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Economía del Transporte - Guía para decisores Analisis económico de externalidades ambientales



Materia : Economía del Transporte

Guía para decisores Analisis económico de externalidades ambientales

I. Introducción

Las externalidades ambientales son sólo una clase particular de externalidades (o efectos externos). No son mas importantes que cualquier otro tipo de externalidad económica pero no sería posible encontrar argumentos racionales para justificar que lo son menos, estas externalidades deberían ser debidamente cuantificadas e incorporadas en el marco de un analisis coste-beneficio de las decisiones públicas o privadas de la sociedad.
A menudo se argumenta que el mayor obstaculo para incorporar estas externalidades en el analisis económico de políticas públicas o decisiones privadas tiene que ver con su dificultad para ser valoradas monetariamente. De hecho, tiende a hablarse de ellas en muchas ocasiones como efectos intangibles.


El primer desafío, por lo tanto, consiste en reconocer su existencia. Sólo entonces podra uno plantearse su valoración en unidades físicas, su traducción a unidades monetarias y su inclusión en un marco de analisis.
Cabe recordar que la aproximación del analisis económico a la gestión económica de recursos naturales y la calidad ambiental (como parte del discurso sobre la sostenibilidad del modelo de desarrollo), ha sido especialmente intensa a lo largo de las tres últimas décadas.
2. ¿Por qué es conveniente valorar?
2.1 Valorar o no valorar: esa no es la cuestión
Cualquier aproximación a la valoración monetaria de costes externos debe vencer una serie de prejuicios. Se desconfía dela valoración por su complejidad técnica, por la dificultad de comprensión respecto al concepto mismo de valor.
En realidad, la valoración va intrínsecamente unida a las decisiones, en general, y elecciones, en particular, que la sociedad debe tomar en relación con cualquier recurso natural o ambiental.
Cualquier decisión (privada o social), con implicaciones sobre el vector de calidad ambiental, parte de una valoración (aunque no siempre expresada en términos monetarios).
2.2 La rentabilidad como manifestación del valor
La valoración económica de externalidades no sustituye al proceso de decisión en ningún momento. Éste es mucho mas complejo pero puede servirse de los ejercicios de valoración de externalidades.
En todos esos casos, no obstante, la rentabilidad (privada o social) que para el ciudadano tiene cualquier medida orientada a reducir la pérdida de bienestar que se ha dado en llamar externalidad, sera la manifestación tangible del valor que ese mismo ciudadano concede a la posibilidad de disfrutar un ambiente mas saludable. La valoración de externalidades permitira, en ese sentido, detectar las posibles fuentes de conflicto potencial entre los distintos agentes y colectivos afectados por una medida (la sustitución de la flota de transporte público para introducir vehículos menos contaminantes, por ejemplo), o por la ausencia de ella (el aumento en la concentración de numerosas sustancias tóxicas en la atmósfera).
La rentabilidad financiera asociada a una medida encaminada a mitigar una externalidad, en términos muy sencillos, es aquella que se expresa como un flujo de cajapositivo (o la reducción de un flujo de caja negativo), en favor del propietario del recurso que la genera (por ejemplo, la propietaria de una piscifactoría), o de la persona que tiene reconocido el derecho a su uso y disfrute (cualquier ciudadano, según la legislación vigente sobre calidad del aire).
Es el caso, por ejemplo, del agua de riego, que aumenta la rentabilidad del propietario de una explotación agrícola, al incrementar los rendimientos netos de la tierra. Alternativamente, también sería el caso de una empresa municipal de abastecimiento de agua potable y saneamiento basico: el acceso a una fuente de agua de calidad le supone un ahorro de costes de tratamiento que repercute positivamente en su cuenta de resultados. Ello hace que el recurso, si es susceptible de apropiación privada, adquiera un precio de mercado que refleja el valor presente neto de este flujo de rentabilidad y, si es de dominio público pero explotable en régimen de concesión, también alcance un precio de equilibrio.
La rentabilidad económica hace referencia así al impacto que tiene el recurso en cuestión, en el desempeño de sus distintas funciones, sobre el bienestar de la sociedad como un todo, cuando en la función de bienestar social que recoge estas modificaciones, todas las personas tienen exactamente la misma consideración.
La rentabilidad económica trasciende la rentabilidad financiera precisamente, aunque no sólo, porque incluye todos los efectos externos (externalidades) que la presencia del recurso genera sobre los agentes económicos distintos de su propietario y/o usuario. Dicho de otro modo, en unnivel (rentabilidad financiera), se analizara la repercusión de cada decisión sobre un individuo concreto; en el otro (rentabilidad económica), sobre la sociedad en su conjunto.
2.3 Pensar en términos de bienestar
La existencia de externalidades implica, de hecho, una ruptura de ese equilibrio social: alguien gana (porque puede llegar a su trabajo en su automóvil privado), pero a costa de que alguien, que pudiera ser él mismo, o alguien de su familia, pierda (por los efectos de la contaminación atmosférica sobre la salud).
Se dice, en términos estrictamente económicos, que un objetivo prioritario en la toma de decisiones es alcanzar soluciones eficientes.
Hasta ahora se ha empleado en esta guía el concepto de coste externo sin definirlo. Algo así ocurre en la practica habitual: intuitivamente uno podría poner ejemplos de lo que supone una externalidad, pero quizas no sería tan sencillo analizar en detalle sus implicaciones, lo que realmente significa. Una externalidad negativa (o coste externo), ocurre cuando la acción de un individuo resulta en pérdidas de bienestar no compensadas para otro. Esta pérdida de bienestar tiene dos características esenciales: es un efecto unilateral puesto que, quien la padece, no pudo decidir si quería padecerla o no, ni, sobre todo, qué pérdida de bienestar estaba dispuesto a asumir; por otro lado, como se ha apuntado, es una pérdida de bienestar sin compensación. De hecho, si la pérdida fuese compensada, la externalidad, desde un punto de vista económico, no existiría.
Analizar los costes externos de diferentes actividades económicas (industria,agricultura, provisión de agua potable, transporte, conversión de energía, etc.) es relevante, entre otras cosas, por una sencilla razón: el mercado tiende a generar demasiada actividad en sectores económicos donde las externalidades existen. Para contrarrestar esta tendencia (que no se refleja en la valoración de bienes relativos a través de los precios de mercado), o mitigar sus impactos, es precisa la intervención del sector público.
2.4 Algo mas sobre el concepto de externalidad
Satisfacer una necesidad cualquiera le proporciona a la persona un determinado nivel de bienestar. Cuando dicha necesidad se satisface mediante el acceso a un determinado bien o servicio que tiene el caracter de mercancía, la disposición a pagar de la persona por disfrutarlo, puede ser un exponente adecuado del incremento de bienestar que experimenta por dicho consumo.
Las externalidades causan distorsiones en el uso de los recursos porque la sociedad no paga el precio del bien en cuestión; de ese modo, el problema reside en estimar el precio que debería prevalecer ante el mal funcionamiento del mecanismo de precios del mercado. En la mayor parte de las transacciones, el precio es el mismo para quien provee un bien y para quien lo consume, pero esta simetría no puede mantenerse si aparecen externalidades.
¿Qué hacer ante la evidencia de una externalidad? La sugerencia del analisis económico parece clara: en primer lugar, reconocer su existencia. Sólo entonces puede uno plantearse el sentido de estimarla por procedimientos mas o menos sofisticados, según el caso. Esta observación no es menor: el analisis deexternalidades arroja beneficios en el proceso. Se introduce transparencia en la gestión, se enriquece la información sobre las actividades económicas objeto de analisis, se reduce la discrecionalidad de algunas decisiones.
¿Cual es, en síntesis, la contribución del analisis económico en este contexto? El interés reside en la consolidación de un consenso social que, en presencia de externalidades, permita alcanzar de manera cierta un asignación óptima de recursos y, consecuentemente, maximizar el bienestar social.
¿Cual sera el objetivo último de este tipo de analisis? Basicamente, internalizar dichos costes externos.
2.5 De la racionalidad individual a la racionalidad colectiva
Hay varias dificultades que deben tomarse en consideración respecto a la posibilidad de reconocer las externalidades. Una de ellas tiene que ver con el hecho de que debe establecerse un vínculo explícito entre el impacto ambiental en cuestión y la merma del bienestar de una persona o un conjunto de ellas. Hara falta algo mas, sin embargo: no sólo debe existir un impacto objetivo que pueda dañar el bienestar sino que el afectado debe percibirlo efectivamente como una pérdida.
Como se ha esbozado previamente, la evidencia de la existencia de externalidades asociadas a la mayor parte de las actividades económicas, conduce sistematicamente a un dilema social: ¿qué pérdida de bienestar esta dispuesta a aceptar la sociedad para disfrutar de los bienes y servicios que la generan?

