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Breve historia de la historiografía marxista britanica - La deformación dogmatica de la URSS




DJSB

El marxismo apareció durante la segunda mitad del siglo XIX, en un momento en que el historicismo era la tendencia historiografica dominante tanto en Europa como en Norteamérica. La nueva corriente de pensamiento, conformada inicialmente a partir de los escritos de Karl Marx y, en menor medida, de Friedrich Engels. El materialismo histórico contribuyó notablemente a reorientar los estudios históricos por ser el portador de una nueva concepción general de la sociedad y de un nuevo método de analisis que promovía, un mayor distanciamiento del cronologismo factual del historicismo-positivismo.
Con Hegel había finalizado la visión provindecialista de la historia, aunque secularizada, con un reino de Dios hecho realidad en la tierra en un futuro distante. Para explicar el motivo de los sacrificios de este mundo, postula la doctrina de “la astucia de la razón”, donde explica que los hechos históricos, en su esencia íntima, siempre surten efectos que no se esperaban y que son manifestaciones racionales de la providencia. (Ver cita). *Marx estudia la filosofía de Hegel. En su Crítica de la filosofía del derecho de Hegel (1843) demuestra que la sociedad civil es la que determina el Estado y no al revés. Ademas, revisa con Engels la filosofía idealista en La Sagrada Familia, Las Tesis sobre Feuerbach y otros cuadernos de La ideología alemana. Afirma “No es la conciencia la que determina la vida, sino la vida la que determina la conciencia”.


La izquierda hegeliana desarrollara elpensamiento hegeliano, y lo llevara al punto de considerar que no hay teoría al margen de la historia, o lo que es lo mismo, de la praxis. Desde el núcleo mas íntimo de esta izquierda hegeliana nace el materialismo histórico como propio del socialismo científico de Marx y Engels en la década de 1840, suponiendo el intento mas ambicioso de formular una teoría integral de la historia. Su eje de investigación sería el funcionamiento y en el cambio de las sociedades humanas.

Marx también estudia a los economistas ingleses (Adam Smith, David Ricardo, John Stuart Mill) y franceses (Jean-Baptiste Say, Jean Charles Leonard de Sismondi), descubriendo el mecanismo de la enajenación del obrero respecto a su trabajo y el caracter dialéctico de la historia. A su vez, de su estudio del comunismo francés construye el concepto de clase.

Así esta definido el pensamiento marxista, que consideraría que el desarrollo histórico como marco referencial relaciones humanas estaba articulado por el desarrollo de los medios de producción, un desarrollo que era el motor principal de la historia, cuya relevancia se imponía desarrollo político-institucional, que sí era valorado, pero en tanto que se concebía como consecuencia directa del anterior. También se reconsideraría el papel de los grandes hombres, ya no eran cradores de la realidad socio-política, sino fruto de la misma, convirtíendose en cabezas visibles de las fuerzas o corrientes sociales, verdaderas protagonistas del proceso histórico.

Siguiendo estos postulados, las sociedades cambiarían como resultado deldesarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones sociales imperantes, lo cual daría lugar a una contradicción que se articularía en la lucha de clases. Ésta se porduce entre la clase revolucionaria que aboga por una nueva adecuación de las relaciones sociales y políticas a la nueva realidad económica y la clase dominante, que mantiene el poder y se muestra reaccionaria ante un cambio del estatus social. La clase revolucionaria, tras su nacimiento como es consecuencia del cambio de las transformaciones productivas operadas, aspira a imponer su visión de la sociedad y postularse como clase dominante. La historia habría atravesado por la tanto ya una serie de grandes etapas definidas a partir del modo de producción dominante y la antagonía de clases. El comunismo primitivo, el esclavismo, el feudalismo y el capitalismo. El objeto de la historia sería el comunismo, al cual se debería llegar, el fin de la Historia (así como de todo el conocimiento humano), no sería interpretar, sino ser la vanguardia de este cambio.

