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ALTARES - LAS FLORES de musa, punupunú y de seda, alegran el Día de Muertos



Altar Zoque Tuxtleco
Los Zoques de Tuxtla
El Heraldo de Chiapas

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RECORDEMOS así a nuestros padres y abuelos.


TEXTO Y FOTOS: SERGIO DE LA CRUZ VAZQUEZ

DIFUSIÓN CULTURAL MUNICIPAL


Los preparativos

Este popular refran tuxtleco hace referencia a esas dos importantes fechas donde se celebraba la fiesta de 'Todos los Santos y de los Fieles Difuntos', los días 1 y 2 de noviembre, y la fiesta de San Andrés, el último día del mes, y que fue uno de los barrios originales de Tuxtla (cuyo templo estaba ubicado en la 1ª Sur y 1ª Poniente). Aunque anteriormente era muy festejado en domicilios particulares, su culto se ha ido perdiendo, pero todavía existe una pequeña ermita de barrio en la 8ª Poniente y 9ª Norte, y dicen que es una fiesta muy alegre.

Para la preparación de la fiesta de los muertos la Mayordomía Zoque adorna el altar, para recibir la subida de las Vírgenes de Copoya, con un someíto el día 23 de octubre. Mientras que en la Priostería del Cerrito se realiza el 25 de octubre y en ambos lugares se cambia por un someíto nuevo el 1º de noviembre, 'para recibir a las almas' con flores frescas.



Así que la mañana del día 25, en la ermita del Señor del Cerrito, los hombres llevan ramos de musajoyó (flor de musa) y ahí mismo realizan las ensartas para formar largas guirnaldas que posteriormente se enrollan y queserviran para cubrir las varas de somé, de ahí el nombre de 'someíto'. Una vara es colocada sobre la puerta principal y otra en el altar de la ermita, mientras que otras ensartas adornaran el altar y las imagenes que se encuentran allí.

Mientras que otras ensartas se llevaran a casa del prioste mayor, que ahora vive en Copoya, donde las mujeres también elaboraron ensartas de musa para adornar el altar y posteriormente, luego de reunirse con los hombres, celebraran esta ceremonia tradicional. Cabe mencionar que en los altares de muertos no se utiliza el somé tradicional con frutas y ponzoquí, como señalan algunos autores, ya que esa es una ofrenda con la que se agradecen los dones recibidos de la Madre Tierra, de los santos y vírgenes.

Así llega la 'Fiesta del Día de Muertos' (te´caopojama mequé) y con ésta, ademas de la elaboración del altar de muertos en los hogares, ahora tenemos las decenas de 'Concursos de Altares Zoques', de 'Disfraces de Halloween' y de 'Calaveras' en escuelas y oficinas, y por lo consiguiente la búsqueda interminable de revistas, libros, folletos, platicas personales o algún sitio de internet que describan un 'auténtico' altar zoque.



Desafortunadamente sólo se pueden encontrar pequeñas referencias sobre su elaboración, pero esta 'autenticidad' dependera del punto de vista de cada autor. Por lo que aquí podemos mencionar que lo'auténtico' puede estar en los elementos que se utilizan para elaborar dicho altar y no tanto en la forma de adornarlo; aunque, dicho sea de paso, muchos de los elementos que consideramos como zoques, desde las frutas, panes, papel de china, comidas y hasta la religión, nos llegaron durante la época colonial.



LAS FLORES de musa, punupunú y de seda, alegran el Día de Muertos.



La elaboración del altar

Es importante mencionar que tradicionalmente el 'altar de muertos' se realiza en el mismo altar doméstico cotidiano con todas las imagenes religiosas y fotos de los familiares difuntos, colocando en primer plano al familiar mas recientemente fallecido, es decir, que no se hacía en un lugar especial tal como se hace actualmente.

Esto no quiere decir que estemos en contra o cosa parecida, ya que estas adaptaciones han permitido la permanencia de nuestras tradiciones, sino que es una aclaración para aquellos que arguyen la 'autenticidad' de los altares o elementos 'zoques' que se colocan para los concursos.

Pues para festejar el Día de Muertos, a ese altar se le anexa una banca de madera o similar al frente y se cubre todo con manteles blancos, sobre el piso se colocaba un petate y juncia fresca. Ya que con esto, probablemente, estemos representando los tres niveles de la cosmovisión indígena, es decir el plano superior, el plano terrestre y el inframundo.

