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Antropologia juridica - rebelión liberal en la frontera



Rebelión liberal en la frontera
Cuando se revisa la historia de Colombia, específicamente en lo referente a la guerrade los mil días , por una parte, y, por otra, a la revolución liberal Restauradora,en el caso de la historia de Venezuela, ambos acontecidos a fines del s. XIX y principiosdel S. XX, poca mención se hace de la relación que tuvieron. Sin embargo, los vínculos entre Rafael Uribe Uribe y Cipriano Castro, líderes liberales de los dos países, indican que efectivamente sí fueron procesosrelacionados, gestados en un mismo contexto geografico, de la región fronteriza.

El Tachira para 1899 era como un departamento colombiano, en vista de sus fuertes lazos políticos, económicos y sociales con ese país. Caracas fungía como la capital de Venezuela pero no para esa parte recóndita de la nación. El clima de la lucha políticaneogranadina era seguido con especial interésy era vista incluso como propia, no solo en el Tachira sino hasta en la misma Mérida, según refiere Domingo Alberto Rangel (1980) en su obra, Los Andinos en el Poder.Dos circunstancias hermanaban a los habitantes de los andes venezolanos con los liberales colombianos; una de ellas, la derrota y desalojo del poder del partido liberal por los conservadores, los cuales marginaron drasticamente a sus adversarios. Por otra parte, en Venezuela, la segregación de la región del Tachira por el poder central era mas que manifiesta; su representación en Caracas era practicamente nula, ademas de soportar las arbitrariedades de los funcionarios impuestospor lacapital, o por caudillos a fines a ésta. A esto hay que agregar el hecho de ser la región de mayor pujanza económica, con lo cual el poder central sustraía sus recursospara el fisco, sin dejar nada a cambio. Por consiguiente, para ambas partes de la fronteraconvergieron circunstancias semejantes en lo anímico, bajo realidades nacionales diferentes.



Para 1899 los líderes del Partido Liberal neogranadino, Benjamín Herrera y Rafael Uribe y Uribe, entre otros, llevan a cabo preparativos de guerra contra el gobiernode Manuel Antonio Sanclemente. En tal sentido, la insurgencia tuvo al Norte de Santander, departamento colombiano fronterizo con el Tachira, como su principal centro de operaciones. Mientras tanto, en Venezuela, la situación política, para 1899, se caracterizaba por la inestabilidad; después del retiro político de Antonio Guzman Blanco en 1888, las pugnas por la sucesión dentro del Partido Liberal Amarillo desembocaron en un permanente estado de alzamientos, debilitando al poder central, lo cual para una figura como Cipriano Castro era propicio para su proyecto revolucionario.

Si se toma en cuenta el hecho que tanto la guerra de los mil días como la revolución liberal restauradorase producen el mismo año de 1899, en un ambito geografico adyacente, es de deducir que hayan sido hermanas, de que la segunda se nutriera ideológicamente de la primera. Sin embargo, lo mas interesante y peculiar es que triunfa la de menor perspectiva, es decir, la restauradora, que con un puñado de hombres invaden desde Cúcuta y en tan sólocinco meses, mayo-octubre, arriban a Caracas. Es probable que los liberales colombianos al ver tan rapida victoria de sus colegas, y contando con mayores fuerzas, hayan adelantado el combate para fines de ese año. Los resultados fueron desastrosos a la postre, pues a diferencia de Venezuela, el gobierno conservador se encontraba sólidamente asentado.

Es valido suponer que el triunfo de Cipriano Castro haya sido valorado por los bandos en pugna en Colombia como una extensión de su conflicto interno, en vista de que la restauradora se gestó en ese territorio bajo el amparode los liberales. Lo corrobora el hecho de que en julio de 1901 un ejército colombiano, bajo el mando del venezolano Carlos Rangel Garviras, invadiese el Tachira, y en cuya defensa se destacó Rafael Uribe Uribe, quien había recibido el mando del mismo Castro. En septiembre del mismo año tropas venezolanas, al mando del Gral. José Antonio Davila y Carmelo Castro, hermano de Cipriano, cruzan la frontera colombiana por la Guajira para unirse a las guerrillas liberales, pero finalmente son derrotados por tropas de ese país. Como puede apreciarse, el conflicto alcanzó un nivel binacional, quizas lo que evitó una guerra abierta entre los dos países haya sido la circunstancia por la que atravesaba Colombia con respecto a la secesión de Panama. Desde entonces las relaciones entre los dos países inauguran el s. XX en un estado de franco deterioro. A raíz del derrocamiento de Castro, y del peligro que éste representaba para Colombia, es que las relaciones entre los dospaíses tienden a estabilizarse, pero la desconfianza continúa por décadas debido a los eventos descritos.

