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Anarquia en Colombia - conspiración de páez y santander



República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Defensa
Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada
Núcleo- Apure


Profesor: Participantes:


INDICE

INTRODUCCIÓN

El la anarquía colombiana fue aquella en la que se desarrollaron los acontecimientos que llevaron a la disolución de Colombia, es una tarea tan delicada como álgida. Por tanto, comenzamos la labor revisando los más importantes antecedentes del mismo, para ubicar contextualmente los inicios del sueño bolivariano de unidad hispanoamericana, expresados en la concreción colombiana, revisando al mismo tiempo las condiciones en las cuales ocurre dicha unión para establecer lo precaria que ésta era.
Seguidamente se abordan los sucesos propiamente dichos del proceso, comenzando por La Cosiata, pasando por las pugnas entre santanderistas y bolivaristas, Ocaña, la dictadura de Bolívar, el Congreso Admirable y la separación en sí,
Se investigara a los protagonistas de dicha separación, que no tenían otras bases que el simple hecho de no haber coincidido con las opiniones del Libertador. Demostraremos, finalmente, que mal se puede traicionar un proyecto con el cual nunca se estuvo de acuerdo porque jamás fue el proyecto de quienes, aún hoy, siguen siendo mal vistos por haber adversado posiciones políticas de Simón Bolívar.CONTENIDO
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conspiración de páez y santander

Tras el Congreso de Cúcuta, Simón Bolívar fue nombrado presidente de la República y Francisco de Paula Santander su vicepresidente. Santander propugnaba una legislación robusta y un marco constitucional y legislativo que guiara a la nueva república. La prioridad de Bolívar fue continuar su proyecto de la liberación de la América española. Durante la campaña del sur, dirigida directamente por Bolívar, el vicepresidente Santander estuvo a cargo del gobierno en Bogotá.

La crisis entre Bolívar y Santander (y sus respectivos seguidores) se ahondó con las diferencias entre Santander, José Antonio Páez y con la promulgación de la constitución de la República de Bolivia de 1826, escrita por Bolívar para la naciente república de Bolivia y que los santanderistas temían que intentaría imponer en Colombia. El principal recelo sobre la constitución bolivariana surgía del amplio poder dado a la figura presidencial, la cual era vitalicia y, de esta forma, asimilable a una monarquía.



El 9 de abril de 1828 se instaló la Convención de Ocaña. Las diferencias entre santanderistas y bolivarianos eran evidentes: los primeros favorecían el federalismo, mientras que los segundos preferían un poder central y presidencial fuerte. La Convención, que tenía por objeto reformar la Constitución de Cúcuta fue un fracaso, y los bolivarianos abandonaron el recinto proclamando a Bolívar como dictador.

La crisis culminó con el atentado a Bolívar del 25 de septiembre de1828, en lo que se conoce como la Conspiración Septembrina. La participación de Santander no es clara; sin embargo, fue condenado junto con muchos de sus seguidores, quienes fueron ejecutados por traición. Por orden de Bolívar, la condena del propio Santander fue conmutada por destierro
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ï LA COSIATA

La unidad de la República de Colombia era una coyuntura nacida a la luz de las necesidades geoestratégicas y militares, como parte de la concepción geopolítica del Libertador, claramente definida. Esta debilidad será quizás su característica más determinante, tanto que tan frágil unión será fácilmente disuelta con el acrecentamiento de las presiones producidas por los factores locales y nacionales, que se venían gestando y perfilando a la sombra de los intereses particulares de grupos oligárquicos y las aspiraciones personalistas de ciertos líderes, militares y civiles, forjados en la gesta emancipadora.

Para 1826, y como consecuencia de las constantes contradicciones y disputas entre Bogotá y el eje Valencia-Caracas; entre el vicepresidente Santander y el intendente y el jefe militar de Venezuela, Soublette y Páez respectivamente; la situación en Venezuela era cada vez más delicada, en especial porque ya se estaba gestando un movimiento con intenciones claramente separatistas, proclamando lo que a la postre sería la base en la que se sustentó el surgimiento del nacionalismo venezolano. La decisión del Senado del 27 de marzo de 1826, suspendiendo de su cargo al General Páez y ordenándole comparecer enBogotá, agravó las ya maltrechas relaciones entre la capital y las principales ciudades de Venezuela; mandato al cual Páez no obedeció por sugerencias de sus asesores políticos, principalmente Miguel Peña quien estaba disgustado con Santander por lo acontecido a partir del fusilamiento de Infante

Para 1826, las relaciones entre venezolanos y granadinos se habían enrarecido y estaban creciendo agrias disputas que se incentivaron, con el fusilamiento de Leonardo Infante y el odio entre Santander y Miguel Peña, que obligó a la renuncia de éste último a la presidencia de la Corte de justicia de Bogota.