En conclusión, se comprueba como el colectivo social se mueve y se vertebra a través del flujo constante de potentes corrientes socioecónomicas. Heredada de Hegel, como la dialéctica, esta aspiración de dotar a de sentido a la historia suponía un gran paso adelante en la conformación de la misma como ciencia. Pese a todo, hasta la II Guerra Mundial, la resonancia del materialismo histórico fuera de la URSS era escasa, y sería a partir de entonces cuando su eco se extendería mas alla de los círculos marxistas como la voz de un pueblotomando conciencia.

La deformación dogmatica de la URSS.

La revolución soviética de octubre de 1917, reavivó ese compromiso. Los principales partidos socialdemócratas de Europa continental abandonaron por completo el marxismo en la década de 1950, a veces mas tarde. Aquella revolución engendró ademas lo que podríamos llamar una historiografía marxista obligatoria en la URSS y en los Estados que adoptaron luego regímenes comunistas. La motivación militante se vio reforzada durante el período del antifascismo. (hobs)
Tras la muerte de Engels en 1895 tanto los pensadores como los dirigentes políticos de los distintos partidos socialistas hallaron dificultades a la hora de interpretar las obras y las ideas de Marx. A partir de este momento, el marxismo fue simplificado. Ya en la URSS, tras la muerte de Lenin se desencadenaron luchas de facciones para apoderarse de la dirección del partido bolchevique, que terminaron con el consabido triunfo de Stalin, el cual incrementó el terror policíaco, impuso la colectivización agraria y construyó la industria pesada.
Desde entonces, el acuñado como “marxismo-leninismo” se convirtió en un sistema ideológico instrumentalizado políticamente para justificar la dictadura del partido-estado. Y este propósito de legitimar las acciones gubernamentales llevó a una regresión del marxismo. La era stalinista se caracterizó por una vuelta a la desviación “cientifista”. Los distintos teóricos intentaron presentar el materialismo histórico como una ciencia exacta, capaz de establecer leyes que permitiesen conocerel pasado y prever el futuro, lo que limitó su desarrollo.
El mas claro ejemplo de esta deformación cientifista y utilitarista del pensamiento marxista es la obra titulada Historia del partido comunista (bolchevique) de la URSS2, redactada por una comisión -de la que formó parte el propio Stalin- y aprobada por el comité central del PCUS en 1938. La visión de la historia concebida en la época de Stalin permaneció casi intacta durante los mandatos de Nikita Kruschev y Leonid Brézhnev. De hecho, el propio Kruschev llegó afirmar en 1956: “Los historiadores son peligrosos. Son capaces de poner todas las cosas patas arriba. Hay que vigilarlos”3.

La enseñanza de la Historia en la URSS también fue controlada por el Partido Comunista y tuvo una orientación doctrinaria y propagandística. Una Instrucción oficial de 1934 dirigida a los historiadores soviéticos ponía claramente de manifiesto la línea pedagógica que los profesores de Historia habían de seguir: “Una buena enseñanza de la Historia debe crear la convicción del inevitable fracaso del capitalismo [] y que en todo, en el ambito de las ciencias, de la agricultura, de la industria, de la paz y de la guerra, el pueblo soviético marcha a la cabeza de las demas naciones, que sus importantes acciones no tienen igual en la Historia. [] Es importante insistir sobre las guerras y los problemas militares para sostener el patriotismo soviético”4.
  De este modo, de una teoría general que ha de servir de guía, (el materialismo histórico no es una teoría acabada sobre la evolución histórica ni unsustituto de la investigación concreta, por lo que que el desarrollo posterior ha dependido siempre del fortalecimiento de la unión entre teoría general y practica investigadora) deviene un catecismo doctrinal en cuyo seno la teoría ocupa el lugar que le corresponde a la practica investigadora.
Esta inversión de la teoría y practica, este apriorismo científico, convierte al materialismo histórico en un mero formalismo y la actividad investigadora queda reducida a la toma de la realidad de aquellos elementos que confirman unas conclusiones previamente existentes y extraídas de la teoría misma.
Indisolublemente unido al dogmatismo y al esquematismo teórico emerge el economicismo o concepción mecanicista de las relaciones económicas y los fenómenos políticos, sociales y culturales. La determinación en última instancia de la base económica nexo dialéctico son sustituidos en primera instancia y por un mero reflejo de la situación económica. Ademas este reduccionismo también se aplica a la teoría sobre la correspondencia estructural (en grandes etapas) con el mismo rigor para situaciones coyunturalea o incluso acontecimientos aislados, en los que el materialismo histórico concede un mayor grado de autonomía a los niveles supraestructurales.
Las nuevas tendencias apareceran como reacción a éste dominio, preocupadas por restablecer, en los estudios históricos la relación dialéctica entre base y estructura y entre tepría y dialéctica.

