Consultar ensayos de calidad


Banca en México - El Milagro Mexicano (1940-1950)



1 El Milagro Mexicano (1940-1950)
Durante la década de 1940 México experimentó un crecimiento económico considerable, el cual se vio reflejado un mejoramiento de la calidad de vida de la mayoría de los habitantes del país. Sin embargo la estabilidad se vio trastocada con la crisis de 1976, el desempleo, el encarecimiento de los productos de la canasta basica, los bajos salarios, etc., provocaron que muchas personas se dedicaran a otras actividades para cubrir sus necesidades, así pues, se observa que el comercio informal, jornadas dobles de trabajo y actividades delictivas, se vuelven una opción para remediar la difícil situación económica. La etapa denominada como el milagro mexicano o de desarrollo estabilizador, comenzó desde la década de los 40´s hasta la década de los 70´s, cuando el modelo económico de sustitución de importaciones, no se adecuaba a las nuevas necesidades del país.


Es con el presidente Manuel Avila Camacho (1940-1946), que México centra su interés en el desarrollo de la industria, la cual en esos años se encontraba enfocada a la producción de textiles, alimentos procesados y materiales para la construcción. La atención que recibió la industria, propició que el campo mexicano dejara de percibir los apoyos presupuestales que había recibido en la primera mitad del siglo XX. En 1958, el sector agrícola creció a un sorprendente 7.6%, una tasa de crecimiento que reflejaba inversión previa por parte del sector público y un uso mas extendido de la tierra que resultó de la reforma agraria de la segunda mitad de 1930. Sin embargo, para finales de 1950 la tasa de producción agrícola comenzó a disminuirdebido a que la inversión en este sector se redujo.
Esta situación del gobierno federal propició que los campesinos emigraran a los centros urbanos, generandose una elevación en el número de subempleados así como de desempleados. Cabe señalar que 'entre 1965 y 1970 el sector industrial remplazó al agrícola para convertirse en el principal receptor de fondos estatales, recibía el 40% de la inversión pública'. En este periodo México comenzó a recurrir a los créditos externos para financiar los proyectos estatales, en 1960 se tomó la decisión de liquidar la deuda exterior antigua de 452 millones de pesos, lo cual generó confianza en los mercados internacionales de capitales. Sin embargo, el país experimentaba estabilidad política pues sus relaciones con los distintos sectores sociales estaban en su mejor momento. En el caso de los sindicatos el gobierno pudo mantenerlos en calma gracias a los pactos entablados con los líderes: aumento en los salarios, estabilidad laboral, servicios sociales, etc., a cambio la clase trabajadora manifestaba su lealtad al gobierno y al PRI. Entre los múltiples beneficios que obtuvieron los trabajadores estuvo el Instituto Mexicano del Seguro Social construido durante el periodo de Avila Camacho, ademas del reparto de utilidades. Otro beneficio que tuvieron los trabajadores fue la Ley Federal del Trabajo promulgada en mayo de 1940.


Crecimiento hacia afuera
La segunda guerra mundial dio un gran estímulo al crecimiento de la economía mexicana. De 1940 a 1956 se da en México un período de crecimiento hacia afuera, basado en el dinamismo del sector primario. Esta política puede definirse comocrecimiento sin desarrollo, ya que el número de industrias del país aumentó, pero sin la base sólida que es la libre competencia, que le permitiera desarrollarse económicamente. Durante el mandato de Avila Camacho (1940-1946) se observó una notable estabilidad política y un crecimiento económico. Entre 1940 y 1945, el PIB creció a un ritmo de 7.3 por ciento, índice nunca antes alcanzado en la etapa postrevolucionaria.


Los regímenes presidenciales de Manuel Avila Camacho y Miguel Aleman Valdés proporcionaron los medios para alentar el crecimiento económico, la consolidación del mercado interno y la inserción de México en la economía mundial. La actividad industrial registró un vigoroso crecimiento. La tasa de crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) alcanzó entre 1947 y 1952 un promedio anual del 5.7%, con un gran crecimiento en la producción de la energía eléctrica y el petróleo y también de la industria manufacturera y de construcción.
Crecimiento hacia adentro
De 1956 a 1970 la economía mexicana gira ciento ochenta grados, creciendo hacia adentro, vía la sustitución de importaciones; es decir, México debía producir lo que consumía.
La economía mexicana estuvo basada en el dinamismo del sector industrial, contrayendo la estabilidad de precios y ajustandose a los problemas productivos y financieros por los que pasó el país.
El crecimiento industrial en el período 1940 -1970 mantuvo un ritmo de crecimiento sostenido, aunque basado en un mercado cautivo que le proporcionaba la política proteccionista diseñada por el Estado, situación que trajo como consecuencia el desarrollo de empresas sin competitividad con el exterior, queles impidió consolidarse a través de la exportación hacia mercados extranjeros; condición que impediría la creación de una verdadera industrialización moderna e independiente que contribuyera el desarrollo social del México posrevolucionario. En 1942 se firma el Programa Bracero entre México y Estados Unidos, el cual establecía la entrada de trabajadores mexicanos a la Unión Norteamericana y la disminución de la deuda que México tenía con los Estados Unidos; la firma de este programa fue paralela a la declaración de guerra de México a las potencias del Eje, Alemania, Italia y Japón.
Finalizada la guerra, en México los cambios ya se notaban, industrias, empleo y dinero, cosas que México no había logrado obtener durante la Revolución Mexicana, que, sin embargo, significó un cambio político en México. En 1946, es electo Miguel Aleman Valdés, que sería el presidente que llevaría el Milagro hasta la categoría del paraíso.
En conclusión, fue un modelo que trató de modernizar e industrializar a México a cambio de generar la terrible cultura del paternalismo, el programa de sustitución de importaciones pretendió hacer que muchas cosas que siempre se conseguían en el extranjero se fabricaran directamente en el país, muchos empresarios hicieron fortunas a cuenta del gobierno quien facilitaba el mercado con préstamos y cosas por el estilo. En efecto, el país creció gracias a la demanda de productos y manufacturas que la segunda guerra mundial demandó, pero los empresarios, lejos de reinvertir en sus negocios, mejorar su tecnología e incrementar el valor agregado a sus productos se estabilizaron en una economía garantizada por elgobierno paternalista y no solo los empresarios de la ciudad, también los campesinos se colgaron de este modelo, una vez echada a andar la economía de otros países las manufacturas mexicanas resultaron malas y caras y desde ahí venimos cargando el gran problema de la competitividad a cuestas. El milagro mexicano fue superficial, un espejismo que muchos añoran sin darse cuenta que ese es el origen de la mediocridad mexicana.

Proceso de Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI), la unidad nacional y el civilismo (1940-1970)

Se puede afirmar que el proceso de industrialización de México ha sido orientado por las medidas de política económica, adoptadas en su momento por el gobierno federal. Durante el gobierno del general Lazaro Cardenas, el panorama empezó a cambiar para la economía de México, aunque la real transformación comenzó a partir de 1940, generandose un proceso que llevó al país de una economía predominantemente agrícola a una industrial, lanzandolo así a una nueva etapa.
En el caso de la política de sustitución de importaciones, debe señalarse que ésta surgió como consecuencia de la segunda guerra mundial y, en menor medida, de la gran depresión, y también surge por los problemas de la balanza de pagos de los países subdesarrollados y su deseo de industrializarse. Al comenzar la Segunda Guerra Mundial y particularmente al finalizar ésta, el gobierno reorientó el proyecto de desarrollo nacional dando lugar a una estrategia de industrialización que se le conoce como: El modelo de sustitución de importaciones, que trata de sustituir los artículos manufacturados de procedencia extranjera que hastaese momento habían satisfecho el consumo local, por artículos de la misma naturaleza fabricados por la industria nacional. El objetivo, consistió en convertir la actividad industrial en eje del desarrollo económico y de la acumulación del capital. Así se podía pasar de una economía basada sobre todo en la agricultura y la minería de exportación a otra en la que la industria de manufacturas pudiera proveer al mercado interno, ademas de que las exportaciones constituyeran una variedad relativamente diversificada de productos agropecuarios e incluso manufacturados o de consumo intermedio. Dicho modelo también, aceleró la inversión industrial, principalmente para el mercado doméstico, con control estatal de los precios del mercado y con barreras a la entrada y al acceso al financiamiento y las importaciones.
Basicamente durante este periodo se echaron las bases de las siguientes funciones:
Productor y proveedor de bienes basicos: sobre todo de petróleo y electricidad, gracias a la expropiación y nacionalización de las industrias respectivas en diferentes momentos: la industria petrolera el 18 de marzo de 1938 y la industria eléctrica el 27 de septiembre de 1960. Las empresas estatales que se conformaron (Petróleos Mexicanos, Comisión Federal de Electricidad y Compañía de Luz y Fuerza del Centro) asumirían una política de precios y tarifas subsidiadas a fin de impulsar la producción industrial en detrimento de sus propias finanzas.
Banca de desarrollo: ante la falta de mercados financieros desarrollados, el gobierno se vio en la necesidad de asumir el papel de intermediario financiero a fin de solventar proyectos deinversión de larga maduración, proyectos de riesgo o proyectos prioritarios pero no rentables. Por esa razón, durante el Maximato y el cardenismo se crearon el Banco Nacional de Crédito Ejidal, la Nacional Financiera, el Banco Nacional de Comercio Exterior y el Banco Nacional Obrero de Fomento Industrial, y mas tarde se crearían los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), entre otras instituciones de banca estatal de fomento.


