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De la mano con Boticelli



DIARIO DE VIAJE DE LA MANO DE UN MAESTRO INMORTAL POR UNA CIUDAD ÚNICA
Empezaba el tercer milenio y una de mis mayores ambiciones se iba a cumplir.
Conocería Florencia en Italia por invitación de mi maestra del tema de “Italia, ayer y Hoy”. Ademas, estaba 'obligada' a conocer esta hermosa ciudad de la mano de Sandro Botticelli.
Gran parte de las personas sabemos quién es Botticelli. Sandro Botticelli es el nombre por el que ahora se conoce al pintor del llamado Quattrocento, siglo en el cual se ubica la época del renacimiento cultural del mundo occidental, cuyo nombre verdadero, según me informaron, fué Alessandro di Mariano di Vanni Filipepi.


Botticelli surgió como nombre derivado del apodo de un hermano mayor de Alessandro llamado Giovanni, cuya obesidad hacía que le llamaran 'tonelete'.
Sandro nació en Florencia hacia 1444, como miembro de una familia de artesanos, se inició en el arte de la orfebrería y con 17 años entró en el taller de Fra Filippo Lippi, uno de los pintores florentinos mas afamados del siglo en que la cultura romana y griega volvió de oriente luego de haber sido esfumada de la historia durante un buen período debido al derrumbre de los imperios. Solíman había conservado toda esta riqueza y reciente ahora renacía en las brazas del candente furor del arte pictórico y escultórico. Florencia era uno de sus centros mas importantes.


Hacia1465, Sandro, con 21 años de edad realizaba sus primeros trabajos de Madonnas con Niño. Ya a los 26, dirige un estudio en la actual Via della Porcelana. Comenzaría ese año con un encargo de institución oficial, la Fortaleza para los 'Sei della Mercanzia' (una especie de oficina de abogados que arreglaban litigios entre mercaderes), que hoy esta ubicada en la Galería de los Uttilizi y que es una témpera sobre madera de una imagen de virgen con manto rojo. El encargo consistió en representar las siete virtudes cardinales, según me contaría luego el mismo Sandro, un poco orgulloso de recordar sus primeros años.
Pero, tengo que volver al tema de mi viaje a Florencia. Lo que me sucede es que la compañía de Botticelli como guía, casi ensombrece el resplandor de esta ciudad. Firenze, que es su nombre italiano, esta situada al pie de los Apeninos y fue la antigua capital de la provincia de Toscana. Por su borde pasa el Arno, un río que actualmente se conserva límpido a pesar del relativo impacto ambiental que se presumiera del auge industrial de la ciudad. Junto al ambiente comercial, sin embargo, en Florencia se siente el ambiente artístico por sobre todas las cosas. Era una de las llamadas Ciudades Estado del medioevo, rodeada de murallas, con el río al centro y llena de grandes torres de iglesia, que dicen bien de un animo que podría denominarse de simbiosisarquitectónico-escultórica.


En el arte universal pictórico y de la escultura, el arte florentino es una de las grandes dotes que a la civilización aportó esta ciudad, considerada cuna de la revolución artística surgida en el siglo 15. Sin embargo, hoy, ella misma, sigue siendo una gran obra de arte representada en sus iglesias, palacios, bibliotecas, museos y conventos, 'a pesar de los daños sufridos en la inundación de 1966', me recuerda Sandro en voz baja. La ciudad fué, en un primer momento, un asentamiento etrusco. Es célebre por sus edificios góticos y renacentistas, galerías de arte y museos. Ademas, es un destacado centro comercial, industrial y de comunicaciones.


La artesanía de Florencia es conocida en todo el mundo. En esta ciudad hace ma´s de medio milenio se realizan trabajos de orfebrería en oro y plata, piezas de joyería (sobre todo sus característicos camafeos), productos de piel, vidrio, ceramica, tallas de madera, muebles y bordados.


Sin embargo, son sus construcciones el corazón cultural por el cual la ciudad es tan atractiva y visitada. El palacio que contiene el Museo Pitti, el museo de los Oficios “para que veamos mi Nacimiento de Venus, donde esta surge de una gran concha y es recibida, desnuda, por angeles”, me invitó Sandro con una sonrisa humilde, pero con cierto orgullo de poder volver a observar su obra. Ademas, la Catedral de Santa Maria del Fiore, la Santa Croce,el convento de San Marcos y el Palazzo Vecchio “seran los primeros lugares que te mostraré' dijo, disculpando su interés por que yo admirara su Venus.


Florencia tiene hoy unos 445.000 habitantes, que viven no sólo del turismo sino también de una industria metalúrgica ligada al trabajo escultórico. Hay igualmente, industrias químicas, de instrumentos ópticos, y de diseño textil y de prendas de cuero, que me recordaron insistentemente los productos colombianos que hoy se importan con gran aceptación en Europa.