3.3. El marxismo crítico

Tras la I Guerra Mundial hallamos un grupo de teóricos del marxismo cuyas concepcionesacerca de la ideología de Marx se oponen a las interpretaciones históricas cientificistas de la socialdemocracia alemana y la desnaturalización economicista de la Unión Soviética.
Se les ha denominado marxismo crítico frente al marxismo positivista, porque defendían la aplicabilidad del marxismo histórico. Por ende, criticaron las pretensiones de hacer del marxismo un saber omnicomprensivo. Entendían el materialismo histórico como la historia de los seres humanos, y no, como se ha dicho, exclusivamente de los medios de producción. Ademas de las relaciones económicas existen otras que son políticas, religiosas, etc., y que no se explican estrictamente por la producción de la vida material.
Podemos vertebrar estas ideas innovadoras en torno a varios focos, que no tuvieron contacto entre si, pero que igualmente hicieron planteamientos críticos. Las tesis generadas por todos ellos se inscriben en el historicismo (en su acepción filosófica) que es parte de la reacción del movimiento marxista contra el mecanicismo imperante en la II Internacional.
El primero de ellos lo constituye la llamada Escuela de Frankfurt, en Alemania, con la renovación del Instituto Social de Frankfurt (1923). Las investigaciones allí realizadas supusieron una superación de los conceptos del economicismo estalinista. Posteriormente, dirigido por Horkheimer, derivó hacia el academicismo de la llamada “sociología política”.
En Italia, Antonio Gramsci realizó una nueva reflexión del marxismo, que criticaba la simpleza del recurso al determinismo económico para explicar la política yla ideología, aspectos que consideraba que mantenían cierta autonomía respecto a las luchas de clases y las estructuras económicas. Gramsci inventó conceptos, como “catarsis” para aludir a la toma de conciencia que lleva a la clase dominada a luchar por la libertad en el marco de un nuevo modo de producción, o “bloque histórico” para hacer referencia a la alianza de muchas clases o fracciones de clase. El Partido Comunista Italiano, influido por el stalinismo, se abstuvo durante mucho tiempo de difundir la obra de este innovador teórico. Junto a Gramsci, también son reseñables el húngaro Georg Lukacs (que realizó estudios de caracter filosófico y cultural) y el aleman Karl Korsch (que intentó la actualización del pensamiento marxista a la época)  como críticos de las deformaciones cientifista y economicista del marxismo.

3. La renovación anglosajona: La historiografía marxista britanica.

De forma paralela al relanzamiento de la corriente de los Annales tras la Segunda Guerra Mundial, en el contexto histórico de la Guerra Fría, la historiografía marxista comenzó un período de gran expansión en Gran Bretaña. El hito fundamental de tal proceso de crecimiento fue la fundación en 1952 de la revista Past and Present, promovida por un grupo de historiadores de inspiración marxista, al que pertenecían el arqueólogo Veré Gordon Childe, el medievalista Rodney Hilton, el modernista Christopher Hill, el contemporanista Eric J. Hobsbawm y un economista que había sido maestro de la mayoría e introductor del marxismo en la Universidad de Cambridge, MauriceDobb. A su lado colaboraron historiadores y profesionales de las ciencias sociales.

La escuela marxista britanica representa una tradición histórica que plantea la teoría y los estudios historiograficos precedentes por medio del analisis de la lucha de clases y la perspectiva de la historia “desde abajo”. El estadounidense Harvey J. Kaye estudia la formación de la tradición teórica, estudiando la visión que de este tema han tenido diversos autores. Defendera que no existe ruptura en la evolución del marxismo originario y el coetaneo, y que se produce una continuidad en las relaciones y las luchas de clase en su totalidad. Por último, señala otra característica común de esta tradición teórica como lo es el estudio de los orígenes y desarrollo del capitalismo realizado desde una perspectiva económica y social.