Los dilemas sociales son situaciones en que la racionalidad individual conduce a la irracionalidad colectiva, es decir, el comportamientoindividual racional (pese a que no parezca razonable – lo razonable forma parte de un juicio de valor), lleva a una situación en la que todo el mundo esta peor de lo que podría haber estado.

3. Metodología basica
La mejor literatura científica en relación a la estimación económica de costes externos (o externalidades) ambientales, coincide en la necesidad de hacer coincidir dos enfoques metodológicos desiguales pero perfectamente compatibles: el enfoque de la ruta de impacto (propio de la metodología del proyecto ExternE de la Comisión Europea: EC, 1995a-b; 1998a; 2003; 2005) y el analisis del ciclo de vida (o conceptos equivalentes, dependiendo de la actividad económica a analizar), al menos con caracter general (es decir, para buena parte de las actividades económicas mas relevantes).
Para el desarrollo de ejercicios de estimación de externalidades en América Latina y el Caribe, sin embargo, ambos enfoques entran en conflicto con una restricción común: las carencias de la información de base.
La metodología empleada tradicionalmente para el calculo de externalidades se construye sobre la base de las llamadas funciones de daño o rutas de impacto.
La valoración, en ese contexto, parte del calculo de emisiones u otros impactos ambientales (mediante la aplicación de métodos homogéneos que permitan comparaciones ulteriores), para avanzar, posteriormente, en la estimación del incremento en la concentración de los contaminantes en el medio fruto de la nueva medida. Finalmente, se integran en el marco del analisis económico los resultados obtenidos en términos físicos, producidos a partirde la explotación de los datos de referencia sobre emisiones y cargas ambientales, con el area de impacto (a partir de datos sobre la densidad y las características basicas de los diferentes medios receptores), para identificar exactamente aquellas categorías de impacto sobre las que habran de centrarse los esfuerzos de valoración.
En definitiva, esta metodología (y sus variaciones) identifica todos los impactos producidos y los cuantifica en términos físicos, para asignar posteriormente valores en unidades monetarias y calcular el daño real.

3.1 Valoración partiendo de cero: métodos relevantes de valoración económica

3.1.1 Los fundamentos microeconómicos de la valoración de externalidades
El analisis económico proporciona una serie de métodos para la valoración de intangibles que, por estar suficientemente contrastados y aceptados tanto en el mundo de la economía como en el de la judicatura (y disponibles desde mucho antes de lo que pudiera pensarse), son de aplicación en el intento de valorar económicamente las externalidades de diferentes actividades económicas. Una vez determinado el impacto sobre los distintos receptores (personas, animales, cultivos, edificios, ecosistemas, etc.), estos métodos modelizan el cambio en la función de bienestar individual que dicho impacto supone para los afectados: función de producción en el caso de las empresas (obteniendo, en este caso, una medida del excedente del productor) y función de producción de utilidad en el de las economías domésticas (excedente del consumidor).
Basandose en las relaciones de complementariedadexistentes en dichas funciones de producción entre el bien ambiental afectado (aire, agua, suelo, paisaje) y los bienes de mercado, estos métodos, aplicando la lógica de valoración subyacente al sistema de mercado, tratan de descubrir la disposición a pagar de los afectados por evitar un cambio ambiental que les perjudica o por asegurar uno que les beneficia.
¿Qué es modelizar? En realidad, un modelo no es mas que un esquema teórico, una representación simplificada de la realidad, que normalmente se expresa en forma matematica. A fin de cuentas, un modelo no es mas que una metafora que ayuda a entender (cuando es bueno) y a predecir (cuando es muy bueno). ¿Qué tendra que modelizar un método de valoración económica? En esencia, los métodos disponibles permiten analizar el cambio (positivo o negativo), que experimenta un individuo en su bienestar como resultado de un cambio en la calidad ambiental (es decir, al aumentar la contaminación atmosférica, o reducirse la calidad de las aguas que empleaba para regar su propiedad agrícola, o aumentar el número de zonas verdes cerca de su casa, o disminuir el ruido ambiente que tanto le molestaba, etc.).

