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Que es la política? naturaleza de la dimensiÓn polÍtica - la ubicuidad de la polÍtica





Tomado de: DAHL, Robert A. Análisis Político Moderno. Barcelona: Fontanella, 1976. P. 179.

sQUÉ ES LA POLÍTICA?


NATURALEZA DE LA DIMENSIÓN POLÍTICA

sEn qué se diferencia la dimensión política de la sociedad humana de sus otras dimensiones?
sCuáles son las características de un sistema político, que por ejemplo, lo diferencian de un sistema económico? Aunque los estudiosos de la política nunca se hayan puesto totalmente de acuerdo en las respuestas a estas preguntas, tienden a ponerse de acuerdo en algunos puntos clave. Probablemente nadie discutiría la idea de que un sistema político es un modelo de relaciones políticas. Pero, squé es una relación política? 1
En esta materia, como en muchas otras, es importante (aunque no siempre muy claro) empezar por La Política de Aristóteles (escrita alrededor de 335 – 332 antes de Cristo). En el primer libro de La Política, Aristóteles ataca a los que dicen que todas las clases de autoridad son idénticas e intenta diferenciar la autoridad de un líder político dentro de una sociedad política (o Polis) de otras formas de autoridad, como son la del amo sobre el esclavo, la del marido sobre la mujer y la de los padres sobre los hijos.


Sin embargo, Aristóteles da por sentado que al menos uno de los elementos de la sociedad política es la existencia de autoridad o mando. Aristóteles define la sociedad política o polis como “la sociedad más soberana y comprensiva” y una constitución (o polity) ï€S como “la organización de todas las funciones de la polis y, en particular, lade aquella función que es soberana sobre la totalidad de las mismas” 2
Uno de los criterios que Aristóteles usa para clasificar las constituciones es la parte del cuerpo de ciudadanos en la cual está situada la autoridad o regla final.
Desde el tiempo de Aristóteles, se ha compartido mucho la idea de que una relación política, de alguna manera, implica autoridad, gobierno o poder. Por ejemplo, uno de los modernos expertos en ciencias sociales más influyentes, el profesor alemán Max Weber (1864 – 1920), postuló que una sociedad debe ser llamada política “siempre y cuando la ejecución de su orden se lleve a cabo continuamente dentro de un área territorial dada mediante la aplicación y amenaza de la fuerza física por parte de un cuerpo administrativo”. Por lo tanto, aunque Weber puso énfasis en el reparto territorial de toda asociación política, al igual que Aristóteles especificó que la relación de autoridad o mando era una de sus características esenciales. 3

Pongamos un último ejemplo: un importante politicólogo ï™ contemporáneo, Harold Lasswell, define “la ciencia política como disciplina empírica (como) el estudio de la formación y distribución del poder”, y define “acto político (como) uno llevado a cabo con perspectivas de poder”.4
Las áreas de acuerdo y desacuerdo de las posiciones mantenidas por Aristóteles, Weber y Lasswell sobre la naturaleza de la política, están ilustradas en la figura 1. Aristóteles, como Weber y Lasswell y casi todos los demás politicólogos, están de acuerdo en que las relaciones políticasdeben ser halladas en alguna parte dentro del círculo A, conjunto de relaciones que implican poder, mando o autoridad. Lasswell llama político a todo lo que se encuentra en A, por definición. Por otra parte, Aristóteles y Weber definen el término “político” de manera que requiere una o más características adicionales, indicadas por los círculos B y C. Por ejemplo, para Weber el dominio de lo político no sería todo, lo que estuviera dentro de A o todo lo que estuviera dentro de B (territorialidad) sino todo lo que estuviera en el área superpuesta AB, que incluye mando y territorio. Aunque Aristóteles sea menos claro que Weber y Lasswell en este punto, sin duda, pondría el límite del dominio de lo político aún más lejos, por ejemplo, hasta incluir relaciones en asociaciones capaces de mantenerse por sí solas (C); de aquí que lo político, para Aristóteles, se encontraría sólo en el área ABC. (Ver infra, Figura 1.)