Yen lo que llamaremos 'primer nivel', pared y mesa principal, se encuentran las fotos de familiares o amigos difuntos a los que se dedica el altar, mientras que en la pared estan las imagenes religiosas propias de cada familia y para esta ocasión se adornada con coronas de flores de musa, huitumbillo, tzequiscuy o punupunú (de lechita).

Esta última era cortada cuando 'Un grupo de amigos nos reuníamos el último día de octubre para dirigir nuestros pasos con rumbo a El Sumidero, El Brasilito, a Loma Larga o al Divisadero, muy cerca del puente de Chiapa', u otros cerros cercanos a Tuxtla con 'machete en mano y mecate al hombro para cortar y cargar en nuestras espaldas un gran tercio de la blanca y hermosa flor de punupunú

'Nuestras manos y ropas quedaban todas manchadas de la lechita, que pronto se convertía en pegajosa goma negra, pero al volver a casa éramos recibidos con gran alegría y en donde, por supuesto, ya estaban preparadas las bateas llenas de agua, con flores de musa y siempreviva, en donde colocabamos las que, orgullosamente, habíamos traído Alfonso Sanchez. RevistaSE. Nov. 2003.

En la misma revista el doctor Fernan Pavía comenta: 'Durante los días de ofrenda, las fotografías de los 'antañones' ocupaban el lugar preferente en las mesas de los altares, junto al camarín en cuyo interior se encontraba el santo de la devoción la ofrendaera de flores locales: punupunú, candox, flores de mayo o de coyol y ensartas de tziqueté, completadas con hojas de zapote negro'.

'Ya que el uso de la musa no era tan común hasta hace pocas décadas, cuando se expandió su comercio desde el centro del país. También se usaba tzequiscùy y las flores de raíz, de seda o cresta de gallo, y en años muy recientes la 'hawaiana' roja de la costa'.



Los elementos del altar

Entrando al tema de la elaboración del altar, podemos mencionar que en la mesa principal se colocan el retrato de nuestro ser festejado, las veladoras, el vaso con agua, una copita de su licor preferido, cerveza, mistela o 'curadito'; así como algún cigarro o puro 'de hoja', previamente encendidos y apagados.

En este mismo nivel y en el segundo plano (banca) se colocan alimentos y bebidas que en vida mas gustaron a nuestros 'fieles difuntos'. Y aquí podemos encontrar una amplia diversidad de comidas de herencia zoque como: niwijuti, sispola, putzatzé, chipilín con bolita; y tamales de toropinto o sokpitú, chipilín, nacapitú, jacuané o pictes. Y las mestizas: pollo o jolote en mole, cocido, cochito horneado, sopa de fiesta, tamales de hoja o mole, bola, cambray, hoja de milpa.



Dentro de los dulces podemos mencionar la calabaza, puxinú (putzinú), manzanilla, garbanzo, coyol, higos, chilacayote, yuca, melcocha, cacahuate garapiñado; ademas demango, durazno, nanchi o jocote curtidos. Sin faltar el pan de muertos, así como el caballito, turulete, nuégados, chimbos, gaznate y ahora ponzoquís en miniatura. Pero no existían las calaveras de azúcar y otros similares.

Para las bebidas es necesario colocar el pozol blanco, de cacao, café, chocolate, pinol, tazcalate, atol agrio, arroz con leche u otros del gusto de nuestros fieles difuntos. Y todos los alimentos se colocan en recipientes tradicionales como borcelanas, platos de barro, jarritos o jícaras, excepto la cerveza o licor.

En el tercer nivel, sobre el petate y/o la olorosa juncia fresca, se colocan las frutas, alimentos o dulces que se repartiran a los 'angelitos' durante la pedida de calabacita, así tenemos: naranjas, mandarinas, manzanas, peras, caña, tamales, dulces regionales o industriales. En este nivel también se colocan las velas en candeleros de barro, troncos de platano o de metal, 'en pares' tal como señalan los ancianos zoques, así como otras veladoras si se desea.

Pero todo el altar debera estar adornado con gran cantidad de flores de la región u otras, según su gusto y bolsillo. Y también algunas frutas y dulces para los niños que pasaran 'pidiendo calabacita' por la noche.

