Esta obra no tiene un autor definido ya que fue
una traducción y recopilación por diferentes personas, fue
descubierta por Francisco Jiménez quien encontró el original en
un convento, la primera y segunda traducción fue hecha por el
guatemalteco Padre Ximénez, en 1861 se hizo una traducción al
francés por el abate Charles Etienne Brasseur de Bourgourg,
basandose en la original en Quiché y la del P. Ximénez; en
1913 se realizó una traducción al aleman por Noah Elieser
Potorillos quien también publicó en 1925 otra versión en
francés; en el año de 1927 se editó una versión
realizada por J. Antonio Villacorta y Flavio Rodas aunque ésta contiene
algunos errores en los nombres de los dioses, pero la versión mas
confiable es la hecha en 1947 por Adrian Ricinos.
1. Titulo
¿Es literal, simbólico o metafórico?
Literal
Popol vuh significa libro del consejo o libro de la
comunidad. Es literal por que alude al hecho que es algo que se
transmitió de generación en generación, es una obra que en
su contenido narra la historia de la creación del hombre y la
naturaleza.
2. Asunto
La creación del
mundo, los animales, el hombre y todo lo que existe.
3- Argumento
Primera parte
Primero todo era silencio, había mucha calma. No había
nada que estuviera en pie en toda la faz de la tierra, solo existía el
mar en reposo y un cielo apacible.
Todo era oscuro, solo Tepeu y Gucumatz(progenitores)
estaban en el agua rodeados de claridad. Ellos son los que disponen de la
creación de arboles, bejucos, nacimiento de la vida y del
hombre. Se formó el corazón del cielo.
Mediante su palabra ellos hicieron emerger la tierra. Dijeron 'tierra' y esta fue hecha. Así
sucesivamente surgieron el día y la noche, las montanas y valles,
brotaron pinares. También se crearon las corrientes de agua y
los arroyos corrieron libremente.
Luego crearon a los animales, los venados, pajaros, leones,
tigres, serpientes, culebras, víboras, guardianes de los bejucos entre
otros. Estos fueron hechos para cuidar a los arboles y
a las plantas. Los animales se dispersaron y se
multiplicaron, pero los creadores les dieron sus moradas respectivas, mar,
tierra o aire.
Luego los creadores les dijeron que hablaran para que alabaran a sus creadores(a ellos), pero estos animales no hablaban, solo
emitían graznidos, chillaban o cacareaban. Entonces estos creadores los
cambiaron de hogar porque no conseguían que los adoraran ni que los veneraran. Hicieron un segundo
intento pero estos tampoco hablaron, y por lo tanto fueron condenados a ser
comidos y matados.
Ante este fracaso de que los animales no los
veneraban, ellos se dijeron que tenían que crear antes del amanecer algún ser que los
venerara, por lo tanto quisieron hacer al hombre. Para
esto tuvieron varios intentos:
-En este intentaron hacer al hombre de barro, no se
podíasostener, no podía andar ni multiplicarse y se deshizo.
-Luego trataron con madera,
lo cual fue un gran avance, ya que hablaban y se multiplicaban, pero estos no
tenían memoria(por lo tanto no se acordaban de
su creador), entendimiento, caminaban sin rumbo y andaban a gatas. Estos fueron
los primeros que habitaron la faz de la tierra, pero con el diluvio creado por
el corazón de cielo este murieron. Los que se salvaron se escondieron y se convirtieron en Gnomos.
-De tzite se hizo el hombre, y la mujer de espadaña, pero estos no
pensaban ni hablaban. Fueron aniquilados con resina y
fueron desfigurados por las piedras de moler. Esto fue en castigo por no haber pensado ni en su madre, ni en su padre.
- Poco faltaba para que el Sol, la Luna y las estrellas aparecieran sobre los
creadores cuando descubrieron lo que en verdad debía entrar en la carne del Hombre. El Yac , Utiu , Quel y
Hoh fueron los que trajeron la comida para la formación del hombre. Esta comida se convirtió en sangre, y así entro el
maíz por obra de los progenitores. Los hombres
que fueron creados fueron cuatro: Balam-Quitze, Balam-Acab, Mahucutah y
Iqui-Balam.