Está claro que todo lo que Aristóteles y Weber llamen político, Lasswell también. Pero Laswell considerará políticas algunas cosas que Weber y Aristóteles quizá no considerarían como tales; por ejemplo, una empresa o un sindicato tendrán aspectos políticos. Los estudiosos contemporáneos de la política estudian en realidad los aspectos políticos de las empresas, de los sindicatos y de otras “asociaciones privadas”, 5 y el análisis político contemporáneo tiene tendencia a aceptar una definición de lo político más amplia que la de Aristóteles. Por lo tanto, vamos a definir audazmente un sistema político de la manerasiguiente:

Un sistema político es cualquier modelo persistente de relaciones humanas que implique, en una extensión significativa, poder, mando o autoridad.


LA UBICUIDAD DE LA POLÍTICA

Admitamos que esta definición es muy amplia.
En verdad quiere decir que muchas asociaciones que la mayoría de la gente no considera como “políticas” poseen sistemas políticos: clubs privados, empresas, sindicatos, organizaciones religiosas, grupos cívicos, tribus primitivas, clanes, quizá incluso familias. Tres consideraciones pueden ayudar a aclarar la idea poco común de que casi toda asociación humana tiene un aspecto político.

1. En el lenguaje común hablamos del “gobierno” de un club, de una empresa, etc. En realidad, nosotros incluso podemos describir a tal gobierno como dictatorial, democrático, representativo o autoritario; y, a menudo, oímos hablar de la “política” y del “politiqueo” que se hace dentro de tales asociaciones.
2. Un sistema político es sólo un aspecto de una asociación. Cuando decimos que una persona es doctor o maestro o granjero no suponemos que él sólo es doctor, maestro o granjero. Probablemente no hay ninguna asociación humana que sea exclusivamente política en todos sus aspectos. Las personas no experimentan sólo relaciones de poder y autoridad, sino también muchas otras de amor, respeto, dedicación, creencias comunes, etc
3. Nuestra definición no dice prácticamente nada de los motivos humanos. Ello no implica de una manera definitiva que, en cada sistema político, la gente sea impulsada por potentesnecesidades internas a gobernar a los demás, que los líderes quieran apasionadamente tener autoridad, o que la política sea inherentemente una dura lucha por el poder. En realidad, las relaciones de autoridad pueden existir entre personas ninguna de las cuales tiene pasión por el poder, o en situaciones en que las personas que más ardientemente codician la autoridad tienen muy pocas oportunidades de conseguirla. Por ello se dice que los indios Zuñi del Sudoeste americano tenían un sentido muy fuerte de que la búsqueda del poder era ilícita y que los que intentaban hacerse con el poder no debían conseguirlo.6 Más cercano a nuestra propia experiencia es la opinión, bastante común entre miembros u organizaciones privadas americanas de varios tipos, de que los que quieren más intensamente dirigir la organización son los menos preparados para hacerlo, mientras que los más preparados están entre los que no quieren hacerlo. Pero cualquiera que pueda ser la evidencia derivada de la antropología o del folklore, el punto central es éste: nuestra definición muy generalizada del sistema político no hace prácticamente ninguna suposición referente a la naturaleza de los motivos humanos. A pesar de su amplitud, la definición nos ayuda a hacer varias distinciones críticas que, a menudo, son confundidas en las discusiones ordinarias.

Política y Economía

El análisis político trata de poder, mando o autoridad. La economía se interesa por los recursos escasos o por la producción y distribución de bienes y servicios. La política es un aspecto degran variedad de instituciones humanas: la economía es otro aspecto. Por tanto, un economista y un politicólogo pueden ambos estar estudiando la misma institución en concreto, por ejemplo, el sistema federal de reserva o el presupuesto, pero donde el economista se interesaría básicamente por los problemas relacionados con la escasez y con el uso de los recursos escasos, el politicólogo trataría principalmente de los problemas que implican relaciones de poder, mando o autoridad. Sin embargo, al igual que la mayoría de las distinciones entre objetos de investigación intelectual, la división entre política y economía no está perfectamente delimitada.