3.1.2 Los métodos de valoración en síntesis
En general, lo ideal es disponer de información procedente de mercados bien establecidos y que funcionen con pocas distorsiones. Sera el caso, por ejemplo, de las emisiones evitadas de dióxido de carbono (CO2) como resultado de una disminución del uso de vehículos privados. En determinadas circunstancias dichas emisiones evitadas podran ser valoradas sobre la base del precio de los derechos transferibles deemisión o los créditos de carbono que resultan de lo establecido en los mecanismos de flexibilidad del protocolo de Kioto. Es posible que sea el caso, igualmente, de la pérdida de cosechas como resultado de un vertido tóxico recurrente. Una vez depurado de cualquier subsidio que pudiese existir, el precio de mercado sera un indicador del valor económico que se pierde como resultado del vertido y permitira aproximarse a la estimación de la variación del excedente del productor, proporcionando entonces una medida monetaria de la pérdida de bienestar.
Habra muchos otros casos, sin embargo, en que no exista mercado alguno para el bien en cuestión, especialmente aquellos que tienen que ver con el aumento de las tasas de mortalidad o morbilidad o con el deterioro de ecosistemas, por citar dos ejemplos especialmente evidentes. Que no existan mercados para determinados bienes plantea un problema, pero no insalvable.
Por eso, cuando el mercado no captura adecuadamente su valor social, el analista puede recurrir a una serie de métodos indirectos de valoración para estimar la disposición a pagar (por evitar un daño o disfrutar una mejora) o la compensación exigida (por renunciar a una mejora o soportar un daño). Estas metodologías emplean las preferencias reveladas por los consumidores como mecanismo para acceder al valor de un servicio ambiental. Para ello, se apoyan en las relaciones establecidas en las funciones de producción (de bienes y servicios o, directamente, de utilidad, como se indicaba al principio de este epígrafe), entre los bienes y servicios ambientales objeto de valoración y otros bienesy servicios o insumos productivos que circulan en el mercado.
Esta relación es de complementariedad cuando el disfrute de los servicios ambientales requiere la concurrencia de otros tipos de bienes y servicios. Este sería el caso del método del coste del viaje (se hacen necesarios unos servicios de transporte, con un precio determinado por el mercado, para disfrutar del bien ambiental objeto de valoración: por ejemplo, un espacio natural protegido pero amenazado por alguna causa), y de la función de precios hedónicos. Por el contrario, se estableceran relaciones de sustituibilidad cuando los bienes ambientales se incorporen a la función de producción junto con otro tipo de insumos procedentes del mercado que podrían reemplazarlos, al menos hasta cierto punto. Los métodos basados en la estimación de costes evitados, los costes de reposición y otros métodos basados en las funciones de producción forman parte de esta categoría.
Una descripción sintética de los métodos basados en preferencias reveladas (es decir, en la observación del comportamiento de los individuos en el mercado) incluye, por tanto, los siguientes métodos o conceptos relevantes:
• Coste de reposición: el valor económico del bien o servicio se estima como el coste financiero de su restitución o sustitución de sus servicios por medio de una tecnología creada por el ser humano (la función de depuración de aguas residuales de un humedal podría estimarse a partir del coste de construcción y funcionamiento de una estación de tratamiento de aguas residuales).
• Coste evitado: permite estimar el valor dela pérdida de bienestar implícita en cualquier externalidad negativa como el coste en que habría sido necesario incurrir si el bien o servicio afectado no se proporcionase o se hiciese en condiciones deficientes (daños a las propiedades evitados por la menor frecuencia e intensidad de inundaciones o costes de salud evitados gracias a la función de tratamiento de la contaminación del agua de los humedales).
• Métodos basados en la función de producción: se emplean en aquellas situaciones en que la provisión de un bien o servicio ambiental (agua o aire limpios, por ejemplo), es determinante para una función de producción de bienes y servicios, modificando por ejemplo las rentas de explotación (una mejora en la calidad del agua incrementa las capturas en un banco de pesca y, por tanto, las rentas de los pescadores), o para una función de producción de utilidad.
• Coste del viaje: equipara los costes de todo tipo en que debe incurrir una persona para llegar a un lugar, al valor de uso directo recreativo de dicho lugar (la disposición a pagar de una persona por acudir a un espacio con valor recreativo es, al menos, el coste necesario para llegar hasta él).
• Precios hedónicos: la demanda por un bien o servicio ambiental (por ejemplo, la posibilidad de disfrutar aire no gravemente contaminado), puede verse reflejada en el precio de un bien al que ese bien o servicio esta asociado (por ejemplo, si todo lo demas permanece constante, el precio de una vivienda en una zona menos contaminada de la ciudad excedera el de una vivienda en una zona mas contaminada: el diferencialde precios permite aislar el efecto marginal – el valor económico – del bien que pretendía valorarse: el aire puro).
Por su parte, los métodos de preferencias declaradas (en los que el individuo expresa directamente, normalmente frente a un escenario hipotético pero creíble, sus propias preferencias), tratan de acceder el valor de los servicios ambientales cuando no es posible determinar la relación entre la valoración que hace una persona de un bien o servicio ambiental objetivo y el comportamiento en mercados reales de los bienes y servicios con los que esta relacionado dicho bien o servicio objetivo (como sí ocurre con los métodos de preferencias reveladas).
En todos los casos, pese a lo que convencionalmente tiende a creerse, se trata de métodos bien conocidos (y consolidados): los métodos de precios hedónicos (Court, 1939),5 o el coste de viaje (Clawson y Knetsch, 1966)6 o la valoración contingente (Davis, 1963),7 son ademas métodos disponibles desde hace muchos años. El problema con la aplicación de estos métodos es que, al descubrir el valor que las personas concederían a la calidad ambiental a partir de la información que proporcionan en mercados subrogados o simulados (hipotéticos), el resultado final depende, como es natural, de la distribución de la renta (Hanemann, 1991): de hecho, lo que estos métodos tratan de descubrir es la correspondiente función de demanda de determinados bienes y servicios ambientales.

3.1.3 Algunos aspectos críticos de la valoración
Hasta el momento se ha explicado como se procede a valorar en términos monetarios la variación de bienestar (positivao negativa, según el caso), asociada a una modificación en la calidad ambiental como resultado de una actividad económica concreta.
Ese analisis se ha desarrollado para un individuo pero, habitualmente, las externalidades afectan a colectivos de individuos, cuando no a la sociedad en su conjunto. Es preciso enfrentarse, por lo tanto, al reto de agregar preferencias individuales. El procedimiento convencional en las metodologías presentadas previamente consiste en tratar de establecer valores individuales para después agruparlos como representativos de un colectivo relevante (una comunidad, un estado, o todo el mundo).
Otras dificultades de caracter mas técnico estarían relacionadas con el riesgo de incurrir en una doble contabilización de valores, es decir, incorporar en el analisis dos o mas veces la misma pérdida de bienestar, sobreestimando entonces la externalidad. A este respecto, Turner et al. (2003) alertan de la existencia de funciones complementarias y competitivas.
3.2 La transferencia de resultados
Esta dificultad no es nueva en el ambito de la valoración económica de la calidad ambiental: la denominada transferencia de resultados es la técnica a emplear para trascender la especificidad geografica de los valores estimados en ejercicios concretos. Aunque en ocasiones se defina como uno mas de los métodos de valoración de la calidad ambiental, lo cierto es que se trata mas bien de una herramienta de meta-analisis.
Estas técnicas han ganado interés en la medida en que son coste-efectivas (permitirían emplear repetidamente los resultados de un único ejercicio en aquellos lugaresdonde las condiciones lo permitiesen), y su desarrollo ha estado muy ligado al uso del analisis coste- beneficio como herramienta para informar decisiones de caracter público (Brouwer et al., 2000).
Son varias las formas que puede adoptar una transferencia de resultados, de manera que las tres variantes que se presentan a continuación son los referentes en un conjunto de posibilidades que van desde una transposición simple de valores entre dos localizaciones distintas hasta sofisticados modelos que tratan de tomar en consideración todas las diferencias existentes entre los lugares de origen y destino de los datos. Sin embargo, a pesar de lo que pudiera pensarse a priori, no siempre un mayor grado de sofisticación implica un mayor éxito en la transferencia (Ready y Navrud., 2006). De lo mas simple a lo mas complejo, las tres posibilidades que maneja la literatura son (ibídem; Hanley et al., 2006):
• Transferencia de valores unitarios no ajustados: la mas simple de las tres alternativas, consiste en la aplicación del valor estimado (un escalar, un número, expresado en unidades monetarias), en el lugar de origen al lugar de destino para el que se requiere dicha estimación. En la practica se suelen transferir la media o la mediana del valor de referencia. Por su sencillez, esta técnica es atractiva, pero, al menos en teoría, su alcance sería limitado ya que no hace frente a la diferencia de condiciones existentes entre los lugares de origen y destino. Es, en algún sentido, una extrapolación no demasiado rigurosa, salvo que puedan controlarse los siguientes elementos: lasdiferencias en las características socioeconómicas de las poblaciones de origen y destino; las diferencias en las características biofísicas de lugares y activos; las diferencias en los cambios en la calidad ambiental; y las asimetrías en las condiciones de mercado.

