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Balmaceda - La prensa, el responsable inmune de la Guerra Civil de 1891




Universidad de los Andes
Andrés Irrarazaval
Profesor Historia de las Instituciones de Chile




La prensa, el responsable inmune de la Guerra Civil de 1891



Santiago,
“La prensa, sembrando la difamación y predicando el exterminio; en suma, la sociedad chilena dividida por abismos insondables de odio y muerte”1

1. Introducción
La frase anterior refleja la hipótesis que se presenta en este informe, ya que se busca plantear cómo la prensa escrita de fines del siglo XIX (tanto gobiernista, como la opositora) tuvo un rol trascendental en la conspiración y posterior desarrollo de la Guerra Civil de 1891. Se debe aclarar, que no se pretende nombrar a ésta como el principal factor de la guerra, pero si a comprender cómo lograron crear un ambiente cargado de amargura y odio, polarizando la sociedad en dos bloques y, de esta forma, transformando un conflicto que era netamente político en uno armado.
Para poder comprender cómo ocurrió lo mencionado, se debe primero contextualizar al lector, por lo que a continuación se explicaran lo ocurrido en nuestro país en la época en lo económico, social, político e internacional, ademas se analizara desde el punto de vista de cómo los diferentes acontecimientos afectaban o eran afectados por la prensa.

2. Antecedentes políticos
Durante el siglo XIX, Chile fue admirado por muchos países del mundo, por suestabilidad institucional que lo perfilaba como ejemplo de espíritu republicano entre Latinoamérica, continente que se caracterizaba por desórdenes, dictaduras, anarquías e inestabilidades, de hecho, un famoso escritor argentino dijo que Chile era “la excepción honrosa de América del Sur”2.
Antes del gobierno de Balmaceda, el país era dirigido por Domingo Santa María (Balmaceda fue su ministro en Interior, RR.EE. y Hacienda) y su gobierno estuvo marcado por la finalización de la guerra contra Perú y Bolivia, período que se caracterizó por la unión de la política y de la sociedad chilena en pos de la guerra. Sin embargo, una vez finalizada ésta, resurgieron los problemas entre el Ejecutivo y el Congreso, en dónde el segundo quería limitar los atributos del Presidente de la República, situación que llegó a un punto maximo de tensión en el gobierno de José Manuel Balmaceda. Esta situación aumentó debido a que parte considerable del sector empresarial respaldó al Congreso, puesto que se oponían a una serie de posturas económicas que tenía el presidente, destacando entre ellas, la nacionalización del salitre.


Otro aspecto interesante, es la polarización política que componía la oposición; formada por los liberales, nacionales y radicales, y los conservadores, cuyas posiciones eran tan exigentes e intransigente que se tradujo en que el gobierno tuvo que cambiar hasta 12 veces el gabinete ministerial. Cabe mencionar, que Balmaceda, perteneciente al PartidoLiberal, comenzó con un gran apoyo tanto electoral como a nivel de partidos, sin embargo, rapidamente la mayoría que poseía, fue disminuyendo hasta ser una minoría evidente, ademas, Balmaceda cambió su postura del régimen de gobierno chileno, pasó del parlamentario, que inicialmente apoyaba, a uno mas representativo de la Constitución de 1833.
Estos dos puntos tienen un gran valor para la hipótesis planteada, ya que lo que la prensa de la época tenía un rol mas de militante que de informar, y adoptaba las posturas políticas de acuerdo a quién era el dueño del diario, así, por ejemplo, El Mercurio de Valparaiso y La Época, pertenecientes a Agustin Edwards, ejercían en sus noticias y crónicas un fuerte respaldo al Partido Nacional y así ocurría con la mayoría de los periódicos. Se debe entender, que estos medios de prensa cubrían principalmente el acontecer nacional, dandole una gran importancia a los debates ocurridos en 1890 y 1891, y cómo era de esperarse lo hacían de una manera muy sesgada y dependiendo de en qué situación estaban sus propietarios, es así como el mismo Mercurio de Valparaiso, que inicialmente era proclive al gobierno, pasó a formar parte de la prensa oficialista cuando su dueño, Edwards, fue nombrado Ministro de Hacienda, para luego volver a ser contraria al gobierno cuando Edwards apoyó a los congresistas.
3. Antecedentes económicos
Lo que ocurría en Chile, como nunca, era que se tenía una situación económica mas quesolida, impulsada principalmente por las exportaciones del salitre y los derechos de exportación que se les cobraba a las compañías explotadoras del mineral, lo que se resumió en un aumento de 104,54% de aumento en ingresos aduaneros entre 1881 y 18923. Dicho impulso, favoreció la creación de industrias de distintos sectores, de hecho, el número de fabricas aumentó en 2,5 veces en el período 1880 – 1889 en comparación con el de 1870 – 1879 y se triplicó para el período 1890-1895. Esto tuvo como resultado, la creación de la SOFOFA.
Esto a simple vista pareciese no tener mayor relevancia con la hipótesis planteada, pero, sirve para comprender la situación vivida en el país y cómo la nacionalización del salitre tocó un punto bastante sensible en el sector empresarial, como se mencionó anteriormente, ademas debido al auge que existía en el país, se podría pensar que el acceso a prensa era transversal en la sociedad.