Al pasear por las viejas calles de Fiorenze, nombre nativo que me gusta repetir aún mucho mas por ser menos conocido, se percibe la importante influencia religiosa de la época renacentista en que fué figura magnificente mi anciano guía. Sus primeras obras estaban muy relacionadas con el arte sacro, como la conocida Epifanía. Este tipo de obras se encuentran en los muchos templos qu identifican la urbe. Una de sus mas antiguas iglesias es la de San Lorenzo, rodeada por otros importantes monumentos, como las Medici Chapels (capillas cuyo nombre recuerda a sus históricos gestores) y la Biblioteca Laurenziana, llamada así por Lorenzo de Medici, príncipe y mecenas de mi casual amigo: “éramos casi de la misma edad”, anota. “Cabe recordar- dice Sandro-, que a la Familia Medici le hice por encargo una serie de cuadros de tipo alegórico-mitológicos, muy de su gusto” “Lorenzo sería padre de un Papa: León X”, me informa, lo cual lo elevó un tanto por encima de sus archienemigos “los Pazzi”, otros importantes banqueros de la época y quienes como competidores suyos “tratarían de matarle en dos infructuosas oportunidades”. Leonardo, Rafael y Tiziano, contemporaneos de Boticelli, se encuentran también en algunos de los museos florentinos: pero fue Giotto (cien años antes que yo, me insiste) quien hubo llenado de frescos la ciudad “con figuras humanas muy de su interesante estilo y que hizo parte de mis mas importantes influencias”.
La familia de los Medici esta presente en todas partes. 'El sepulcro de Julian de Medicis, así como el de Lorenzo, son unos de los atractivos de la ciudad, y fueron esculpidos por mi colega Miguel Angel Buonarrotti, lo cual se puede deducir facilmente si observas la figura del varón joven, muy parecido a su David, sentado y con uniforme de guerrero mitológico' precisó mi magistral acompañante deteniéndome sutilmente con un leve toque de su mano en mi hombro.
La ciudad entera fue influída por la familia Medici. Cosme el Viejo a partir de 1389, Lorenzo I llamado el Magnífico, 'quien me contrató', y Lorenzo II, su hijo, padre de Catalina reina de Francia. Luego, Alejandro, nombrado primer Duque de Florencia y Cosme, primer Gran Duque de Toscana, continuaron todos, durante mas de dos siglos la construcción, hermoseamientoy eternización de la ciudad,- me enseña Boticelli- , mientras señala con su índice derecho la reconocible villa de la familia, una gran casa de cuatro niveles con dos torres, similares a campanarios y una pequeña plazoleta frontal. La entrada cuenta con unas delgadas columnas y mas parece esta casa un pequeño hotel de principios de siglo XX, que lo que yo me hubiera imaginado encontrar en una edificación del siglo XV, lo cual permite una evidencia de las modas e influencias que cruzan continentes y cuklturas a través de los años.
“Vamos al centro de la ciudad”, me dijo mi apreciable amigo, sin que aún yo le hubiera explicado todavía cómo una estudiante del siglo XXI se topa con un artista inmortal del siglo XV, para contar con el enorme privilegio de que sea él quien le enseñe una ciudad que fue epicentro del regreso de las culturas imperiales a Europa y occidente. El centro de Florencia es, mas o menos, un sector de 11 x 11 manzanas, lo que significa aproximadamente un kilómetro cuadrado, y a pie es facil recorrerla, haciendo posible que mi venerable compañía haga su desprendido discurso en forma lenta y acompasada con el descubrimiento sorprendido de las riquezas que de otra forma yo no habría podia valorar.
Partiendo de la Piazza San Lorenzo, se llega a San Giovanni y se sigue de oriente a occidente a través de la Vía Roma, pasando por Vía Calimala y Santa María.Entre Roma y Calimala esta la Piazza de la Repubblica (se habra notado la insistente reiteración de consonantes que ortografiza a la lengua italiana), en el estricto centro de la ciudad. La información estaba en un mapa turístico que yo consultaba, sin pena alguna, ante la complaciente sonrisa de mi interlocutor.
Otros de los lugares que visitamos fueron la Piazza Signoria, la Piazza Trinita, la Piazza Antinori y la Piazza Madonna, que representan de alguna manera los cuatro puntos cardinales del centro de Florencia. En la plaza Signoria esta el palacio Veccio uno de los sitios que tienen mayor connotación política en la ciudad, conocido por su serie de esculturas. Perpendicular a la Vía Roma, atraviesa la ciudad la Vía Strozzi al sur, que al pasar por la Piazza de la Repubblica cambia de nombre por Vía del Corso, en el norte de la ciudad. A unas dos cuadras, al oriente estan la vía Porta Rossa que se convierte en vía Condoitta.