• Transferencia de valores unitarios ajustados: tiene en cuenta la variabilidad de las condiciones entre los lugares de origen y destino. Es posible distinguir tres tipos de ajuste. En primer lugar, el denominado “juicio de expertos” consiste en tomar en cuenta opiniones cualificadas para orientar la transferencia de valores. En segundo lugar, la técnica de identificación de submuestras transferibles busca, en el conjunto de toda la muestra de origen, el subconjunto de individuos cuyas características personales (edad, renta, etcétera), sean asimilables a las características de la población del lugar de destino. Por último, el meta-analisis consiste en la recogida y analisis estadístico de un número de ejercicios de valoración cuyos resultados sean potencialmente aplicables al lugar de destino.

• Transferencia de funciones de resultados: esta opción permite incorporar de forma mas sofisticada las diferencias existentes entre los lugares de origen y destino. Una función de transferencia de resultados consiste en una regresión que explica las variaciones entre las disposiciones a pagar o las preferencias entre individuos a partir de las diferencias entre los factores socioeconómicos y, en ocasiones, de las características biofísicas de los activos. Es mas compleja que la transposición de escalares de las dosalternativas anteriores y ha sido señalada como la solución mas robusta a un problema de transferencia de resultados (Kirchoff et al., 1997), si bien es al mismo tiempo la técnica mas compleja y costosa.
En todos aquellos casos en los que el analista pueda proporcionar estandares de precisión mayores a aquellos considerados como tolerables por el decisor, esta técnica puede resultar de gran interés.
3.3 La tasa de descuento
El analista debe tomar dos decisiones basicas a la hora de evaluar los impactos ambientales (las externalidades): la primera decisión tiene que ver con la dimensión espacial de los impactos, es decir, dónde fijar la frontera del analisis económico de externalidades.
Mucho mas importante es la segunda decisión, vinculada esta vez al horizonte temporal de los impactos. Los impactos ambientales de muchas actividades económicas pueden ser, en función del ambito temporal en el que dejan sentir sus efectos, estrictamente puntuales (por ejemplo, el ruido del trafico), mas o menos persistentes (las emisiones de sustancias contaminantes como resultado de la combustión de los motores), o basicamente permanentes (el efecto asociado a la construcción de infraestructuras: vías de transporte, etc.), es decir, esencialmente irreversibles.
Para integrar en el analisis económico de externalidades aquellos impactos que se hayan producido en el pasado o aquellos que podrían generar pérdidas de bienestar en el futuro, es preciso emplear un factor de descuento, para poder computar el valor presente de los distintos impactos ambientales. Dicho de otro modo, es imprescindible contemplartodos los impactos a lo largo del ciclo de vida del bien en cuestión.

¿Qué significa descontar? En esencia, el descuento es un procedimiento técnico que permite actualizar el conjunto de los impactos (un flujo de costes externos), para expresarlos en función de su valor, no en el momento en que se produjeron sino hoy, en el momento de la decisión. En esencia, eso significa que el analista tendra que conceder un peso concreto a aquellos impactos que ocurran en un momento diferente al presente.
La practica mas recomendable indicaría que la tasa de descuento no se estima sino que se observa. Cuando el analisis se centra en lo que previamente se daba en llamar un analisis de rentabilidad financiera, la tasa de descuento a emplear debe ser, casi con caracter general, el tipo de interés real de la economía.

4. Analisis económico de impactos causados por emisiones: el enfoque de la ruta de impacto
El enfoque de la ruta de impacto no podría tener un nombre mas explícito. Consiste en: a) hacer un seguimiento preciso de las emisiones (registradas en un inventario del ciclo de vida), a través del aumento de la concentración de sustancias contaminantes en la atmósfera, b) determinar las inmisiones (es decir, la parte de las emisiones que afecta a los diferentes medios receptores) a través de un modelo de dispersión de dichos contaminantes, c) estimar los impactos ambientales en unidades físicas al cruzar los datos de inmisión con los receptores de la misma (es decir, al caracterizar la exposición a dichos contaminantes) y, por último, d) asignar valores monetarios a dichos impactos paraexpresarlos en unidades monetarias y, así, dimensionar la pérdida de bienestar que hemos dado en llamar externalidad. Este capítulo pretende recorrer secuencialmente y del modo mas intuitivo posible, las diferentes etapas de ese enfoque metodológico, es decir, transitar la ruta de impacto.
4.1 La dispersión de contaminantes, el aumento en la concentración y la exposición de medios receptores
o ideal sería poder asociar el punto de partida de cualquier estudio sobre externalidades ambientales (esencialmente emisiones de sustancias contaminantes, como se indicó en epígrafes previos), con su impacto económico, resultante de la exposición de las personas y las actividades productivas a un ambiente contaminado. Sin embargo, esto frecuentemente es mas facil de decir que de hacer. La dificultad se debe fundamentalmente a que la contaminación no se distribuye homogéneamente en el espacio, de modo que los daños asociados tienden a ser específicos de la localización (es decir, del lugar donde se encuentra la fuente en el momento de la emisión). Para poder asumir este reto, es preciso disponer, cuando menos, de cuatro fuentes de información:
• Un inventario de emisiones o cargas ambientales, obtenido para el ciclo de vida completo, siempre que esto sea posible.

• Bases de datos (e, idealmente, información cartografica asociada), para la caracterización de los medios receptores y su localización en el espacio.

• Datos sobre el aumento en la concentración de contaminantes en el medio receptor.

• Información sobre el comportamiento de dichoscontaminantes (por ejemplo, en el caso de contaminantes atmosféricos, éstos podran depositarse por gravedad – deposición seca – o como resultado de la lluvia o el vapor de agua – deposición húmeda –, o quizas transformarse químicamente en la atmósfera, bien para ser asimilados naturalmente por la misma o para convertirse en contaminantes secundarios.
De este modo, se obtendra una serie de datos intermedios de mucho interés: mas alla del aumento en la concentración atmosférica de determinados contaminantes, sera posible estimar el grado de exposición de un medio receptor concreto (persona, animal, cultivo, ecosistema, etc.), a cada una de esas sustancias y, así, aproximarse al impacto que dicha exposición implica. Este procedimiento permite destacar una observación crucial, que no debiera ignorarse: el daño económico (la pérdida de bienestar), asociada a la contaminación, es mayor a medida que crece la densidad de población o de cualquier otro medio receptor, especialmente en las proximidades de la fuente de emisiones.

La mayor parte de los modelos de dispersión disponibles suelen ser complejos modelos computacionales que, o bien es muy costoso construir o, si son otros quienes los construyen, son muy difíciles de emplear. ¿Son necesarios para una estimación de externalidades? En sentido estricto, y aunque parezca una obviedad, lo único que se necesita es un modelo de dispersión adecuado.
Ahora bien, un modelo de dispersión (es decir, una representación simplificada del comportamiento de las sustancias contaminantes en la atmósfera), suele ser, casi por definición, el resultado demuchos otros modelos que caracterizan aspectos parciales (la orientación y la intensidad del viento, la pluviometría, la configuración de las fuentes fijas o móviles de contaminación, los cambios en la composición química de la atmósfera, etc.).
Afortunadamente, sin embargo, se han desarrollado en los últimos años, algunos esfuerzos metodológicos muy interesantes (Curtiss y Rabl, 1996; Spadaro y Rabl, 1999a-b; Rabl y Spadaro, 2000) que permiten disponer de un modelo de dispersión simplificado. Dicho de otro modo, permiten resolver de modo adecuado el paso de emisiones a inmisiones sin necesidad de recurrir a modelos mas complejos de caracter meteorológico o físico-químico.
4.2 Funciones dosis-respuesta (o exposición-respuesta)
Este enfoque (o sus variaciones) calculan los daños producidos por la contaminación recorriendo toda la ruta de impacto del contaminante.
Ya se analizó en el epígrafe previo un primer reto importante: el paso entre emisiones e inmisiones a través de un modelo de dispersión. Ahora bien, ¿cómo determinar el impacto físico que generan dichas inmisiones? Este epígrafe analiza ese segundo reto metodológico.

