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Fibra Alimentaria (F.A) - Propiedades físicas de la Fibra Alimentaria, Sensibilidad a la fermentación, Unión a los ácidos biliares, Modificación de la respuesta glucemia



Fibra Alimentaria (F.A)

Las primeras definiciones de las fibras alimentarias hablan de restos de células vegetales que persistían tras su hidrólisis por las enzimas del aparato digestivo. Esta definición que intentaba caracterizar la fibra en relación con el proceso de la digestión que tiene lugar en el aparato gastrointestinal: se entiende que abarcaba tanto el material de las paredes de las células vegetales, como la celulosa, hemicelulosa, pectina y lignina, y los polisacáridos intracelulares como las gomas y mucílagos. Se ha propuesto también una definición química, según la cual la fibra seria el conjunto de polisacáridos vegetales distinto del almidón más la lignina. En la práctica, ambas definiciones abarcan básicamente la misma mezcla heterogénea de componentes vegetales.


También se ha propuesto incluir a otros materiales no digeribles dentro de la fibra alimentaria, como las ceras, las cutinas y las proteínas parietales no digeribles. Cada una de estas fracciones se caracteriza por su residuo de azúcar y por los enlaces establecidos entre ellos.
Las fibras alimentarias se dividen en fibras hidrosolubles y las insolubles en agua.
La indicación de solubilidad indica la presencia de polisacáridos que se dispersan en el agua, más que una autentica solubilidad química. Los polisacáridos insolubles se dispersan mal.
Al principio se pensó que esta clasificaciónpermitiría predecir la función fisiológica, lo que no es cierto. Dada la gran diversidad de propiedades físicas y químicas de las fuentes de fibra, el hallazgo de un índice predictivo siempre resulta difícil.

Propiedades físicas de la Fibra Alimentaria
El conocimiento de la composición química de la FA, como su contenido en azúcares monoméricos, proporcionó escasos conocimientos sobre sus efectos fisiológicos. Los progresos sobre la comprensión de la acción de los distintos tipos de fibras en aparato digestivo han venido de la mano de la caracterización de sus propiedades físicas. Por lo tanto, la determinación de la capacidad de retener agua, la viscosidad, la sensibilidad a la fermentación, la inhibición de los enzimas digestivos, la facultad de unirse a los Ácidos biliares y a la capacidad de intercambio catiónico, son probablemente mas útiles que su detallada composición química.
Capacidad de retención de agua
El interés por la capacidad para retener agua surge de la idea de que los que poseen una debida capacidad de retención aumentan el peso de las heces.
Esta capacidad es mucho mayor en las fibras solubles, como la pectina y las gomas que en las insolubles como la celulosa y el salvado de trigo.
Lamentablemente la capacidad de retención de aguamedida in vitro no permite predecir la contribución de esa fibra a la masa fecal total; ya que en el colon experimenta fermentación y favorece el aumento de la masa microbiana.
Viscosidad
Algunos grupos de fibras alimentarias pueden formar soluciones de gran viscosidad, como ocurre, con las pectinas, varias gomas, los beta glucanos y los polisacáridos de las algas, como el agar.
Dentro de cada grupo, la viscosidad depende de la estructura química del compuesto. Como por ejemplo la viscosidad de la pectina depende en gran medida tanto del peso molecular, como el contenido de ésteres de metilo.
Sensibilidad a la fermentación
Las fibras alimentarias aunque resistentes a la digestión por los enzimas de los mamíferos, son muy sensibles a la fermentación por la micro flora del intestino grueso.
El grado y la velocidad de esa fermentación dependen a su vez del tipo de fibra, de la forma física del contexto y de la flora especifica del hospedador.
En general, las fibras aisladas fermentan con más facilidad que las contenidas en una matriz alimentaria. La fibra insoluble celulosa es la más resistente a la fermentación mientras que la fibra soluble como la pectina y la goma fermentan en su totalidad.
Respuesta fisiológica a fibra a alimentaría