Estado de bienestar: el Estado mexicano decide proporcionar una base de apoyo social al proceso de industrialización a través de la prestación de servicios de seguridad social tales como educación, salud y vivienda. En dicho contexto, en 1921 se crea la Secretaría de Educación Pública (SEP), en 1929 la universidad logra su autonomía y en 1950 comienza la construcción de la ciudad universitaria (CU), en 1937 nace el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y el 12 de agosto de 1925 se funda la Dirección General de Pensiones Civiles y de Retiro que en 1960 se transforma en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), y mas tarde surgen las siguientes instituciones: el 19 de enero de 1943 se crea el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en 1972 nace el Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (INFONAVIT) y en 1974 se funda la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), entre otras importantes instituciones encargadas de la seguridad social en México.
Control social: en México el Estado jugó el papel de mediador y arbitro entre trabajadores y empresarios a fin dehacer posible la acumulación de capital. La política de “unidad nacional” de Avila Camacho y el relevo de Lombardo Toledano por Fidel Velasquez al frente de la CTM, significó la sumisión de todo partidarismo o sectarismo a los intereses superiores de la nación (la industrialización y el crecimiento económico) y el cambio ideológico de la CTM que abandonaba su lema de “lucha de clases” para sustituirlo por otro de colaboración con el capitalismo nacionalista. La CTM, con Fidel Velasquez al frente, fue la vía para establecer la nueva relación entre sindicatos y gobierno. Una vez iniciado el control de los trabajadores, se creó la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) que representó a los sectores medios, por encima de las demandas de obreros y de campesinos. Con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), surgido el 18 de enero de 1946, los proyectos de reformas sociales y políticas de la Revolución fueron sustituidos por otro: la industrialización y el crecimiento económico. Con la transformación del partido oficial, el país se abrió al capital extranjero, se reglamentaron los derechos laborales y, al crearse la Oficina de la Pequeña Propiedad, se favoreció el latifundismo. Los nuevos sectores incorporados y subordinados al PRI fueron el obrero (CTM), el campesino (CNC) y el popular (CNOP), que redujeron sus inquietudes reivindicativas a su mínima expresión.
Regulador de mercados: el gobierno regula los mercados estableciendo la legislación y las instituciones encargadas de vigilar y de sancionar, y en ocasiones crea organismos que participan de manera directa en el mercado a fin de contener aumentosen el costo de la vida que pudieran desembocar en espirales inflacionarias. De esa manera, el 12 de agosto de 1938 se crea el Comité Regulador del Mercado de Subsistencias con la finalidad de enfrentar la especulación y las alzas de precios derivadas de las malas cosechas y de la devaluación de la moneda; en 1949, y ante una carestía que parecía no tener fin, el gobierno de Miguel Aleman decide crear la Compañía Exportadora e Importadora Mexicana (CEIMSA), como una sociedad anónima encargada de regular el comercio interior y exterior de productos basicos y de combatir la especulación. Organismos que serían predecesores de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (CONASUPO), encargada de proveer a obreros y a campesinos de productos basicos (maíz, leche, fríjol, arroz, etc.) a precios subsidiados y de fijar precios de garantía.
Proveedor de infraestructura basica: desde fechas muy tempranas el gobierno mexicano se avocó a la tarea de construir las grandes obras de infraestructura que requería el país para iniciar su crecimiento y desarrollo económico: en 1925, con la creación de la Comisión Nacional de Irrigación y de la Comisión Nacional de Caminos, el gobierno de Plutarco Elías Calles inauguraba la construcción de grandes obras de riego y de caminos que tanto requería el país en esos momentos, esta política la seguiría aplicando el Estado de la Sustitución de Importaciones a fin de impulsar la industrialización del país como medida para lograr un desarrollo autónomo y sostenido, evitando las limitaciones externas a su crecimiento debido al deterioro de los términos de intercambio. Obras de infraestructura(carreteras, puertos, aeropuertos, presas, represas, hidroeléctricas, etc.) que por sus altos costos y por sus largos plazos de recuperación quedaban fuera del alcance y del interés de la iniciativa privada. En opinión de Anima Puentes y Guerrero Flores, algunas de estas obras se guiaron mas por criterios de caracter político que por criterios de rentabilidad económica.
Demandante de bienes y servicios: en la medida en que el gobierno se hizo cargo de la construcción de las grandes obras de infraestructura, se convirtió en un importante mercado para numerosas empresas que se convirtieron en proveedoras y contratistas de las grandes obras públicas. Algunas o muchas de estas empresas eran propiedad de funcionarios del gobierno (el presidente Miguel Aleman, por ejemplo, era propietario de un próspero negocio de urbanización) o de personas que mantenían una relación cercana con el grupo gobernante. Muchos políticos incursionaron en los negocios aprovechando sus influencias, sus relaciones y sustrayendo recursos de las arcas públicas, es decir, ejerciendo la corrupción; sin embargo, en el fondo este tipo de practicas se llegaron a considerar como partes del proceso de acumulación primitiva de capital que ayudó a conformar una clase empresarial propia.
Por último, la función mas importante del Estado de la Sustitución de Importaciones, la de protector, encontraría su precedente mas inmediato en 1941 cuando el presidente Avila Camacho emitió una Ley de Industria de la Transformación orientada a proteger a la industria nacional de la competencia de las importaciones extranjeras y de hacerla competitiva.


