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El escalvismo en Colombia



LA ESCLAVITUD EN COLOMBIA

Introducción de la esclavitud de los negros en Colombia; — causas que la motivaron. — Las razas mestizas. — Situación comparativa de los criollos, indios, negros y mestizos. — Consecuencias sociales y políticas de la esclavitud.
La cuestión de la esclavitud, bajo el punto de vista hispano-colombiano, es decir de las antiguas colonias españolas, es, como cuestión histórica y social, una de las mas trascendentales é interesantes que un escritor de Hispano-Colombia y aun de Europa puede examinar. Para nosotros la introducción de la esclavitud en el Nuevo Mundo fué un suceso inmenso y providencial. Ningún hecho social ofrece tan patente la prueba de esta sublime y consoladora verdad: que Dios, en su infinita sabiduría, se sirve hasta de las faltas de la humanidad para producir el bien, haciendo que se cumplan sus misteriosos designios, — su divino plan de unidad eterna, de armonía suprema y de progreso infinito.


No pretendemos tratar la cuestión de la esclavitud bajo su aspecto antipatico. Toda declamación sobre la materia sería estéril y superflua. Con excepción de los salvajes reyezuelos de Africa y los propietarios de esclavos en Sur-América (cuya franqueza en el asunto ha llegado hasta el cinismo y la blasfemia) no hay en el mundo un hombre, sea cual fuere su condición, que no reconozca que la esclavitud es un mal gravísimo y complejo. Los pueblos honrados hacen esfuerzos por obtener la abolición completa, del modo que consulte mejor todos los intereses, y la cuestión espuramente de tiempo y medios de ejecución. Así, en cuanto a las repúblicas hispano-colombias, nosotros no examinaremos el hecho de la introducción de negros esclavos sino bajo el punto de vista meramente social y político.


¿De dónde surgió la necesidad de implantar la esclavitud en Hispano-Colombia? Evidentemente de las exigencias de la colonización y las condiciones de las razas americanas. En la época en que el ilustre Las Casas (hombre de gran corazón, pero de espíritu poco previsor y lógico) se hacía el generoso defensor de los indios, esclavizados y exterminados por la conquista, España, como todos los pueblos de Europa, tenía la preocupación de que el oro y la plata constituían la base y aun la esencia de toda riqueza. Se habían agotado ya todos los tesoros auríferos amontonados por los soberanos y caciques indios, como objetos de adorno y curiosidad, y escaseaban mucho las famosas huacas. Era, pues, necesario emprender la explotación formal de los inmensos depósitos ó placeres de los ríos, arroyos y torrentes de Colombia, en primer lugar, y luego acometer el laboreo de minas de oro y plata, que exigían trabajos considerables, permanentes y costosos.


Pero las razas indígenas eran completamente incapaces para esa clase de trabajos. Las de las tierras altas ó frías, mas ó menos habituadas a las labores de una vida relativamente civilizada, no podían, sin sucumbir en breve, bajar a los valles ardientes, húmedos y desiertos, donde se hallan casi todos los depósitos auríferos. Los indios de los vallesy las costas, completamente salvajes, carecían totalmente de habitos de trabajo y aptitudes para la explotación. Las Casas dijo entonces: — << Salvemos de la ruina a las razas indígenas, y para hacer frente a las exigencias de la colonización, de la explotación minera sobre todo, importemos una raza fuerte para el trabajo bajo los climas tropicales: importemos negros africanos, en calidad de esclavos. El consejo pareció muy bueno y fué acogido; y aunque los indios continuaron poco mas ó menos en la misma condición de siervos (tributarios y secuestrados por vía de mejora), se creó el trafico de negros, y la esclavitud de la raza africana quedó establecida como un nuevo y gran elemento social.


Desde aquel momento se decidió del porvenir de la Colombia española ó latinizada. Inmensa revolución en la civilización y en la política! De seguro ni Las Casas, ni el rey de España, ni sus ministros y lugartenientes llegaron a sospechar que al realizar semejante medida, obraban como revolucionarios, servían la causa de la unidad cosmopolita del progreso y preparaban en Hispano-Colombia el reinado de la republica democratica! Creemos que hasta ahora ningún escritor ha tratado esta cuestión emitiendo las ideas que vamos a exponer; pero si acaso estas no fueren originales, de todos modos se convendra en que merecen seria consideración.