1.1 Eleazar López Contreras y el liberalismo

Colombiano.
Preambulo de su carrera

política.


El ambienteque rodea al joven Eleazar, para fines del s. XIX, debió ser bullicioso e inquietante, mas por las noticiasprovenientes de Colombia que por las oriundas de Caracas. Al respecto es Domingo Alberto Rangel (1980) quien mejor recrea el ambiente de esos años en el Tachira:

'Los tachirenses no miran con indiferencia o pasiva simpatía la gesta de los liberales.
Algunos se alistan en los ejércitos insurgentes, otros van a Cúcuta a demostrar su solidaridad con los rebeldes, los demas envían provisiones o saludos al bando de los perseguidos'

Y continúa

El tachirense no estudia en su tierra…El muchacho de algunos recursos se ve obligado a trasponer las fronteras en busca de los colegios que en Cúcuta, Pamplona y Ocaña ha establecido el culteranismo colombiano. De alla regresaran los tachirenses con sus diplomas y con una teoríapolítica superior a los muy mediocres niveles de la Venezuela de entonces' (pg 36-37)

Aún cuando el joven Eleazar no realizó estudios en Colombia, ni se puede asegurar que la educaciónque recibió en su tierra natal haya sido mediocre, como da a entender Rangel, muchas impresiones debió tener de esa realidad. Ademas, sus propios estudios debieron impartirle nociones intelectualescomo para digerir los temas de la actualidad, especialmente las pugnas políticasen el vecino país. CuandoEleazar decide su incorporación a las huestes de Castro, no lo hace simplemente por aventura tras un caudillo, pues independientemente de su ardor juvenil, debió tener una clara motivación política, de ese liberalismo doctrinario colombiano. El mismo Cipriano Castro estuvo inmerso en ese ideario e inspiró a muchos jóvenes.

Como buen observador, López Contreras debió también captar muchos aspectos del procesoque le tocó vivir; uno de ello, la relación entre Cipriano Castro y Rafael Uribe Uribe, así como de los planes grancolombino de éstos. Únicamente se puede especular sobre sus impresiones al respecto. Pero, el hecho mismo de haber seguido al líder tachirense es porque compartía o simpatizaba de sus ideas. Ademas, Castro era una figura bien conocida en la región como para haberse formulado una idea clara de éste. De esta manera, tal vez haya visto esa relación con el líder del liberalismo neogranadino con naturalidad, como una causa con un contorno binacional; el ataque de Rangel Garviras hacia el Tachira y posteriormente la incursión por la Guajira, debieron ser para el joven López Contreras una consecuencia de esa solidaridad entre liberales sin fronteras.

No obstante, los ideales grancolombino de Castro terminarían por sucumbir ante las mismas realidades. Defender al naciente régimen constituía la principal prioridad. Acosado desde dentro y fuera, cercado por enemigos, desde las fronteras hasta el Caribe, aislado internacionalmente, al borde de la derrota, todo esto debió parecerle a Eleazar como un caos que amenazabacon desmembrar al país. Su postura frente al derrocamiento de su jefe confirma esta visión. Castro amenazaba con disgregar al país. Con el ascenso de Gómez al poder el país recobraba una relativa estabilidad, se restablecían las relaciones internacionales y se imponía un Estado Nacional. López Contreras debió percibir esta situación como muy positiva, mas alla de cualquier consideración ideológica. A esto hay que agregar la derrota de los liberales colombianos, así como el fortalecimiento del régimen conservador, visto seguramente por López Contreras como una posibilidad remota el establecer en Venezuela un liberalismo democratico como se venía abogando desde el vecino país. En adelante mantendra un perfil bajo, sus ideas liberales se pondran en practica mucho tiempo después, cuando ocupe altas posiciones.

2. Democracia vs Dictadura. Una
controversia extraoficial.


Con Cipriano Castro fuera del poder, las relaciones con Colombia vuelven a una relativa normalidad.Los asuntos limítrofes vuelven a ocupan el itinerario de las relaciones bilaterales. Internamente en cada país se vive momentos de reconciliación y de libertades públicas.

En Colombia, el gobierno del Gral. Reyes Reyes (1904-1909) realiza una apertura hacia los vencidos liberales e incorpora a su administracióna varios de éstos. Política que fue respaldada por Benjamín Herrera y Rafael Uribe. Sin embargo, una coalición entre conservadores y liberales civilistas se oponen a la implantación de un régimen personalista y desplazan al Gral. Se forma la UniónRepublicana (1909), por miembros de dicha coalición, la cual a través de comicios municipales gana la mayoría en el Congreso. Consiguientemente se reforma la Constitución (1910), principalmente en lo concerniente al Poder Ejecutivo, dandole un caracteralternativo de cuatro años. Seguidamente se convoca a elecciones para Presidente, triunfando el conservador Carlos E. Restrepo (1910-1914) Esta era la situación de Colombia para la segunda década del s. XX.