4.4. El debate sobre la transición al capitalismo en Maurice Dobb.

Studies in the Development of Capitalism5 se publicó por primera vez en 1946. En esta obra Dobb comprobaba y ampliaba la hipótesis y el analisis propuesto por Marx en relación con los orígenes y el desarrollo del capitalismo (y de la industrialización) como modelo de producción históricamente específico. Studies dio lugar a un debate ininterrumpido sobre la transición del feudalismo al capitalismo que iba a incluir la economía, la sociología, los estudios históricos y del desarrollo y la teoría marxista y que impulsó el desarrollo de conceptos tales como modelo y relaciones de producción, estructura y lucha de clases y totalidad.
Kaye defiende en este capituloque Studies de Dobb fue una contribución original y decisiva para el desarrollo de la teoría de la determinación de clases, y para la tradición teórica de los historiadores marxistas britanicos, tanto por sí misma como a través del trabajo posterior basado en este estudio. Incluso hoy y fuera del contexto marxista, el nacimiento del capitalismo sigue siendo un tema importante entre las ciencias sociales. Sin embargo los términos que se emplean en los debates no-marxistas son generalmente bastante diferentes de los utilizados por los mismos.
En el primer capítulo de Studies, titulado simplemente “Capitalism” Dobb explica los diversos significados que se han dado a la palabra en su uso cotidiano y en los estudios históricos ,y presenta la aproximación que él considera específicamente marxista tanto con respecto al tema como en relación con los estudios históricos en general. Primero ofrece la definición propuesta por Werner Sombart y Marx Weber en sus escritos, que ha llegado a considerarse “el espíritu del capitalismo”. Sombart sitúa la base del capitalismo en una unidad particular del espíritu de empresa o aventura y del espíritu burgués de calculo y racionalidad. Mientras que el espíritu de empresa se entiende como el producto de una síntesis de codicia por el oro, el deseo de aventura, y el amor a la exploración, el espíritu burgués se considera hecho de calculo, programación muy cuidada, racionalidad y economía.
Studies no fue programado para ser meramente un trabajo de historia económica, sino también un trabajo de economía histórica. Dobb esconocedor del hecho de que los economistas normalmente tienen poco interés en las cuestiones históricas y los historiadores tiene poco interés o incluso poco respeto por los estudios históricos que no proviene de trabajo de campo o investigación en archivos. Sin embargo, dice que estaba animado a perseverar a causa de la obstinada creencia de que el analisis económico solo tiene sentido y sólo fructifica si se une al estudio del desarrollo histórico. Ademas, defiende que incluso a los economistas dedicados a los problemas contemporaneos se les deben permitir consultas sobre datos históricos. A día de hoy, la defensa de la aproximación a los temas económicos desde la perspectiva histórica, en particular al desarrollo económico, puede parecer bastante razonable, sin embargo, en tiempos de Dobb, las ciencias sociales eran característicamente ahistóricas, incluso anti-históricas, y resultaba improbable que los historiadores se dedicaran a tales problemas.
El segundo capítulo de Studies trata sobre la transición al capitalismo; en relación con los temas del papel histórico del capital mercantil y si existió o no un período que podría ser llamado “capitalismo mercantil”. Dobb coincide con Marx. Que aunque en algunos lugares el capital mercantil ha representado un papel históricamente progresivo contribuyendo a la disolución del feudalismo, la aparición del comercio a gran escala y de una clase mercantil no constituye el capitalismo; sólo se puede pensar en el comienzo del periodo capitalista en el momento en que tiene lugar los cambios en el modo deproducción, en el sentido de una subordinación directa del productor al capitalista. De hecho, Dobb defiende que, dado que lo mas probable es que las fortunas de la clase mercantil dependan del modo de producción en uso, también es mas probable que prevalezca el deseo de mantener tal modo de producción sobre el de transformarlo. Asimismo debera tenerse en cuenta que Dobb admite el desarrollo de un capitalismo anterior al de la Inglaterra de finales del siglo dieciséis, en los Países Bajos y ciertas ciudades italianas alrededor del siglo catorce. Sin embargo, en esta primera aparición, el capitalismo se mantuvo como un modo de producción subordinado en el seno de las sociedades pre-capitalistas.
Al detallar el nacimiento del capitalismo, que no alcanzó gran desarrollo hasta que la desintegración del feudalismo se encontraba en estado avanzado, Dobb debate el crecimiento de las ciudades y la aparición de la burguesía. Reitera su postura de que mientras las clases mercantiles contribuyeron al declinar del feudalismo como parasitos del antiguo régimen fueron al fin y al cabo una fuerza conservadora y no una fuerza revolucionaria. Continúa después explicando el nacimiento real del capitalismo a partir del modo elemental de producción subordinado al proceso de acumulación primitiva.
Para terminar, cabe señalar que el debate sobre la transición al capitalismo motivado por Studies ha sido seguido no sólo por especialistas britanicos y europeos, sino por Latinoamericanos y del Tercer Mundo, e incluso por los estudios históricos norteamericanos.