El Estado mexicano asumiría todasestas funciones con la finalidad de impulsar y de hacer posible la conformación de una clase empresarial nativa que dependería mas del gobierno que del mercado como primera instancia de acumulación de capital. Obviamente, todas y cada una de estas funciones significarían erogaciones o gastos para el gobierno que, ante la ausencia de una reforma fiscal profunda, lo llevarían a faltantes permanentes que lo conduciría el endeudamiento interno y externo como mecanismo de financiamiento, situación que desembocaría en la crisis de la deuda de 1982.
Así, el largo proceso de industrialización por sustitución de importaciones (ISI) seguido por México, comprende las siguientes etapas:
Primera etapa, que va de 1940 a 1956, se sustituyen principalmente bienes de consumo no duradero y se importan bienes intermedios de origen industrial y bienes de capital. Las divisas para financiar tales importaciones se obtuvieron mediante las exportaciones agrícolas gracias a la modernización del sector y a las políticas agropecuarias implementadas durante el cardenismo.
Segunda etapa, que va de 1956 a 1970, se profundiza la producción de bienes intermedios y de consumo duradero, las divisas para importar los bienes de capital que el proceso demandaba se obtuvieron mediante préstamos del exterior y de la inversión extranjera directa.
Tercera etapa, que va de 1970 a 1982, se tratan de producir internamente algunos bienes de capital, sobre todo aquellos ligados a las industrias petrolera y eléctrica. Las divisas necesarias provinieron de las exportaciones petroleras y de los créditos del exterior.
2.2 El Desarrollo Estabilizador
El desarrolloestabilizador fue un modelo económico utilizado en México entre los años de 1952 y 1970, aunque algunos autores de historia económica lo consideran de 1954 a 1970. Las bases de este modelo radican en buscar la estabilidad económica para lograr un desarrollo económico continuo, la estabilidad económica refiere a mantener la economía libre de topes como inflación, déficits en la balanza de pagos, devaluaciones y demas variables que logran estabilidad macroeconómica. El periodo en el que se manejó el modelo en la economía nacional abarca los sexenios de Adolfo Ruiz Cortines, Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz.
Consistió en una estrategia de desarrollo adoptada como parte de la política económica de Adolfo Tomas Ruiz Cortines, orientada a mantener un buen ritmo de crecimiento, por lo que se decidió hacer intentos para lograr la estabilización de la economía nacional. Mientras que en el sexenio de Adolfo López Mateos la economía adquirió dos características: lograr el mayor desarrollo a partir de la estabilidad monetaria. Las medidas monetarias por establecidas por instituciones como el Banco Internacional de Reconstrucción y fomento y el fondo Monetario Internacional habían fructificado. Así el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz retomó con mayor firmeza la política económica de su antecesor.
En los comienzos del periodo del desarrollo estabilizador, México era el reflejo de un país afortunado y privilegiado, debido a su crecimiento económico sostenido, la estabilidad de precios, y una tasa media de crecimiento anual del Producto Interno Bruto (PIB) de 6.56%; el PIB por habitante creció año con año en 3.74% y la Inversión FijaBruta por habitante lo hizo en poco mas de 6%. Sin embargo México empezó a vivir envuelto en un proceso inflacionario; en los años 1970 el país reveló déficit social, la producción industrial llegó a su límite con la política de sustitución de importaciones. El campo se hizo dependiente de los subsidios oficiales y no alcanzó a industrializarse (hubo un déficit social). El Estado rompió los equilibrios fiscales con aumentos en el gasto y el estancamiento de los ingresos. Y finalmente la inflación tronó la economía (situación aprovechada por los grupos empresariales para increpar al gobierno y fortalecer su poder): provocando así la crisis de 1976 y dejando que la inflación alcanzara el 18%.
Política monetaria, comercial y tributaria
Política económica de Adolfo Ruiz Cortines
En busca de una política que contrastara con el régimen de Miguel Aleman, Ruiz Cortines buscó dar solución a la problematica social y dio inicio a una nueva era de austeridad y moralización.
Se modificó la ley referente a la responsabilidad de servidores públicos, que apuntaban de forma indirecta a ser corruptos, al proponer Ruiz Cortines que dichos funcionarios declararan sus bienes antes de iniciar sus labores y que se pudiera investigar el origen de la fortuna de quiénes poseyeran propiedades superiores a sus ingresos económicos. El gobierno Ruíz Cortinista decidió reducir el gasto público ajustandose a los ingresos corrientes, con el propósito de logar el saneamiento de las finanzas públicas y combatir la inflación. En ese momento, los empresarios estaban desconcertados por el nuevo estilo de gobierno, temiendo que sus posibilidades de ganancia sevieran afectadas en el momento en que la economía mexicana atravesaba por una crisis. Esto propició la incertidumbre en la industria privada y la fuga de capitales. En 1953 se redujo la inversión privada, Ruiz Cortines reorientó su política hacia el impulso de la producción.
Política económica de Adolfo López Mateos
El país tenía problemas económicos; entre ellos el déficit en la balanza comercial, es decir, las compras en el exterior superaban a las ventas.
El 27 de septiembre 1960 se nacionalizó la industria eléctrica. Así, la generación de electricidad, hasta entonces controlada por empresas extranjeras, pasó a manos del gobierno. Ademas, se decretó el derecho del trabajador sobre una parte de las ganancias. También se estableció que los trabajadores recibieran un aguinaldo a finales de cada año. Éste se recibiría con base en los días trabajados. Durante su mandato la economía estuvo en auge gracias al secretario de hacienda Antonio Ortiz Mena.
Política económica de José López Portillo
En materia económica su administración se caracterizó, sobre todo después de la primera mitad, por tomar decisiones arbitrarias y financieramente ineptas que detonaron la crisis mas severa en la historia de México desde la época revolucionaria, no sólo repitiendo, sino exponenciando los errores del periodo echeverrista. El gobierno, obnubilado por las ganancias del “oro negro” y la euforia de los mercados, guardó los propósitos de inicio en un cajón y tramitó con la banca extranjera una pléyade de préstamos irreflexivamente para sufragar la exploración e infraestructura de explotación de los depósitos petroleros; puso en marcha proyectosde desarrollo condenados al fracaso por su pomposidad y mala preparación (la Alianza para la Producción, el Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados, el Sistema Alimentario Mexicano o el Plan Global de Desarrollo, el mas elocuente de todos); y fomentó una obesa burocracia al crear nuevas secretarías de Estado y multitud de organismos, adquiriendo y participando igualmente en mas de medio millar de empresas, lo que junto a una corrupción galopante terminó no sólo por reducir a cero los excedentes del petróleo (calculados en cien mil millones de dólares entre 1978 y 1981), sino por multiplicar la deuda externa ante el aumento de las tasas de interés, añadiéndose intrigas palaciegas desde la Secretaría de Programación y Presupuesto rumbo a la determinación de la candidatura presidencial del PRI, traducidas en diagnósticos desprendidos de cuentas manipuladas que truncaron medidas elementales como el recorte al gasto corriente y la baja de precio del barril de crudo para afrontar la sobreoferta y la austeridad energética auto impuesta por el mercado mundial, siendo los chivos expiatorios el secretario de Hacienda, David Ibarra, y Jorge Díaz Serrano, director de Petróleos Mexicanos (PEMEX) y un amigo mas de los años mozos del mandatario en el primer nivel del servicio público, ambos serios aspirantes al Ejecutivo. Con respecto a la moneda, el peso fue tardíamente devaluado en alrededor de un 400% como producto de otro episodio de la frivolidad de López Portillo ('Presidente que devalúa, se devalúa', pontificaba). En el marco de la VI Reunión de la República, el 4 y 5 de febrero de 1982, juró defenderlo 'como perro'frente a la embestida que sufría de los 'enemigos' de la patria, pero para el 18 de febrero de 1982 la Secretaría de Hacienda se vio forzada a declarar la moratoria de pagos y a devaluar el circulante de 28.50 a 46 pesos por dólar, frenandose en 70 pesos sólo después de imponerse el cierre del mercado cambiario para atajar la escalada, la que inclusive sobrepasaría los cien pesos por cada billete verde.
La política adoptada en términos monetarios y fiscales fue ortodoxa. Si bien el gobierno continuó con una política de gasto expansiva, ella no generó grandes déficits fiscales. Durante la década de los 50, dicho déficit fue de 0.03% anual. Ademas de bajos niveles de deuda, es fundamental recalcar el destino del gasto; es decir, no sólo hay que tomar en cuenta la cantidad, sino también la calidad de éste.
El componente mas importante del gasto gubernamental fue la inversión en infraestructura basica, principalmente en el apoyo a la actividad petrolera, la construcción de carreteras y el mejoramiento de servicios de salud y educación. Si únicamente consideraramos estas políticas, observaríamos un incremento de la demanda agregada de la economía, impulsada principalmente por un aumento en el mercado de bienes. Así, habría crecimiento del producto, pero también se darían presiones inflacionarias. Sin embargo, ésta última no es característica del Desarrollo Estabilizador. Nuestro analisis estaría incompleto si no consideramos las fluctuaciones que presentó la oferta agregada.
La política de gasto gubernamental generó externalidades positivas en diversas actividades económicas. Se estima que alrededor del 23% del crecimiento dela producción se debió al aprovechamiento de estas externalidades. De igual manera, la Secretaría de Hacienda utilizó estímulos fiscales para motivar la reinversión de las ganancias de las empresas; asimismo, la política fiscal buscó la creación de nuevas empresas. En su conjunto estas políticas tenían como objetivo aumentar la demanda laboral, con sus consecuentes aumentos en el nivel de empleo y en los salarios.
Industria y campo
Otro factor trascendental en la estructura del desarrollo estabilizador fue la protección de la industria nacional a la competencia externa. Bajo este esquema, el precio que pagan los consumidores por los bienes sera mayor que si se abriera el mercado. Ademas, las empresas carecen de incentivos para ser eficientes y para proveer servicios de calidad.
El Desarrollo Estabilizador fue sumamente exitoso en el sentido de alentar el maximo nivel de producción bajo estabilidad de precios. El crecimiento se había logrado, pero no así la erradicación de la pobreza ni la desigualdad. Mientras la industria vivió su apogeo, la agricultura disminuyó su crecimiento. Se dio un proceso de desarrollo con un sesgo urbano y desinterés hacia la disparidad en el ingreso.