Si los modelos de dispersión eran la primera solución a nuestros problemas, las funciones dosis-respuesta (o, para ser mas precisos, funciones exposición-respuesta), son la respuesta al segundo. Sera necesaria, en sentido estricto, una función para cada ruta de impacto. Dicho de otro modo, si se pretende evaluar el impacto que las emisiones de partículas asociadas al transporte urbano tienen sobre los niños menores de diez años., sera preciso disponer detantas funciones como dolencias uno pueda asociar a la exposición a dichos contaminantes.
Si uno se centra, por ejemplo, en las funciones exposición-respuesta que describen impactos sobre la salud, observara que no sólo contienen información respecto a los contaminantes causantes del impacto; también deben incluir información relevante respecto a características socio-económicas de la población afectada (edad, nivel de renta, nivel de estudios, etc.) y sobre habitos estrictamente relacionados con la salud (pautas alimenticias, consumo de alcohol, consumo de tabaco, etc.). Algo similar ocurre con otras funciones de exposición- respuesta para evaluar impactos sobre cultivos, materiales o ecosistemas.
Apenas tiene sentido plantearse la construcción de funciones exposición-respuesta. Sería un objetivo demasiado ambicioso para la mayor parte de los estudios de analisis económico de externalidades. Lo mas razonable, por lo tanto, es emplear funciones exposición-respuesta ya estimadas, disponibles en la mejor literatura científica sobre cada uno de los impactos a analizar. Entonces, ¿cual es la dificultad fundamental? Las funciones también suelen ser específicas de una localización geografica y una población concreta. Puede afirmarse, no obstante, que el error que podría cometerse al transferir estas funciones a otra realidad es menor que el que se derivaría de ignorar el impacto.

4.3 Valoración monetaria de impactos
Hasta este punto el analista habra recorrido dos “puentes”: el modelo de dispersión (para convertir emisiones en datos de exposición) y las funciones exposición-respuesta (paratraducir esos datos de exposición a impactos expresados en unidades físicas). El tercero tiene que ver con la conversión de esos impactos (ambientales, en el caso que nos ocupa), en daños económicos (pérdidas de bienestar en la población afectada). Es decir, este tercer paso permite estimar monetariamente el valor de la externalidad.
La valoración económica exige, únicamente, asignar un valor unitario a cada impacto (en unidades físicas), que se obtenga como resultado de aplicar las funciones de exposición-respuesta a los datos de aumento de la concentración de determinadas sustancias contaminantes. Dicho valor unitario (en unidades monetarias) podra obtenerse, por ejemplo, a partir de los precios de mercado: sera el caso, por ejemplo, de la pérdida de productividad de determinados cultivos como resultado del aumento en la concentración de algunos contaminantes en el suelo, el agua o la atmósfera; su valor vendra determinado, esencialmente, por el precio que alcanzarían en el mercado (debidamente corregido para evitar distorsiones).
Lo cierto es que llegar a este punto no es sencillo. Como se mencionaba previamente, sin embargo, hay algunas posibilidades de simplificar; en concreto, es posible simplificar el modelo de dispersión e integrarlo con un mecanismo de valoración monetaria. Esa propuesta ha sido específicamente desarrollada por investigadores de la Escuela de Minas de París (Rabl y Spadaro, 2000). El modelo propuesto por estos investigadores tiene dos ventajas fundamentales: por una parte, no se diferencia en esencia de cualquier otra aproximación metodológica a laruta de impacto; por otra, simplifica la valoración monetaria de impactos a partir de tres supuestos que hacen el proceso mas sencillo:


• El modelo supone una distribución homogénea de los receptores del impacto sobre el area de estudio, de ahí que reciba el nombre de modelo del mundo uniforme. Esto significa que se acepta que la población, los cultivos, los materiales o los ecosistemas potencialmente afectados por la contaminación (o cualquier otro impacto), se encuentran distribuidos de modo uniforme en el espacio. Como parece lógico, este supuesto no es cierto, de modo que debe analizarse posteriormente el impacto que pudiera tener sobre los resultados. En términos mas formales, pero igualmente intuitivos, eso significa asumir que los medios receptores tienen una densidad constante por unidad de superficie (personas/ha, etc.).

Como se anticipaba previamente en el epígrafe 4.2, parece razonable, a efectos de simplificación, asumir que la función exposición-respuesta es una relación lineal de la concentración (o exposición). Lo relevante, por lo tanto, sera un factor (constante) de exposición-respuesta que refleje la proporcionalidad entre la exposición al contaminante y el impacto que origina. ¿Tampoco es “real” este supuesto? Bien, en realidad, para que lo sea, deben darse dos condiciones: deben existir umbrales mínimos de afectación (para que el impacto no dependa de la concentración de contaminantes previa a la contaminación que se analiza) y la magnitud del impacto ha de ser proporcional a los cambios absolutos en el nivel deconcentración. Ahora bien, en realidad, incluso sin que se cumpliesen estas condiciones, podría afirmarse que la linealidad es un supuesto asumible, valido, siempre que se analicen cambios marginales (es decir variaciones muy pequeñas en las cargas ambientales). ¿Es correcto asumir estas variaciones menores? Sí, porque en realidad la evaluación de la externalidad se referira siempre a una unidad (kg·km transportado, pasajero·km movilizado, kWh generado, kg de cosecha, m3 de agua, l de biocombustible, etc.). Por ejemplo, si se estuviese pensando en los impactos asociados al aumento en la concentración de óxidos de nitrógeno como resultado del transporte urbano, el supuesto implicaría asumir que dicho impacto (p.e., casos de tos crónica en niños menores de diez años) sería proporcional al aumento en la concentración de dicha sustancia. La linealidad (la proporcionalidad), mas alla de otras consideraciones, sería valida en tanto que el impacto y el daño económico asociados se refiriesen a un pasajero·km. Se hablaría así de un aumento en la concentración de óxidos de nitrógeno (medido en μg/m3 – microgramos de contaminante por metro cúbico de aire), que ocasiona un aumento proporcional de casos de tos crónica (medido en casos/μg) y todo ello referido (es decir, imputado) a cada kilómetro que se desplaza un pasajero en un medio de transporte urbano.

• Por último, hay un tercer supuesto crítico y especialmente complejo: la velocidad de desaparición del contaminante en el medio de referencia (aire, agua, suelo), es constante. Como ya se indicó, la disminución de la concentración de un contaminanteatmosférico, por ejemplo, se debe a la transformación química (por ejemplo, el dióxido de azufre [SO2] en sulfatos) producida por la interacción con otras sustancias en la atmósfera o a mecanismos de deposición: seca si es por gravedad, húmeda si es por arrastre de la lluvia. Este supuesto es valido para la deposición seca; en los otros dos casos conviene analizar el sesgo que este supuesto podría incorporar.