La multiplicación de los negros de raza africana tenía que ser prodigiosamente rapida en el Nuevo Mundo. Por una parte, era grande, permanente y creciente el interés que teníanlos propietarios de minas y lavaderos, y de ingenios y establecimientos agrícolas, en introducir el mayor número posible de esclavos, a fin de darles rapido incremento a sus especulaciones. Los negros no solo eran necesarios para todas las labores duras en los climas ardientes sino también para la navegación de los ríos en escala considerable, navegación que exigía remadores ó bogas muy fuertes y de habitos brutales. Por otra parte, las razas negras son asombrosamente fecundas cuando viven bajo los climas que les convienen, analogos a los africanos; y esa fecundidad, como la de todas las razas barbaras, se explica facilmente al considerar que, faltando en el desarrollo del individuo el equilibrio entre las facultades físicas, morales é intelectuales, las primeras ejercen su imperio casi exclusivo, que se traduce en fecundidad, cuando la inteligencia y la moralidad estan deprimidas; y al contrario, la reproducción se hace lenta y difícil, como sucede en Francia, cuando una raza llega a muy alto grado de refinamiento moral é intelectual.
En toda Colombia debía necesariamente producirse este fenómeno: la raza europea, dominante políticamente, mil veces superior en lo moral é intelectual, y entrabada en su multiplicación por las preocupaciones que le impedían el cruzamiento con las razas diferentes, se reprodujo con lentitud, aglomerandose principalmente en las altiplanicies y las regiones de clima templado; mientras que las razas negra y cobriza tenían un desarrollo muy distinto. La negra debíamultiplicarse prodigiosamente, favorecida por el sol tropical, los alimentos fuertes y vulgares y la depresión de las facultades morales é intelectuales. Las razas indígenas debían disminuir ó permanecer estacionarias dónde quiera que la vida civil les impusiese trabajos muy penosos; pero debían prosperar numéricamente allí donde se mantuviesen dentro de su esfera habitual, como en las altiplanicies, toda vez que su multiplicación no podía ser contrariada por el refinamiento ó el notable progreso de la civilización.
Y otros fenómenos importantes debían producirse. Por una parte, la analogía de condición servil y degradada, y la menor discordancia de tipo y sangre entre el negro y el indio que entre uno y otro y el blanco, debían favorecer, como favorecieron, el cruzamiento de las razas colombianas con la africana; dando origen a la casta que en Colombia se llama zamba ó de zambos, y que en otros países del Nuevo Mundo tiene diversas denominaciones. Por otra parte, las razas y castas debían tener, como tuvieron, su geografía inevitable y fatal: los blancos ó indios de color palido bronceado y los mestizos que de su cruzamiento naciesen, quedarían aglomerados en las regiones montañosas y las altiplanicies; mientras que los negros, los indios de color rojizo y bronceado oscuro, y los mestizos procedentes de su cruzamiento, debían poblar las costas y los valles ardientes.
Ademas, como en las regiones altas no hubo casi negros esclavos, porque allí carecían de objeto y no se acomodaban al frío, y como los blancos quetenían minas, ingenios y especulaciones de comercio se vieron forzados a establecerse en el teatro de sus negocios, aunque en pequeño número relativamente, la casta mulata no pudo aparecer sino en las tierras bajas, donde los blancos y los negros se hallaron en contacto por razón de la esclavitud. Así, pues, la población quedó distribuida en dos grandes grupos de razas y castas en las tierras altas, los blancos y blanquecinos y los indios mas asimilables; en las tierras bajas, los negros y negruzcos ó pardos, las castas zambas y mulatas. Importa mucho que no se pierda de vista esa geografía de las razas y castas hispano-colombianas, porque en ella se encuentra el secreto ó la clave de muy importantes fenómenos sociales y de casi todas las revoluciones que han agitado y agitan a las repúblicas de esa procedencia.