En Venezuela, la situación iba por el mismo camino. El gobierno de la Rehabilitación, con Gómez como Presidente provisional (1909), afirmaba que lo ocurrido no era mas que una evolución dentro de la situación, es decir, un cambio sin ruptura violenta. Ese año la Constitución es reformada y Juan Vicente Gómez es reafirmado en el cargo por el período 1910-1914. Durante esos años el país gozó de una plena libertad de prensa, los antiguos partidos políticos fueron permitidos, regresan muchos exiliados, uno de ellos Carlos Rangel Garviras, se crea un Consejo de Gobierno con participación de los caudillos regionales. Pero esta luna de miel concluye en 1914. Alegando una conspiración del castrismo Gómez liquida todas las libertades públicas. La frase dicha de que el cambio no era mas que una evolución dentro de la situación, era una premonición de lo que ocurriría, pues en la larga dictadura iniciada ese año sólo tendrían cabida los expedicionarios de confianza venidos del Tachira.

De esta manera se puede observar que Colombia y Venezuela continúan en esa segunda década porcaminos diferentes y opuestos. Las relaciones no sufren perturbaciones por ese hecho, pero inevitablemente se suceden fricciones por la misma naturaleza de los sistemas, no obstante éstas se situaron en los marcos extraoficiales.

2.1 Eduardo Santos y El Tiempo

La prensa colombiana no fue indiferente ante la realidad venezolana una vez instaurada abiertamente la dictadura de Juan Vicente Gómez. Esta afirmación se fundamenta en algunos editoriales del diario El Tiempo, cuyo director Eduardo Santos, se sirve para fustigar al régimen dictatorial de Venezuela. Aún cuando no se dispuso de material periodístico venezolano contemporaneo, los editoriales de Santos dejan entrever un contrapunteo con la prensa del vecino país. Veamos algunos tópicos al respecto.

En editorial del 24-3-1916, titulado: NUESTRAS RELACIONES CON VENEZUELA, se publica un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, en donde se anexa un informe del Encargado de Negocios en Caracas, el cual dice:

'Mi impresión general es aquí hay buenas disposiciones, pero una campaña de prensa alla puede influir de manera muy desfavorable para el arreglo de cuestiones pendientes entre las dos Repúblicas'- Víctor M. Londoño.'

La razón de este informe se puede encontrar en otro, del jefe militar de la frontera, publicado en el mismo editorial. Reza así:

'Medidas tomadas tienen único fin asegurar la mas completa neutralidad de la frontera; estan basadas en ley y decretos vigentes. Relaciones internacionales son satisfactorias esta región. Empadronamientollévase a cabo sin resistenciay sin comentarios desfavorables Atento servidor, Daniel Ortiz, General Jefe.'

Es factible entender que este comunicado se refiere a una situación creada en la frontera, interpretada en Caracas como una movilización de tropas colombianas, con lo cual el editorial pretende despejar dudas al respecto. Al parecer la prensa caraqueña le dio un tono alarmista a esta cuestión. Mas adelante el mismo editorial confirma lo ocurrido, destacando:

'Los sucesos que acaban de pasar han robustecido, si cabe, la convicción que abrigamos de que una completa, enérgica y pronta preparación militar figura entre las tres o cuatro grandes e inaplazables necesidades del país'

Es posible también que en las altas esfera del gobierno venezolano existiese un permanente nerviosismo ante cualquier actividad en las fronteras con Colombia. También denota el editorial el ambiente receloso que envolvía a los dos países

Cuatro años después la situación descrita arriba vuelve a ocupar espacio en el Tiempo. En esta ocasión dice el titular: LOS VENEZOLANOS Y NOSOTROS, fechado el 27-5-1920. Al respecto, refiere:

'Las declaraciones que hace Horizontesobre la no existencia de alianzas ofensivas ningunas entre Venezuela y Perú, y sobre falsedad de los rumores que atribuían al Gobierno venezolano concentraciones sospechosas en el Tachira, causaran en Colombia excelente impresión.'

Mas abajo el editorial alude al régimen venezolano:

'Con relación a los ataques de que, según Horizonte, suele ser víctima Venezuela ennuestra prensa, conviene hacer una distinción: No es el país que tales ataque recibe por parte de escritores independiente; no es la noble naciónvenezolana, que sólo simpatía y admiración despierta entre nosotros; es su gobierno, es el régimen despótico allí imperante el que provoca censuras y protestas en esta tierra de libertad.'