4. Antecedentes Sociales

Ya desde el gobierno de José Joaquín Pérez el sector alto comenzó a expandirse, desde los antiguos terratenientes hacia los comerciantes, grupos vinculados a la minería y la banca. Generando de esta forma una oligarquía partidaria a los partidos liberales. Muchos de los dueños de los periódicos tanto pro-Balmaceda como de la opositora, pertenecían a este sector, por lo que su rol en la difusión de la información eran bastante importantes (como el caso de Eduardo Matte, Julio Zegers, Manuel José Irarrazaval,etc.)
Paralelamente, el sector medio tuvo su propio auge, principalmente a la importancia que le daba Balmaceda a la educación, entre sus obras destacaron; 80 edificios educacionales, programas de perfeccionamiento de profesores al extranjero y una reforma al sistema educacional (“Plan Concéntrico), entre otros, Ademas hubo una expansión de carreras dictadas en la recién inauguradas universidades, la Universidad de Chile (fundada en 1866) y la Universidad Católica (creada en 1888).
Los sectores con menores ingresos o bajos, fueron los que mas sufrieron en este período, principalmente por los bajos sueldos que recibían en las minas y en el trabajo en el campo. Esto empeoró por la gran migración del campo hacia la ciudad, lo que creó una sobreoferta de trabajo, empeorando los salarios y deteriorando la calidad de vida (existía escasez de vivienda, aumento en enfermedades y pésimas condiciones de trabajo). La situación tenía un nivel tan miserable que en 1890 se generó la primera huelga obrera en la historia de Chile.

5. La prensa chilena previo a la guerra civil
Como se mencionó en el ítem 2, Balmaceda perdió una mayoría para dar paso a una minoría evidente, que simplemente no lo dejaba gobernar, y luego de una rotativa de ministros, la clausura de sesiones extraordinarias de congreso y un largo etcétera se dio pie la división mas recóndita de la sociedad chilena y una de sus principales expresiones públicas sería lo que Encina denominó como la“violencia de la prensa”4, algo característico de la época y que tendría como fin el desprestigio de las instituciones de nuestro país. Es por, esto que el factor común de la mayoría, por no decir todos, de los periódicos serían las descalificaciones de los adversarios políticos, la acérrima defensa de los partidarios políticos; justificando todos sus actos y la condena de los actos de los contrincantes. Es decir, el tema de fondo no era la noticia como propiamente tal, si no la abierta “batalla política” que existía en la opinión pública, un ejemplo de esto, fue la guerra entre La Nación y El Comercio, ambos medios gobiernistas, y La Libertad Electoral, prensa opositora. Mientras La Nación publicaba en su portada un artículo titulado “¿Periodistas o asesinos?”5, El Comercio lo respaldaba y escribía una editorial titulada “La Calumnia”, en donde ambos denunciaban las practicas de la prensa congresista y la calificaban de “nociva, mentirosa, fiera y obstinada en el ataque”6. A lo que La Libertad Electoral respondía escribiendo “El vilipendio derramado a manos llenas por la prensa de gobierno, en la cual tiene el señor Balmaceda considerable responsabilidad por la participación que toma en sus trabajos y en su fomento, fue el arma que primero se esgrimió en contra de los miembros del Congreso”7.

5.1. Prensa Pro-Balmaceda
Existía un número no menor de diarios pro gobierno, entre los que destacan el Diario Oficial, La Nación, Los Debates y ElComercio. El primero era el diario del gobierno de turno mientras que el resto surgieron a lo largo del 1980, impulsadas por el mismo presidente, quien notó que la batalla de la opinión pública estaba siendo ganada evidentemente por la oposición. A pesar de los diferentes periódicos que existían, todos buscaban un solo fin en sus paginas; la defensa del sistema presidencial, ataques a la prensa a favor del Congreso por su agresividad y falta de coherencia, la condena del Monttvarismo y al Partido Nacional como “la expresión de la peor manifestación política del país” y por último, pero en la que mas hicieron hincapié fue la defensa al principio de obediencia y no deliberación de las FF.AA.