Hasta ahora se ha incurrido generalmente en el grave error de suponer cierta uniformidad en el tipo indígena de Colombia. Podemos asegurar que ningún continente es mas rico en variedades de razas que el colombiano, particularmente en las regiones intertropicales. Aun prescindiendo de las diferencias de tipo, que son numerosísimas, y cuyo examen sobre ser superior a nuestros muy limitados conocimientos nos conduciría muy lejos, hay en hispano-Colombia una multitud de discordancias relativas al color y la talla que indican la existencia de razas indígenas muy distintas. Evidentemente las influencias climatéricas ó del medio en que cada raza ha vivido, han debido ser muy poderosas, porque no hayregión en el globo que ofrezca tan increíble variedad de climas como la Colombia intertropical, — climas que se mantienen invariables, poco mas ó menos, en todos los grados posibles, desde la temperatura abrumadora del Senegal hasta la de los hielos polares, y aun peor que eso, hasta donde el aire no es respirable a causa de la prodigiosa elevación de los nevados.
En Colombia, pues, las razas y sus variedades eran innumerables, antes de la infusión del elemento europeo y el africano; influyendo mucho en esa drriversidad el grado de barbarie ó de civilización en que se hallaban las tribus indígenas. Había tribus rojas, rojizas, bronceadas, cobrizas, otras casi negras ó muy pardas, otras de color amarillo mate y algunas notablemente blanquecinas (1) y en cuanto a los tipos ó conjuntos de rasgos — la voz, las formas, la talla, las costumbres y otras circunstancias — las variedades eran infinitas. La conquista y la colonización, ignorando la geografía y la composición de las razas indígenas, y modificando profundamente la manera de ser de ellas, debieron necesariamente producir cierta promiscuidad que, no por pasar inapercibida a los ojos de los europeos, podría dejar de hacerse sentir entre las razas colombianas. Este hecho, que para la ciencia es todavía un misterio y seguira siéndolo por largo tiempo, nos parece evidente sin embargo, juzgando por inducción fisiológica, por analogía con el fenómeno constante de las razas europeas, y fundados en las observaciones que hemos hecho en nuestro país respecto delos cruzamientos que la conquista provocó, en las tierras de altura media, entre los indígenas de los valles y los de las alti-planicies. Antes de la conquista, la guerra tenía separadas a las razas de las tres regiones, cómo sucedía, por ejemplo, en Nueva Granada, entre los Muiscas de la alti-planicie, los Panches de las faldas de la cordillera Oriental y losMarquetones del valle del Alto Magdalena. La conquista, suprimiendo la guerra entre esas razas, las puso en contacto, las hizo entrar en una fusión mas ó menos intensa y las modificó, dando lugar a variedades nuevas.
Tenemos, pues, que la conquista y el gobierno colonial pusieron en contacto (no diremos en armonía) los mas diversos elementos sociales, elementos que, haciendo abstracción de grados subalternos y pormenores, podemos concretar así: —
Las razas y variedades españolas;
Las razas y variedades indígenas;
La raza negra africana;
Las castas mestizas de españoles é indios;
La castas de diversas razas indígenas, confundidas por la acción de la conquista y la colonización;
La casta mulata ó derivada de blancos y negros;
La casta zamba, nacida del cruzamiento de indios y negros;
En fin, la gran variedad de castas secundarias nacidas del cruzamiento sucesivo entre negros y mulatos, mulatos y blancos, indios y mulatos, indios y zambos, etc., etc.
Si tal vino a ser la composición de la sociedad hispano-colombiana ¿en qué condición general se hallaron los grupos principales, relativamente los unos de los otros? A reserva de indicar ennuestro siguiente capítulo los caracteres típicos de esos grupos, diremos que su situación comparativa era la siguiente
Los blancos españoles figuraban en los empleos públicos (con algunas excepciones muy poco numerosas), en el alto clero, en los tercios ó regimientos militares, en el comercio y en la lista de los grandes propietarios de minas y aun de tierras, aunque no en número muy considerable.
Los blancos nativos ó criollos, formaban la masa general de letrados, clero inferior, pequeños propietarios, artesanos, mercaderes subalternos y tenderos en escala reducida.
Los indios, organizados en resguardos, eran en su totalidad agricultores, propietarios en común y tributarios.
