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Marc Bloch (Lyon, 1886 - 1944) - historiador francés



Marc Bloch
(Lyon, 1886 - 1944) Historiador francés, uno de los iniciadores del enfoque económico y social de la historia. Tras licenciarse como oficial del ejército francés una vez acabada la Primera Guerra Mundial, su tesis sobre historial medieval le valió un puesto en la Universidad de Estrasburgo. Allí conoció a Lucien Febvre, con quien fundó la revista Annales d'histoire économique et sociale, que se constituyó en la vía de introducción de los estudios de historia económica y social en Francia. En 1936 Bloch pasó a ejercer la docencia en La Sorbona, donde sus planteamientos en el enfoque de la historia revolucionaron la visión de la Edad Media. Tras la ocupación alemana de Francia durante la Segunda Guerra Mundial, Bloch se adhirió a la Resistencia y en 1942 fue detenido. Durante los dos años que pasó en cautividad antes de ser fusilado escribió uno de los libros mas significativos de su pensamiento, Apología de la Historia. Es autor ademas de Los reyes taumaturgos(1924), Los caracteres originales de la historia rural francesa (1931) y La sociedad feudal (1939-1940).




Miembro de una familia de origen judío, su padre, Gustave Bloch, fue un destacado historiador de la Antigüedad. Marc Bloch estudió en la École Normale Supérieure, en Lipsia y en Berlín. Tras combatir en la Primera Guerra Mundial, en 1919 inició la carrera de Historia Medieval en la Universidad de Estrasburgo, donde trabó amistad con Lucien Febvre. En 1920 publicó Reyes y siervos. Un capítulode la historia de los Capetos, y cuatro años mas tarde, Los reyes taumaturgos. Estudio sobre el caracter sobrenatural atribuido al poder real, particularmente en Francia e Inglaterra. En este último libro aplicó por primera vez su método interdisciplinario, combinando la investigación histórica con otras ciencias sociales (economía, sociología y psicología). Con este mismo método elaboró la revista Annales d'histoire économique et sociale, que fundó en 1929 junto con Febvre.
En 1930 dio una serie de conferencias en Oslo, cuyo texto, reelaborado y profundizado, apareció un año después con el título de Los caracteres originales de la historia rural francesa, obra que revolucionó los estudios de historia económico-social. Como escribió Febvre, fueron precisamente estas conferencias las que revelaron todo el vigor de Bloch y su dominio de una materia tan compleja. El libro pronto quedó agotado a causa de su extraordinaria acogida: desde su misma aparición fue juzgado como un clasico de la historiografía francesa. No era el primer estudio sobre la Francia agrícola (hay que recordar especialmente el de H. Sée, Les classes rurales et le régime domanial en France au Moyen age), pero Bloch fue el primero en tratar las relaciones entre la técnica agrícola y los problemas sociales y el primero en dar a este tipo de investigación una amplitud nacional. Su conocimiento excepcional de los problemas agrarios europeos le permitió efectuar sagaces confrontaciones. Ya entoncesestaba sostenido por largas investigaciones anteriores que le habían llevado a explorar cuidadosamente los archivos franceses, de modo que pudo dar a su trabajo un acusado sello de concreción, dejando rara vez divisar el fatigoso itinerario recorrido.


