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ARTE - primera epopeya de la historia



Hace casi cinco mil años, un hombre gobernó Uruk: Gilgamesh. Prontó entró en la leyenda, convertido en protagonista de la primera epopeya de la historia, un dramatico relato sobre la búsqueda de la inmortalidad. «Aquel que todo lo ha visto, que ha experimentado todas las emociones, del júbilo a la desesperación, ha recibido la merced de ver dentro del gran misterio, de los lugares secretos, de los días primeros antes del Diluvio. Ha viajado a los confines del mundo y ha regresado, exhausto pero entero. Ha grabado sus hazañas en estelas de piedra, ha vuelto a erigir el sagrado templo de Eanna y las gruesas murallas de Uruk, ciudad con la que ninguna otra puede compararse».




El escriba Sin-leqi-unnini («Dios Sin, acepta mi plegaria») acaba de trazar estas palabras en lengua acadia sobre una tablilla de barro fresco. Ahora cierra los ojos, como para ver mejor la espléndida Uruk y a ese poderoso héroe que ha viajado hasta los lugares mas remotos y cuyas aventuras se dispone a narrar. Sin-leqi-unnini evoca las portentosas murallas de la ciudad y, dirigiéndose al lector, se aplica otra vez a escribir: «Mira cómo sus baluartes brillan comocobre al sol. Busca su piedra angular y, debajo de ella, el cofre de cobre que indica su nombre. Abrelo. Levanta su tapa.


Saca de él la tablilla de lapislazuli. Lee cómo Gilgamesh todo lo sufrió y todo lo superó». Así empieza la primera epopeya de la historia: el Poema de Gilgamesh. Sin-leqi-unnini quizas escribe hacia 1400 a.C. Pero no es el creador de la obra, aunque su mano le da forma definitiva. El relato que pone por escrito se hunde en la noche de los tiempos, mas de mil años atras. Hace aproximadamente unos seis milenios, en lo que hoy es Irak, se extendía la fértil llanura mesopotamica, atravesada por los ríos Éufrates y Tigris. En el sur de esa llanura, en el país de Sumer, se levantaba la imponente Uruk (la actual Warka), cuna de su todopoderoso rey Gilgamesh. Por sus hechos y su fama, este personaje pasó muy pronto a lacategoría de mito, convertido en protagonista de un ciclo de poemas sumerios que cristalizaron en la magna composición que lleva su nombre. Sabemos que hacia 2700 a.C. existió un personaje, llamado Bilgames -luego escrito Gilgamesh-, que los mas antiguos textos en escritura cuneiforme sitúan en Kullab, unbarrio de Uruk, en calidad de sacerdote-rey. Gilgamesh también aparece en un famoso documento, la Lista real sumeria (redactada hacia 1950 a.C.), que atribuye la fundación de esta ciudad, emplazada en la orilla izquierda del Éufrates, al rey Enmerkar.


De acuerdo con la Lista, Gilgamesh perteneció a la dinastía I de Uruk: fue su quinto soberano, reinó 126 años y le sucedió su hijo Ur-lugal. A Gilgamesh se le atribuía la construcción de las poderosas murallas de la ciudad, según menciona una inscripción del rey Anam de Uruk, datada hacia 1825 a.C., y según recuerda también el Poema. Dichas murallas eran de estructura doble: una exterior, de la que tan sólo restan trazas en el suelo, y otra interior, de unos 9,5 kilómetros de longitud y cinco metros de espesor, reforzada con mas de 900 torres semicirculares. Sin-leqi-unnini organizó el Poema en once cantos o tablillas.


Este genial sacerdote, exorcista y escriba enriqueció el poema con otra narración sumeria que se ha hecho famosa: el relato del Diluvio Por fin, los escribas asirios del tiempo del rey Assurbanipal, en el siglo VII a.C., dieron al texto su forma canónica, añadiéndole la tablillaque hoy es la última. Esta versión fue archivada en la biblioteca del palacio del rey, en Nínive, descubierta en 1853 y cuyos materiales fueron enviados a Londres. Allí, en 1872, el joven investigador George Smith logró traducir las tablillas y fragmentos del Poema de Gilgamesh. A lo largo de las doce tablillas del Poema se perfila a Gilgamesh como un héroe mítico, de 5 metros de altura -el doble que el bíblico gigante Goliat-, compuesto en sus dos terceras partes de esencia divina,puesto que era hijo de Lugalbanda y de la diosa Ninsun, y que habla y se mueve entre los dioses como uno mas de ellos. Dos seran las premisas de su actuación: la búsqueda de la gloria, que intentara alcanzar junto a su amigo Enkidu (episodios narrados en las seis primeras tablillas), y, sobre todo, la búsqueda de la inmortalidad, que tiene lugar en un contexto narrativo sombrío, caracterizado por la soledad y el temor a la muerte (de la tabilla séptima a la decimoprimera). A todo ello se añadió la doceava y última tablilla referida al Mas Alla, sin conexión con el relato anterior, pero que permite a Gilgamesh ver el mundo que le espera tras su muerte.


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