3.2. Elfeudalismo y el campesinado inglés Rodney Hilton.

Hilton, como historiador social marxista, subscribe una concepción particular del feudalismo, que él define como relación de explotación entre terratenientes y campesinos subordinados, en la que lo que excede de la subsistencia de éstos últimos, bien sea mera mano de obra o arrendamientos pagados en especie o dinero, se transfieren a los primeros ante la presión de una sanción. Esta relación se denomina servidumbre, término que provoca dificultades.
Defiende que tal teoría no implica analisis sino mera aceptación por parte del historiador de la propia evaluación que la sociedad hace de sí misma (o mas bien la evaluación que hace la intelectualidad dirigente). Reproduce la idea de que la sociedad fue naturalmente dividida entre los que luchan, los que oran y los que trabajan, es decir, señores, clérigos y campesinos.
Es el historiador del feudalismo medieval que ha puesto mas interés y ha defendido con mas fuerza el reconocimiento de los campesinos como agentes políticos. Pero como Hilton señalara al comienzo del desarrollo de este campo, había aspectos del enfoque que las ciencias sociales hacían de los estudios sobre la clase campesina que inhibían contribuciones potenciales, esto es, en términos de estudios históricos y analisis de clases. De hecho, realmente los científicos sociales tendían a privar a la experiencia de la clase campesina de su dimensión histórica y/o de clase.
Como Marx, Hilton ha estado interesado en la relación histórica entre feudalismo y capitalismo; frente a Marx, sinembargo, Hilton ha estado especialmente interesado en el campesinado medieval. Insiste en la importancia de estudiar este campesinado en relación con los señores de la tierra. No es que las actividades específicamente agrícolas o la unidad familiar son menos importantes, pero si vamos a analizar, ya no una economía campesina autosuficiente sino una economía feudal de la edad media, debemos tener en cuenta otros elementos de la estructura social. De este modo, es esencial analizar el señorío porque es en este donde las dos clases principales de la sociedad feudal se enfrenta por la transferencia del excedente de producción.
La fuerza motriz del feudalismo estaría representada por los intentos de los señores por aumentar al maximo los ingresos de la renta feudal, esto es, el excedente de producción, para el mantenimiento y, si era posible, la ampliación del poder de su clase. No eran por tanto las demandas de las rentas por parte los señores el verdadero motor, sino la lucha entre señores y campesinos por esa renta.
“Mirando de abajo a arriba” podemos obtener una imagen mas exacta del total de la sociedad y del estado, es decir, cuando se ve desde la perspectiva del pueblo, el distrito y el condado, se observa que una gran parte de lo que ha preocupado tradicionalmente a los historiadores medievalistas fue en realidad mucho menos significativo de lo que parecía ser desde los escritos de los cronistas nacionales, o los archivos de los gobiernos centrales. Se demuestra que lo verdaderamente significativo es que los movimientos campesinos, en cuantolucha de clase, tuvieron consecuencias para el desarrollo y el cambio social medieval y, en sus objetivos, fueron decisivos en términos históricamente específicos de la edad media y significativos como aportaciones a periodos históricos y luchas generacionales posteriores.