Sistemas Políticos y Sistemas Económicos:

Muchas personas aplican indiscriminadamente los términos “democracia”, “dictadura”, “capitalismo” y “socialismo”, tanto a los sistemas políticos como económicos. Esta tendencia a confundir los sistemas políticos con los económicos proviene de la falta de un conjunto estandarizado de definiciones, de la ignorancia de los orígenes históricos de tales términos y, probablemente, en algunos casos, de un deseo de explotar términos políticos muy favorables o desfavorables, como son democracia o dictadura, a fin de influenciar la actitud respecto a los sistemas económicos.
Sin embargo, se deduce de lo que se acaba de decir, que los aspectos políticos de una institución no son lo mismo que sus aspectos económicos. Históricamente, los vocablos “democracia” y “dictadura” se han usado normalmente al referirse a sistemas políticos, mientras que“capitalismo” y “socialismo” se refieren a instituciones económicas. Dada la manera como se han usado estos términos en la historia, las definiciones siguientes pueden ser apropiadas

1). Una democracia es un sistema político en el cual la oportunidad de participar en las decisiones es ampliamente compartida por todos los ciudadanos adultos. 2). Una dictadura es un sistema político en el cual la oportunidad de participar en las decisiones está limitada a unos pocos. 3). Capitalismo es un sistema económico en el cual la mayoría de las actividades económicas importantes son llevadas a cabo por empresas de propiedad y control privados. 4). Socialismo es un sistema económico en el cual la mayoría de las actividades importantes son realizadas por agencias de propiedad del gobierno y controladas por el mismo.

Cada par de palabras implica una dicotomía y las dicotomías son, a menudo, poco satisfactorias. En realidad, muchos sistemas políticos no son ni totalmente democráticos ni totalmente dictatoriales; y en muchos países, las operaciones privadas y gubernamentales están mezcladas en todo género de formas complejas.7 Estas mezclas no sólo demuestran los defectos de la dicotomía “capitalismo-socialismo” sino que también subrayan el hecho de que algunas instituciones y procesos pueden ser considerados parte del sistema económico para ciertos propósitos y parte del sistema políticos para otros. El punto que uno ha de recordar es que, a pesar de la mezcla o incluso a causa de ella, se ha comprobado que era intelectualmente fructífero eldistinguir algunos aspectos de la vida como “económicos” y otros aspectos como “políticos”.


DEFINICIONES Y PROPOSICIONES EMPÍRICAS


Hace un momento, di una definición del término “sistema político”, mostré algunas de las cosas, que implica, o no, la definición, y, a través de una mayor clarificación, indiqué en qué se diferenciaba de la definición de un sistema económico. De acuerdo con una opinión ampliamente mantenida por muchos filósofos de la ciencia, me encontré en el proceso de elaborar una definición nominal del término en cuestión. Según esta concepción, una definición es una propuesta de acuerdo, por así decirlo, para regular el uso de los términos.8
El estar claramente orientado respecto a las palabras, a menudo ayuda a estar certeramente orientado en la política, ya que ésta es una actividad en al que el lenguaje es extraordinariamente ambiguo y muchas veces se usa con fines perversos y propagandísticos. Pero, además, deberían quedar claras las limitaciones de las definiciones. Las definiciones nominales por sí solas no nos dicen nada acerca del hecho, acerca de lo que sucede en el mundo real. Nada puede ser demostrado como verdadero o falso en el mundo real de la política (o de la economía, o de lo que sea), simplemente con definir un término. Las definiciones nos pueden ayudar a comprender nuestro lenguaje; ellas, a solas, no nos ayudan a comprender lo que está sucediendo en el mundo. Por esto, necesitamos proposiciones empíricas que afirmen algo más que una definición, algo que, al menos en principio,pueda ser confirmado o refutado por la experiencia.
Por ejemplo, aquí tenemos una afirmación empírica: “En 1969, ningún país con un Producto Nacional Bruto per capita menor de 200 dólares anuales tenía un partido de oposición legal con más del 10 % de escaños en el parlamento”. Si queremos comprobar si esta frase es cierta o no, algunos de los términos tendrán que ser definidos cuidadosamente. Por ejemplo, squé queremos decir con “un partido de oposición legal”. Pero, pierde razón de ser dicha definición si al final no nos es posible decidir si esta frase es verdadera o falsa, a menos que examinemos algunos hechos: datos empíricos, evidencia, experiencia, información acerca del mundo real, llamémoslo como queramos. (Incidentalmente, la afirmación es falsa, al menos en un caso: India). Una vez planteada, la cuestión debe parecer completamente obvia. Sin embargo, el fallo de no diferenciar una definición de una proposición empírica es algo muy corriente en el análisis político.