Volviendo a la parte pictórica, muchas de las paredes de las viejas construcciones muestran aún inalterables frescos magistrales. Los Cenacolos, por ejemplo, son decorados en fresco sobre las paredes de los refectorios de los conventos que recuerdan la última cena con Jesús y sus Apóstoles.
El Palazzo Pitti esta localizado pasando Santa Felicita y fue construído por Luca Pitti 'un prominente rival de Cosimo il Vecchio', según me informa Sandrocon malicia dando a entender qué hubiera sido de los Medici “si Cosimo no hubiere sido el origen del enorme poder político que alcanzó la familia en el plano financiero y eclesiastico”.
Cuando se hace una caminata en el corazón de Florencia, Clicca es la meta que usted desea cuando va hacia arriba en la ciudad: el cuadrado grande de la galería es el Uffizi, la parte urbanistica monumental de la mitad de los 500, reconoce Sandro diciéndome: “nada menos que un milenio antes que yo viviera aca”. De aquí parte el pasillo de Vasariano que llega hasta el Palazzo Pitti, que cruza un viejo puente; la basílica franciscana de Santo Croce, con un bellísimo cuadrado donde celebraban en el siglo 300 una serie de festividades. Pensé acerca de la gran admiración de Botticelli por su ciudad, demostrada en su enorme retroceso en la memoria histórica, nada comparable con el mínimo espacio de cinco siglos que yo trataba de cubrir con la invaluable información que de él recibía.
Yo, hasta este momento, creía que las mayores muestras de arte correspondían únicmante a la religión católica y, sin embargo, la ciudad cuenta con una sinagoga y un museo judío. Una cúpula verde se encuentra en el domo de la sinagoga. El templo judío queda junto al Museo de la Historia y el Arte Judío.
La Florence Duomo, como le dicen los turistas anglosajones a esta verde cúpula que domina la vista del centro,esta dedicada a Santa Maria del Fiore y es de típica arquitectura gótica. El edificio actual fué diseñado por Arnolfo di Cambio, 1245-1302, uno de los grandes arquitectos escultores, pero fue terminada solo en 1367.
El Bautisterio fué arreglado a través del siglo diecinueve. La casa Dante me recuerda que en la literatura novelística clasica, la del francés Alejandro Dumas, se hace referencia al apellido Dantés, cuyo personaje central presencia un ajusticiamiento por golpes de mazo en dicha plaza Signoria.
Los dos arquitectos que erigieron la base poligonal, ganaron por concurso el derecho a su diseño. Lorenzo Ghiberti (1368-1445) y Filippo Brunelleschi (1377-1446), pero fué Brunelleschi quien utilizó técnicas propias para dar el acabado del color hoy conocido de la cúpula.
Completa, ya en 1436, la Cupola es la mas característica figura en el cielo florentino. Simboliza una gran tradición cultural. Otra de las notables figuras arquitectónicas que el extranjero conoce es la bella Porta della Mandorla, al norte, llamada así por la aureola que aparece alrededor de la cabeza de la Virgen de la Asunción. Esta Virgen fué esculpida por Nanni di Banco, entre 1380 y1421. Dentro hay muy importantes trabajos de arte de caracter gótico, un tanto diferentes de los demas edificios en el norte de los Alpes italianos.
De las muchas obras que me señala Botticelli, me llaman laatención las figuras ecuestres, en frescos y en monumentos de los 'condottieri' John Hawkwoody Niccolò da Tolentino realizados por Paolo Uccello (en 1436) y Andrea del Castagno (en 1456). El fresco decorativo del reloj sobre la pared muestra dos vigorosas cabezas de santas, 'realizadas por Paolo Uccello', anota Sandro, apartando de mi pensamiento que yo creyera fueran suyas, cuando al verlas volteé a mirarle de inmediato, encontrando sus ojos perceptivos.
Muchas de las esculturas del Duomo estan dentro del Museo de la Opera del Domo, pero otras se encuentran aún en la plaza, debajo de las puertas de la Sacristía o de la puerta de bronce de la Sacristía principal.
La gran Piedad de Michelangelo, de 1553, ha sido temporalmente removida, -ahora te cuento cómo participé en ello-, me susurra Sandro al oído. También existen excelentes muestras de arte en vidrio, de vidrieras ejecutadas alrededor de 1434 a 1445 con los diseños de algunos importantes artistas como Donatello, Andrea del Castagno y el mismo Paolo Uccello.
La Cupola interior del Duomo fué decorada por Giorgio Vasari alrededor de 1570, y por Federico Zuccari, quien dió los toques finales alrededor de 1600.