Segunda parte
Capítulo I
Ixpiyacoc se casó con Ixmucane y tuvieron dos hijos varones: Hun-
Hunahpu y Vucub-Hunapu. Vucub- Hunapu permaneció
soltero y no tuvo hijos. En cambio, su hermano Hun Hunapu se casó
con Ixbaquiyalo y a su vez tuvieron dos hijos también varones: Hunbatz
yHunchouen. Los hermanos Hun Hunapu y Vucub Hunapu se
llevaban muy bien. Les gustaba jugar a los dados y con los hijos de Hun
Hunapu jugaban por equipos al juego de pelota. La pelota era de caucho y los
jugadores utilizaban muchos ornamentos y protecciones. Vivían felices y
contentos todos en la misma casa, abuelos, hijos y nietos, hasta que un
día muere Ixbaquiyalo y los niños Hunbatz y Hunchouen quedan bajo
el cuidado de su abuela paterna, Ixpiyacoc. Un
día estaban jugando en el camino de Xibalba. Se
llamaba Xibalba al mundo subterraneo o al infierno. Los
señores que habitaban ese mundo eran todos
malvados. Demonios amigos de la sangre, las desgracias y la
muerte. Ese día los señores de
Xibalba se sintieron molestos al escuchar los ruidos que los hermanos
hacían mientras jugaban a la pelota. Furiosos, se reunieron en consejo
para decidir como
castigarlos. Esos señores ademas de querer castigarlos, como eran muy envidiosos,
deseaban quedarse con los hermosos ornamentos que los hermanos utilizaban para
el juego: las mascaras, los escudos, los guantes, las coronas y las
pecheras de cuero que usaban para protegerse del golpe de la pelota y la famosa pelota de
caucho.
Capítulo II
El consejo de los señores de Xibalba decidió mandar sus
cuatro búhos emisarios con este mensaje: Dicen
los señores que vayan a Xibalba a jugar a la pelota con ellos
para distraerse. Y que traigan todos sus elementos y
ornamentos de juego.
Loshermanos se sorprendieron ante el pedido y vieron que no podían hacer
otra cosa mas que acompañar a los búhos mensajeros a
Xibalba. Se despidieron de su madre y antes de partir escondieron la
pelota de caucho en un hueco que había en el
techo de la casa. Hun Hunapu llamó a sus dos hijos y les dijo: Nos han mandado llamar los Señores de Xibalba. Ustedes ocúpense de tocar la flauta y cantar. De pintar y esculpir. Deben también mantener caliente
la casa y el corazón de su abuela. Luego de
despedirse, se fueron siguiendo a los búhos hasta el camino de
Xibalba donde los esperaban varios peligros. Primero bajaron
hacia las profundidades de la tierra por unas escaleras muy empinadas hasta
llegar a la orilla de un río que corría
entre barrancos, pero lo atravesaron sin dificultad. Luego debían cruzar
otro río que corría entre jícaros espinosos, pero también
lo cruzaron sin lastimase. Mas tarde los esperaba un
río de sangre, pero lo atravesaron sin beber de sus aguas. Hasta que
llegaron a un cruce de cuatro caminos de cuatro
colores: Uno rojo, otro negro, otro blanco y otro amarillo. Los hermanos no sabían cual
camino debían tomar, pero el camino negro les
habló así: --Yo soy el camino del Señor de Xibalba. Entonces
los hermanos decidieron seguir ese camino hasta que
llegaron a Xibalba donde estaba reunido el Consejo de los
Señores. Los señores habían colocado
muñecos de palo en su lugar, por esta razón, cuando loshermanos
los saludaron con respeto al llegar, ninguno respondió.
Los verdaderos señores, estaban escondidos y se
reían de los hermanos. Luego se acercaron los señores
Hub-Camé y Vicub-Camé para decirles:-Por fin llegaron. Para mañana preparen todos sus ornamentos de juego
y luego los invitaron a sentarse sobre un banco de
piedra ardiente y los hermanos se quemaron al sentarse. Los
señores se divertían viendo sufrir a los hermanos.