Por ejemplo, consideremos la tan debatida cuestión de las relaciones entre capitalismo, socialismo y democracia. Si se quieren usar estos términos según los definimos hace un momento, lógicamente serían posibles cuatro relaciones:


El sistema Político es: El Sistema Económico es:

( I ) Una Democracia
Capitalismo
( II ) Una Democracia
Socialismo
( III) Una Dictadura
Capitalismo
(IV) Una Dictadura
Socialismo

Por definición, ninguna de estas combinaciones queda excluida. El que cada una deestas combinaciones exista en la realidad, o cuántas posibilidades existen de ello, puede sólo determinarse estudiando los sistemas políticos y económicos reales. sEs cierto, como a veces arguyen los defensores del capitalismo, que en las naciones industriales la democracia no podría existir sin una economía capitalista? sEs cierto, tal como Lenin y otros comunistas han manifestado, que una economía capitalista sólo puede existir bajo una dictadura política? Aunque estas preguntas nunca son fáciles de contestar, en principio nosotros sólo podemos hacerlo examinando todos (o una muestra equitativa de) los sistemas políticos y económicos del presente y del pasado, para ver qué combinaciones existen o tendrían posibilidades de existir. Pero no podemos contestar a tales preguntas discutiendo definiciones.




Sistemas y Subsistemas:

Cualquier colección de elementos que de algún modo actúan interdependientemente entre sí puede ser considerada un sistema: una galaxia, un equipo de fútbol, una legislatura, un partido político.9 Cuando se piensa en los sistemas políticos, ayuda mucho recordar cuatro puntos que pueden aplicarse a sistemas de cualquier tipo

1. Llamar a algo sistema es una forma abstracta (o, como dicen algunos estudiosos, una forma analítica) de considerar las cosas concretas. Por lo tanto, se debería tener cuidado en no confundir las cosas concretas con el “sistema” analítico. Un “sistema” es una aspecto de las cosas después de realizar una cierta abstracción de la realidad con miras a una análisis; el sistemacirculatorio de los mamíferos o el sistema de la personalidad en los seres humanos son ejemplos.
2. Para determinar lo que está dentro de un sistema en particular y lo que está fuera de él, necesitamos especificar los límites de tal sistema. A veces, esta tarea es bastante fácil, como en el caso del sistema solar o del tribunal supremo de los Estados Unidos, pero a menudo requiere una decisión un tanto arbitraria. Por ejemplo: scuáles consideraríamos que son los límites de nuestros dos grandes partidos? sIncluiríamos sólo a funcionarios del partido? sO también incluiríamos a todos los que se inscriben como demócratas o republicanos? sO a todos los que se identifican con un partido o con el otro, aunque no se inscriban? sO aquellos que votan regularmente por un partido o por el otro? Más adelante daré una definición de los “límites” de un sistema político.
3. Un sistema puede ser un elemento, un subsistema, de otro. La Tierra es un subsistema de nuestro Sistema Solar, el cual, a su vez, es un subsistema de nuestra galaxia, que es un subsistema del Universo. El Comité de Relaciones Exteriores es un subsistema del Senado de los Estados Unidos, el cual es un subsistema del Congreso, etc
4. Algo puede ser un subsistema de dos o más sistemas diferentes que se sobreponen sólo parcialmente. Un profesor universitario puede ser miembro activo de la Asociación Americana de Profesores de Universidad, del Partido Demócrata, y de la Asociación de Padres y Maestros.