En contraste con la política agraria promovida por el régimen de Lazaro Cardenas, para dotar de tierras y los elementos necesarios para su explotación integral por parte del grueso del campesinado mexicano, sus inmediatos sucesores se vieron presionados por poderosas circunstancias para frenar la parte medular de la Reforma Agraria. Esto se hizo plenamente visible desde los primeros años de la administración del general Manuel Avila Camacho, cuandoel número de dotaciones ejidales empezó a disminuir aceleradamente.
La política agrícola se transformó, para hacer corresponder el desarrollo sectorial con los objetivos del crecimiento nacional, sobre todo en lo referente a la estabilidad del nivel general de precios. El freno al crecimiento de los precios agrícolas, ademas de resultar indispensable para la estabilidad del nivel general de precios, se estimaba conveniente para apoyar el consumo interno y favorecer una mayor productividad a través de la utilización de los recursos naturales en cultivos mas intensivos.
La protección relativa a la industria implicó una desprotección a la agricultura que incidía fuertemente en la estructura de los precios relativos. Por un lado, afectaba los precios agrícolas internos en relación con los precios agrícolas internacionales; por otro, deterioraba los precios agrícolas en relación con los precios de los otros sectores. Las exportaciones agropecuarias se hacían menos rentables; en cambio, las importaciones se veían estimuladas. Mas que reflejar un abandono del campo, como algunas veces ha sido señalado, esta evolución confirma la incapacidad de la política sectorial para compensar el desestimulo a la inversión privada provocado por el sesgo anti agrícola de las políticas económica. En contrapartida, la gran mayoría de los pequeños productores, que no se beneficiaban de las grandes obras de infraestructura, ni utilizaban bienes de capital ni maquinarias o insumos modernos, y no tenían acceso al crédito institucional, solamente enfrentaron el freno a la rentabilidad originado por la baja en los precios relativos, sin beneficiarsede los estímulos de la política compensatoria.
El principal factor que explica directamente el lento crecimiento del producto agropecuario después de 1958 radica en el comportamiento de la inversión privada. Ésta, en general, seguía el comportamiento de los precios relativos y tuvo por tanto un largo estancamiento, provocando la descapitalización del sector agrícola, a pesar del acelerado crecimiento de la inversión pública y de los subsidios. Al comparar el crecimiento de la inversión y los subsidios con el ritmo de progreso del producto sectorial se evidencia la ineficacia de estos mecanismos. Mientras los recursos públicos canalizados al sector crecían a 12.5% anual, el producto sectorial apenas lo hacía a 2.2%. El crecimiento acumulativo de los apoyos fiscales a la agricultura alcanzó niveles maximos en 1980 y 1981 como consecuencia del auge petrolero y la política estatal expansionista. Esto provocaba un peso relativo cada vez mayor de los apoyos estatales en el desarrollo agropecuario. Al mismo tiempo, la magnitud de los subsidios llegó a incidir significativamente en las finanzas públicas del país.
Desde mucho tiempo antes de la crisis de la deuda externa, la política agrícola era claramente ineficaz, injusta, ineficiente e insostenible. Ademas de los costos muy significativos en la economía nacional, los resultados productivos eran mediocres y se incrementaba la inequidad.
Manufacturas
El desarrollo estabilizador controlaba mucho las importaciones de bienes, sobretodo de bienes terminados, por lo cual la industria manufacturera se vio obligada a fortalecerse y crecer, al inicio ayudada por el gobierno yfinalizando con inversiones tanto nacionales como extranjeras. Durante este periodo en México la rama manufacturera empieza un periodo de industrialización propiciado gracias a la participación del sector público hacia el privado, con una política proteccionista, con tarifas y aranceles que afectaban de sobremanera a la misma rama extranjera.
El gobierno, después de dejar una sólida base manufacturera, dejo de invertir en esta rama, únicamente otorgando y manteniendo la infraestructura necesaria, propiciando la entrada de capitales privados para desarrollar aún mas las manufactureras nacionales.
Para el gobierno de Miguel Aleman era imperante que la industria creciera y se modernizara por lo cual otorgo facilidades para que este objetivo primario se cumpliera; tales facilidades eran extensiones fiscales, bajos impuestos, creación de obras de infraestructura, aumento del crédito, una política de precios que permitiera la adquisición de materias primas, energéticos y servicios públicos, impulso a la investigación industrial y genero un control efectivo de salarios. De igual manera Aleman implemento el proteccionismo a la industria prohibiendo la importación de bienes manufactureros e instauro como principales acciones de NAFINSA desarrollar la infraestructura y promover la situación de importaciones, crear o fortalecer los sectores industriales que utilizaran recursos naturales todavía no explotados o aquellos que no se habían explotado suficientemente, a fin de fomentar el aumento de productos industriales que ayudaran a mejorar la balanza comercial.
El resto de los presidentes durante el desarrollo estabilizador se dedicaron acontinuar lo comenzado por Miguel Aleman, algunos añadiendo fortalezas a las manufactureras nacionales y otros restandole poder a la industria extranjera. Gracias a esto la industria manufacturera tuvo un crecimiento impresionante, pasando de ser el 19% de la producción en 1940 a tener una participación del 23% en 1970; por lo que se considera como una rama estratégica en, durante y después del desarrollo estabilizador para la economía mexicana.
Agricultura: exportación e importación.
El sector agrícola sufre un efecto positivo muy importante desde el modelo de sustitución de importaciones, por lo cual ante la llegada del desarrollo estabilizador esta rama de la economía comienza a sufrir cambios muy importantes y favorables para su crecimiento y el de la economía mexicana.
Durante el modelo de sustitución de importaciones los principales cambios que favorecen a la agricultura es la reforma al artículo 27 constitucional al cual se le introdujeron el amparo en cuestión agraria para los predios agrícolas o ganaderos a los que se hubiera expedido, o se fueran a expedir en el futuro y ademas establecía ademas el límite de la pequeña propiedad; ademas de esta reforma la agricultura nacional se vio beneficiada por un aumento en el presupuesto federal destinado a esta rama, el cual aumento de un 12% a un 20% entre 1946 y 1950; todo esto dotó de mucha fuerza y regularidad al sector agropecuario.
Con la llegada al poder de Adolfo Ruiz Cortines y el desarrollo estabilizador con él se dotó a la agricultura con la característica de rama estratégica de la economía, únicamente por debajo de la electricidad, por lo cual este sector sevio muy favorecido, desde la repartición de inmensas cantidades de tierras para plantaciones hasta acuerdos de exportación de bienes agropecuarios; a pesar de esto a finales de este sexenio la producción agrícola era casi nula, debido al creciente desarrollo de otros sectores, se dejó de lado esta sector. Ya entrado el desarrollo estabilizador se planteó la industrialización del país lo cual produjo problemas para la agricultura nacional, arrancando con una tasa de crecimiento anual del 4.5% en 1950 para 1969 era de únicamente el 3.6%.
Aun así México mantenía un nivel de producción lo suficientemente necesario para generar la cantidad necesaria de bienes agropecuarios para satisfacer las necesidades tanto nacionales como las de importación. Los principales productos generados por este sector eran el maíz, los frijoles, el aguacate, el limón, el chile, la manzana y la azúcar; de los cuales el aguacate, el maíz, el chile y el azúcar eran los principales productos importados a mercados mundiales.
2.3 Las consecuencias de la 2ª Guerra Mundial en la economía mexicana.
La Segunda Guerra fue de gran importancia para los países de Latinoamérica. Por lo que los cónsules de los países americanos propusieron reuniones de consulta y establecer que “todo acto dirigido por los países en guerra a dañar la integridad e inviolabilidad territorial, la soberanía e independencia de un Estado americano, sería considerado como un acto de agresión a los Estados que firmaron la declaración”.
De esta manera el ataque que sufrieron los Estados Unidos a la base naval de Pearl Harbor en diciembre de 1941 orillaron a México a entrar a la guerracontra los países del eje y a favor de los aliados, en particular los Estados Unidos a los que debido a su vecindad la guerra les sirvió de pretexto para reanudar sus relaciones diplomaticas con México.
Así el gobierno norteamericano recibió un apoyo económico y militar de parte de México con materias primas estratégicas para la elaboración de armas, -trabajadores para recoger los cultivos agrícolas y la cooperación incondicional en la defensa del hemisferio. 
Otro arreglo importante fue determinar el pago de las indemnizaciones por daños a propiedades de ciudadanos norteamericanos, que se fijó en 40 millones de dólares a cubrir en anualidades de 2.5 millones, con una entrega previa por parte de México de 3 millones. Se acordó la adquisición anual de plata mexicana por 25 millones de dólares, un crédito de 40 millones para estabilizar el peso y la apertura de crédito del Eximbank por 30 millones de dólares para la construcción de carreteras.
Después de la reunión fronteriza entre Roosevelt y Avila Camacho en julio de 1943, se creó la Comisión Económica México-Estados Unidos con objeto de tratar sobre las perturbaciones de la balanza de pagos mexicana, la situación económica conexa y la formación de un plan de cooperación que permitiera el desarrollo de México y para que no peligrara la producción de materiales estratégicos que se enviaban a E.U. (minerales, metales, fibras duras y blandas, guayule, aceites vegetales, petróleo, melaza, maderas y otros, etc.)
Aunado a los créditos anteriores, México convino acuerdos paralelos de comercio con los Estados Unidos, donde se redujeron las tarifas arancelarias, del 30 al 50 % amas de 200 artículos, beneficiandose la industria petrolera, ganadera, minera, cervecera, la explotación de plata labrada y de algunos productos agrícolas. Todos estos elementos de compromisos internacionales fueron aprovechados por el gobierno de Avila Camacho para cambiar los patrones productivos basados en una economía agrícola y dar el salto hacia una economía industrial. 
Otro aspecto importante de las relaciones exteriores fue la migración temporal de mexicanos a los Estados Unidos, como una forma de colaboración del gobierno mexicano al conflicto bélico, llamados “braceros”. Con la guerra la producción industrial y agrícola de los Estados Unidos demandó mano de obra mexicana, por lo que se establecieron acuerdos de programas de emigración en los años de 1942-1943, donde a los braceros se les garantizaba mediante un “convenio” un salario y condiciones laborales razonables. Quedó estipulado que los trabajadores regresarían a México al término de la pizca y que el patrón pagaría el viaje tanto de ida como de vuelta. Al ser conocido el programa de migración se presentaron gran cantidad de solicitudes por parte de mexicanos pobres, artesanos, obreros y campesinos, necesitados de empleo, que por elevar su nivel económico estuvieron deseosos de emprender la aventura de cruzar la frontera.