a–S Reducción del colesterol del plasma
Casi todas las fibras hidrosolubles reducen el colesterol plasmático del hombre y el colesterolplasmático y hepático de los animales. Estas fibras son las pectinas y las gomas como la goma guar, la goma de algarrobo y las celulosas modificadas, como la carboximetilcelulosa.
El consumo de alimentos ricos en fibras hidrosolubles, como los salvados de avena y cebada, legumbres y verduras suele traer consigo un descenso del colesterol plasmático.
En casi todos los estudios las reducciones varían entre el 5 y 10 %. Por el contrario las fibras aisladas a los alimentos ricos en fibras no hidrosolubles apenas tienen capacidad para modificar el colesterol del plasma. Estas fibras son la celulosa, la lignina y los salvados de trigo y maíz. Las pruebas existentes indican que el efecto reductor del colesterol, se debe a más de un mecanismo. Las propiedades físicas de la fibra que parecen ser responsables principales de este efecto son, su capacidad de unión a los ácidos biliares y su viscosidad.

a–S Modificación de la respuesta glucémica:
El consumo de ciertas fibras hidrosolubles, reduce las respuestas glucemica e insulinemica post-prandiales (después de comer). Este efecto tiene lugar cuando la fibra se co-administra con una carga de glucosa o formando parte de los alimentos, tanto en los individuos normales como en los diabéticos. El efecto de la fibra en la velocidad de vaciamiento gástrico se ha asociado a su capacidad para amortiguar la respuesta glucemica a una carga de glucosay lentificar la absorción de nutrientes.
La capacidad para aplanar la curva post-prandial de glucosa de los distintos suplementos de fibra muestra una elevada co-relación con su viscosidad. Entre las posibles explicaciones a este efecto se ha propuesto un retraso del ritmo de vaciamiento gástrico y una lentificación de la digestión de almidón o de la absorción de glucosa en el intestino delgado.
Evidentemente estos mecanismos no se excluyen uno a otro.

a–S Mejora de la función del intestino grueso:
La presencia de fibras en la dieta puede influir en la función del intestino grueso por disminución del tiempo de tránsito, por incremento del peso de las heces y frecuencia de la defecación, y por mejora del sustrato fermentable de la microflora normalmente presente en la luz del órgano. Todos estos factores, reciben a su vez, la influencia de la fuente de fibra alimentaria y de otros factores nutricionales y no nutricionales. Se ha visto que el tiempo de transito disminuye con la administración de salvado de trigo, frutas y verduras en la dieta. La pectina no modifica el tránsito intestinal y que guarda relación con el peso de las heces pero no de forma lineal.
Las fuentes de fibra pueden incrementar el peso de las heces de forma proporcional a la dosis. Los polisacáridos distintos del almidón son los componentes de la dieta, que más aumentan la masa fecal.
Los efectos de las fibrasen el peso de las heces y en el tiempo de tránsito, aunque variables, son respuestas fisiológicas de gran valor, para mantener la función del intestino grueso.

a–S Reducción de la disponibilidad de nutrientes:
En el intestino delgado, los componentes digeribles de la dieta se degradan por hidrólisis y los nutrientes se absorben a través de la mucosa. Los datos adquiridos in vitro, indican que varias fuentes de fibra pueden inhibir la actividad de las enzimas pancreáticas, que participan en la digestión de carbohidratos, lípidos y proteínas.
Los mecanismos por los que se ejerce esta inhibición, no se conocen por completo, pero se ha comprobado la presencia de inhibidores enzimáticos específicos en algunas fuentes de fibra no purificadas.
Las fuentes naturales de fibra como los cereales y las frutas, suelen tener un efecto depresor de la absorción de ciertos minerales como el calcio, hierro, cinc y el cobre, aunque en los estudios realizados sobre fuentes aisladas de fibra, como la celulosa, la pectina y las gomas, no se han visto efectos nocivos para el balance mineral.
Es probable que un aumento de la masa, el volumen o la viscosidad del contenido intestinal, pueda retardar la difusión de las enzimas, los sustratos y los nutrientes hacia la superficie de absorción, todo lo cual traería consigo, una aparición más lenta de nutrientes en el plasma después de una comida.
Al parecer,la capacidad de unión a los ácidos biliares y fosfolípidos de algunas fibras influye sobre la formación de micelas en el intestino delgado y, en consecuencia, sobre la velocidad de absorción de los lípidos.