Mas tarde les dijeron: -Vayan a descansar en la casa oscura. Allí dentro no se veía nada. Al entrar les
dieron un cigarro y una raja de ocate encendida para
que los alumbrara advirtiéndoles que debían devolverlos sin
consumir al amanecer. O sea que debían devolverlos enteros. Pero el ocate se consumió y el cigarro también.
Por la mañana Hub-Camé y Vicub-Camé les preguntaron:
¿Dónde esta el cigarro y dónde la raja de ocate?
Los hermanos respondieron: -Se consumieron por la noche. -Ah Este es el fin de sus días. Deben morir- respondieron los
señores. Mataron a los hermanos y antes de enterrarlos juntos, le
cortaron la cabeza a Hun-Hunahpu y ordenaron a sus sirvientes colocarla entre
el follaje de un arbol sembrado en Puchal-Cha.
Cuando los sirvientes colocaron la cabeza de Hun-Hunapu en el arbol, este fructificó al instante provocando la
admiración de todos los señores de Xibalba. La cabeza no
se diferenciaba de los otros frutos del arbol sino que
parecía un fruto mas. Los señores sorprendidosordenaron:
Que nadie tome una fruta de este arbol, ni la
coma ni se siente debajo. El arbol se llamaba
jícaro.
Capítulo III
Es la historia de una doncella llamada Ixquic, hija de uno de los
señores de Xibalba llamado Cuchamaquic. Ixquic, se
quedó admirada al escuchar de boca de su padre la historia de los frutos
del
famoso arbol. Tan admirada estaba que pensó que sus frutos
debían ser muy sabrosos y a continuación se dirigió al
sembrado de Puchal- Cha. Cuando vio los frutos tuvo deseos de comerlos pero una
cabeza que estaba entre los frutos le habó diciendo: -
¿Qué quieres? Los objetos que cuelgan del arbol no
son frutos, son cabezas, ¿Todavía los deseas comer? Ixquic, respondió que si. Entonces Hum-Hunapú
le pidió que extendiera su mano derecha hacia él, y cuando lo
hizo, la cabeza escupió saliva sobre su mano. Luego Hun-Hunapu le dijo:
En mi saliva te he dado mi descendencia. Ahora puedes
subir a la superficie de la tierra y te prometo que no
moriras. Ixquic concibió al instante dos hijos
que se llamaran Hunahpu e Ixbalanqué. Cuando
estaba en su sexto mes el padre advirtió que estaba embarazada y la
presionó para que dijera el nombre de aquel que la había
deshonrado pero Ixquic respondió que no conocía a ningún
hombre. Ante su negativa, el padre llamó a los búhos
mensajeros y les dio un cuchillo para que la
sacrificaran y una jícara para que colocaran el corazón de Ixquic
y se lo trajeran. Ixquic convenció alos búhos
de que no debían sacrificarla pero ellos debían llevar su
corazón en la jícara. Ixquic les hizo recoger el producto
de un arbol que cayó en la jícara
y pronto se convirtió en una bola roja resplandeciente que tomó
la forma de corazón hecho con la savia de aquél arbol
semejante a la sangre. Los búhos se dirigieron con la jícara a
Xibalba donde los señores los estaban esperando. Tomaron el corazón y lo arrojaron al fuego, donde se
deleitaron con el aroma de la sangre. Luego los
búhos se dirigieron a la superficie de la tierra para servir a la
doncella. Con su engaño, Ixquic venció a
los señores de Xibalba.
Capítulo IV
Ixquic se dirigió a la casa de la madre de Hun-Hunapu, su suegra. Al llegar se
presentó como
su nuera, pero su suegra la echó acusandola de intrusa porque
sabía que sus hijos estaban muertos. Ixquic le dio todas las
explicaciones y a regañadientes terminó por aceptarla y la
envió al campo con una bolsa a cosechar maíz. Al
llegar al campo que llamaban milpa Ixquic vio que solo había una planta.
Se angustió al ver que no podría llenar la
bolsa y en su desesperación invocó al dios de la comida para que
la ayudase. De la planta solo tomó las barbas y
los pelos rojos de las mazorcas, pero sin cortar las mazorcas de maíz.