5.2. La prensa opositora
La oposición al gobierno de Balmaceda, supo valorar desde un comienzo de 1890 el rol potencial que tenía la prensa en la opinión pública. Ademas, una vez que se clausuraron las sesiones extraordinarias del Congreso, los líderes opositores se quedaron sin canal para expresar sus ideas al pueblo, por lo mismo, la prensa tuvo un auge que, incluso aumentó, cuando los rumores de una posible dictadura por parte de Balmaceda sonaban cada vez con mas fuerza. Es por esto que periódicos de diversas líneas políticas (monttvaristas, radicales, liberales, conservadores e incluso algunos democraticos) cerraron filas en contra del gobierno actual y declararan, figurativamente (al menos, por ese entonces), la guerra a Balmaceda. Otro canal queutilizó mucho la oposición fueron los meetings políticos, que eran, basicamente, discursos por parte de líderes opositores en dónde expresaban su parecer de los aconteceres actuales y se planeaban los sucesos a realizar en contra del gobierno de Balmaceda.



5.3. Ataques al Presidente de la República
A mitad de 1890, los titulares eran cada vez mas provocadores, y El Comercio, se preguntaba en su editorial “¿Hasta cuando calumniaran al Presidente de Chile?”
8. Esto lo hacía en un ambiente en que la prensa de oposición, simplemente, había perdido todo tipo de respeto hacia una figura nacional como el presidente del país, de hecho, La Patria, se refería al mismo como “mandatario infatuado, decrépito y demente” y El Fígaro, publicaba un poema titulado, irónicamente, como “El Rey”, haciendo alusión al poder que el Presidente pretendía tener, como un tirano, según ellos. El Ají, por su parte, se refería a Balmaceda, lisa y llanamente, como maricón.9

5.4. Convocatoria pública a intervención armada
En diciembre de 1890 la situación era tragica, la división era evidente y la prensa hacía que esta diferencia fuese cada vez mas abismante. Esto se agravaba ya que existía un especie de fecha límite, el 1 de Enero de 1891, Chile estaría sin las leyes de presupuesto aprobadas (el Congreso históricamente, siempre la había aprobado) por lo que todo indicaba que el gobierno tendría que ejercer acciones que, constitucionalmente, no le pertenecían. Sin embargo,la situación era aun peor, las discusiones de la prensa habían superado los umbrales políticos y partidarios, para pasar a crear un debate claramente armamentista. Fue así como La Nación publicó las siguientes editoriales con tan sólo un día de diferencia; “Al Ejército” y “El primer acto de seducción” en dónde se ahondaba en la subordinación de los militares hacia el Presidente. Por su parte, los medios opositores revelaban la soledad de Balmaceda y llamaban a los soldados a desobedecer al gobernante. También aludían a la inaplazable caída de éste y ponían sin miedo de la guerra civil o el “fantasma de la revolución” y ya a fines de año se podía leer en un diario opositor; “El 1° de enero se acerca, la aurora del nuevo año viene teñida con líneas negras y rojas: tiene la oscuridades del abismo los reflejos de una catastrofe10.
Los medios oficialistas, contrarrestaban con artículos que postulaban en la confianza que tenía el país a la subordinación de todas las FF.AA. para con el Presidente, y así lo hicieron durante todo el mes de diciembre los diarios La Nación, El Comercio y el Diario Oficial. El Comercio escribía en sus paginas: “La coalición opositora no podra jamas conseguir que haya repugnantes y miserables Judas o traidores de la patria, entre esa falange brillante de hombres de honor y patriotismo, que componen los jefes militares y soldados del Ejército de Chile”11. E incluso algunos diarios no evitaban el tema de la posiblerevolución; “Opondremos el hierro al hierro y, antes que humillarnos a los imbéciles y los malvados, habremos de caer ejercitando inexorables represalias”12, sin embargo, agregaban; “no habra revolución, porque toda la lucha se reducira a lo que vemos. O sea a la lengua y a los papeles”. Lamentablemente, se equivocaron y en sus mismas paginas se pudieron leer todas las tragedias venideras.


6. Conclusiones
¿Fue la prensa la causante de la guerra civil de 1891? No, sin embargo, tuvo un rol importantísimo, fue la prensa quien comenzó a dividir al país en diferencias cada vez mayores, se dieron volteretas dependiendo no de sus creencias, si no la de sus dueños. Ademas, hubo una falta increíble a la ética, un mismo evento creaba dos noticias dependiendo de qué diario lo publicara.
Fue la misma prensa quien perdió el respeto a instituciones tan honorables como el Congreso y al Presidente de la República, si bien partieron con insultos camuflados y sutiles, fueron cambiando paulatinamente a insultos y una distribución de desprecios para ambos lados. Y, como si no bastase, fueron los periódicos quienes transmitieron la presión a la Armada y al Ejército para apoyar a uno u otra postura.
La prensa no fue la causante de la guerra civil de nuestro país, pero fue la principal causante de que se perdiera la serenidad de la “honrosa excepción de América del Sur” y de que los animos se caldearan tan rapido, que la guerra llegara antes que el diario de la mañana.




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