Unión a los ácidos biliares
La fibra alimentaria puede unirse a los ácidos biliares tanto in vitro como in vivo. En general la celulosa se une muy poco, el salvado de trigo y la alfalfa la hacen algo mas, los péptidos y las gomas la hacen en cantidades moderadas, y la lignina, tiene una gran capacidad de unión.
La unión a los ácidos biliares aumenta los PH ácidos y disminuye a medida que el PH se eleva.
Capacidad de intercambio catiónico
Varias fibras tienen la capacidad de intercambio catiónico demostrable in-vitro y, por lo tanto podrían unirse a los minerales en la luz gastro-intestinal.



Modificación de la respuesta glucemia
El consumo de ciertas fibras hidrosolubles reduce la respuestas glucemia post-prandiales (después de comer).Este efecto tiene lugar cuando la fibra, se co-administra con una carga de glucosa o formando parte de los alimentos, tanto en individuos normales como en los diabéticos. El efecto de la fibra de velocidad de vaciamiento gástrico. Se ha asociado a su capacidad para amortiguar la respuesta glucemica a una carga de glucosa y modificar la absorción de nutrientes. La capacidad para aplanar la curva postprandial de glucosa de losdistintos suplementos de fibra muestra una elevada correlación con su viscosidad.
Entre las posibles explicaciones a este afecto se ha propuesto retraso del ritmo de vaciamiento gástrico y una lentificación de la digestión del almidón o de la absorción de glucosa en el intestino delgado, evidentemente estos mecanismos no se excluyen unos a otros.

Mejora de da Función Del Intestino Grueso:

La presencia de fibra en la dieta pude influir en la función del intestino grueso por disminución del tiempo de tránsito por el incremento del peso de las heces y frecuencias de la defecación, y por mejora del sustrato fermentable de la micro flora normalmente presente en la luz del órgano. Todos estos factores, reciben a su vez, la influencia de la fuente de la fibra alimentaria y de otros factores nutricionales y no nutricionales.
Se ha visto que el tiempo de transito disminuye con la administración de salvado de trigo, frutas y verduras en la dieta, la pectina no modifica el transito intestinal que guardo relación con el peso de las heces pero no de forma lineal.
La fuente de fibra puede incrementar las formas proporcional a la dosis. Los polisacáridos distintos al almidón. Son los componentes de la dieta que mas aumenta la materia fecal.
Los efectos de la fibra en el peso de las heces y en el tiempo de transito aunque variables, son respuestas fisiológicas de gran valor para mantener lafunción del intestino grueso.
Reducción de la disponibilidad de nutrientes
En el intestino delgado los componentes digeribles de la dieta se degradan por hidrólisis y los nutrientes se absolver atreves de la mucosa los datos adquiridos invitaros, indican que varia fuentes de fibras pueden inhibir la actividad de las encimas pancreáticas que participan en la digestión de carbohidrato y proteína. Los mecanismos por los que ejerce esta inhibición no se conocen por completo, pero se a comprobado por especifico en algunas fuentes de fibra no unificadas las fuentes naturales de fibras como los cereales y las frutas, suelen tener efecto represar de la absorción de ciertos minerales como el calcio, el hierro, el zinc y el cobre aunque en los estudios realizados sobre fuentes aislados de fibra, como la celulosa, pectina y las gomas, no se han visto efectos nocivos para el balance mineral.
Es probable que un aumento de la masa, el volumen a la viscosidad del contenido intestinal puede retardar la disfunción de las enzimas, los sustrato y los nutrientes hacia la superficie de absorción, todo lo cual traerlo consigo una aparición mas lenta de nutriente en el plasma después de la comida.
Al parecer, la capacidad de unión a los ácidos bailones y fofo lípido de algunas fibras influye sobre la formación de mésela en el intestino delgado y en consecuencia, sobre la velocidad de los lípidos.


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