Un nuevo orden económico mundial, acuerdos de Bretton Woods, Banco Mundial y FMI.
El Nuevo Orden Económico Internacional (NOEI) o también llamado Nuevo Orden Económico Mundial (NOEM)  fue una expresión acuñada en la asamblea especial de las ONU, en el año 1974, que hace referencia de modo genérico a las peticiones que presentaban lospaíses subdesarrollados a los desarrollados, relativas a las reglas de funcionamientos de la economía internacional.
Este término vino a sustituir al de 'ayuda al desarrollo' e implica la existencia de una determinada estructura u orden económico que ha perpetuado la posición de pobreza de los países subdesarrollados. Donde los países subdesarrollados hacían las siguientes sugerencias hacia los desarrollados:
Establecer acuerdos sobre los productos de exportación de los países subdesarrollados que permitieran obtener precios remuneradores y justos.
Aumentar la ayuda oficial de los países industrializados hasta un 0,7% de su PIB.
Aliviar la carga de la deuda exterior, e incluso condonarla a los países de menor desarrollo.
Reducir o eliminar los derechos arancelarios de los países centrales.
Aumentar la transferencia de tecnología al tercer mundo y creación de un tipo de tecnología autóctona para los países en desarrollo.
Afirmar el derecho superior de los Estados sobre la propiedad enclavada en sus límites territoriales.
Aumentar el peso de los países subdesarrollados en el FMI.
Reglamentación y supervisión de las actividades de las empresas multinacionales.
Este nuevo orden mundial surge como resultado de los acuerdos Bretton Woods; los cuales son una serie de resoluciones sobre la conferencia financiera y monetaria de la ONU, realizada en el complejo hotelero de Bretton Woods en Nueva Hampshire, Estados Unidos entre el 1 y el 22 de Julio de 1944.
El acuerdo Bretton Woods  que entró en vigencia en el año de 1994, marcó las nuevas pautas para las relaciones comerciales y financieras entre los países masindustrializados del mundo. Entre los hallazgos mas importantes del acuerdo, fue la creación del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional y el uso del dólar como moneda internacional.
El desarrollo de los sectores económicos en el periodo de la industrialización.
La política de industrialización instrumentada a lo largo de la década de los sesenta y los primeros años de la siguiente en el caso de la economía mexicana, durante ese período, se continuó con la política de Intervención del Estado en la economía, así, el llamado Estado del bienestar se planteó de tal forma que, durante los primeros quince años, de esta etapa no existió una variación importante en términos de la política industrial.
Tal vez la diferencia sustancial fue el énfasis que se le dio a los aranceles y a las cuotas o permisos previos de importación. En el primer periodo perdió peso el arancel, intensificandose el uso de los controles cuantitativos de importación.
Ademas de estos mecanismos de protección se instrumentaron otros estímulos a la producción que, conjugados con medidas de política económica y monetaria, en su conjunto ejercieron una función que permitió el desarrollo industrial. Dichos mecanismos fueron Programas de promoción industrial destinados a estimular el desarrollo de sectores estratégicos a través de subsidios de caracter fiscal y crediticio a las empresas: a) Regulación de la inversión extranjera; b) Participación estatal en la producción manufacturera; c) Política de compras del gobierno que favorecían a los sectores industriales “prioritarios”, practica que, con el paso del tiempo, tendió a distorsionarse; d) Política deprecios de las empresas públicas y de precios de garantía que favorecieron al sector industrial en detrimento de los productores del sector agropecuario; e) Política macroeconómica que se reorientó hacia la consecución de la estabilidad de precios y de un rapido crecimiento económico.
Otros mecanismos que se dieron para impactar de una manera positiva el desarrollo industrial fueron: Una elevada tasa de rentabilidad para la inversión privada a través de la política de precios de los bienes suministrados por el sector público; inversiones públicas en infraestructura; estructura fiscal no progresiva, en la que se otorgó un tratamiento preferencial a las utilidades, rentas e intereses; la aceleración de la productividad; y la sustancial recuperación de los salarios reales. Tales factores permitieron la rapida ampliación y diversificación del mercado interno de bienes industriales.
Lamentablemente esa política proteccionista, a la larga provocó serias distorsiones tales como la conformación de mercados altamente protegidos que condujo a la instauración de industrias monopólicas, con sus efectos adversos en términos de la obtención de utilidades de monopolio y de fijación de precios, reguladas por un puñado de empresas.
Dicho proceso impidió el desarrollo de nuevas tecnologías, lo que se tradujo en una estructura productiva altamente dependiente de la importación de paquetes tecnológicos completos. Sin embargo, dicha importación estuvo muy restringida y lo que se logró importar fueron paquetes tecnológicos incompletos, abortando toda posibilidad de la obtención de conocimiento y habilidades tecnológicas; hecho que tendió aagravarse por el rezago en términos educativos, la poca visión del Estado y los inversionistas privados para privilegiar esta tarea que, a la larga, hubiera permitido un desarrollo sano y sin dependencia de la estructura productiva del país respecto al exterior.
Crecimiento económico con Inflación.
La Segunda Guerra Mundial impulsó la economía, debido a la demanda Estadounidense de productos mexicanos, pero ese beneficio recayó mas en los grupos empresariales que entre los trabajadores. Sin embargo el Gobierno se preocupó por mantener el control sobre los recursos basicos, petróleo y minerales industriales, a cambio admitió la participación de capital extranjero para desarrollar la infraestructura industrial y agrícola.
También la Guerra obligó a los obreros a trabajar a toda su capacidad; los empresarios hicieron suya la bandera de la industrialización, obteniendo a cambio: una legislación progresista del trabajo, un pacto obrero-patronal, la limitación de la inversión extranjera en la industria y un proteccionismo arancelario. Todo ello se tradujo en la creación de un fondo de Fomento a la Industria y de garantía de valores Inmobiliarios, que se transformó en la Comisión Federal de Fomento Industrial. Otras disposiciones que beneficiaron al ramo industrial fueron las reformas que se hicieron a la Ley Organica del Banco de México; en la cual se obligaba a los bancos a integrar su cartera con un 60% de los créditos a la producción. A la Nacional Financiera también se le obligó a otorgar financiamientos a las industrias nacionales como las de petróleo, cemento, hierro, acero, productos metalicos, maquinaria y productosalimenticios. Tanto empresarios nacionales como líderes obreros, asumieron el fenómeno de la guerra como una situación necesaria para fortalecer la economía nacional y la “unidad nacional” se convirtió en el sello político - ideológico del régimen.
Los obreros, por ser el motor de la industrialización, no podían quedar fuera de las negociaciones entre los empresarios nacionales y extranjeros, por lo que tomaron medidas para que siguieran trabajando con la misma eficiencia y a bajo precio. De esta manera Avila Camacho, por primera vez en la política mexicana, concreta un arreglo de cooperación sindicato-gobierno, en el cual a sus afiliados se les concederían privilegios.
A pesar de que el Estado implementó una política de compromisos, de conciliación y alianzas con las organizaciones sindicales, los trabajadores sufrieron en su nivel de vida un deterioro económico. Ante los procesos inflacionarios, los industriales, obtuvieron beneficios económicos, pues especularon con los artículos de primera necesidad que ocultaban para provocar el aumento de su precio, o bien lo destinaban a la exportación.
2.4 Segunda etapa de sustitución de importaciones 1950-1970 La respuesta del movimiento obrero frente a la acumulación industrial, movimiento ferrocarrilero, magisterial y campesino.
La monopolización financiera y crecimiento con estabilidad 1959-1970.