Regresó a la casa y los animales del campo la ayudaron a cargar la
bolsa llena de maíz. La anciana suegra le preguntó de donde
había obtenido esa cantidad de maíz, ya quesabía que solo
había una planta. -De la milpa- respondió Ixquic La anciana
salió corriendo al campo y comprobó que la única planta
seguía en su lugar. Cuando regresó a la casa la llamó y le
dijo Ixquic, esta bolsa de maíz es la prueba
de que tu eres verdaderamente mi nuera y tus hijos seran sabios.
Capítulo V
Ixquic dio a luz a sus hijos Hunapú e
Ixbalanqué en medio del
campo. Cuando llevó a los pequeños a la casa de su suegra, como
no se dormían, la abuela pidió que los llevaran afuera. Los
colocaron sobre un hormiguero y luego sobre espinas,
pero los pequeños seguían vivos.
Sus medio hermanos Humbatz y Hunchouén sentían
odio y envidia de sus hermanos y deseaban su muerte. Estos
se dedicaban a tocar la flauta y el tambor todo el día.
Así fue que Hunapú e Ixbalanqué crecieron en el campo
ocupandose de tirar a los pajaros con la cerbatana para
procurarse el alimento. Pero cuando le llevaban los
pajaros a su abuela para cocinarlos, esta les daba de comer los restos
que quedaban después de alimentar a Humbatz y a Hunchouén.
Era evidente que su abuela tampoco los quería. Un día llegaron a la casa sin pajaros y la
abuela los retó. Ellos se excusaron diciendo que los pajaros
habían quedado enganchados en las ramas y como el arbol
era muy alto ellos no podían treparlo y pidieron que sus hermanos los
ayudaran a bajarlos. Al día siguiente partieron los
cuatro hacia el bosque donde estaba el arbol lleno de
pajaros.Humbatz y Hunchouén treparon por el tronco hacia las
ramas, pero magicamente el arbol comenzó a crecer
repentinamente y no pudieron bajar. Cuando pidieron
ayuda a Hunapú e Ixbalanqué, estos le dijeron que se ataran los
calzones a la cintura dejando largas las puntas. Ellos hicieron esto,
pero inmediatamente se transformaron en monos y se internaron en el bosque
saltando de rama en rama. Cuando regresaron a la casa
y le contaron a su abuela lo sucedido ella
pensó que les habían echo algún daño y temió
no volver a ver a sus nietos. Hunapú e
Ixbalanqué le prometieron que los volvería a ver e inmediatamente
comenzaron a tocar la flauta y el tambor. El sonido de la música
atrajo a Humbatz y Hunchouén al patio de la casa donde comenzaron a
danzar y a hacer muecas con aspecto de mono y la abuela se lanzó a reir
a carcajadas. Humbatz y Hunchouén, convertidos en animales se internaron
en el bosque y nunca mas volvieron. Ese fue el
castigo por haber maltratado a sus hermanos menores.
Capítulo VI
Hunapú e Ixbalanqué fueron a trabajar al campo para quitar
malezas y yuyos,y derribar arboles para
preparar el terreno para el cultivo. Llegaron hasta el lugar
de la siembra, pero por arte de magia, el hacha y la azada hacían el
trabajo por si solas. Mientras tanto ellos se dedicaron a tirar con la
cerbatana, su deporte favorito. Para disimular
se ensuciaron con tierra la cara y las manos para que
su familia creyera que ellos habíanrealizado el trabajo. Al día
siguiente cuando volvieron al campo a continuar el trabajo, vieron que el campo
estaba como
en un principio. Los yuyos habían vuelto a crecer y no se imaginaban como
podía haber ocurrido esto. Sospecharon que algo había ocurrido durante lanoche y se escondieron para investigar que estaba
pasando. Así vieron que los animales del campo, le
ordenaban a los yuyos, a los arboles y arbustos volver a crecer. Hunapú e Ixbalanqué trataron de atrapar a los
animales pero ellos se escurrieron facilmente. Finalmente
pudieron atrapar a un ratón que les
habló diciendo: -Esto ocurre porque ustedes no deben dedicarse a labrar
el campo. –Deben saber que su abuela esconde en su casa los instrumentos del
juego de pelota: el anillo, los guantes y la pelota de caucho. Ella no quiere darselos porque por su causa murieron sus
hijos. Con el ratón volvieron a la casa y mediante engaños
lograron distraer a su madre y a su abuela pidiéndoles que fuera a
buscar agua al río. Pero como antes, los muy pícaros,
perforaron el cantaro, las mujeres no terminaban nunca de llenarlo. Mientras tanto el ratóncito les mostró el sitio donde
estaban escondidos los instrumentos para jugar a la pelota. Cuando los
recuperaron, los escondieron cerca del
camino en un lugar secreto y luego corrieron a buscar a las mujeres que
todavía estaban a orillas del
río tratando de llenar el cantaro.