La cúpula en la torre del campanario es conocida como 'Campanile di Giotto' por su iniciador, aunque había sido terminada por Andrea Pisano y Francesco Talenti, 'alrededor del 1350', aclara mi oportuno guía.Me alcanza a comentar también que el muy conocido para mí, Filippino Lippi fue uno de sus ayudantes o discípulos y “por ello su estilo fué muy similar al mío”: figuras lineales y el empleo de un colorido brillante, como el 'Regreso de Judith a Betulia', una segunda 'Epifanía' o la 'Virgen de la Eucaristía'.
De su relación con los Médici, Botticelli me cuenta que fueron los retratos de Giuliano de Médici, gracias a los cuales el papa Sixto IV lo llamó a trabajar en la decoración de la Capilla Sixtina junto a Ghirlandaio, Perugino, Pinturicchio y Cosimo Rosselli.
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La Rebelión contra la Ley de Moisés y la Escena judía y las tentaciones de Cristo son las dos obras que ejecuté en Roma', me dice, y continúa: 'luego regresé aca, cuando falleció mi padre. Comencé a recibir encargos de las familias mas prestigiosas de Florencia, como el Retablo Bardi o la Anunciación. “Los críticos y conocedores de tu siglo”, me afirma con propiedad Sandro, “han denominado esta época de mí trabajo como Gótico Tardío”.
Y es aquí, “cuando la ciudad tiene un cambio importante en sus tendencias”. Me relata que “a partir de 1490 se inicia la influencia del monje benedictino Girolamo Savonarola en la religiosidad de todos los florentinos, incluído yo, acepta humildemente, aunque 'mi hermano Simone lo siguió fervorosamente' en sus persecuciones precursoras de la reforma utilizando las hogueras de lasvanidades como opositor de los Medici. Pero, “paradoja del destino, moriría finalmente en una de ellas”. Con este hecho finalizaría la influencia política de los Medici, de quienes Savonarola había sido amigo para luego ser opositor en su época de mayor influencia política como fiscal moral implacable.
“Otro hecho que influenció radicalmente la ciudad que yo conocí y que hoy estas conociendo tú, -me dice con seguridad-, es el acaecimiento de la muerte de Lorenzo el Magnífico, que correspondió a la expulsión de los Médici de la ciudad en 1494”.
Quiza fue el peso de Savonarola, que crecería con fuerza en el ambiente florentino, lo que impidió que la ausencia de los Médici diera al traste con todo lo que hoy ven mis ojos. La obra de Sandro sufrió un giro hacia el ascetismo, lo que se observa en su Piedad, en la Coronación de la Virgen o en la famosa tabla de la Calumnia de Apeles. 'Fue cuando adquirí con mi hermano una villa con vistas al Arno, que hoy ya no esta' recuerda sin mucha tristeza. Pareciera que algunos recuerdos no le molestan tanto. Por ejemplo, me cuenta, en 1497 Savonarola realizó la primera 'hoguera de las vanidades' en esta ciudad, consistente en quemar numerosos objetos de lujo. 'Llegué a arrojar al fuego algunos de mis trabajos, así la ciudad perdió mucho de lo que hoy echo de menos en este paseo por museos, de los cuales conocía algunos edificios perono su destinación actual'.
Cuando Savonarola fue ahorcado y quemado en la hoguera acusado de herejía, 'me sentí muy afectado', me dice. 'Comencé a darme cuenta que era mortal y por ello, la única obra firmada y fechada que se conserva hoy, es esta Natividad de 1500' (me la señala). Por aquella época, poca cosa me importaba, me acusaron de manera anónima de mantener relaciones homosexuales con mis ayudantes y discípulos. Sin embargo, la gente no me rechazó y después me incluyó como miembro de la comisión que decidió el emplazamiento de la estatua del David de Miguel Angel. Fue cuando fallecí, aquí mismo, el 17 de mayo de 1510, -me recuerda-. Decidimos visitar el cementerio de Ognissanti, donde se encuentra el mismo desde aqulla fecha, y junto al cual hay diversos edificios, demasiado modernos a mi parecer.
Del paseo por la ciudad saco una conclusión muy obvia: el llamado Quattrocento italiano tiene nombre propio con los Medici, y su centro neurológico es Florencia. La ciudad resulta ser indiscutiblemente la capital artística del Renacimiento con sus grandes genios e importantes mecenas. La Catedral de Santa María dei Fiori, el David de Donatello o los frescos de la Iglesia Carmine, hacen de Florencia una de las mas hermosas ciudades de la época. En la cual ese -mi gran guía casual- y el enorme Savonarola, fueron unas de las mas importantes influencias históricas.


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