Las medidas anti-inflacionarias aplicadas por el régimen de Adolfo Ruiz Cortines mostraron sus efectos favorables; a partir de 1956 se logró detener el crecimiento de los precios y el peso mantuvo fija la paridad de 12. 50 frente al dólar, desde los primeros meses de 1954. Estascondiciones, ademas de la política austera y racional de gasto público fueron la base del período de crecimiento sostenido vivido por la economía nacional en la década de los sesentas.

El crecimiento con estabilidad, en el contexto de la sustitución de importaciones, corresponde al intento de la industria nacional por avanzar en el proceso de diversificación, pasando de la producción de bienes de consumo masivo a la producción de bienes intermedios y de capital; es la etapa en que se pierden los rasgos nacionalistas con que nació el proyecto industrial, apareciendo cada vez mas claramente las industrias transnacionales, dominando sectores claves de la economía nacional; es la etapa de progresos notables en el sistema político nacional, a través de reformas como la creación de los diputados de partido en 1963, que brindó a la oposición la oportunidad de formar parte de la Camara de Diputados y participar en la toma de decisiones de índole política y económica, es en suma la etapa del desarrollo estabilizador, en que, tras la aparente prosperidad se incuban los gérmenes del movimiento de 1968.

Los gobiernos que cubren el período son:

Adolfo López Mateos. 1658 – 1964.

Gustavo Díaz Ordaz. 1964 – 1970.

Etapa de crecimiento sostenido que se inicia en 1940, prolongada hasta 1968 en la cual se dan niveles de crecimiento del 6% anual en promedio, crecimiento superior al aumento de la población, que para dicho período fue del 2.5%
Entre los factores que hicieron posible el Milagro Mexicano deben considerarse: una estructura bancaria nacional, el crecimiento del mercado interno estimulado por las acciones del Estado, lascondiciones externas favorables creadas por la segunda guerra y finalmente el costo social que implicó el apoyo al sector privado por parte del Estado a través del gasto público. No todas las acciones se tradujeron en buenos resultados, pues aunque la producción creció y se diversificó, también hay que considerar que el apoyo del Estado al nuevo modelo de crecimiento trajo efectos negativos a largo plazo para la economía nacional; por una parte el incremento del proceso inflacionario y por otra el constante déficit presupuestal, en constante crecimiento, nos dejarían devaluaciones como las de 1948 y 1954 que pondrían en tela de juicio el crecimiento económico logrado.

Como ya se señaló el crecimiento económico logrado, estuvo acompañado desde sus inicios por un constante proceso inflacionario, hasta que en 1956, el entonces Presidente de la República, el licenciado Adolfo Ruiz Cortines aplicó una serie de medidas orientadas a reducir y controlar la inflación que menguaba los frutos del crecimiento económico anteriormente descritos. A partir de ese momento se iniciaba un período de estabilidad caracterizado por la paridad cambiaria sin modificaciones, (12.50 desde febrero de 1954 hasta agosto de 1976) entre el peso y el dólar estadounidense y la casi inmovilidad de precios.

El entonces secretario de Hacienda y Crédito Público, Antonio Ortiz Mena, en su ensayo titulado El Desarrollo Estabilizador, Una Década de Estrategia Económica en México, publicado en septiembre de 1969, refiriéndose a lo anterior expresó:
“el crecimiento medio anual del producto interno bruto real ha sido superior al registrado en el periodoprecedente y ha tenido la tendencia a acelerarse; el crecimiento medio de los precios ha sido sensiblemente inferior al del volumen de bienes y servicios; se ha mantenido la paridad del tipo de cambio en condiciones de libre convertibilidad y ha mejorado paulatinamente la participación de los sueldos y salarios en el ingreso nacional”.

El período denominado Milagro Mexicano, significa ademas el cambio del México rural, agrario, al México moderno e industrial. Sin embargo se debe señalar que el crecimiento logrado no fue armónico ni equilibrado y representó un cambio en la composición y distribución de mano de obra, pues disminuyó la población ocupada en la agricultura, al desplazarse hacia la industria, servicios, transportes y burocracia. Esta situación aunada a las políticas agrarias favorables al reparto agrario, que creaba inseguridad en la tenencia de la tierra, provocaron que al finalizar la década de los sesentas, México tuviera que importar alimentos, ademas el apoyo del Estado al sector empresarial, comercial y financiero provocaría una polarización de la riqueza generada en los años de estabilidad, preparando el ambiente social y político para el estallido de diversos conflictos ocurridos al final de la década de los sesentas.

Después de la segunda Guerra Mundial, México implementó un modelo de desarrollo conocido como 'desarrollo estabilizador', donde la industrialización ocurrió en un mercado interno protegido tanto por barreras arancelarias como no arancelarias. Este periodo se caracterizó por una gran estabilidad macroeconómica y financiera; el producto interno bruto (PIB) per capita creció del 3 a 4% anual conuna tasa de inflación promedio de casi 3 % anual; en 1954, el gobierno fijó el tipo de cambio en 12,5 pesos por dólar (paridad que duró 22 años); la proporción de las importaciones que requerían permisos previos aumentó de 28 % en 1956 a cerca de 70% en los años setenta.

A inicios de la década de los setentas fueron esfumandose los éxitos del desarrollo estabilizador. Se incrementaron las predicciones inflacionarias, el déficit fiscal y el desequilibrio externo; la producción perdió dinamismo, aumentó la capacidad ociosa de las empresas, y con ello la tasa de desempleo. Estas tendencias se presentaron principalmente entre 1970 y 1976, con la implementación de una política de freno y arranque en el crecimiento económico a través de la expansión en el gasto público, el alto déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos y el desnivel de los precios internos respecto a los externos provocó la especulación contra el peso y la fuga de capitales, que aunado a la disminución de las exportaciones generó una reducción en la disponibilidad de divisas, por lo que el Estado acrecentó su endeudamiento externo tanto para mantener la paridad cambiaria como para cumplir con sus compromisos de pagos internacionales.

La crisis hizo evidente la imposibilidad de mantener el crecimiento económico con el aumento del déficit público y una creciente deuda exterior. Ante esta situación se aplicaron medidas de ajuste como: contracción del gasto público, disminución de la circulación monetaria, liberalización del comercio exterior, aumento de las tasas de interés, devaluación del peso, contracción salarial, reducción de subsidios yreestructuración de empresas públicas, entre otras.

El papel del Estado mexicano en las políticas de crecimiento y desarrollo en el México posrevolucionario es relevante: bajo la Política de Masas aplicada por Cardenas, el Estado organiza en una estructura corporativa a las fuerzas productivas y rescata la riqueza petrolera creando condiciones favorables para lograr el crecimiento económico interno; a partir de 1940, el Estado amplía su función de promotor del crecimiento económico y el desarrollo social, sólo que ahora bajo un proyecto político distinto al aplicado por su antecesor, buscando conciliar a grupos sociales enfrentados en el período anterior: patrones y trabajadores; dicho propósito se logra a través del proyecto político conocido como La Unidad Nacional, anunciado por Manuel Avila Camacho en su toma de posesión el 1 de diciembre de 1940. La implementación de un proyecto semejante sólo sería posible fomentando la representación tripartita entre patrones, obreros y gobierno, teniendo a este último como arbitro de los conflictos entre los factores de la producción, asegurando soluciones sin graves conflictos.

El contexto en que se anunciaba el proyecto anterior era favorable; la segunda guerra creaba una atmósfera que reclamaba la unidad de todos los mexicanos en torno a las políticas del Estado; como respuesta a este llamado, una semana después de que el gobierno mexicano declaró la guerra al Eje en junio de 1942, se firmó un pacto de unidad obrera, en él los trabajadores renuncian al recurso de la huelga, como medio para buscar la solución a los problemas laborales, aceptando el arbitraje del Estado. Sometidoel movimiento obrero sólo faltaba el concurso de empresarios nacionales y extranjeros para iniciar el modelo de crecimiento basado en la sustitución de importaciones.