3.3. La revolución inglesa en Christopher Hill.

Los primeros escritos de Hill partieron de las afirmaciones que, sobre la revolución inglesa, aparecían en las obras de Marx y Engels, muchas aunque dispersas, así como los estudios de los historiadores soviéticos sobre la historia política y económica del periodo.
La guerra civil inglesa, o revolución, ha sido presentada como un conflicto religioso, político o constitucional. Ha sido vista como una lucha por las libertades, definida en términos constituciones o estrictamente políticos o como en la tesis Gardiner, como una lucha religiosa, la revolución puritana. El primer ensayo importante de Hill, The English Revolution5, se publicó en 1940. El poder estatal protegiendo el viejo orden ,que era fundamentalmente feudal, fue derrocado violentamente, el poder pasó a las manos de una nueva clase, y así se hizo posible un desarrollo mas libre del capitalismo.
Para poder apreciar sus aportaciones, es importante entender lo que Hill defiende con la tesis de que la revolución inglesa es una revolución burguesa. Sus mas reciente escritos demuestran que no quiere decir que fue una revolución hecha o querida conscientemente por la burguesía. Mas bien, quiere decir que la revolución despejó el camino para el desarrollo capitalistaque hizo posible que Inglaterra se convirtiera en el país de la primera revolución industrial.
Sin embargo, la tesis de la revolución burguesa no siempre se ha limitado a tal argumento, Hill no ha sido siempre capaz de ofrecer un analisis de la revolución que la haya considerado en su totalidad. Sin embargo, su argumento basico ha perdurado a través de la introducción de modificaciones. El desarrollo posterior del analisis de la lucha de clases de Hill no sólo ha dado lugar a modificaciones en la tesis de la revolución burguesa, sino también en su conceptualización de la totalidad de la experiencia de clase.
La obra de Hill representa una contribución muy importante a la teoría de los historiadores marxistas britanicos sobre la determinación de clases y la participación en los esfuerzos de éstos por superar el modelo base-superestructura y su tendencia al determinismo económico.

3.4. Trabajadores, campesinos e historia mundial en Eric Hobsbawm.

El examen de las contribuciones a los estudios internacionales y a la teoría de la determinación de clases de los historiadores marxistas britanicos se puede dividir en tres partes, que viene a representar los tres campos en los que Hobsbawm ha sido mas activo como historiador: la historia de la clase trabajadora, los estudios sobre la clase campesina y la historia mundial. Hobsbawm observó a principios de los años sesenta, que comparativamente se ha trabajado poco sobre las clases obreras como tales o sobre las condiciones económicas y técnicas que permitieron que los movimientos obreros fueranefectivos. Su aproximación sociológica proporciona la base para su trabajo sobre el tema de la aristocracia obrera que presenta en sus ensayos y para importantes trabajos sobre las experiencias de las clases obreras urbanas y rurales.
Lo mas distintivamente marxista de la obra de este autor es una aproximación brillante e iluminadora, aunque marxista ortodoxa, al viejo problema de la relación entre la base y la superestructura. Sigue aceptando el modelo base-superestructura, al menos en teoría. Con todo, es difícil acusar a Hobsbawm de mantener una interpretación del marxismo como teoría del determinismo económico o tecnológico. Generalmente afirma que la base se refiere no solamente a lo meramente relativo a ambos factores sino a la totalidad de las relaciones de producción, es decir, la organización social en su mas amplio sentido aplicada a un nivel dado de las fuerzas materiales de producción.
Seguramente este autor ha sido el historiador del grupo que mas ha contribuido al estudio general de los movimientos sociales, y lo que puede parecer una deficiencia en su trabajo desde una perspectiva, puede ser una virtud desde otra. Hobsbawm no ha perdido nunca de vista lo que algunos consideran la cuestión política esencial de la relación de un movimiento social con el problema del poder y del estado. Es mas, ninguno de los otros historiadores marxistas britanicos han contribuido directamente a tantas y diferentes areas de estudio como lo ha hecho Hobsbawm.