Capítulo VII
Hunapú e Ixbalanqué sefueron muy contentos a jugar a la pelota en
el mismo patio que solían jugar sus padres. Los Señores
de Xibalba no tardaron en escuchar los ruidos de los jugadores mandaron
a sus emisarios a darles un mensaje: Dicen los
señores de Xibalba que desean jugar con ustedes a la pelota
dentro de siete días. Traigan la pelota y los
ornamentos de juego. Cuando los emisarios llegaron a la casa solo estaba
la abuela y a ella le transmitieron el mensaje: Dicen
los señores de Xibalba que desean jugar con ustedes a la pelota
dentro de siete días. Traigan la pelota y los
ornamentos de juego. La anciana prometió que en siete días
sus nietos estarían allí, pero se quedó triste y afligida
porque sabía como
habían muerto sus hijos. Mientras pensaba como iba a hacer
para darles el mensaje a sus nietos ya que el patio estaba lejos de la casa y
ella apenas podía caminar, un piojo cayó sobre su espalda. La
anciana tomó al piojo entre sus manos y le dijo: -¿Te
gustaría ir a llevarle un mensaje a mis nietos
Debes decirle: Dicen los señores de Xibalba que desean jugar con
ustedes a la pelota dentro de siete días. Traigan la
pelota y los ornamentos de juego.
El piojo se fue caminando y en el camino se encontró con un sapo que le
preguntó: - ¿Adonde vas El piojo le
respondió: Debo darle un mensaje a los
muchachos que juegan a la pelota. El sapo le dijo: Tardaras mucho en
llegar, permite que te trague y llegaremos mas
rapido. El piojo dejóque el sapo lo tragara y
siguió caminando pero no muy rapido. Pronto lo vio una
culebra y le preguntó: -¿Adonde vas? -Tengo un
mensaje en mi vientre para los muchachos- respondió el sapo. No veo que
vayas muy rapido-dijo la culebra y acercandose, tragó al
sapo y siguió el camino. La culebra caminaba a gran velocidad, pero la
vio un gavilan, que la tragó de un solo
bocado y se fue volando hasta el muro del
patio donde jugaban los muchachos y allí comenzó a dar chillidos.
Hunapú e Ixbalanqué al ver al gavilan tomaron sus
cerbatanas y lo hirieron en un ojo. Cuando cayó
herido los hermanos le preguntaron que hacía en ese
lugar y el gavilan les dijo que traía un mensaje en el vientre
para ellos, pero se los daría si lo curaban. Los muchachos curaron al
gavilan y este vomitó a la culebra, que
a su vez vomitó al sapo. Cuando le preguntaron cual era el mensaje al
sapo este no podía vomitar, pero vieron que
tenía baba en la boca. Entonces, hurgaron en la boca y
encontraron al piojo entre sus dientes. Habla- le
dijeron los hermanos al piojo. El piojo dijo entonces: Traigo un mensaje de su abuela de parte de Hum Cané y Vicum
Cané: Dicen los señores de Xibalba que desean jugar con
ustedes a la pelota dentro de siete días. Traigan la
pelota y los ornamentos de juego. Hunapú e Ixbalanqué
fueron a despedirse de su abuela, pero antes sembraron en el patio de la casa
dos cañas. Luego le dijeron: - Abuela, si estas cañas se secan,sera la señal de que hemos muerto. Pero si retoñan sabras que estamos vivos.