TABLA 1 DATOS BASICOS NECESARIOS PARA UNA APLICACIÓN DEL ENFOQUE DE LA RUTA DE IMPACTO (SIN SIMPLIFICAR)

4.4 Consideraciones específicas: aumento de las tasas de morbilidad o mortalidad prematura
Si el esfuerzo basico en el analisis de externalidades reside en establecer el vínculo explícito entre un impacto (ambiental, en el caso de esta guía), y un daño (la pérdida de bienestar), parece lógico que los impactos sobre la salud humana tengan un protagonismo especial. De hecho, a partir de los estudios previos realizados, tanto en el contexto europeo como en el norteamericano, se puede deducir que los impactos de la contaminación atmosférica sobre la salud humana representan el porcentaje mas relevante de los daños ocasionados por la actividad económica. Por otra parte, entre los expertos en salud existe un importante consenso sobre el hecho de que la contaminación atmosférica, aun a niveles de concentración ambiente, esta positivamente correlacionada con efectos significativos y cuantificables sobre la salud, especialmente a través de su incidencia sobre dolencias respiratorias y el incremento en la mortalidad prematura (Lipfert, 1994; Dockery y Pope, 1994; Wilson y Spengler,1996). Conviene así revisar estos impactos con especial detenimiento, señalando algunos aspectos específicos.
El impacto mas severo que podría llegar a analizarse en un estudio de estas características es la mortalidad prematura, por otro lado el efecto mas estudiado y con mayor repercusión en el bienestar de la sociedad.
En relación con la morbilidad, son pocos los estudios específicos desarrollados en América Latina (desde luego menos que en relación con la mortalidad prematura). De ellos, la mayor parte se centra en ingresos hospitalarios, visitas a servicios de urgencia y visitas a los servicios de pediatría. De hecho, casi todos estos estudios han analizado el impacto sobre los niños (buena parte de ellos en la ciudad de Sao Paulo, Brasil) (Gouveia y Fletcher, 2000).

4.5 El tratamiento de la incertidumbre y analisis de sensibilidad
os estudios de valoración económica de externalidades se justifican en tanto en cuanto aportan información sobre el valor de los cambios en el bienestar ocasionados por una actividad económica. De ello se deduce que el valor de las externalidades, a diferencia, por ejemplo, del precio de numerosos bienes económicos que se intercambian en el mercado, no es algo que se observe y se mida con precisión, sino algo que debe ser estimado por algún procedimiento específico. Puede afirmarse, por lo tanto, que el analisis de externalidades se justifica no sólo por el valor de la información que proporciona sino también porque ésta no puede conseguirse de manera precisa mediante observación directa: no es información disponible sino que debe estimarse.
Así, elanalista habra de adoptar, como punto de partida, alguna información sobre una serie de variables mas o menos observables (por ejemplo, un inventario de emisiones de sustancias contaminantes), e integrarlas en un modelo de analisis (idealmente siguiendo el esquema metodológico del enfoque de la ruta de impacto).
Las aproximaciones disponibles para asumir este desafío son, por un lado, el analisis de las incertidumbres asociadas a los resultados; por otro, cuando éste no es posible, el analisis de sensibilidad.
Técnicamente, la incertidumbre se refiere a situaciones en las que el valor de una variable no es conocido con precisión, pero se puede asignar a la misma una probabilidad. En ese caso, aunque no sea posible afirmar con certeza el valor monetario de un determinado impacto sobre el bienestar, siempre se puede afirmar, sin ambigüedad, que con una cierta probabilidad, dicho valor se sitúa en un rango de valores.
En la incertidumbre asociada a los datos se incluye, por ejemplo, la imprecisión de los factores exposición-respuesta o del valor unitario del daño. Pudiera darse el caso, en función de lo que se ha ido indicando, que unos y otro hubiesen sido transferidos de otro estudio, ante la imposibilidad de producir una estimación propia.
En términos operativos, lo mas importante es determinar cómo la incertidumbre asociada a un parametro intermedio (por ejemplo, un factor exposición-respuesta), se traslada a una incertidumbre asociada al resultado final (es decir, al valor obtenido del daño económico, de la externalidad). Afortunadamente, en la medida en que el resultado final se obtienemediante operaciones con los parametros, es posible construir un intervalo de confianza sobre el resultado final. El indicador de incertidumbre recomendado convencionalmente es la desviación geométrica de las variables del modelo.
¿En qué consiste el analisis de sensibilidad? En términos intuitivos, este analisis adicional consiste en identificar aquellos parametros cuyo valor inquiete mas al analista o el decisor o sobre los que exista mas incertidumbre. Una vez identificados, sólo es necesario hacerlos variar (convencionalmente un ± 10% sería conveniente si no se quiere emplear calculo diferencial). Finalmente, habra que analizar cómo varía el valor de la externalidad en relación al valor original del parametro sometido a analisis.

5. La estimación de externalidades asociadas a categorías globales de impacto: el calentamiento global
Una de las mayores dificultades de la valoración de externalidades tiene que ver con el hecho de que no todas las categorías de impacto son susceptibles de ser analizadas mediante el enfoque de la ruta de impacto, descrito en paginas anteriores. Específicamente, las categorías globales de impacto (es decir, aquellas que se generan en una actividad económica concreta, con una localización específica, pero cuyos efectos son de caracter mundial), no encajan en esta lógica. Sería el caso del adelgazamiento de la capa de ozono estratosférico y, por supuesto, del cambio climatico, que sera específicamente analizado en este capítulo.
5.1 ¿Es el calentamiento global una categoría de impacto en sí?
El calentamiento global, como categoría de impacto, presentaalgunos rasgos que no es preciso señalar en esta guía (trascendería los objetivos de la misma), pero que plantean algunas limitaciones al analisis económico: las emisiones y los impactos estan muy distanciados en el tiempo, las fuentes de emisión son múltiples y asociadas a diferentes actividades económicas, los impactos podrían llegar a ser irreversibles, etc.
El calentamiento global se caracteriza basicamente por el aumento de la temperatura global de la superficie de la Tierra, que previsiblemente inducira un aumento del nivel del mar, una variación de la magnitud y distribución de las precipitaciones y un aumento en la recurrencia de los fenómenos climaticos extremos (sequías, huracanes, etcétera). La alteración de estos parametros climaticos tendra los siguientes impactos:
• Impactos sobre la salud humana: la alteración de los patrones climaticos, el ascenso en el nivel del mar y las cambios ecológicos y sociales (migraciones desde las areas costeras amenazadas o inundadas, donde se concentra un porcentaje importante de la población mundial), generaran una cascada de impactos sobre la salud humana cuya magnitud en términos cuantitativos y cualitativos es muy difícil de precisar.
• Impactos sobre las actividades productivas: de nuevo existe un elevado grado de incertidumbre en torno a los efectos del cambio ecológico y climatico sobre la productividad agraria.
• Impactos sobre el medio construido: la alteración de los patrones climaticos y ecológicos supondra previsiblemente una mayor incidencia de fenómenos climatológicos extremos (inundaciones,ciclones, etc.) y, por tanto, mayores costes de defensa y mitigación de daños. De igual manera, el mismo ascenso del nivel del mar puede llevar asociado un elevado coste por la inundación de centros habitados a lo largo de todas las costas continentales e insulares.
• Impacto sobre ecosistemas: pese a que no es un tema suficientemente estudiado hasta el momento, cabe prever que el cambio climatico se constituya, en sí, como una de las grandes causas de destrucción de diversidad biológica.