3.5. La formación de la clase trabajadora inglesa en E. P. Thompson.

La luchaintelectual contra esas variedades de marxismo y de ciencia social que estan caracterizados por el determinismo económico y la negación de la acción humana caracterizaría a Edward P. Thompson.
Thompson escribió The Making of the English Working Class6 que es un estudio sobre la formación de la clase trabajadora en Inglaterra desde 1790 hasta principios de la década de 1830 y la aparición de la conciencia de dicha clase, que habría de culminar en el cartismo. Es posiblemente la obra mas importante de historia social escrita desde la segunda guerra mundial. The Making no sólo se proyectó como un trabajo de historia y teoría, también se proyectó como un trabajo político, en el que el autor escribe contra una determinada practica intelectual de izquierda, específicamente el elitismo, una característica tanto de la antigua como de la nueva izquierda.
Thompson debate la transición religiosa del siglo XVII al siglo XVIII, que él resume como la energía positiva del puritanismo, el retiro autoprotector de la disidencia, y estudia las tensiones y ambivalencias de la ideas y las practicas de las sectas disidentes. Combinan, dice, la apatía política con un tipo de radicalismo adormecido, conservado en las imagenes de los sermones y tratados y en formas democraticas de organización.
En relación con la tradición popular de la plebe, comienza debatiendo el crimen social en el siglo XVIII y procede a explicar las dos formas diferentes de activismo revolucionario observadas durante ese periodo. Por una parte, hubo actividades que surgieron espontaneamente. Estasocurrían cuando el sentido popular de lo que era justo era herido o provocado. Por otra parte, existían las acciones de la multitud que estaban instigadas y manipuladas por aquellos que se mantenían por encima del pueblo o alejados de él. En particular, se fija en los motines de subsistencia, los cuales, defiende, eran esfuerzos de la gente por mantener y posteriormente, reimponer la vieja economía moral en contra de la economía del libre mercado. También defendera a la plebe londinense, cuyas actividades en este periodo se caracterizan de la mejor manera como una mezcla de populacho y multitud revolucionaria y cuya política puede ser considerada como tradicional.
Acerca de la opresión política, Thompson sostendra que el desarrollo del capitalismo suponía la reducción de la relación entre el patrono y el obrero a un mero nexo económico. Esto permitía un mayor grado de libertad posible para el trabajador, pero también significaba que el obrero podía ser mas consciente de su falta de libertad, y estos sentimientos se confirmaban cada vez que trataba de oponerse a la explotación, porque topaba con la fuerza del patrono o del Estado y generalmente, con las dos.
Concretando lo que Thompson dice y no dice, él no defiende que la formación de clase es independiente de determinaciones objetivas o que la clase puede ser definida simplemente como una formación cultural. De hecho, insiste en que estas determinaciones objetivas requieren el mas escrupuloso examen. Sin embargo, defiende que la falta de examen de las determinaciones objetivas puede dar, en unaecuación simple, clase y conciencia de clase. La clase se produce conforme los hombres y las mujeres viven sus relaciones productivas, y conforme experimentan sus situaciones determinadas, dentro del conjunto de las relaciones sociales, con cultura y esperanzas heredadas y conforme canalizan estas experiencias en cauces culturales.



5. Conclusión

Los historiadores marxistas britanicos superan el corsé que suponía el determinismo económico, pasando a la teoría de determinación de clases.
Realizan la historia de abajo a arriba viendo el papel activo de las clases bajas en la formación de la historia. Esta tematica se ha desarrollado a partir de la tradición de Annales, pero esta realiza su trabajo por medio del concepto de mentalidad y desde un punto de vista psicológico, alejandose de las estructuras sociales y la acción humana. También ampliaron la concepción de la experiencia de clase, subrayando su dimensión política, y sin dejar de lado a las élites y clases dirigentes. Pusieron a su vez énfasis acerca de las rebeliones, en un loable intento de búsqueda de un realismo acerca de sus limitaciones.
Desarrollaron también el concepto de clase, haciéndolo mas flexible que en la ortodoxia marxista y pasando del analisis de clase al analisis de la lucha de clases. Éstas quedan definidas en términos de sus relaciones entre sí, distanciando el estudio de las contradicciones del determinismo económico. La clase es vista en términos de las experiencias y las actividades de las personas, en ocasiones en forma de conciencia de clase. La experiencia dela lucha de clases se analiza intentando una comprensión tanto en su totalidad como en sus distintas formas de articulación.
En suma, la estrategia de los historiadores marxistas britanicos es la del deseo de dar una concepción del mundo histórica, dialéctica, que explique el cambio, y que conciba la realidad contemporanea como una síntesis del pasado que se proyecta en el futuro. Es en su obra de donde encontramos la base para una historia social alternativa del individualismo, sin dejar de ser por ello rigurosa y científica.