Seguidamente alcanza un tono, que en las esferas del poder venezolano pudo ser visto como intervensionista:

'En toda Colombia se acogería con júbilo fraternal el establecimiento en Venezuela de la República genuina, con vida civil asegurada, con libertades efectivas, sin presos políticos ni Presidentes vitalicios'

El editorial hace referencia, por otra parte, a las causas que mantienen a las relaciones entre los dos países en un estado de malquerencia:

'la amargura que en algunas publicaciones colombianas se nota respecto de Venezuela, proviene de un hecho muy humano y explicable. Las restricciones al comercio, las trabas e impuestos creados muchas veces por las autoridades venezolanas, perjudican y sólo molestan a nuestro pueblo. Lo colombianos, y sólo ellos, han sido víctimas de la resistencia venezolana para reconocer nuestros derechosa la libre navegación de los ríos, y son incalculables las sumas perdidas por agricultores y comerciantes del Norte a causa de medidas dictadas por el gobierno venezolano'

Se aprecia en este parrafo la silenciosa tirantez existente, no divisada oficialmente, sino a través de los medios impresos. Qué temores alberga el gobierno venezolano con el cierrede la frontera. Una posible respuesta a ello la tenemos en otra publicación, fechada el 9-11-1920, que dice: PARA QUE PODAMOS SER AMIGO. En la misma refiere la situación vivida por colombianos en Venezuela y el estado de conmoción debido a la represión. Pero también al exilio de venezolanos. Veamos algunos extractos:

'Colombia es una tierra de libertad, y los venezolanos que huyendo de la tiranía vengan a vivir bajo nuestras banderas, libres seran y gozaran de garantías. La mano que los persiga no podra pasar de la frontera sin inferir recio agravio a nuestro honor.'

La protección de parte del gobierno colombiano a exilados venezolanos es lo que tal vez molesta al gobierno de ese país, así como la sospecha de preparativos revolucionarios. También en esta publicación se describe las zozobras vividas en la zona fronteriza:

'Ya en días pasados nuestra sociedad se había conmovido ante las noticias del éxodo producido en el Tachira por las medidas de pacificacióndel general Eustaquio Gómez: matronas de cabellos blancos y niñospequeños, que llegaban a Cúcuta a pie, hambreados y aterrados y que en muchas ocasiones llevaban los primeros nombres de Venezuela; cadaveres de ahorcados expuestos en la plaza principal de San Cristóbal para escarmiento de los desafectos.'

Y continúa:

'Pero sucede que son muchos los colombianos que padecen también los efectos de esos inicuos rigores; mujeres y niños colombianos sufren arrestos injustos y se les coarta de volver a la patria…Sabemos que el gobierno trabaja en el sentido deponer fin a esa anomalía irritante y ofensiva, y ojala esa acción oficial tenga los caracteres de firmeza y persistencia que el caso requiere y que la opinión pública exige'

La querella continúa, esta vez con motivo de otro editorial, del 27-11, cuyo titular: CON LA PRENSA DE VENEZUELA, alude a Vallenilla Lanz, director del El Nuevo Diario. Es de interés esta publicación porque denota propiamente la polémica periodística entre los dos países. Veamos de qué trata la misma:

'La prensa de Caracas ha respondido en tono airado y vehemente a los conceptos que nuestros diarios, con motivo de la revolución de Peñalosa y de la publicación de un tratado sobre Cesarismo Democratico, lanzaron sobre el régimen existente hoy y desde hace muchos años, en Venezuela'

'De sobra conoce toda la Américala situación de esa prensa, que no puede vivir sino en medio de los elogios hiperbólicos al mandatario; que no puede exteriorizar opinión distinta de la que se tenga en la residencia del general Juan Vicente Gómez'

'si el señor Vallenilla Lanz, por ejemplo, para defender lo que llama el buen tirano, cree conveniente denigrar a Colombia, puede estar seguro que no le guardaremos rencor.'

'(…)tratandose de asuntos relacionados con su patria, su elegante prosa no se aparta de los senderos que le marcael cuidado de la seguridad personal, ni teme internarse por los campos del elogio incondicional y sistematico, que se sirve lo mismo del incienso al jefe que de las agresiones a cuantos no le rindan homenaje'

'En esas condiciones, nopodría haber polémica entre los periodistas de Caracas y de Bogota sobre las condiciones y méritos de sus respectivos gobiernos.'

'El señor Vallenilla siente el orgullo del régimen que defiende, y bajo el cual, dice con lirismo entusiasmo, no existe la pena de muerte. No sabemos si cuando escribía esta frase ya había cesado en San Cristóbal la macabra exposición que ordenó Eustaquio Gómez'

'Acremente describe el señor Vallenilla nuestra presente situación. El no sabe de nuestros Presidentes sencillos y demócratas, que salen del palacio pobre y respetados…Nos pinta como una demagogia clerical, roída por atroz miseria, en pleno desorden, al paso que Venezuela, bajo el buen tirano nada en mares de leche y miel'

'nuestro fraternal afecto por el pueblo venezolano nos obliga a desear ardientemente para él, en lugar de su cruel cesarismodemocratico, un régimen republicano, como el que,-caído Tinoco y Estrada- existe ya en toda la América Latina, con una sola excepción, que en la soledad de su gabinete no podra considerar el señor Vallenilla Lanz como causa de orgullo.'