5.2 El concepto de coste evitado
Para entender bien la peculiaridad de este tipo de costes externos de caracter global es conveniente introducir un concepto que, en todo caso, es igualmente relevante para otras externalidades. Pensemos por ejemplo en cómo se aproximaría el analisis económico a la evaluación de un plan de reutilización de aguas residuales. En sentido estricto, un beneficio es el aumento en un flujo positivo pero, por supuesto, también la reducción de un flujo negativo. Cuando el analista piensa en los beneficios de la racionalización de la demanda de agua o la creación de fuentes alternativas de oferta debe prestar atención, por lo tanto, al sacrificio (en términos de bienestar) que la sociedad se evita por el hecho de reducir su consumo final de agua. Ahora bien, el reto no sólo consiste en identificar o reconocer estos costes evitados sino, fundamentalmente, en medirlos, en valorarlos adecuadamente en unidades monetarias.
Los costes evitados son, así, los ahorros incrementales asociados a no tener que producir unidades adicionales de agua (o de servicios vinculados a la misma),manteniéndose la posibilidad de satisfacer íntegramente la demanda. Se trata así de los costes en los que uno deja e incurrir en relación con la última unidad de agua proporcionada. Las ganancias en términos de eficiencia se realizan a medida que el beneficio marginal de una opción concreta de gestión (es decir, el beneficio asociado al último metro cúbico o litro proporcionado), excede su coste marginal. Desde un punto de vista estrictamente conceptual, el coste marginal esta referido a una unidad infinitesimal de agua. En la practica, sin embargo, el coste marginal (o incremental), se emplea para referirse al coste unitario de producción que resulta en un cantidad concreta de agua (medida en unidades monetarias y no en unidades físicas).
Desde un punto de vista conceptual, los costes evitados pueden dividirse en tres clases de ahorro: costes directos (costes de capital y costes de operación y mantenimiento), costes indirectos (externalidades) y costes de oportunidad.
Tiende a enfatizarse, quizas indebidamente, sobre la importancia de los costes directos asociados con las diferentes alternativas de gestión del recurso, sin duda porque son mas sencillos de valorar, analizar y comparar. Los costes directos (soportados en su mayor parte, en el ejemplo que nos ocupa, por la empresa de abastecimiento), incluyen el coste asociado a inversiones de capital canceladas o diferidas en el tiempo (incluyendo los costes financieros de esas operaciones, siempre que se analice desde la óptica de la rentabilidad financiera), así como los costes de operación y mantenimiento.
El analisis de estos costesevitados, sin embargo, puede ampliarse para incluir ahorros indirectos, generados a partir de efectos subsidiarios del plan de gestión de la demanda o, de manera mas precisa, a lo que verdaderamente interesa en esta guía: las externalidades. Es interesante señalar que, en este caso, los costes son habitualmente soportados por los hogares o empresas consumidoras de agua, las industrias, determinados servicios públicos y los ecosistemas naturales.
Los costes (externos) evitados pueden ser interpretados, por lo tanto, directamente como beneficios. Conviene, no obstante, matizar esa idea.
6. Algunas cuestiones clave para la toma de decisiones
Hay dos preguntas que cualquier decisor podría tener en mente en relación con el concepto de ciclo de vida que se ha empleado recurrentemente en esta guía. ¿Se comete un error grave si no se dispone de un inventario de emisiones o impactos referidos a todo el ciclo de vida?, ¿Debe realizarse un analisis completo del ciclo de vida para valorar externalidades? En realidad, ambas preguntas estan estrechamente vinculadas y se podrían expresar de modo alternativo: ¿hay un sesgo importante si se ignora el ciclo de vida?, ¿Son mejores las decisiones tomadas sobre esta base?
Esas preguntas, sin embargo, en el contexto de América Latina y el Caribe, muchas veces estan precedidas de otra, de orden practico: ¿estan disponibles los datos para todo el ciclo de vida de las actividades económicas a analizar? En esencia hay que afirmar que no. ¿Debe entonces abandonarse el intento? Posiblemente tampoco. Razonar en términos de ciclo de vida puede jugar precisamente un papelcrucial al impulsar la investigación en este campo: dicho de otro modo, puede contribuir a dimensionar la necesidad de datos.
Una consideración crítica tiene que ver con el hecho de que la elección del enfoque metodológico determina, en gran medida, el canal para transferir los resultados de la valoración en decisiones políticas concretas. Dicho de otra manera, esta elección no es trivial. Como puede suponerse, este tipo de decisiones esta íntimamente relacionado con la elección de los métodos, como también lo estaría la decisión en torno al volumen total de energía a producir en un país o respecto al modo de transporte público a favorecer o el trasvase de agua desde zonas excedentarias a otras deficitarias.
El analisis económico ,justifica la necesidad de emplear como anclaje las consideraciones en torno al bienestar, de manera que el criterio para enfatizar sobre una u otra categoría de impacto se simplifica (en términos teóricos) aunque se haga mas complejo (en términos practicos).
Existen dos consideraciones metodológicas clave relacionadas con la decisión previa en torno al enfoque metodológico a emplear. La primera se deriva de la disponibilidad de datos y la integración de la valoración monetaria con la metodología propia del analisis del ciclo de vida. En relación con la primera (disponibilidad) la información en términos físicos (a partir de las salidas de una herramienta de analisis del ciclo de vida), permite disponer de una serie de datos necesarios, aunque no suficientes, en términos de emisiones y consumo de recursos.
En segundo lugar, y aunque este problema puede tratarsesatisfactoriamente a través del analisis de sensibilidad, existen numerosos retos asociados a la transferencia de resultados y funciones.

6.2 La agregación y la comparación de resultados
En economía, el coste de algo es la oportunidad mejor valorada que es necesario dejar para disfrutar la que resulta de nuestra elección. La utilidad del concepto de coste es una implicación lógica de la decisión entre opciones disponibles. Uno elige y, al elegir, renuncia, es decir, asume un coste.
Recorramos estos conceptos recurriendo al ejemplo del transportista. El corto plazo es el periodo en el que uno o mas recursos (es decir, uno o mas componentes del coste de producción), no pueden variar (es decir, crecer o disminuir). Los costes a corto plazo pueden ser fijos o variables. Un coste fijo es cualquier coste que, en total, no varía con el nivel de producción. Estos costes fijos permanecen constantes tanto si la empresa de transporte permanece ociosa (no se transporta nada) como si trabaja al maximo de su capacidad (es decir, con toda su flota de vehículos y durante todas las horas de cada día). En la medida en que una empresa se enfrenta a un coste fijo (por ejemplo, el pago de una licencia de actividad económica o la propia adquisición de los vehículos), esta operando en el corto plazo.