Capítulo VIII
Hunapú e Ixbalanqué marcharon a hacia Xibalba cada uno con
su cerbatana. Bajaron escaleras, atravesaron ríos y
barrancos. Pasaron entre pajaros y luego por un
rio de podredumbre y otro de sangre, pero nada malo les ocurrió porque
no los tocaron sino que se ayudaron con sus cerbatanas para atravesarlos. Llegaron a una encrucijada de cuatro caminos. El negro, el blanco, el rojo y el verde. Tomaron a un mosquito y lo lanzaron por el camino negro con la
siguiente orden: Debes picar al primer hombre que encuentres y luego debes
picar a todos uno por uno.
El mosquito partió por el camino negro hasta
que llegó a Xibalba. Picó al primer hombre, pero no se
quejó porque era de madera. Luego picó al
siguiente, que tampoco se quejó porque también era de madera.
Cuando picó al tercero, Hum-Cané , este
pegó un grito y el señor que estaba a su lado le preguntó:
¿Qué sucede? ¿Por qué gritas,
Hum-Camé? Luego el mosquito picó al
siguiente y el señor que estaba sentado al lado revelaba su nombre
sucesivamentes. Así fue como el mosquito se enteró
de todos los nombres de los señores: Hum- Camé,
Vucub-Camé, Xiquiripat, Cuchumaquic, Ahalpuh, Ahalcana,
Chamiabac, Chamiaholom, Quicxic, Patan, Quicré y Quicrixcac.
Dice la leyenda que en realidad no era un mosquito,
sino un pelo de la pierna de Hunahpú el que los picó para
escuchar el nombre delos señores de Xibalba. Hunahpú e
Ixbalanque, en posesión de esta información continuaron por el
camino negro hasta Xibalba donde se encontraron
con los señores sentados. Uno de ellos le dijo a los hermanos: -Vamos,
saluden a los señores -señalando a los hombres de madera.
Los hermanos respondieron Estos no son
señores, sino muñecos de palo y luego se dirigieron a los
señores saludandolos uno por uno por su nombre. Los señores se quedaron sorprendidos, ya que ellos
jamas revelaban sus nombres. Luego invitaron a los muchachos a
sentarse sobre una piedra pero ellos respondieron: Esto no es un asiento, es una piedra ardiente- no se sentaron. Mas tarde los señores los enviaron a pasar a la casa
oscura, y entraron sin inconvenientes.
Capítulo IX
La casa oscura era la próxima prueba que debían sortear los
hermanos Hunahpú e Ixbalanqué. Antes de entrar a la casa
oscura les dieron unas rajas de pino encendidas y un
cigarro a cada uno con la advertencia de que debían permanecer
encendidos hasta la mañana siguiente. Los hermanos no
dejaron las rajas encendidas .En su lugar colocaron plumas rojas. Tampoco fumaron los cigarros, sino que colocaron luciérnagas
en sus puntas. Por la mañana, los señores de
Xibalba vieron con sorpresa que tanto las rajas como los cigarros estaban intactos y se
preguntaban como
podría ocurrir eso. Los señores, invitaron a
los hermanos a jugar a la pelota. Luego de discutir acerca de con
cualpelota jugarían, decidieron que lo harían con la pelota de
los señores. Apenas comenzó el juego, la pelota
comenzó a rebotar sola hasta insertarse en el anillo de Hunahpú.
Al advertir la trampa, los hermanos amenazaron con retirarse o usar su propia pelota. Los señores
aceptaron y los hermanos pronto insertaron la pelota en el anillo de
Xibalba. Ahí se dio por concluido el
juego. Los señores estaban furiosos ya que
deseaban aniquilar a los hermanos.
La próxima prueba fue atravesar la casa de las navajas. Al ingresar, los
hermanos le hablaron a las navajas diciendo Si no
nos hacen daño, tendran a todos los animales. Y
las navajas se mantuvieron quietas. Los señores estaban
sorprendidos de que los hermanos seguían vivos y les propusieron otra
prueba: esta vez debían llenar cuatro jícaras enormes (Jarrones)
con flores para la
mañana siguiente. Al mismo tiempo, los señores reordenaron a los
cuidadores del campo
que si veían a los hermanos cortando flores
debían matarlos. Los cuidadores velaron toda la noche
en espera de los hermanos. Hunahpú e Ixbalanqué no fueron
al campo a buscar las flores.