Los editoriales de El Tiempo debieron provocar muchos disgustos en el gobierno venezolana, así como una causa mas para el distanciamiento entre los dos países. Por su parte, la figura de Eduardo Santos, director del diario, de seguro fue considerada como personano grata en Caracas, aparte de ser ampliamente conocido por los sectores intelectuales. El interés puesto por Santos sobre el acontecer venezolano sera una constante en él.

Cabría preguntarse, porotra parte, si Eleazar López Contreras tenía conocimientode esta polémica y especialmente de la figura de Eduardo Santos, porque para ese año de 1920 ocupaba el cargo de Director de Guerra en Caracas, y como tal era de su incumbencia todo lo concerniente a la seguridad Nacional. El hecho mismo de su estadía en la capital debió aproximarlo a los círculos periodísticos, es de especular si tuvo algún contacto con Vallenilla Lanz. En todo caso no pueden caber dudas que López Contreras sabía que las relaciones con Colombia distaban de ser buenas. Él se encontraba en pleno ascenso de su carrera militar, y por esa razón debió interesarle esta cuestión. Pero esto no va mas alla de las hipótesis.

3. La República Liberal y los
exiliados venezolanos.

Para fines de los veinte y principios de la década siguiente Colombia y Venezuela se vieron nuevamente envueltas en sucesos que trascendían la frontera común. La situación interna en cada país comenzaba a recalentarse, como consecuencia de una serie de cambios políticos y sociales.

En Colombia la hegemonía del partido conservador llega a su fin en 1930, después de casi cincuenta años de ejercer el poder. El partido liberal, con Olaya Herrera, triunfa en las elecciones se ese año, estableciéndose la república liberal. Se abre por consiguiente una etapa de intensas pugnas ideológicas, así como de grandes temores por parte de los sectores tradicionales que preludiaban un régimen bolchevique debido a los avances sociales.

Mientras que en Venezuela, para 1928, la paz draconianaimpuesta por la dictadura de Juan Vicente Gómez se vio quebrantada por las protestas de estudiantes de la universidad, generando a su vez una reacción en cadena en diversos sectores sociales de Caracas, Valencia y Maracaibo, así como un conato militar en la guarnición de la capital, sofocada finalmente. La dictadura logra restablecer rapidamente la normalidad, a costa de numerosos presos y exiliados.

Varios estudiantes que se ven obligados a salir del país se establecen en el area del Caribe y Colombia, llevando a cabo una intensa actividad política desde esos puntos.

Barranquilla (Colombia), se constituyó en un centro de actividad política importante para algunos jóvenes exiliados. Según refiere Arturo Sosa. A (1993) para la segunda mitad del año en cuestión arriban a esa ciudad Raúl Leoni y Rómulo Betancourt; éste escribe para los periódicos Libertad, La Nación y La Prensa. Para 1931 estos exiliados participan, junto con colombianos, panameños y ecuatorianos, en la fundación de la Alianza Unionista de la Gran Colombia. En marzo de ese año R. Betancourt redacta el Plan de Barranquilla.

Estos exiliados estaban al tanto de los acontecimientos de ese país y muchas expectativas debieron albergar con el triunfo de Olaya Herrera, y mas aún con la designación de Eduardo Santos como Ministro del Exterior.

Al respecto Arturo Sosa cita una carta de Atilano Carnevali a José Rafael Pocaterra (11-8-1930):

'Confía en que ese hombre(Eduardo Santos) habra de ser en el gobierno el mismo hombre de la oposición, y que hara honor asus promesas a favor de Venezuela oprimida.'

Sin embargo, meses después, el 2-12, vuelve a escribirle a Pocaterra:

'A todas estas me pregunto ¿Qué hay de Eduardo Santos Porque no veo en el Ministro de Relaciones Exteriores al antiguo Director de El Tiempo y al editor de tus Memorias…'

Las expectativas depositadas en el gobierno de Olaya no tardan en desvanecerse. El mismo Raúl Leoni, califica de gobierno fascista a esa administración. Por su parte R. Betancourt llega a la conclusión, aludiendo al gobierno liberal colombiano:

'Ningún venezolano de última hora, leal al ritmo de su tiempo sería capaz de llamarse liberal o conservador. Ni siquiera sabe qué etiqueta partidista soportaron o explotaron su padre o abuelo. Y sentimiento social que no haya sido transmitido a las generaciones jóvenes de un pueblo, es porque ha perdido todo sentido vital, es porque histórica y biológicamente, esta condenado a muerte.'