Las medidas de fomento implementadas por el gobierno de Avila Camacho para arrancar la sustitución de importaciones fueron de índole económica y política, entre las primeras encontramos: La construcción de infraestructura económica adecuada que proporcionara algunos insumos como energéticos ( petróleo y electricidad ), transporte adecuado, materias primas, alimentos y diversos servicios a precios baratos, tarifas arancelarias que protegieran los productos manufacturados nacionalmente, un sistema de crédito amplio y flexible, exenciones fiscales para las empresas de reciente creación, etc.. Ademas de realizar inversiones directas en empresas manufactureras, en 1942 el gobierno adquirió a través de la Nacional Financiera, una participación minoritaria de Altos Hornos de México, S. A. practica que, con los años habría de repetirse como una forma de tranquilizar a los inversionistas, quienes lo veían como un seguro contra riesgos. En lo político se llevaron a cabo una serie de reformas tendientes a crear una atmósfera de tranquilidad para el sector privado, receloso de las políticas aplicadas por el Estado, que incluyeron al Partido de la Revolución así como a la legislación laboral. El primero de los cambios en el partido se dio en diciembre de 1940 al anunciar el Ejecutivo de la República la desaparición del sector militar, como una muestra de la estabilidad alcanzada por el sistema político mexicano; al iniciar el año de 1943, en la Convención Nacional delPRM en Guadalajara se constituyó el sector popular del partido, a través de la CNOP (Confederación Nacional de Organizaciones Populares ) dicha medida tenía un doble propósito: por un lado se buscaba abrir un gran campo que aglutinara a las capas medias de la sociedad cada vez mas heterogénea, esencialmente urbana formada por comerciantes, industriales pequeños y medianos, cooperativistas, maestros, propietarios agrícolas, empleados, burócratas, profesionistas, etc.. que obviamente no quedaban encuadrados en el sector obrero o campesino y por otro lado, esa amplia base popular sería a partir de entonces la base social del partido, desplazando al sector obrero; medida que resultaba mas acorde con los proyectos de industrialización en el contexto capitalista, eliminando del partido la imagen radical que lo acompañaba desde sus orígenes.

En el sexenio siguiente Miguel Aleman Valdez, continuó su política de incentivos a la industria y el comercio por medio de un programa nacionalista conocido como la Doctrina de la Mexicanidad, a través del cual se invitaba a los mexicanos a consumir los productos fabricados nacionalmente, a la vez que se afinaban las medidas proteccionistas a través de un sistema de licencias para controlar la importación de productos extranjeros. Hubo otras acciones encaminadas a promover la inversión en el campo, la primera fue la reforma al artículo 27 constitucional, introduciendo dos elementos que dieran tranquilidad a los propietarios agrícolas: el derecho de amparo en litigios agrarios y un criterio distinto al aplicado hasta entonces para considerar a un predio como pequeña propiedad; la idea deestablecer límites variables de acuerdo a las características de su explotación, ademas de las crecientes inversiones del gobierno en obras de irrigación que aumentaran la superficie cultivable dotada con agua para riego. Junto a esta serie de medidas se continuó con la política agraria iniciada en el sexenio anterior de restringir el reparto agrario.

En el sexenio 1946- 1952, se afianza la sustitución de importaciones basado en la producción de bienes de consumo no duradero, debido a tres factores: el proteccionismo económico establecido por el Estado, perfeccionado por medio de un sistema de licencias, que para 1947, protegía a 5000 productos de la competencia exterior, el crecimiento del mercado interno y la llegada de empresas extranjeras, sobretodo norteamericanas de ensamblado y producción de artículos diversos, que implicó la expansión y modernización de la industria nacional. Este crecimiento sostenido de la economía nacional estuvo acompañado desde sus orígenes por una tasa igualmente creciente de inflación alimentada por el gasto público y los depósitos extranjeros en bancos nacionales, provocando una constante alza en los precios de los artículos de primera necesidad, resultado del crecimiento inflacionario, que junto a las devaluaciones ponía en tela de duda al milagro económico iniciado diez años antes. En estas condiciones iniciaba su gobierno Adolfo Ruiz Cortines, el 1° de diciembre de 1952, las primeras acciones estuvieron dirigidas a controlar el proceso inflacionario; entre las mas notables citaremos: la aplicación de una política económica austera, importación de alimentos para evitar que los preciossiguieran incrementandose debido a su escasez, se estableció el control de precios a los artículos basicos, se prohibieron los monopolios y se implementó un programa agrícola que produjera alimentos suficientes, ademas devaluó el peso estableciendo una paridad de 12.50 centavos por un dólar, medida que aunque dolorosa, incrementó las exportaciones y desalentó la importación.

Mientras se aplicaban estas medidas Ruiz Cortines fortaleció al sistema político mexicano al reconocer derechos políticos a la mujer en 1953, ademas de emprender una campaña de moralización en el sector público que acabara con la corrupción que desacreditaba al gobierno. Los frutos de las medidas económicas y políticas contenidas en el programa de Austeridad y Moralización dieron resultado en el año de 1956, cuando se logró reducir los niveles inflacionarios manteniendo el ritmo de crecimiento sostenido, condición que sentaba las bases para el desarrollo con estabilidad que caracterizaría el crecimiento económico hasta 1968.
Adolfo López Mateos y Díaz Ordaz, 1958 1970 representan los sexenios del Desarrollo Estabilizador período que registró un incremento anual del producto interno bruto alcanzando el 6.5% mientras que la inflación creció a sólo el 3 % anual en promedio, mas bajo que el índice inflacionario en los Estados Unidos[1] Para lograr estos niveles de crecimiento el Estado continuó cumpliendo su papel central como promotor del crecimiento a través de la inversión pública que llegó a representar el 45% de la inversión total, ademas siguió construyendo infraestructura y proporcionando al sector privado bienes y servicios producidos en empresasparaestatales a precios subsidiados, con un importante incremento de la deuda pública. En esta etapa la sustitución de importaciones pasa de producir bienes de consumo masivo a la producción de bienes intermedios, situación que muestra nuevos progresos en la sustitución de importaciones. Sin embargo el crecimiento alcanzado en el llamado Milagro Mexicano, aunque sostenido no fue equilibrado, pues mientras la industria manufacturera y el sector servicios crecieron de manera notable, la agricultura, silvicultura y pesca quedaron rezagadas; lo mismo se observa si comparamos el desarrollo entre regiones, entre campo y ciudad; o entre sectores sociales beneficiados con el crecimiento económico.

Las clases medias y la lucha social (movimiento estudiantil de 1968)

El movimiento estudiantil mexicano de 1968 guarda algunas semejanzas con las movilizaciones universitarias que ocurrieron ese mismo año en otros países, en particular en cuanto a orígenes inmediatos y protagonistas. Al igual que en otros casos, la explosión demografica de las instituciones de educación superior de los años sesenta había generado serios problemas de recursos humanos y materiales. En México también los actores centrales de la crisis eran hijos de las clases medias, que mucho se habían beneficiado del crecimiento económico de la posguerra. Asimismo, el movimiento estudiantil mexicano fue en un sentido amplio una protesta contra la autoridad y la disciplina tradicionales, y, dentro de una perspectiva mas estrecha, ha podido interpretarse como un conflicto generacional.

Sin embargo, las semejanzas entre las diferentes movilizaciones estudiantiles de lasegunda mitad de los años sesenta sólo pueden establecerse en un plano muy general. El alcance de la crisis mexicana fue mucho mas profundo que en otros casos, en términos de la estructura política y de su evolución ulterior. La magnitud de su impacto se explica por las formas específicas de organización del poder, antes que por el nivel de desarrollo económico o por la fisonomía particular de la estructura social. En un régimen democratico, un desafío a la autoridad analogo al que lanzaron los universitarios mexicanos en 1968 quiza pusiera en tela de juicio ciertas practicas políticas, pero no los fundamentos mismos del régimen, como ocurrió aquí.

En 1968 los estudiantes mexicanos desnudaron con tanta eficacia y casi naturalidad el autoritarismo, hasta entonces revestido de crecimiento económico y de conformismo, que su movilización fue un primer paso hacia el desmantelamiento de uno de los aspectos centrales de este régimen: la no participación. Cuando la apatía y la despolitización sustentan la autoridad, como había sido el caso en México en las tres décadas anteriores, las demandas de participación efectiva ponen en juego el equilibrio político, el cual se vera profundamente alterado en caso de que tales demandas sean satisfechas. Esto es, desde los años cuarenta y como efecto de las luchas del periodo anterior, la participación política había sido considerada fuente de inestabilidad, y la necesidad de superar tal inestabilidad fue una de las justificaciones centrales de las políticas de desmovilización –la educación y el control sindical y partidista, por ejemplo–; en cambio, a partir de 1968 fue abriéndose paso la ideade que la no participación era tanto o mas desestabilizadora que su opuesto. En la década de los sesenta, el sistema político mexicano todavía era considerado un éxito. Desde 1940 había logrado mantener una tasa media anual de crecimiento económico de 6 por ciento, en un marco de estabilidad que combinaba formas democraticas y practicas autoritarias, con el apoyo de un consenso modernizador que hacía las veces de opinión pública. La constitución vigente establecía un régimen democratico, pluralista y representativo en el marco de una república federal. No obstante, estas definiciones formales resultaban extrañas a una realidad dominada por la centralización del poder y el corporativismo. Tanto así, que pese a los ordenamientos constitucionales, el régimen político mexicano se ajustaba mas al modelo autoritario de pluralismo limitado y no participación propuesto por Juan J. Linz para el analisis de la España franquista, que al de las democracias occidentales que habían sido la referencia inicial del régimen.

