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El Latifundio en el siglo XXI




En la transición hacia el Socialismo del siglo XXI, las medidas de reforma agraria implementadas por el Presidente Chavez no pueden asimilarse con acciones radicales para extirpar relaciones sociales de producción donde aún permanecen formas de apropiación de plusvalía por la explotación del trabajo asalariado, como lo quiere hacer ver la oligarquía terrateniente y el imperialismo en la campaña mediatica orquestada a propósito de la estrategia agraria gubernamental.
La vigorosa decisión del Presidente Hugo Chavez de profundizar la revolución bolivariana mediante el combate franco al latifundio para hacer efectiva la reforma agraria en favor de millones de campesinos, esta siendo aprovechada por los adversarios del proceso de cambios para perfilar otro escenario de ataques y acciones contrarrevolucionarias. Tanto el imperialismo como la oligarquía aliada, agitan la bandera de la defensa de la propiedad privada para orquestar otra infame campaña de descrédito y desestabilización del Gobierno Nacional. Es en efecto lo que ya esta ocurriendo. Eso era inevitable y el combativo discurso del Primer Mandatario el domingo 25 de septiembre de 2005, en el recuperado Hato La Marqueseña con un 80% de su extensión improductiva, en el municipio Alberto Arvelo Torrealba, refleja la intensidad de la pulsión social implicada en la guerra contra el latifundio improductivo.


Las palabras del Presidente Chavez han sido contundentes: 'el latifundio debe desaparecer del país, ya que es un problema latente que afecta en proporciones notorias a la producciónnacional'.


Pidió igualmente, imprimirle celeridad a los procedimientos legales que el Gobierno Nacional desarrolla para recuperar tierras ociosas. En tal sentido expuso que aspira que antes de culminar el año se haya rescatado por lo menos medio millón de tierras, de manera que instó 'a apurar el paso, rumbo al 2006'.
Con la Constitución en la mano citó el artículo 115 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela el cual señala que 'toda persona tiene derecho al uso, goce, disfrute y disposición de sus bienes. La propiedad estara sometida a las contribuciones que establezca la ley con fines de utilidad pública o de interés general. Sólo por causa de utilidad pública o de interés social, mediante sentencia firme y pago oportuno y justa indemnización, podra ser declarada la expropiación de cualquier clase de bienes'. Igualmente evocó el Artículo 82 de la Ley de Tierras que señala textualmente: 'El Inti tiene derecho a rescatar las tierras de su propiedad o que estén bajo su disposición, que se encuentren ocupadas ilegal o ilícitame nte. A esos fines iniciara de oficio o por denuncia el procedimiento o rescate correspondiente. El procedimiento previsto en el presente capítulo no se aplicara a las tierras que se encuentren en condiciones de óptima producción'.
Son las normas superiores que gozan de toda la legitimidad y sirven de soporte a la estrategia estatal que favorece el interés general de toda la nación, por encima de la mezquindad y el egoísmo de un grupúsculo social de terratenientes y parasito sociales.
El cuadro de la concentración de la propiedadagraria en nuestra nación es aberrante y dramatico. Antisocial y antihistórico. Es una verdadera vergüenza y una afrenta a la civilización moderna.


Aquí tenemos un promedio de 24 millones de hectareas como latifundio, según el censo agrícola de 1998. Han sido detectados 317 fundos con las características de latifundio, de los cuales hay 3 millones 700 mil hectareas que lo conforman. En Apure se han declarado latifundios a los predios 'La Bendición Ramera', 'Los Cocos', 'El Frío', 'San Pablo Paello' y 'Jobito' y en Cojedes: 'Paraima' (con la media bobada de 52.000 hectareas), 'Piñero', 'El Charcote', 'La Yeguera', 'Guamontey-Altos de Buena Vista', 'San Inacio' y 'Borges'.
En la transición hacia el Socialismo del siglo XXI, las medidas de reforma agraria implementadas por el Presidente Chavez no pueden asimilarse con acciones radicales para extirpar relaciones sociales de producción donde aún permanecen formas de apropiación de plusvalía por la explotación del trabajo asalariado, como lo quiere hacer ver la oligarquía terrateniente y el imperialismo en la campaña mediatica orquestada a propósito de la estrategia agraria gubernamental. Eso es una falacia y un acto demagógico que pretende generar la histeria entre las clases intermedias de la sociedad para inducir un comportamiento político conservador y reaccionario.
Aceptada la coexistencia con relaciones capitalistas de producción en el actual periodo de transición, lo cierto es que las acciones emprendidas en el campo agrario van a favorecer, en el corto y mediano plazo, las estructuras económicas entramadas con el capitalismo,gracias al incremento de la producción de alimentos y al abaratamiento de la canasta familiar por la mayor disponibilidad de productos con origen agrario. La reforma agraria va a mejorar sustancialmente la capacidad adquisitiva de los salarios y el incremento de la productividad en la propia empresa capitalista. Esa es la realidad. Por eso es tan aberrante la supervivencia del latifundio y los terratenientes, con toda la parafernalia política, ideológica y cultural que le acompaña.
Esa es una verdad tan vieja como el capitalismo. Basta con mirar la historia de los Estados Unidos o la de Alemania o la de China para llegar a tal conclusión.
Por supuesto que en nuestro caso lo ocurrido en el campo agrario no esta disociado del objetivo del Socialismo como forma superior de organización económica, social y política.
El hecho de que tengamos que convivir con relaciones capitalistas y hasta feudales de producción, no le resta fuerza a la capacidad transformadora del proyecto bolivariano que lidera el Presidente Chavez en la perspectiva del Socialismo del Siglo XXI.
El SXXI es una meta, es un norte que tenemos que alcanzar pero procediendo con inteligencia y método. No es a las patadas y sin un campo adecuado de racionalidad. Para decirlo con palabras de Lenin, cada paso que se avance debe considerar siempre las correlaciones de fuerza y los contextos sociales nacionales e internacionales. Proceder de otra manera es poner a nuestro pueblo a merced de las viejas oligarquías y el imperialismo, que viven al acecho para aplastar nuestra marcha revolucionaria.
El Latifundioes el resultado histórico de la Conquista del Territorio Nacional, realizado frente a la resistencia india mediante el uso de las armas.
Una vez conformado el dominio político mediante la fuerza de las armas, se procedió al establecimiento de las instituciones respectivas, donde jugaron primordial importancia los movimientos tacticos que condujeron a establecer un sistema de dominación económica que fundamenta la riqueza sobre la posesión de inmensas extensiones de tierra para garantizar la producción de grandes cantidades de insumos agrícolas y pecuarios a la disposición del mercado de exportación, en virtud de las necesidades de la demanda metropolitana. Al condicionar la estructura burocratica aduanera a una economía condicionada a los mercados internacionales, quedó constituida la tercera fuerza de dominio colonial, el poder económico.