Al no recibir la ayuda esperada, o por lo menos un pronunciamiento del gobierno de Olaya, Betancourt y otros compañeros abandonan Colombia en 1931.

Estos aspectos descritos deben ser tomados en cuenta a la hora de evaluar las relaciones bilaterales para esos años. El gobierno liberal de Olaya Herrera, y el mismo Eduardo Santos, prefirieron declinar cualquier ayuda a un grupo irrisorio de exiliados, sin antecedentes e ideológicamente apartados del credoliberal. De seguro las autoridades estaban al tanto de dichas actividades y de la tendencia marxista de ese grupo.

3.1 Eleazar López Contreras.Albores

de su carrera política.


Los sucesos de 1928 acaecidos en Venezuela debieron tener una significativa repercusión en la carrera política de López Contreras, posiblemente lo enmarcó en ese sentido. Hasta ese año había mostrado disciplina y lealtad hacia el régimen. Como comandante de la guarnición de Caracas evitó una represión sangrienta contra los estudiantes y logró persuadir a los complotados del Cuartel San Carlos. Esta actitud de seguro fue vista por los personeros del régimen como sospechoso, pero el hecho de no haber intercedido por su hijo, implicado en la conspiración militar, disipó las suspicacias del dictador.

Dos años después pide se le designe al comando de Capacho (Tachira), supuestamente motivado por intrigas del tío de Gómez, José Rosario García, o también por problemas de salud, pero cabría especular que hubieron otras razones, pues es difícil explicar que pocos meses después, abril de 1931, se le designe como Ministro de Guerra y Marina. López Contreras no sólo había demostrado lealtad sino también ser conocedor, como intelectual, de las realidades de su tiempo. En este sentido, su estancia en Capacho debió ser por razones de seguridad de Estado, cumpliendo tareas de inteligencia, especialmente en lo relacionado al grupo de exiliados de Barranquilla. Es probable que el régimen dictatorial temiese que ese grupo no sólo estuviese recibiendo resguardo del gobierno de Olaya Herrera sino también algún tipo de ayuda para fines subversivos. También es probable que el mismo López Contreras haya estadoimplicado en la sustracción de los archivos de Raúl Leoni, o que estos documentos hayan llegado a él de primera mano. Estos archivos al ser revisados dieron a luz el caracter marxista del grupo de Barranquilla pero sin hallar evidenciasque estuviesen recibiendo apoyo oficial. Circunstancia que resultó ser positiva para el mejoramiento de las relaciones entre los dos países. López Contreras, ya investido de Ministro de Guerra y Marina, situación que lo colocaba como sucesor de Gómez, probablemente haya contribuido en ese sentido, ya que su cargo le confería un enorme peso en las decisiones del gobierno. En adelante, el tema colombiano para López Contreras pasó a ocupar un especial interés, no solamente debido a su responsabilidad en la seguridad del Estado, sino también debido a sus propios orígenes ideológicos, que lo vinculan con Colombia, lo cual influyó en las relaciones bilaterales en la década de los treinta.

4. López Contreras y Eduardo Santos
Entre el advenimiento y la cautela

El epílogo de unas relaciones caracterizadas por el distanciamiento y la desconfianza, a lo largo de tres décadas, tendría en estas figuras históricas como a sus maximos exponentes. Fueron ellos quienes mayores esfuerzos aportaron en aras de un acercamiento constructivo. Diversas circunstancias favorecieron esta aproximación: una de ella, el contexto histórico de esos años treintas, plagados de extremismos ideológicos y de conflictos bélicos. Ambos mandatarios dedicaron sus energías en la búsqueda del equilibrio tanta interno como externo.Pero veamos algunos aspectos del contexto para ambos países

En Colombia, la instauración de la república liberal, fue interpretada, por los mismos liberales, como una oportunidad para impulsar la modernización del país, pero los enfoques variaban de acuerdo a las tendencias en pugnas dentro del liberalismo. Los conservadores por su parte advertían del peligro bolchevique que amenazaba con subvertir el orden tradicional.