Un coste variable, por el contrario, es un coste que varía con el nivel de producción. De hecho, el coste variable total aumenta con el nivel de producción. De ese modo, el coste total de cualquier actividad económica es la suma de un componente fijo y uno variable para cada nivel de producción oactividad.
La estructura de costes de una empresa, no obstante, es el resultado de cuatro medidas adicionales del coste: coste marginal, coste medio fijo, coste medio variable y coste medio total. En sentido estricto, la estructura de costes de una empresa es la forma en que estas cuatro medidas del coste varían con el nivel de producción.
6.3 La valoración de daños sobre ecosistemas y su diversidad biológica
6.3.1 El concepto de diversidad funcional
Lo cierto es que la integración de beneficios ambientales (costes externos evitados, en muchos casos), en procesos de toma de decisión, en presencia de la información disponible, resulta compleja y, en muchos casos, si los estudios estan mal desarrollados, irrelevante. Esto es especialmente cierto para una categoría de impacto que, en lo sucesivo, podría llegar a tener un peso muy relevante: el daño asociado la degradación o desaparición de ecosistemas. Las dificultades en este caso no proceden, o no sólo, para ser precisos, de las limitaciones del analisis económico para estimar valores económicos asociados.
La valoración económica de los beneficios asociados a una mejora del ecosistema fluvial exige, en todo caso, acceder a la estructura de preferencias de los individuos, es decir, a lo que la gente percibe (subjetivamente, como es obvio) respecto al impacto que la existencia de esas funciones tiene sobre su bienestar. Señalar esto no es trivial.
En realidad, lo que se pone de manifiesto es el reto metodológico de establecer un vínculo suficientemente explícito entre la caracterización ecológica del río (o del ecosistema en cuestión) yla valoración económica, dicho de otra manera, entre las funciones del ecosistema y los valores asociados a las mismas.

6.3.2 La caracterización de ecosistemas: la valoración de servicios ecológicos
¿Cómo puede enfrentarse la estimación de externalidades asociadas a daños sobre ecosistemas? Lo primero que cabe decir es que, si se piensa en términos de contaminación atmosférica, por ejemplo, las repercusiones sobre ecosistemas vendran asociadas fundamentalmente a procesos de eutrofización y acidificación. Ahora bien, las líneas que siguen permiten pensar en un enfoque mas general, donde no sólo se atienda a impactos asociados a la contaminación atmosférica.
Con caracter genérico, uno podría pensar en la siguiente tipología de ecosistemas:

• Ecosistemas marinos, que se dividen en (1) océano abierto y plataforma continental (incluyendo en esta última los sistemas bentónico y pelagico, es decir, el fondo marino, los arrecifes de coral, bivalvos, etc.), y (2) zona costera (playas, franja costera urbanizada, costa sin playa, estuarios, deltas, marismas, salinas, albuferas, etc.).

• Ecosistemas terrestres, que a su vez son divididos en (3) bosques, (4) aguas continentales (que incluyen ríos u otros cursos de agua, lagos, humedales y otras zonas húmedas), y (5) suelo agrícola y pastos (incluyendo monte bajo, tierras marginales, etc.)
Esta clasificación, que aplica las categorías globales definidas en el trabajo de Costanza et al. (1997), podría cumplir de entrada con esos requisitos (quizas añadiendo zonas rocosas y de alta montaña o ecosistemas desabana). Sin embargo, adolece, como cualquier otra clasificación que intente estandarizar la complejidad de un espacio geografico complejo y de gran tamaño (como el de América Latina y el Caribe), de una percepción detallada de la realidad que analiza.
7. Software y algunos antecedentes
Si esta guía cumple sus objetivos mas basicos, en este punto el lector debería sentirse ya familiarizado con los conceptos esenciales del analisis económico de externalidades ambientales y quizas sea capaz de interpretar con criterio un estudio sobre externalidades que, hasta el momento, le hubiese resultado opaco, inaccesible. Por otro lado, si bien un único documento no puede cubrir en profundidad todo el espectro de temas que sería preciso conocer (a nivel de experto), para poder desarrollar un estudio de esas características, esta guía nace con la vocación de proporcionar al mismo tiempo caminos que permitan identificar por dónde se podría seguir trabajando.
La mayor parte de las fases de un analisis de costes externos como el que se ha presentado aquí, de modo secuencial, se ha ido sofisticando a lo largo de décadas de modo mas que notable. La microeconomía, que proporciona los principales fundamentos conceptuales de esta metodología, emplea instrumental matematico para sus desarrollos analíticos, especialmente por la influencia reciente de la econometría (microeconometría, se dice en este caso), en el analisis económico.
7.1 Desarrollos posteriores al proyecto ExternE
La Comisión Europea ha venido apoyando (y liderando a nivel mundial), durante los últimos 15 años, el desarrollo y la aplicación deun marco de analisis para evaluar los costes externos asociados a la producción y consumo de energía. El proyecto ExternE (Externalities of Energy) que, en realidad, tiene entidad de programa de investigación (si bien se llevó a cabo en el marco del programa JOULE: Joint Opportunities for Unconventional or Long-term Energy supply), desarrolló la metodología de la ruta de impacto pero, desde el final del proyecto inicial, ésta ha sido continuamente mejorada y aplicada en diversos ambitos (como las actividades del sector transporte o la producción térmica).
ExternE fue originalmente (en 1991) un proyecto de la Comisión Europea en colaboración con el Departamento de Energía de EEUU (US DOE), en el que se dio en llamar “EC/US Fuel Cycles Study” (Estudio sobre ciclos de combustible en la Comunidad Europea y EEUU). Entre 1994 y 1995 se publicó un serie de estudios (ver EC, 2005, para mas detalles) que permitieron cubrir los primeros ciclos de generación eléctrica (la combustión de lignito y hulla o antracita, la combustión de derivados del petróleo y el gas natural, la fisión nuclear, la energía eólica y la hidroeléctrica).
esde entonces (hace ya casi diez años), los avances se han producido ya en el contexto de nuevos proyectos de investigación, como se indica en este epígrafe. Una de las debilidades originales de la metodología ExternE tenía que ver con su énfasis en la contaminación atmosférica, ofreciéndose un tratamiento mucho mas ligero de las emisiones al agua o el suelo. Desde 1998 se ha ampliado el enfoque de la ruta de impacto para ampliar la cobertura del medio físico y se haprofundizado en la categoría de impacto donde se concentra la mayor parte del daño: la salud humana.
7.2 Herramientas de analisis del ciclo de vida
El procedimiento correcto, como se justificó previamente, consiste en considerar todo el ciclo de vida del bien en cuya producción o consumo se generan las externalidades. Ese esfuerzo demanda herramientas de analisis bastante complejas capaces de unir al menos dos elementos: bases de datos respecto a los flujos de energía y materia de los diferentes procesos e información suficiente respecto a medios receptores y criterios de evaluación de dichos impactos o cargas ambientales.
Son varias las herramientas disponibles en el mercado. Casi todas ellas, especialmente las mejores, son privadas y sólo pueden emplearse mediante el pago de una licencia, pero en esta guía se ha querido destacar el software SimaPro. Esta herramienta profesional es diseñada por la empresa de consultoría de los Países Bajos llamada PRè Consultants.
La séptima versión de SimaPro (SimaPro 7.0) fue recientemente lanzada [URL: https://www.pre.nl/simapro/]. Este software permite analizar el desempeño ambiental de diferentes bienes y servicios.
7.3 Modelos de dispersión de contaminantes
Son muchos los modelos dedicados a caracterizar la dispersión de contaminantes en diferentes medios. Casi todos ellos comparten un rasgo esencial: son complejos, demasiado complejos, de modo que practicamente no podrían ser empleados en América Latina en el momento actual (no tanto por carencias de capital humano, ni mucho menos, sino de recursos materiales para invertir en ese tipo de información).


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