Con el nombre de Castillo de Miravalle en esta
etapa el palacio comenzó a adquirir una imagen
moderna, cuando a la llegada del
emperador Maximiliano de Habsburgo, Maximiliano I de México, y su esposa
la emperatriz Carlota en 1864 decidieron establecer ahí su residencia
oficial. El Emperador contrató a varios arquitectos europeos y
mexicanos, entre ellos Julius Hofmann, Carl Gangolf Kayser, Carlos Schaffer,
Eleuterio Méndez y Ramón Rodríguez Arangoity, para
realizar varios proyectos que siguieron un estilo Ecléctico en la
arquitectura (contrastando con el resto del castillo que tiene una arquitectura
neoclasico) y convertir el palacio en un lugar mas habitable.
El botanico Wilhelm Knechtel se encargó de crear el jardín
situado en la azotea del edificio. Ademas, el
Emperador trajo de Europa varias piezas de mobiliario, arte y muchos otros
finos artículos que siguen exhibiéndose hasta el día de
hoy, ya que el palacio estaba retirado de la Ciudad de México, el
emperador Maximiliano ordenó la construcción de un bulevar que
conectaba directamente la residencia imperial con el centro de la ciudad, y
decidió nombrarlo Paseo de la Emperatriz (en honor a su esposa).El
edificio cayó en desuso, una vez mas, luego de la caída
del Segundo Imperio Mexicano en 1867. Casi diez añosmas tarde, en
1876, un decreto estableció que fuera sede del primer observatorio
astronómico de México, que se abrió en 1878. Sin embargo,
el observatorio fue funcional por un período de
sólo cinco años, después se decidió trasladarlo a
la antigua residencia del
arzobispo en Tacubaya. La razón era para permitir el retorno del Colegio Militar, así como transformar el
edificio en la residencia presidencial.
El palacio fue objeto de varios cambios
estructurales y remodelaciones en 1882 durante el
mandato del Presidente Manuel Gonzalez
Flores conocido también como
'El Manco de Tecoac', ya que éste decidió convertirlo
nuevamente en residencia oficial. Algunos otros presidentes que hicieron uso
del palacio como residencia oficial fueron Porfirio Díaz, Francisco I.
Madero, Venustiano Carranza, Alvaro Obregón, Plutarco
Elías Calles, Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo
Rodríguez.
Se continuó usando como residencia oficial hasta el 3 de febrero de 1939
cuando el entonces presidente Lazaro Cardenas del Río
decretó una ley que estableció el Castillo de Chapultepec como
sede del Museo Nacional de Historia, con las colecciones del antiguo Museo Nacional
de Arqueología, Historia y Etnografía y fue declarado Monumento
Histórico. El museo fue abierto el 27 de septiembre de
1944.
El Presidente Cardenas, se trasladó a una gran extensión
de terreno que colindaba con la parte sur-poniente del bosque de Chapultepec, conocido como el Rancho 'La Hormiga', que era propiedad
de la familia Martínez del Río, una de las familias mas
acaudaladas del
país en esa época. Le llamaban 'La
Hormiga' porque era la propiedad mas pequeña de la familia.
'La Hormiga' sería rebautizado posteriormente como Los Pinos, actual residencia oficial del Presidente de
México.
Vista de la ciudad desde el castillo
El castillo no fue utilizado nunca mas como
residencia oficial desde el mandato del
presidente Lazaro Cardenas, que incluso nunca lo usó como tal.
Durante la invasión norteamericana, en 1847, la arquitectura del
Castillo de Chapultepec resultó con daños considerables. Posteriormente, en el gobierno de Miguel Miramón, entre
1859-1860, se construyeron algunas habitaciones en el segundo piso de El
Alcazar.
En 1864, fue la fecha en que adquirió su magnificencia
actual, cuando el emperador Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota,
establecieron ahí su residencia imperial.
En 1872, ya restablecida la República, el presidente Sebastian
Lerdo de Tejada, cambió el uso del sitio y lo destinó como la residencia presidencial. No obstante,
en 1876, el Castillo de Chapultepec albergó también al
Observatorio Astronómico, Metereológico y Magnético que
funcionó hasta 1883, cuando fue trasladado a Tacubaya.
Con el regreso del
Colegio Militar, en 1883, se estableció nuevamente la residencia
presidencial. Uno de sus habitantes, Porfirio Díaz, la ocupó por
temporadas cortas, durante 30 años.
En los primeros años del siglo XX, El Alcazar y elCastillo de
Chapultepec fueron habitados por los mandatarios que surgieron del movimiento
revolucionario de México, entre ellos, Francisco I. Madero, Venustiano
Carranza, Alvaro Obregón, Plutarco Elías Calles, Emilio
Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo Rodríguez.
En 1932, se reconoció al Castillo de Chapultepec como un monumento
histórico y, posteriormente, en 1939, el general Lazaro
Cardenas del Río, emitió un decreto que lo
convirtió, mediante un decreto, en patrimonio nacional.
Fue en el año de 1944, cuando el Museo Nacional de Historia abrió
sus puertas al pueblo de México, cuya sede se ubicó en el
majestuoso Castillo de Chapultepec, con un acervo que en su mayoría
provenía del entonces Museo Nacional, ubicado en la calle de Moneda, en
el Centro Histórico de la ciudad de México.
Acervo
El Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec, cuenta con 65 mil
piezas en exhibición, entre pinturas, objetos personales, esculturas,
mobiliario antiguo, monedas, manuscritos y otras piezas con valor
histórico y cultural. Su acervo ofrece al visitante la
construcción de México, en un transitar a veces lento y, en
otras, violento, con victorias o derrotas de proyectos, pero que en su conjunto
forjaron los destinos de un pueblo.
El Museo Nacional de Historia es heredero de una cantidad importante del acervo del
antiguo Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnografía, que
se ubicó en la calle de Moneda 13, en el centro de la Ciudad de México.
Cuando secreó el Instituto Nacional de Antropología e Historia
(INAH), en 1939, se dispuso que las colecciones de los departamentos de
historia y etnografía colonial y moderna del Museo Nacional, pasaran a
integrar la colección del entonces nuevo recinto.
El Castillo de Chapultepec
tuvo tres etapas constructivas importantes. La primera ocurrió
cuando el virrey español Bernardo de Galvez optó por
edificar una casa de descanso, lo que fue toda una fortaleza, en 1785.
En 1864, Maximiliano de Habsburgo construyó la Arcada principal, es
decir, la fachada y las habitaciones en lo que había sido el
jardín del
Palacio Virreinal. La última, ocurrió en el régimen de
Porfirio Díaz, cuando se edificaron las areas destinadas al
Colegio Militar y a la residencia presidencial, actualmente conocida como
El Alcazar.
El inmueble es de estilo neoclasico en su
mayoría. En opinión de Víctor Manuel Ruiz Naufal,
cura
Ademas, el 16 de enero de 1992, albergó la firma de los acuerdos
de paz, que pusieron fin a doce años de guerra civil en El Salvador.2
El 23 de junio de 2011 fue sede del dialogo por la paz: un
dialogo entre familiares de las víctimas de la guerra contra el
narcotrafico --encabezadas por el poeta Javier Sicilia-- y el presidente
mexicano Felipe Calderón Hinojosa. Dialogo donde se le
corresponsabilizó al presidente y al Poder Ejecutivo de las aproximadas
40,000 muertes producto de dicha guerra del
narcotrafico.3 Este hecho se ha considerado como 'sin precedentes' en la
historia política y democratica de México.