En 1936 ocupó la catedra de Historia Económica de La Sorbona. En 1939-1940 publicó, en dos volúmenes, otra de sus obras fundamentales: La sociedad feudal. Con esta síntesis ejemplar de la alta Edad Media comienza en la historiografía europea la revisión de las interpretaciones influidas durante largo tiempo por los juicios y motivos del romanticismo. El mismo Bloch suele polemizar contra ellas, demostrando que no son suficientemente fundadas para una madura crítica histórica. Su investigación historiografica de la era feudal se plantea, efectivamente, en abierto contraste con las anteriores, que habían sido siempre guiadas por prejuicios negativos o despectivos con respecto a la Edad Media. En el esfuerzo auténtico de comprender aquel mundo tan distinto del nuestro, Bloch llega a resultados absolutamente nuevos.
Bloch combatió también en la Segunda Guerra Mundial, y tras la caída de Francia ejerció la docencia en las universidades de Clermont-Ferrand y de Montpellier. Cuando el gobierno de Pétain le destituyó a causa de su origen hebreo, empezó a colaborar con la Resistencia. Arrestado por la Gestapo, fue torturado y fusilado. En 1946 se publicó póstumamente La extraña derrota, testimonio escrito en 1940, una meditaciónsobre las razones de la derrota de Francia; y en 1949, Apología de la Historia o mester de historiador. En este último ensayo, Bloch no pretendía crear una teoría de la historiografía ni un manual de metodología histórica, sino mas bien presentar y profundizar críticamente en los problemas y dificultades que se plantean de continuo al historiador a lo largo de su trabajo. La Apología de la Historia es en realidad un libro de singular finura crítica, que ni los amantes de la filosofía pueden descuidar. El autor procura, ante todo, dilucidar cual es el objeto de la historia. Para Bloch, el objeto de la historia es el hombre, 'o mejor, los hombres: porque a una ciencia de lo diverso le cuadra, mejor que el singular, favorable a la abstracción, el plural, que es el modo gramatical de la relatividad'. Mas exactamente, la historia ha de ocuparse de 'los hombres en el tiempo', no en el abstracto tiempo matematico sino en el tiempo de la historia, que tiene como atributos suyos esenciales la continuidad organica y el cambio perpetuo. De aquí, por un lado, la viva relación dialéctica entre pasado y presente (porque la comprensión del presente es imposible sin el conocimiento del pasado y la comprensión del pasado parte siempre, por necesidad, del presente); por otro lado, la original individualidad e irrepetibilidad de todo acontecimiento histórico.


Bloch ilustra también en este ensayo el caracter activo de la observación histórica ('la observación pasiva nunca haproducido nada fecundo: los testimonios y los documentos arqueológicos, incluso los mas claros y completos, hablan sólo cuando se sabe interrogarles'); la función puramente pragmatica o instrumental de las abstracciones gratuitas con que acostumbramos a acercarnos al pasado (divisiones en edades, períodos, siglos); y las condiciones de la verificación historiografica (comprobación siempre parcial). Insiste finalmente en la necesidad de que la historia se preocupe no ya de 'juzgar' (en el sentido moral o jurídico del término), sino de 'comprender', palabra cargada de dificultades pero también de esperanzas y, sobre todo, de amistad: porque la historia es 'una vasta experiencia de las diferencias humanas, un coloquio prolongado con los hombres' y, como tal, 'tiene todo que ganarlo de un coloquio fraterno'.