Estos temores del conservatismo ciertamente se vieron confirmados durante el gobierno del Doctor Alfonso López Pumarejo (1934-1938), quien con su programa, la revolución en marcha, aspiraba transformar no sólo el orden institucional a favor de un mayor intervencionismo del Estado, sino también otorgarle a las masas populares un mayor protagonismo político y principal beneficiario en la gestión social y económica. De esta manera entre 1935-1936 lleva a cabo la reforma de la constitución, entre cuyos aspectos importantes contemplaba una reforma agraria, el reconocimiento y protección de los sindicatos, una nueva relación Iglesia-Estado, y la intervención de la educación. Semejante transformaciones alentó a las organizacionessindicales controladas por los comunistas, las cuales se agrupan en un Frente Popular para respaldar a López Pumarejo. Estas reformas no eran compartidas por un sector dentro del partido liberal, el cual veían que el gobierno de Alfonso López se deslizaba hacia un Estado socializante. En 1937, en víspera de las elecciones, internamente en el partido liberal se dirime la escogencia delcandidato presidencial. Desde el gobierno se postula a Darío Echandía, mientras que el otro sector lo hace con Olaya Herrera. Éste último fallece y para evitar la división del partido se opta por Eduardo Santos, el cual había sido uno de los principales fustigadores de las reformas, así como el maximo defensor de la doctrina liberal.

Estos aspectos descritos son relevantes para entender la política del gobierno de López Contreras con respecto a Colombia. Al asumir la presidencia en diciembre de 1935, las tareas del nuevo mandatario y su equipo de gobierno se erguían como retos colosales; el completo atraso del país requería el despliegue de un programa de gobierno que comprendiera el arranque modernizante en todas las areas económicas y sociales, y lo mas importante y difícil era impulsarlo bajo un ambiente de apertura democratica. En este sentido López Contreras desde el inicio tuvo que lidiar con fuerzas políticas emergentes, por un lado, y con los sectores gomecistas incrustados en el aparato del Estado, por el otro. Mantener este equilibrio fue obra de sagacidad y endereza por parte del general.

Los problemas internacionales igualmente ocuparon especial atención en el mandatario venezolano, ya que éstos repercutían vivamente en la dinamica interna. Con respecto a Colombia, el interés puesto en la normalizaciónde las relaciones se puso de manifiesto en el primer año de su presidencia al decretar la eliminación de los obstaculos fiscales en la frontera del Zulia y el Norte de Santander. Así lo refiere el diario LaEsfera, en editorial del 3-11-1936:

'Hemos dicho que el Decreto del Presidente de la República es el primer paso hacia el establecimiento de una armonía colombo-venezolano que se afinque en la convicción de que debemos defender los intereses recíprocos…Nuestro gobierno ha dado el primer paso hacia esa conjunción de dos pueblo hermanos.'

Tomas Polanco Alcantara (1991) señala que el Canciller Esteban Gil Borges llevó el tema colombiano 27 veces al Consejo de Ministro. No obstante, se puede apreciar, de acuerdo a las fuentesconsultadas, que durante los años 1936 a 1938, si bien las relaciones con el vecino país fueron armónicas, estas se mantuvieron en un plano puramente formal. En este sentido, diversas razones pueden manejarse de porqué no se ampliaron, si se toma en cuenta la afinidad liberal y democratica del Presidente López Contreras con su contraparte López Pumarejo. Una de ella tiene que ver con los procesos internos acaecidos en ambos países precisamente durante esos años. Mientras que en Colombia la revolución en marchatendía a radicalizarse con las reformas y la formación del Frente Popular, en Venezuela ocurrían acontecimientos parecidos. El presidente Eleazar albergaba temores de que las organizaciones de izquierda provocaran una situación peligrosamente conflictiva, similar a la de Colombia, y peor aún, que llegase a desembocar en una guerra civil como en España. Durante 1936 la oposición de izquierda crea el Bloque de Abril, con el fin de obligar al gobierno a depurar el Congreso dominado por los gomecista.Posteriormente en junio se forma el Frente de Defensa Democratico, el cual convoca a una huelga general; en diciembre estas organizaciones respaldan directamente a un parode obreros petroleros. En marzo del siguiente año el gobierno decide expulsar a los líderes de izquierda, evitando de ese modo una mayor radicalización del clima social. Quizas resulte una conjetura afirmar que el Presidente venezolano haya considerado que el proceso interno colombiano, auspiciado por el propio gobierno de López Pumarejo, estuviese incidiendo en Venezuela, y por tanto no llegase a simpatizar con las posturas izquierdista de dicho mandatario.

A partir de 1938, el acercamiento de las relaciones bilaterales se produce una vez que Eduardo Santos asume la Presidencia de Colombia. Este mandatario se da a la tarea de apaciguar las tensiones internas, restandole protagonismo al Frente Popular, y proclama la implementación de un programa de corte liberal. De esa manera propicia un clima de estabilidad interna, y de confianza internacional. En su discurso de toma de posesión, con respecto a Venezuela dice:

'Habéis aludido, señor Presidente del Congreso, a las cuestiones que con Venezuela debemos estudiar y resolver, y no puedo menos de proclamar mi confianza de que ello se hara sencilla y facilmente como lo ordena una amistad creada por lazos seculares, fortalecida por toda nuestra historia, reclamada por el afecto del presente y por la visión del porvenir, vivificada por el sentimiento profundo de una solidaridad integral.'