6. Bibliografía escogida

SANTANA PÉREZ, J.M. “El materialismo histórico y su evolución” en SANTANA PÉREZ, J.M; Paradigmas historiograficos contemporaneos.
Barquisimeto (Venezuela): Fundación Buría. 2005. 196 pp. ISBN: 980-6087-34-8.

Historia del marxismo. Dirigida por Eric J. Hobsbawm, Georges Haupt, Franz Marek, Ernesto ragioneri, Vittorio Strada, Corrado Vivanti. Dirección de la traducción de Josep M. Colomer. Barcelona: Ed. Bruguera. 1979. 250 pp. ISBN: 84-02-06651-8.

KAYE, Harvey J.: Los historiadores marxistas britanicos un analisis introductorio. Edición y presentación a cargo de Julian Casanova. Zaragoza: Universidad, Prensas Universitarias, 1989. 240 pp. ISBN: 84-7733-135-9.

CARR, E.H. ¿Qué es la historia? Traducción de Joaquín Romero Maura. Barcelona: Biblioteca Breve, Seix Barral. 1966. 217 pp. ISBN: 84-322-0145-6.

HOBSBAWM, E.J. Sobre la historia. Traducción castellana de Jordi Beltran y Josefina Ruíz. Barcelona: Ed. Crítica, Grijalbo Mondadori. 1998. 298 pp. ISBN: 84-7423-846-3.

HOBSBAWM,E. J. 'La formación de la clase obrera, 1870-1914', en: HOBSBAWM, Eric J.; El mundo del Trabajo. Estudios históricos sobre la formación y evolución de la clase obrera, Crítica, Barcelona, 1987. 434 pp. ISBN: 84-7423-325-9.
HOBSBAWM, E. J. El desafío de la razón: Manifiesto para la renovación de la historia. Discurso de cierre del coloquio de la Academia britanica sobre historiografía marxista, 13-11-2004, consultado el 20-06-2010 en . Disponible en web: .
THOMPSON, E.P: Miseria de la teoría. Traducción castellana de Joaquim Sempere. Barcelona: Ed. Crítica, Grijalbo. 1978. 302 pp. ISBN: 87-7423-160-4.

7. Bibliografía citada

*Detalle de Las aventuras de Tintín reportero del 'Petit Vingtième' en el país de los soviets, de HERGÉ, Traducción de José Fernandez Z,Barcelona: Ed. Juventud, 2008. 137 pp. ISBN: 978-84-261-1988-9.
2. Historia del partido comunista (bolchevique) de la URSS. Dirigida por el Partido Comunista (Bolchevique) de la Unión Soviética, noviembre de 2002. Consultada en Marxists Internet Archive, el 29-6-2010. Disponible en web: .
3. FERRO, M., The use and abuse of History: Or how the past is taught to children (“El uso y abuso de la Historia: O cómo se enseña el pasado a los niños”), Londres-Nueva York: Routledge, 2003. 416 pp. ISBN 978-0-415-28592-6.
4. Ibidem.
5. DOBB, M. Studies in the Development of the Capitalism. Londres: Routledge and Kegan Paul. 1964. 496 pp. ISBN: 978-0-717-80197-8.

6. THOMPSON, E., The Making of the English Working Class. Nueva York: Pantheon Books, 1977. 864 pp. ISBN: 978-0-394-70322-0.


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