FERNAND BRAUDEL
(Lunéville-en-Ornois, 1902 - París, 1985) Historiador francés. Aunque coincidió con Bloch y Febvre en los mismos principios historiograficos y entró a formar parte de la dirección de la prestigiosa e influyente revista Annales, Braudel puso de manifiesto las limitaciones de esta escuela al desarrollar su metodología y promover el estudio de los fenómenos de larga duración, sobre todo del medio geografico y de los aspectos económicos y sociales, con el objetivo de una 'historia total', capaz de integrar todos los elementos de las demas ciencias sociales.
Cursó estudios universitarios en la Universidad de la Sorbona (París) y en la EcolePractique des Hautes Etudes (Escuela Practica de Altos Estudios), de la cual llegó a ser director. Consiguió a los veintiún años, en 1923, el título de agregado. Marchó a Argel a practicar la docencia e inmediatamente se enfrascó en una tesis doctoral bajo la dirección de Emile Bourgeois, catedratico de la Sorbona.
Su tesis giraba en torno a la historia diplomatica sobre la política mediterranea de Felipe II de España. Argel, aunque le proporcionaba un excelente observatorio para estudiar la navegación en el Mar Interior y familiarizarse con el mundo musulman, no le proporcionaba los documentos de archivo precisos para realizar su ambicioso trabajo. Braudel se vio obligado a investigar en el completo archivo de Simancas (Valladolid). Poco a poco, fue ampliando su concepción de la obra y emprendió una larga búsqueda por archivos franceses, italianos e incluso yugoslavos.
Su trabajo se vio bruscamente interrumpido al estallar la Segunda Guerra Mundial. No obstante, Braudel ya había conseguido reunir la mayor parte de su material y fijado las líneas maestras de su libro. Como muchos de sus coetaneos, tuvo que pasar cinco años en un campo de prisioneros en Alemania. Pese a ello, tuvo el valor de dedicar ese tiempo de reclusión al trabajo científico. Logró recibir libros y notas y redactó numerosos capítulos.
En 1947, con ejemplares mecanografiados por él mismo, pudo leer la tesis, que dos años mas tarde se publicaría con el título de La Méditerranée et le mondemediterranéen a l’époque de Philippe II (El Mediterraneo y el mundo mediterraneo en la época de Felipe II). El trabajo causó una gran impresión en la comunidad de historiadores del momento. Presentado en tres volúmenes, era un detallado analisis de un vasto ambito geografico (El Mediterraneo y su area de influencia) durante un largo período (la segunda mitad del siglo XVI) en el que el autor escalonó magistralmente los fenómenos estructurales, coyunturales y episódicos, aportando así un excelente analisis de conjunto.
Para Braudel los fenómenos estructurales eran los que afectaban de modo mas amplio y duradero a la vida de las sociedades, conformando lo que él llamaba como L’histoire Lourdé (la historia lenta). Braudel hablaba de una especie de estructura terciaria, sometida a distinta aceleración evolucionista, por la que la sociedad debía ser estudiada en relación con el medio geografico, las relaciones sociales y las diferentes actuaciones políticas del momento.
Fernand Braudel se convirtió en figura de peso dentro del ambito de los historiadores. Lucien Febvre, al llegar su jubilación, cedió su catedra del Colegio de Francia a Braudel, su discípulo directo. Al mismo tiempo, Braudel conservó su docencia en la Ecole Practiques del Hautes Etudes. Gracias a estos dos cargos se pudo liberar de las tareas ordinarias de la enseñanza superior y dedicarse a investigaciones personales.
En 1951, junto a su maestro Lucien Febvre, fundó el Centre de Recherches Historiques(Centro de Estudios Históricos), lo que aseguró la publicación de varias colecciones de historia económica y social. Hasta el año 1956, año de la muerte de Lucien Febvre, fue considerado el segundo historiador de Francia. A partir de ese año su preeminencia se manifestó con la dirección de la famosa revista, fundada por Lucien Febvre y Marc Bloch en 1929, denominada Annales. Economies. Societés. Civilisations (Anales. Economías. Sociedades. Civilizaciones).
En el año 1967 publicó su segunda obra importante:Civilisatión materielle el capitalisme: siecles XV-XVIII(Civilización material y capitalismo: de los siglos XV hasta el XVIII), estructurada en tres volúmenes. Esta obra se concibió bajo un plano completamente distinto a la anterior. Según Braudel, las culturas correspondían a un estado elemental de organización social, mientras que las civilizaciones estan situadas un peldaño mas alto. El libro es la resultante de toda una serie de cursos hechos durante varios años en el Colegio de Francia.
También fueron numerosas sus contribuciones de caracter metodológico, reunidas posteriormente enEscritos sobre la historia (Écrits sur l'histoire, 1969), entre las que se cuentan Histoire et sociologie (1955) y el revolucionario ensayo La historia y las ciencias sociales (Histoire et sciences sociales: la longue durée, 1958), que abrió vastísimos y fecundos campos para la reflexión historiografica.






LUCIEN FEBVRE Y EL CONCEPTO DE HISTORIA
'Lahistoria es la ciencia del hombre, ciencia del pasado humano. Y no la ciencia de las cosas o de los conceptos. Sin hombres ¿quién iba a difundir las ideas? Ideas que son simples elementos entre otros muchos de ses bagaje mental hecho de influencias, recuerdos, lecturas y conversaciones que cada uno lleva consigo. ¿Iban a difundirlas las instituciones, separadas de aquellos que las hacen y que, aun respetandolas, las modifican sin cesar? No, solo del hombre es la historia, y la historia entendida en el mas amplio sentido. La historia es ciencia del hombre; y también de los hechos, sí. Pero de los hechos humanos. La tarea del historiador : volver a encontrar a los hombres que han vivido los hechos y los que, mas tarde, se alojaron en ellos para interpretarlos en cada caso.

Marc Bloch (1866 1944): Considera que la historia es la ciencia de los hombres en el tiempo, hoy la definimos como la relación de los acontecimientos públicos y políticos de los pueblos. Es una ciencia social que estudia en forma metódica y sistematica el pasado del hombre.
     A su vez podemos hablar de una historia cíclica y de una lineal, y actualmente podemos definir a la historia como: la ciencia que estudia las experiencias y la dinamica social en el tiempo. Los aspectos esenciales de la historia son: la dimensión espacial, la dimensión temporal, la dimensión social, la entidad coherente y estructurada de la realidad histórica, así como la relación entre estructura y dinamica social.


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