Es muy útil tener en cuenta estas observaciones al considerar ladiferencia entre un sistema político y un sistema social.





Sistemas Políticos y Sistemas Sociales

sQué es una sociedad democrática? sUna sociedad libre? sUna sociedad socialista? sUna sociedad autoritaria? sUna sociedad internacional? sEn qué se diferencia un sistema social de un sistema político?
Las preguntas como éstas son especialmente difíciles de contestar, porque los términos “sociedad” y “sistema social” son usados libremente, incluso por los expertos en ciencias sociales. Sin embargo, en general se pretende que la palabra “social” tenga una cierta extensión; las relaciones económicas y políticas son tipos específicos de relaciones sociales. Aunque “sistema social” es un término al cual se da un sentido más específico, también es un concepto amplio. Por todo ello, Talcott Parsons, uno de los principales sociólogos americanos, define al sistema social por tres características: 1). Dos o más personas actúan entre sí; 2). En sus acciones tienen en consideración cómo es probable que las otras actúen, y 3). A veces actúan conjuntamente para conseguir objetivos comunes.10 Por lo tanto, es evidente que un sistema social es un tipo de orden muy amplio Según la definición de Parsons, un sistema político o un sistema económico serían partes, aspectos o subsistemas de un sistema social. Esta manera de ver la cuestión está ilustrada en la figura 2, en la que AC representa el conjunto de todos los subsistemas políticos y ABC representa los subsistemas que pueden considerarse tanto políticos como económicos, según elaspecto que nos interese. Ejemplos de ABC serían la General Motors, la Oficina Nacional del Presupuesto de los Estados Unidos, o el Consejo de Gobierno del Sistema Federal de Reserva. (Ver infra, Figura 2.)

Por lo tanto, una sociedad democrática puede definirse como un sistema social que no sólo tiene subsistemas políticos democráticos, sino que también tiene un cierto número de otros subsistemas que operan de tal manera que contribuyen directa o indirectamente al fortalecimiento de los procesos políticos democráticos. Por el contrario, una sociedad autoritaria, por definición, contiene muchos subsistemas importantes como son la familia, las iglesias y las escuelas, y todos ellos actúan para fortalecer los procesos políticos autoritarios. Consideremos dos ejemplos.

En su famoso libro Democracy in America (1835 – 1840), el ilustre escritor francés Alexis de Tocqueville enumeró una lista de “causas principales que tienden a mantener la república democrática en los Estados Unidos”. En su lista incluyó no sólo la estructura constitucional, sino también la ausencia de una gran institución militar, la igualdad de condiciones sociales y económicas, una economía agrícola próspera, y las tradiciones, costumbres y creencias religiosas de los americanos.11 En la opinión de Tocqueville, las previsiones de mantener un sistema político sano y democrático en los Estados Unidos fueron enormemente reforzadas por el hecho de que una constitución muy democrática fue respaldada por muchos otros aspectos de la sociedad. De aquí que la sociedadamericana podía ser correctamente llamada sociedad democrática.
Por el contrario, muchos observadores eran pesimistas acerca de las probabilidades de una democracia en Alemania después de la segunda guerra mundial, porque creían que muchos aspectos de la sociedad alemana eran muy autoritarios y tenderían a socavar las relaciones políticas democráticas; pensaban sobre todo en la extendida tendencia que tenían las instituciones sociales de todo tipo a adoptar un fuerte modelo de dominio y sumisión: familia, escuelas, iglesias, negocios, y todas las relaciones de los funcionarios gubernamentales, ya fueran policías o civiles, con los ciudadanos normales. El hecho de que la democracia política tenía que instituirse en un clima social predominantemente autoritario, no era particularmente favorable para el futuro de la democracia en Alemania. Por otro lado, muchos de los observadores actuales se sienten más optimistas acerca del futuro de la democracia política en Alemania, precisamente porque ven que el carácter autoritario de las demás instituciones sociales está en decadencia.