En su lugar hablaron con las hormigas para que hicieran el trabajo por ellos.
Las hormigas hicieron el trabajo sin que los cuidadores lo advirtieran y por la
mañana las cuatro jícaras rebosaban de flores.
Los señores se enfurecieron y castigaron con la muerte a los cuidadores del
campo.
Capítulo X
La próxima prueba quedebieron sortear los hermanos Hunahpú e
Ixbalanqué era pasar la noche en la casa del frío. La
casa estaba abarrotada de granizo y era imposible sobrevivir a tan baja
temperatura, pero los jóvenes prendieron fuego a unos viejos troncos y
salieron sanos y salvos. Los señores no podían creer que los
muchachos estuvieran vivos y les ordenaron otra prueba: Entrar a la casa de los
tigres. Los hermanos entraron a la casa y le hablaron a los tigres diciendo:
-No nos muerdan, coman estos huesos. Los tigres se dirigieron hacia los huesos
y no les hicieron ni un rasguño a los
muchachos. Los señores seguían confundidos al verlos vivos y
ordenaron otra prueba: Entrar a la casa de fuego. Los
hermanos entraron a la casa pero las llamas no los tocaron. Esta vez los
señores habían preparado otra prueba: debían pasar la
noche en la casa de camazotz o de los murciélagos. Los
hermanos se introdujeron dentro de sus cerbatanas para pasar la noche sin ser
lastimados por los murciélagos. Estos animales tienen una punta
afilada que produce cortes como si fuera una guadaña. Temprano en
la mañana Hunahpú se asomó para ver si ya era de
día y un murciélago le cortó la
cabeza. Ixbalanqué le preguntaba a su hermano si ya había
amanecido pero este no respondía porque lo
había decapitado el murciélago. Ixbalanqué
reconoció que los señores de Xibalba lo habían
vencido. Los señores estaban felices por la mala suerte de
Hunahpú y corrieron a colgarla cabeza sobre el anillo del juego de
pelota.
Capítulo XI
Ixbalanqué convocó por la noche a todos los animales, grandes y
pequeños. Cuando llegó la tortuga,
se colocó en el extremo del
cuerpo muerto de Hunapú y tomó la forma de su cabeza. Vinieron
los sabios del
cielo y entre todos le hicieron la cara y hasta pudo hablar. Comenzando
al amanecer su existencia. Pero, para que
Hunahpú pudiera revivir debían colocar su verdadera cabeza sobre
el cuerpo, que ahora estaba sobre el juego de pelota. Ixbalanqué
le dijo a un conejo que se escondiera en un encinal y
cuando le arrojara la pelota saliera corriendo. El conejo
hizo lo que Ixbalanqué le ordenó. Pronto
llegaron los señores de Xibalba para jugar a la pelota. Se reían pensando que habían triunfado sobre los
hermanos. Cuando los señores de Xibalba
arrojaron la pelota, Ixbalanqué le salió al encuentro y rebotando
la lanzó hacia el encinal. Cuando el conejo
salió corriendo, los señores corrieron detras de
él. Allí aprovechó Ixbalanque la distracción
de los señores para bajar la cabeza de Hunahpú, colocarla en su
cuerpo y reemplazar la cabeza verdadera por la tortuga.
Cuando los señores de Xibalba volvieron al juego no podían
creer lo que veían: estaban los dos hermanos en el campo de juego. Luego
Ixbalanqué le arrojó la pelota a la cabeza de tortuga
y esta cayó en mil pedazos delante de los señores.
Capítulo XII
Hunahpú e Ixbalanqué llamaron a los sabios Zulú yPacam y
les dijeron Pronto los señores de
Xibalba los convocaran para preguntarles como hemos de morir porque hasta ahora no
lograron matarnos. Tenemos el presentimiento de que
utilizaran la hoguera para matarnos. Pero la verdad es
que no moriremos. Les diremos lo que deben responder cuando les
pregunten que hay que hacer con nuestros huesos. Ustedes
responderan “Deben moler bien los huesos, como si fuera harina de maíz y luego
deben arrojarlos al río”. Pronto los
señores prepararon la hoguera y mandaron llamar a los hermanos.