En fin, los mulatos y demas mestizos derivados de la raza negra, vivían como proletarios, apéndices de los grupos de esclavos, figurando como obreros, hombres de pena, arrendatarios agrícolas, bateleros, mineros, etc.
Pero la proporción numérica de los grandes grupos sociales fue muy diferente en las colonias continentales de Colombia, siguiendo en cada región la ley de la geografía. Donde quiera que la población se halló aglomerada en las alti-planicies y montañas, predominaron las razas blanca ó indígena; así como las castas pardas tuvieron la superioridad en las costas ardientes, situadas dentro de los trópicos. Así, en Méjico, Perú, Bolivia y Ecuador las razas y castas se hallaron en este órden numérico: indios — blancos — hombres de color — esclavos. En Nueva Granada, Chile y Centro-Colombia, en este: blancos — indios —hombres de color (pardos) — esclavos. En Venezuela la proporción era casi inversa: pardos — indios —blancos — esclavos.
Si nos concretamos a Colombia (descompuesta hoy en Ecuador, Nueva Granada y Venezuela), hallamos que, al comenzar la guerra de la independencia, las proporciones eran estas, por aproximación:
| Blancos | Indios | Pardos | Negros Esclavos |
Ecuador | 157.000 | 393.000 | 42.000 | 8.000 |
Nueva Granada2 | 877.000 | 313.000 | 140.000 | 70.000 |
Venezuela | 200.000 | 207.000 | 433.000 | 60.000 |
Totales | 1.234.000 | 913.000 | 615.000 | 138.000 |
No debe olvidarse, sin embargo, que los censos coloniales eran muy deficientes respecto de los indios y mestizos pardos, y que en ellos no podían figurar nunca las tribus salvajes ó débilmente reducidas a la vida civil.
Ahora bien: ¿cuales fueron las consecuencias del cruzamiento de las tres razas principales (tomando como una sola raza, por vía de simplificación, a la población indígena) respecto del porvenir político y social de Hispano—Colombia? A reserva de nuestras posteriores observaciones sobre esta materia, diremos perentoriamente: el régimen colonial, al poner en contacto a esas razas y suscitar su inevitable cruzamiento, preparó el advenimiento de la democracia, turbulenta en su infancia, como un hecho fatal, lógico, de rigorosa necesidad fisiológica, que debía ocurrir tarde ó temprano!
¿ Por qué? Interrogad a la historia, y ella os dira invariablemente que la democracia, mas ó menos pura, ostensible y persistente, ha sido lasíntesis política y social de todos los pueblos muy mezclados ó compuestos de fusiones de razas muy distintas. La libertad, cosa muy distinta de la democracia, porque la primera se refiere al individuo y la segunda a la masa social la libertad decimos, ha sido y sera siempre mas propia de las razas puras ó poco mezcladas; en tanto que la democracia es la condición inevitable de las razas promiscuas.
Sin remontar hasta los tiempos antiguos, porque esto nos llevaría muy lejos, veamos lo que sucede en Europa, sea que se comparen las grandes nacionalidades, sea que se observen en el seno de una misma nación las tendencias diversas de sus grupos etnológicos.
En Alemania, donde se han conservado razas ó variedades que vienen todas de un tronco ú origen común, el espíritu democratico ha sido siempre muy débil; en tanto que el sentimiento de libertad individual ha sido poderoso y permanente.
En Inglaterra se encuentra el mismo fenómeno: instintos profundamente aristocraticos y tendencias invencibles hacia la libertad personal. Y no se diga que la población inglesa es muy mezclada. Su base principal consiste en la fusión anglosajona, fusión de razas analogas. La fusión romana fue insignificante; la escandinava no se hizo sentir sino en las costas orientales y durante menos de un siglo; la normanda no fue en rigor una modificación, puesto que los normandos provenían de Germania.
Es facil comprender por qué las razas germanicas, en Inglaterra, Alemania, Holanda, etc., han aceptado el protestantismo, lo mismo quela raza escandinava, en tanto que las razas fuertemente mezcladas, del centro y sur de Europa, han sido fieles al catolicismo. Es que el protestantismo es una religión esencialmente liberal, de personalidad independiente, — mientras que el catolicismo es una religión democratica, — de acción colectiva.