Gobierno y Estado

En todas las sociedades, la gente tiende a desarrollar suposiciones más o menos estandarizadas de cómo se comportarán ellos y otras personas en diversas situaciones.
Uno aprende a comportarse como un anfitrión o como un invitado, un padre o un abuelo, un buen perdedor, un soldado, un empleado de banco, un fiscal, un juez, etc. Modelos como éstos, en los que un cierto número de personas comparten expectativas bastante similares sobre suforma de comportamiento en situaciones determinada, se denominan “roles”. Todos nosotros tenemos varios “roles” y muchas veces cambiamos rápidamente de uno a otro. Un jugador de fútbol que va a clase antes de un partido importante y que después sale con una amiga, tiene que cambiar de un “role” a otro, estudiante, atleta y pretendiente, casi tan de prisa como cuando avanza en el campo.
Cuando un sistema político es complejo y estable, los “roles” políticos se desarrollan. Quizás los “roles” políticos más obvios son representados por personas que creen, interpretan e imponen leyes que obligan a los miembros de un sistema político. Estos “roles” son cargos, y el conjunto de cargos de un sistema político es lo que constituye el gobierno de este sistema. En cualquier momento dado, estos cargos o “roles” (aparte de los vacantes) son ejercidos por individuos determinados, personas concretas: el senador Forghorn, el juez Cranky, el mayor Twinbly. Pero en muchos sistemas los “roles” se mantienen igual, incluso cuando son ejercidos por una sucesión de individuos. Seguramente diferentes actores pueden interpretar, y normalmente lo hacen, el “rol” de Hamlet y Otelo de diferentes maneras, a veces de forma totalmente distintas. Lo mismo sucede con los “roles” políticos. Por ejemplo, Jefferson, Jackson, Lincoln, Theodore Roosevelt, Wilson y Franklin Roosevelt: Cada uno de ellos amplió el “role” de presidente yendo más allá de los límites de lo que había heredado de sus predecesores, creando nuevas expectativas en el concepto que la gentetiene sobre lo que un presidente debe o legítimamente puede hacer al ejercer su cargo. Nelson Polsby dice que “hay tantas formas distintas de ser presidente como hombres desean ejercer el cargo”.12 Sin embargo, las expectativas sobre cuál es el “rol” adecuado de un presidente, limitan el campo dentro del cual él puede hacer lo que quiera, hecho dramatizado por la decisión del presidente Jonson, en 1968, de no presentarse a reelección porque ya no podía llevar a cabo el papel presidencial de la forma que él creía que su cargo requería.
Pero el lector se preguntará: al definir “gobierno” tal como acabamos de hacerlo sno nos creamos un nuevo problema? Si hay una gran variedad de sistemas políticos, desde los sindicatos y universidades hasta los países y organizaciones internacionales, squé pasa con el Gobierno? Después de todo en los Estados Unidos, como en la mayoría de los demás países, cuando se habla de gobierno parece que todos saben a qué se refieren. De todos los gobiernos de todas las diferentes asociaciones de un territorio en particular, por regla general uno es reconocido de alguna manera como el Gobierno. sEn qué se diferencia el Gobierno de otros gobiernos? Consideremos tres respuestas posibles.
1. El Gobierno persigue fines “más altos” y “nobles” que otros gobiernos. Al menos hay tres dificultades en esta proposición. Primero, porque la gente no está de acuerdo en que los objetivos más elevados y nobles sean los que persigue el Gobierno, ni incluso en si un objetivo en particular es o no perseguido en un momentodado; por lo tanto, este criterio puede que no sea de mucha ayuda al intentar decidir si esto o aquel gobierno es el Gobierno. Segundo, a pesar de que muchas veces la gente no está de acuerdo en la manera de clasificar objetivos o valores y quizás incluso sostengan que el Gobierno está persiguiendo fines perjudiciales, todos continúan estando de acuerdo en lo que es y lo que no es el Gobierno. Un anarquista no duda que él está oprimido por el Gobierno. En tercer lugar, squé sucede con los gobiernos malos? Por ejemplo, spersiguen tanto los gobiernos democráticos como los totalitarios fines nobles? Este punto parece lógicamente absurdo. Luego nuestra primera respuesta propuesta confunde el problema de definir Gobierno con la tarea más difícil e importante de decidir cuáles son los criterios para un Gobierno “bueno” o “justo”. Antes de que alguien pueda decidir cuál es el Gobierno mejor, primero ha de saber qué es el Gobierno.