El cambio de percepciónfrente a Colombia se refleja en la prensa Venezolana. En un editorial de La Esfera (6-1-1939) se hace mención del Mensaje de Año Nuevo del Presidente López Contreras, el cual anuncia la concertación de un Tratado de Conciliación, de Arbitraje y de no Agresión con ese país, así como el de abordar abiertamente la cuestión de la navegación del Orinoco y la fijación de límites en la región de Río de Oro. Este mismo diario, meses después, el 5-7-1939, publica un editorial de El Tiempo, entre cuyos extractos dice:

'Mientras que en Colombia se afianza con brillante firmeza la noción fundamental de las libertades públicas y se consolida el apego definitivo a la democracia, en Venezuela se esta recorriendo un itinerario semejante. El General López Contreras, desde su presidencia, inspira a su pueblo una cultura democratica que aquél recibe alborozado, después de penosos regímenes de esclavitud mental y moral.'

El Heraldo por su parte, en editorial del 19-12-1939, refiriéndose al Tratado firmado ese año señala:

'Ambos países no solo han convenido en excluir la guerra sino que han contratado medios para mantener la paz, mediante procedimientos de conciliación, de arbitraje y de arreglo judicial.'

Iniciativas por ambas parte, como se puede apreciar, fueron disipando toda hipótesis de conflicto ante la opinión pública. Ese criterio, al parecer, era manejado oficialmente. Tomas Polanco Alcantara plantea el vivo interés del Presidente López Contreras por resolver todas las cuestiones pendiente con Colombia, basicamente porconsideraciones estratégicas. Citando palabras del propio Eleazar, refiere:

'(…) fue mi deber entonces, en tanto no se encaminase esa cuestión de límites por la vía e mutuo acuerdo, estudiar todos los factores necesarios a la defensa nacional.'

'Con toda la razón y derecho, ni por la población ni por la parte económica, ni por nuestra situación geografica, ni por la escasa fuerzamilitar, podríamos provocar una guerra, a la par de defensiva tendría que hacerse dentro de nuestro propio territorio.'

'Superioridad de fuerzas armadas y defendiendo territorios de alturas inmensas, ya que Colombia esta en los bordes en tanto que Venezuela con menos medios bélicos en hombres y armamentos, tiene la desventaja como Francia con Alemania de que esta extendida en territorios bajos y puede ser invadida en todas direcciones.'

Estas consideraciones, según se deduce, primaron en la firma del Tratado de Límites de 1941, iniciativa venezolana cuyo fin no era otro que eliminar la posibilidad de una confrontación. No obstante, es innegable el aporte del Presidente Eduardo Santos en diluir esta amenaza. Esto fue posible por las afinidades de ambos presidentes, los cuales estuvieron, de una manera u otra, presentes en una larga etapa de las relaciones colombo-venezolana. Ellos hicieron posible ese acercamiento, tal vez el mejor que registre nuestra historia vecinal.

Ya para terminar, y a manera de conclusión, vale decir que estos tópicos descritos forman parte de una etapa que culmina con la aquiescencia de dos figuras quecomprendieron que efectivamente era posible la existencia de una relación vecinal armónica y fluida. Pero hubiese sido difícil entender este acercamiento sin remitirnos a los episodios o antecedentes descritos. Los mismos parecieron gravitar en contra de ese avenimiento. De ahí la importancia que tuvieron estas figuras históricas, especialmente la trayectoria de Eleazar López Contreras, el cual, en ningún momento mostró una actitud intransigente frente a Colombia. La figura histórica en este caso se sobrepuso a la tendencia anti-colombiana que prevalecía en Venezuela. Eduardo Santos por su parte tuvo que llegar a esta conclusión con respecto a López Contreras, incluso ante que éste asumiera la presidencia. Qué hubo afinidades de tipo ideológico que contribuyese al encuentro positivo de estos personajes. A mi modo de ver sí. López Contreras nunca dejó de profesar el ideario liberal, el cual puso en practica en su presidencia . Inevitablemente obró la ley de atracción para López y Santos, cuyos estilos de gobiernos fueron similares: no comulgaron con la izquierda y fueron fervientes anti-tradicionalistas. Posiblemente mayor mérito tuvo López Contreras, después de tanto tiempo sirviendo a la dictadura no vio mellar sus convicciones políticas conformadas desde su juventud.

Sólo espero que este trabajo genere incógnitas saludables, muchas hipótesis y suposiciones estan presentes, pero esa es la idea, ir mas alla de la historia oficial entre ambos países, la cual puede ser escrita si ponemos en practica nuestra imaginación


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