Frente a otros regímenes autoritarios, el mexicano tenía la ventaja de contar con orígenes revolucionarios que le permitían reclamar una legitimidad democratica sustentada en la representatividad popular del Estado, antes que en elecciones libres. Pese a que desde el fin de la etapa armada de la Revolución, esto es, principio de los años veinte, la renovación de poderes en todos los niveles transcurría periódica y regularmente, el sentido de la participación electoral era, en primer lugar, el de un refrendo a decisiones tomadas de antemano. Aunque la elite política nunca adoptó la doctrina de partido único, el númerode grupos que competía por el poder era limitado, pues se concentraba en un partido oficial que era también instrumento del Estado.

Este desequilibrio real no era resultado de un pacto oligarquico, sino que estaba fundado en la alianza histórica entre líderes de clase media y grupos de campesinos y obreros que habían sido el corazón de la Revolución de 1910. Posteriormente, este acuerdo se convirtió en una de las piedras angulares del autoritarismo, pues el compromiso con los intereses populares justificó la construcción de una estructura política centralizada como condición necesaria para lograr la modernización económica y la democracia. Los pilares de esa estructura eran corporaciones de diferente tipo: las estatales que organizaban fundamentalmente a obreros y campesinos, y las que habían sido creadas con independencia del Estado, o habían logrado mantener cierto grado de autonomía para defender intereses particulares, como la Iglesia católica o la Universidad Nacional.

Aquí lo que interesa destacar es que, al igual que el autoritarismo plebiscitario que se desarrolló en Europa occidental, durante la industrialización de la segunda mitad del siglo XIX el autoritarismo mexicano del periodo de crecimiento económico de la posguerra se justificaba como etapa transitoria de una evolución ascendente hacia la modernidad, que hubiera podido verse obstaculizada por una participación política libre y plural. Los riesgos de inestabilidad derivados de posibles conflictos y fragmentaciones producto de la competencia por el poder eran excusa suficiente para que la despolitización se instalara como rasgo característico de lasociedad mexicana en esa época. Así, la función de las elecciones no era expresar la complejidad política de la sociedad, ni siquiera sus preferencias ideológicas, sino renovar simbólicamente el compromiso de largo plazo del sistema con la democracia.

Normalmente, los procesos electorales se desarrollaban en medio de una relativa indiferencia y los candidatos del partido oficial podían contar con margenes desahogados de triunfo. Mas todavía, a pesar de que las cifras históricas de participación arrojaban tasas de abstencionismo que oscilaban entre 35 y 25 por ciento, los sucesos electorales de los años ochenta apoyaron la hipótesis de que la participación era menor de lo que registraban las cifras oficiales, pero que tendió a aumentar, aunque en la elección presidencial de 1988 se abstuvo de votar alrededor del 50 por ciento de la población empadronada. Según un agudo observador, Rafael Segovia, la diferencia se explicaría por una mejora en el cómputo y vigilancia de los votos, es decir, por la disminución relativa del fraude. El abstencionismo mas o menos generalizado reflejaba las limitaciones de una sociedad con bajos niveles de escolaridad, pero era también la respuesta natural a la imposibilidad real de que triunfara algún partido o grupo no gubernamental, a la debilidad de un sistema de partidos en desequilibrio permanente entre el poderoso partido oficial y una oposición enclenque, y a la no representatividad e ineficacia de las camaras legislativas.

Contrariamente a lo que hubieran podido imaginar las autoridades políticas en 1968, el movimiento estudiantil y la represión de que fue víctima, en lugar de fortalecerla apatía y actitudes negativas hacia la participación, familiarizaron a amplios sectores de la población, en particular en el seno de las clases medias, con el lenguaje democratico –como ocurrió en España antes de la transición–, y también los alertaron con respecto a los costos posibles de la arbitrariedad gubernamental. Es probable que la violencia que ejerció el gobierno del presidente Díaz Ordaz contra los estudiantes haya sido repugnante a otros grupos sociales que, aun cuando hubieran aceptado la gravedad del conflicto y la urgencia de la solución como efecto colateral, también hayan reconocido la necesidad de poner límites a la autoridad. Así, los acontecimientos de 1968 habrían relegitimado la practica de la participación política independiente no sólo porque confrontaron a la autoridad con su propio discurso democratico, sino porque revelaron la vulnerabilidad de todos los grupos sociales frente al poder.

Aunque este fenómeno no condujo de inmediato a un aumento de la participación electoral, modificó valores y comportamientos sociales, y este cambio no se resolvió en una mera rebelión cultural, sino que a mediano plazo propició un reordenamiento de las alianzas del Estado y de ahí la alteración del sistema político. En la medida en que la participación y la organización independientes fueron reconocidos como valores compatibles con la estabilidad, e incluso necesarios para su mantenimiento o superiores a ella, las clases medias –los grupos que históricamente han mostrado mayor capacidad para defender su participación, ya sea en la política o en la economía– se desplazaron de la posición esencialmente pasiva degrupos de referencia social que ocupaban desde los años cuarenta hacia la de auténticos interlocutores del poder.

Desde una perspectiva histórica de largo plazo, el movimiento estudiantil acarreó la rebelión postergada de clases medias que habían sido marginadas del pacto político autoritario de los años veinte y treinta, pero que entonces pudieron volver por sus fueros, gracias al fortalecimiento que habían derivado de la expansión económica. La crisis de 1968 no precipitó ningún cambio institucional de fondo, pero este corrimiento político de los diferentes grupos sociales, consagrado por algunas de las políticas reformistas del presidente Luis Echeverría, repercutió sobre el equilibrio original porque se produjo a expensas de la influencia y los intereses de obreros y campesinos. Cuando la elite política relegó éstos a la satisfacción de las demandas de las clases medias, provocó un desprendimiento de las clases sociales que hasta entonces habían sido, por tradición, sustento central de autoritarismo. Al hacerlo, el grupo en el poder buscó la imposible sustitución de unos grupos por otros, ya que por esta vía las clases medias accedieron al poder político y lo conquistaron, pero no se comprometieron con sus formas establecidas de organización.

No obstante la relación entre este cambio y la crisis de 1968, también puede pensarse que el predominio político de las clases medias, característico de los años setenta y ochenta, fue el resultado de procesos sociales mas profundos, asociados con el notable crecimiento de los años anteriores que había acarreado también una mayor complejidad social y la formación de grupos deopinión dispuestos a defender la autonomía de la sociedad a través de la participación.

Tradicionalmente, el Estado había sido la referencia central para la articulación de una sociedad atravesada por diversidades y desigualdades, de manera que el éxito de cualquier movimiento político dependía de su vínculo con el Estado, que era la única comunidad política valida. El caracter excepcional de la movilización de 1968 residió en su capacidad para definir una identidad propia en oposición al Estado, y hacer de ello la base de una coherencia interna breve, pero mayor que la de grupos que se ostentaban como partidos independientes. Desde ahí, el movimiento estudiantil fue la proyección del cambio esencial que se había producido con el desarrollo de los años anteriores, y que consistía en la reversión de los términos de la relación entre el poder y la sociedad, pues a partir de entonces el régimen político que antes había dictado los perfiles de la sociedad pasaría a ser un reflejo de esa sociedad que había construido, y estaría expuesto a sus desequilibrios.

La mayor autonomía de la sociedad, fruto del desarrollo económico, fue fijando límites a la soberanía interna del Estado. Este fenómeno se profundizó con el reformismo del periodo siguiente, pero sus consecuencias fueron contradictorias en cuanto al objetivo general de la democracia, porque si en el plano político este cambio significó la ampliación paulatina de vías de participación alternativas a las oficiales, en el social la consecuencia fue, paradójicamente, el agravamiento de la desigualdad inscrita en el modelo de desarrollo.


Política de privacidad