Los muchachos, sin ningún temor estiraron los brazos
y se precipitaron a la hoguera. Los señores mandaron llamar a los sabios
Zulú y Pacam para preguntarles que debían hacer con sus huesos.
Los sabios respondieron: Deben triturarlos como si fuera harina
de maíz y luego arrojarlos al río. Los señores hicieron como le indicaron los sabios,
pero cuando los restos tocaron el fondo del
río, se convirtieron en dos hermosos muchachos y cuando se manifestaron
nuevamente tenían el mismo cuerpo y el mismo rostro que Hunahpú e
Ixbalanqué.
Capítulo XIII
Al quinto día los hermanos volvieron a
aparecer. Bailaban, cantaban y hacían prodigios como incendiar una
casa y luego volvía estar intacta o matarse uno al otro para luego resucitarse
sin un rasguño. Todo esto lo hacían para la gente del
pueblo. Pronto la noticia de estos muchachos llegó a
oídos de los señores de Xibalba y ellos mandaron a
susmensajeros a buscarlos para ver de que se trataba. Hunahpú e
Ixbalanqué vestían pobremente con harapos y cuando los mensajeros
llegaron ellos les respondieron que no querían ir porque les daba
vergüenza su vestimenta.
Los mensajeros insistieron y finalmente aceptaron. Al
llegar a Xibalba, los hermanos se humillaron ante los señores y
les hicieron reverencias. Los señores les preguntaron: - ¿De
dónde vienen? ¿Quiénes son sus padres?
Los hermanos respondieron que no lo sabían ya que sus padres
habían muerto antes de que ellos nacieran. Los
señores les pidieron que bailaran y cantaran y mas tarde
quisieron ver los prodigios que hacían. Primero
les pidieron que incendiaran una casa y luego la restituyeran sin daño
alguno y así los hicieron. Luego les pidieron que despedazaran a un perro y luego lo resucitaran y así lo hicieron. Mas tarde despidieron que mataran aun hombre y lo
resucitaran. Los hermanos escogieron a un
hombre, lo mataron, le arrancaron el corazón y luego lo resucitaron. Los señores estaban asombrados de ver esos prodigios.
Luego les pidieron que se sacrificaran uno a otro y
luego resucitaran. Hunahpú fue sacrificado por
Ixbalanqué, le arrancó el corazón y separó cada uno
de sus miembros. Y luego lo resucitó.
Hum-Cané y Vucub-Camé, los mas malvados de todos los
señores les dijeron
¡Sacrifíquennos!- querían ver que se sentía en carne
propia. Los hermanos comenzaron sacrificando a Hum- Camé y
luegosiguieron con Vucub-Camé, pero no los resucitaron. El resto de los
señores y sus vasallos muertos de espanto escaparon a esconderse cerca
de un barranco, pero llegaron las hormigas y los
desalojaron. Estos señores volvieron ante Hunahpú e
Ixbalanqué humillados y afligidos rogaron por su vida. Así fue como
los señores de Xibalba fueron vencidos por Hunahpú e
Ixbalanqué. Solo por un prodigio y su
transformación.
Capítulo XIV
En este Capítulo final Hunahpú e
Ixbalanqué revelan sus nombres y su procedencia. Los
señores de Xibalba les piden clemencia y ellos les anuncian que
seran eliminados. Los señores siguieron rogando
compasión hasta que finalmente los hermanos decretaron su sentencia: A partir
de ese momento su estirpe sería rebajada. Ya no iban a someter a los hombres sino que se dedicarían a
la alfarería. Aquí comenzó la decadencia de este imperio. Mientras tanto, la abuela en
su casa observaba las cañas que sus nietos habían plantado en el
patio el día de su partida. Estas se
habían secado y retoñado en varias oportunidades y ahora
lucían verdes y vigorosas. La abuela estaba feliz y dejó
de llorar por sus nietos. Hunahpú e Ixbalanqué honraron a sus padres vengando su muerte. Luego los hermanos
ascendieron al cielo. Uno tomó el lugar del sol y otro el
de la luna.Entonces se iluminó la bóveda celeste. Luego subieron también los cuatrocientos jóvenes que
había matado Zipacna y se convirtieron en estrellas.