2. Aristóteles proponía otra posibilidad: El Gobierno se diferencia (de los demás gobiernos) por el carácter de la asociación a la cual pertenece; esto es, una asociación política que se abastece a sí misma, en el sentido que posee todas las cualidades y recursos necesarios para un vida próspera. Esta definición adolece de algunas de las mismas dificultades que la primera. Además, si la aplicáramos estrictamente, tendríamos que llegar a la conclusión de que no existe ningún Gobierno. La idealizada interpretación de Aristóteles acerca de la ciudad-estado estaba muy lejos de la realidad, incluso en su tiempo.Atenas no se satisfacía cultural ni económica ni militarmente. En realidad era bastante incapaz de garantizarse su propia paz o independencia. Sin aliados, no podía mantener la libertad de sus propios ciudadanos. Lo que era cierto para las ciudades-estado griegas es igualmente válido hoy en día.

3. El Gobierno es cualquier gobierno que define con éxito su derecho a la regulación exclusiva del uso legítimo de la fuerza física para imponer sus normas dentro de un área territorial dada. 13 El sistema político formado por los residentes de esta área territorial y el gobierno de esta área es un “Estado”.14

Esta definición sugiere inmediatamente tres preguntas.

1. sLos individuos que no ostentan cargos gubernamentales pueden en algún caso usar legítimamente la fuerza? sQué pasa cuando los padres pegan a sus hijos? La respuesta es, evidentemente, que el Gobierno de un Estado no monopoliza necesariamente el uso de la fuerza; pero tiene la autoridad exclusiva de marcar los límites dentro de los cuales la fuerza puede ser usada legítimamente. Los Gobiernos de la mayoría de Estados permiten a los individuos privados usar la fuerza en ciertas circunstancias. Por ejemplo, a pesar de que muchos Gobiernos prohíban los castigos crueles o excesivos de los niños, la mayor parte de ellos permiten que los padres zurren a sus propios retoños. El boxeo está permitido en muchos países.

2. sY qué sucede con los criminales a los que no se detiene? Después de todo, ningún país está libre de agresiones, asesinatos, violaciones y otras formas deviolencia y los criminales, a veces, consiguen escaparse de la ley. Sin embargo, de lo que se trata es que se mantenga con éxito la reclamación del Gobierno del Estado a regular la violencia y la fuerza, en el sentido de que pocas personas discutirían seriamente el derecho exclusivo del Estado a castigar a los criminales. Aunque la violencia criminal exista, no es lícita.

3. sY qué sucede en las circunstancias en que la violencia y la fuerza están ampliamente extendidas, como en una guerra civil o en una revolución? En esta caso una única respuesta no sería suficiente, (recuérdense las desventajas de las definiciones con dicotomía). Puede suceder que en períodos cortos no exista ningún Estado, desde el momento que no haya ningún Gobierno capaz de mantener su derecho a la regulación exclusiva del uso legítimo de la fuerza física. Varios Gobiernos pueden disputarse el privilegio dentro de un mismo territorio. O lo que antiguamente era un territorio gobernado por el Gobierno de un Estado puede ahora ser dividido y gobernando por los Gobiernos de dos o más Estados, con áreas sin Estado en las que ellos se enfrentan.

Podemos estar bastante seguros de una cosa. Cuando un gran número de personas, en un territorio determinado, empieza a dudar o a negar la pretensión del Gobierno de regular la fuerza, entonces el Estado existente se halla en peligro de disolución.



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