Junto con el dominio de la tierra, los conquistadores fueron reproduciendo sus genes en el vientre de las indias para traer con el tiempo, nuevas generaciones bilingües de avance, para implantar una sociedad católica que construira la cultura colonial al servicio de las necesidades del mercado. Quedando establecida de esta manera, la cuarta forma de dominación, la ideológica.
Estas cuatro formas de dominación colonialista, vale repetir: el dominio de las armas, el dominio político, el dominio económico y el dominio ideológico, se establecen sobre el territorio colonial organizado en grandes extensiones de tierra para el beneficio de los conquistadores y sus descendientes.
La gesta emancipadora logró la independenciapolítica mediante la lucha armada hasta obtener el reconocimiento político de nación soberana. Este objetivo se alcanzó utilizando unas armas compradas a crédito en los mercados internacionales, colocando como fianza los latifundios de algunos mantuanos, como el caso de Luis López Méndez. Para guerras posteriores también se comprometieron los ingresos de la aduana de exportación.
La propiedad territorial fue repartida entre la nueva clase portadora del estandarte de la Orden de los Libertadores compartiendo la conformación de los Latifundios con los nuevos propietarios que adquirieron parte de las tierras pagando en las subastas de las casas de empeño, aquellas deudas de las armas, las municiones, el sueldo de la Legión Extranjera; y hasta sus uniformes, sobrantes de las guerras napoleónicas, cuyos componentes tuvieron una influencia mas interesante de la que los historiadores patrios han otorgado.

El Hambre del Pueblo
Chavez también dio cuenta de la precaria situación económica que afectaba al país en 1999, cuando asumió el poder el 2 de febrero, citando datos del estudio histórico Cronología de una implosión: la década final de la IV República, de Teresa Maniglia.
Para el tiempo en que el Presidente asumió el poder por primera vez la pobreza sobrepasaba el 50% y la pobreza extrema afectaba al 20% de la población venezolana.
'El desempleo, el hambre y la miseria era lo que reinaba en nuestro país. Han pasado 13 años. Estamos lejos de la meta todavía, ciertamente, pero la situación que hoy vivimos es radicalmente diferente a la situación que vivía el país hace 13años', aseveró.
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), actualmente la pobreza en Venezuela ha disminuido al 27 % (una reducción de 22% en 13 años), mientras que la pobreza extrema se ubica en 7,3%.
Añadió que para aquella época el Producto Interno Bruto rondaba los 90 mil millones de dólares y al cierre de 2011 superó los 300 mil millones de dólares.
La deuda externa del país representaba cerca del 40% del presupuesto nacional: 'Había que parir para pagar la deuda, con el agravante de que esa deuda que le quedó al Estado venezolano, sobre todo, era la deuda de los sectores privados burgueses', explicó.
Recordó que aquella crisis también afectaba a la principal actividad económica de Venezuela, ya que el precio promedio del petróleo era de nueve dólares por barril en vez de 11 como había previsto el presupuesto fijado por el gobierno de Rafael Caldera. Por el contrario, durante 2011 el crudo venezolano promedió un costo de 101,04 dólares por barril, según la información de la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
Por otro lado, añadió, el déficit de la tesorería nacional para los primeros cinco meses de 1999 se ubicaba entre 600 y 800 millardos de bolívares. 'Así recibimos nosotros el país. No había ni para pagar los sueldos'.

República Bolivariana De Venezuela
Ministerio Del Poder Popular Para
La Educación
5to “U”

Profesora: Alumno
Reymond Díaz

Catia la mar 29/03/2012


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