Los pueblos francés, italiano y español tienen instintos profundamente democraticos, y son precisamente los pueblos mas mezclados de Europa. En ellos la fusión no ha tenido lugar simplemente entre razas analogas: ha sido una fusión radical, inmensa y sumamente compleja. En Francia y las dos penínsulas han tenido su teatro de cruzamiento con las razas primitivas (galos, celtas, iberos, ombrios, etruscos, etc., etc.) los griegos, los africanos de diversas razas (fenicios, cartagineses, arabes, moros, etc.) y un enjambre de razas procedentes del norte; sin contar los cruzamientos producidos por la denominación romana. En Francia, en Italia y en España, en mayor ó menor grado, pero siempre con evidente analogía, el instinto liberal ha sido muy débil y el democratico persistente y poderoso.
Si nos concretamos al seno de los grandes grupos, el fenómeno es mas evidente. En Francia las tendencias democraticas son vigorosas hacia el sur donde los cruzamientos han tenido mucho mayor intensidad; en tanto que desaparecen ó pierden casi toda su energía en Bretaña, Normandía, Picardía, Alsacia y Lorena, donde las razas primitivas y las germanicas han experimentado cruzamientos de poca trascendencia.
En el imperio deAustria se ve predominar el instinto aristocratico en las provincias de razas relativamente puras tales como Bohemia, Galitcia, el archiducado de Austria, la Carintia, etc.; mientras que el instinto democratico predomina en Hungría, donde se encuentran en contacto numerosas razas.
¿Qué ha sucedido en Suiza? A las razas primitivas (Ambrones, Alóbroges, Tigurios, Tuginios, etc.) se mezclaron sucesivamente las latinas y germanicas. Solo la democracia ha podido armonizar a las razas mixtas resultantes de esas infusiones. Y aun se observa que en cantones de población mas pura, las instituciones tienden hacía el principio aristocratico.
Tal es el fenómeno que, con energía infinitamente mayor, se ha producido en Hispano-Colombia. Allí no son las razas derivadas de una fuente común las que se han encontrado y mezclado. Jafet, Sem y Chan se han dado el abrazo fraternal en el Nuevo Mundo, tendiendo a reconstituir la unidad de la especie humana; mas no la unidad estancadora de la uniformidad, sino esa unidad progresista y cristiana que se traduce en este fenómeno admirable y sublime: la armonía en la diversidad.
Allí donde las razas se mantienen puras, ó si se mezclan forman una masa homogénea, como todos se sienten igualados por la sangre, las aspiraciones toman un giro que conduce a crear aristocracias de diverso género: unas heróicas ó guerreras, otras clericales, ó monetarias, ó territoriales, ó literarias. Al contrario, en las sociedades resultantes de la fusión de razas antagonistas ó profundamentediscordantes, ninguno puede alegar la fuerza de la sangre; ninguno puede pretender un predominio aristocratico que carecería de base y estaría sujeto al reproche permanente de la impureza de origen. Allí las instituciones tienen que reposar forzosamente en el principio democratico, es decir: admitir el concurso igual de todas las castas, abrirles vías comunes, anular todo antagonismo social, confundir todos los esfuerzos sin clasificación ninguna; so pena, en caso contrario, de suscitar y mantener la guerra civil en permanencia, alimentar el orgullo soberbio de los unos y la envidia de los otros, paralizar el desarrollo de todas las fuerzas ó anularlas por su recíproca hostilidad. En resumen, la democracia es el gobierno natural de las sociedades mestizas. La sociedad hispano-colombiana, la mas mestiza de cuantas habitan el globo, ha tenido que ser democratica, a despecho de toda resistencia, y lo sera siempre mientras subsistan las causas que han producido la promiscuidad etnológica. La política tiene su fisiología, permítasenos la expresión, como la tiene la humanidad, y sus fenómenos obedecen a un principio de lógica inflexible, lo mismo que los de la naturaleza física.

1 Es bien sabido que una de las razas caribes era enteramente negra, y que en el Perú se encontró una raza indígena enteramente blanca.
2 Conviene hacer notar que bajo la denominación común de blancos no solo se comprendía a los españoles y criollos puros, sino también al gran número de mestizos de español e indio, enteramente blancos.


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