Y el remate del altar, ademas del 'someíto de musa' y otras ensartas, son uno o dos pares de cañas de azúcar con hojas, así como un par de plantas de guineo,cuyas hojas enmarcaran a todo el altar en sus tres niveles; pero el elemento imprescindible que creara la atmósfera ritual es, sin duda, la quema de incienso o copal con sus antiguos y exquisitos aromas.

Y aunque no se colocaba ningún tipo de adorno en papel de china picado diremos que, hasta hace algunos años, se empezó a utilizar en color blanco para los adultos y en colores pastel para los niños, así como algunos juguetes para que sientan que los siguen queriendo. Y para los muertos grandes se pueden colocar algunos instrumentos de trabajo o de uso cotidiano como machetes con funda, sombreros, rebozos usados, etcétera, según sean las labores e nuestras 'almas visitantes'.



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TUMBA infantil arreglada con papel de china de alegres colores.



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LAS ENSARTAS de musa adornando la capilla familiar.



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LAS 'CALAVERAS' para los compañeros de trabajo.



La conclusión

Bueno, digamos que estos serían algunos elementos que sirven para adornar el tradicional altar de muertos, a la manera zoque de Tuxtla, sin que esto implique una regla precisa y que sea la única forma de hacerlo o también que se deba utilizar todo lo mencionado o que no se puedan sustituir por otros similares, aunque con esto podría perder su particularidad tradicional 'para los concursos', ya que existe una completa libertad de creación.

Por lo que espreciso señalar que el arreglo del altar y la ubicación de cada uno de los elementos señalados puede hacerse de acuerdo al gusto personal de quién lo elabora, sabiendo que no hay reglas escritas. Pero la imagen final de su 'Altar Zoque Tuxtleco' quedara a su criterio estético o decorativo, y seguramente su elaboración lo hara sentirse orgulloso de continuar con esta bella tradición, sobre todo para que sea del agrado de nuestros festejados; pues recuerde que la muerte también es una fiesta.

Pero, tal como se habra dado cuenta, aquí estamos hablando de un altar zoque moderno, pues antiguamente los altares eran muchísimo mas sencillos, tal como lo era toda la vida de nuestros abuelos zoques, ya que ahora se han adoptado y adaptado muchos elementos culturales nuevos, algunos de los cuales lo enriquecen y otros tergiversan su simbolismo pero también sabemos que la 'cultura que no se adapta, muere' y la nuestra vivira por muchos años todavía.

Aunque debemos señalar que los colores negro y naranja son la mas reciente influencia del Halloween norteamericano. Por eso es importante que no se olvide enseñar a sus hijos y nietos la belleza y riqueza cultural de nuestras costumbres, pues en la mayoría de las escuelas se promueve la celebración de la 'noche de brujas', tal vez porque es mas facil hacer estos concursos de disfraces del Halloween gringo, que investigar lo muchoque se podría hacer para rescatar y mantener nuestras tradiciones y costumbres.

Afortunadamente algunas escuelas realizan concursos o muestras de altares tradicionales y hasta 'piden calabacita' de salón en salón. Porque tal vez, dentro de poco tiempo, todo esto sera un ejemplo de nuestro rico sincretismo cultural o simplemente de nuestra acelerada globalización. Pero como cada año, pasado los dos días de festejo, todo volvera a su sitio, tal como reza el dicho popular 'el muerto al pozo y el vivo al gozo'. Tizcota.

(LOS ZOQUES DE TUXTLA. AÑO V. No.249. Octubre 29 de 2009).



FOTO 9

DON JOSÈ Teco Gonzales, maestro ramilletero. Descanse en paz.



NOTA

La Mayordomía Zoque de Tuxtla y en especial el grupo de ramilleteros zoques, lamentan el fallecimiento del señor José Teco Gonzalez, el pasado 25 de octubre del presente, a la edad de 85 años. Don José fue maestro ramilletero por muchos años, por lo cual se le entregó su 'flor' (joyozuctok) a la manera tradicional, como símbolo de su servicio a los santos y vírgenes, para que sea recibido en su nuevo hogar. Descanse en Paz.



NOTA:

Los ganadores de la rifa realizada el 23 de octubre son: Primer lugar, número 419, de doña Juanita Chandoquí; Segundo lugar, número 633, de don Marcelo Medina; y Tercer lugar, número 880, de la señora Martha Hernandez. Agradecemos su cooperación.
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