El movimiento fue denominado La Cosiata, nombre que, según lo refiere Manuel Vicente Magallanes,proviene de una pieza teatral que en aquel tiempo una compañía dramática representaba en Valencia, en la que un autor cómico utilizaba derivados de la palabra cosa (cosilla, quisicosa, cosiata) en un discurso bastante enmarañado. Sucedió que José jacinto Mujica -jefe político de la ciudad- al comunicar los sucesos a su amigo Alamo de la Capital, le dijo que había estallado la cosiata. El término trascendió y los caraqueños, siempre irónicos y guasones, bautizaron así el movimiento, con cuya denominación ha pasado a las páginas de nuestra historia»

Surgido en Valencia, se proponía dar fin a la unidad de la República de Colombia, separando a Venezuela para readquirir su autonomía, convirtiéndose en el primer paso para la disolución definitiva. «Caracas y otras ciudades se adhirieron al movimiento en defensade los intereses venezolanos, auspiciada por el conservatismo.

Entre otras municipalidades que se adhirieron al planteamiento valenciano destacan «la de Maracay y la de Calabozo el 4 de mayo; el 5, la de Caracas . Y el reconocimiento del movimiento de La Cosiata iba acompañado del reconocimiento de Páez como líder, ya que de alguna manera el impasse inicial entre Bogotá y Caracas, aliñado por las viejas rencillas- entre Santander y Páez, era visto como el punto de partida y meollo del problema:
Los buenos ciudadanos de Valencia, que eran un baluarte de Páez, se mostraron muy indignados ante semejante insulto ' a su héroe y organizaron una asamblea que propuso que Venezuela se separase de la confederación colombiana y nombró a Páez como líder de Venezuela.

Así las cosas, casi al punto extremo de la disolución, el Libertador se ve obligado a regresar para, con la influencia de su ascendencia política, militar y personal, tratar de poner orden y calmar las pasiones desbordadas.

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ULTIMO VIAJE DE BOLÍVAR A VENEZUELA.

La precipitación con la que ocurren los acontecimientos en Valencia y Caracas, opuestas e inevitablemente adversas a Bogotá y a Santander, hicieron de La Cosiata una seria amenaza para la integridad territorial y política de Colombia, nación que no había alcanzado ni la estabilidad política, ni la unidad geográfica, ni el equilibrio organizacional necesarios para una consolidación efectiva y perdurable. Ante esta perspectiva, y en conocimiento de los sucesos acaecidosmediante el emisario de Páez, Antonio Leocadio Guzmán, el Libertador inicia gestiones para intentar sofocar los problemas.

Al saber que Páez ha sido sometido a juicio por el Senado, Bolívar se alarma y desde Lima envía a Bogotá al coronel Daniel Florencio O'Leary, su primer edecán, para que manifieste al vicepresidente Santander su contrariedad por este asunto, que no le parece político, y le pide intervenga para que las cosas se manejen con la mayor prudencia El 6 de junio Bolívar tuvo conocimiento de los escandalosos sucesos de Valencia. Desde entonces empieza a cartearse en forma sistemática con Páez.
Más temprano que tarde, al Libertador no le quedaba más remedio que emprender el regreso a su patria para intentar contrarrestar, personalmente, los peligros representados por La Cosiata y sus previsibles consecuencias. Se embarca con tal fin en El Callao, el 4 de septiembre de 1826; en Guayaquil se entrevista con los emisarios de Páez, Urbaneja y el coronel Ibarra; arriba a Bogotá el 14 de noviembre, desde donde continúa comunicándose por carta con Páez. Entra a Venezuela desde Cúcuta, en donde reúne previamente tropas para restablecer el orden y la paz; llega a Maracaibo el 16 de diciembre, donde pone a Urdaneta al mando del Departamento y logra la lealtad de las tropas occidentales; pasa luego a la ciudad de Coro, en la cual se entera del contenido de la proclama de Páez, a la cual responde con una carta, el 23 de diciembre, y en la que le reclama los términos de dicha proclama. Sale por tierra aChichiriviche, donde se embarca rumbo a Puerto Cabello y llega el 31 de diciembre. De allí, luego de seguir carteándose con el «centauro llanero» y de emitir el Decreto de Amnistía del 1° de enero de 1827, decide entrevistarse con él.

E14 de enero marcha a encontrarse con Páez y éste sale a recibirlo. Se abrazan en el cerro de Naguanagua y a las cinco de la tarde llegan juntos a Valencia. Bolívar le entrega como presente una espada y los dos caballos que le había ofrecido. Luego siguen a Caracas y la ciudad recibe al Libertador con delirante entusiasmo. La llegada del Libertador y Páez a Caracas, el 10 de enero de 1827, servirá para: a) El reencuentro del héroe con sus paisanos caraqueños; b) Que Bolívar visite por última vez su Caracas natal; y c) Dar por finiquitado el capítulo de La Cosiata, dándole un último envión de oxígeno a la ya sentenciada a muerte unidad colombiana.

Por otra parte, el decreto de amnistía había causado desilusión y gran consternación a los constitucionalistas venezolanos y granadinos que veían en este gesto, una demostración de debilidad del Libertador, mientras los cosiateros veían en él, un logro para su causa. Valga decir que la finalización de la rebelión no resolvió plenamente la situación; sólo pospuso lo inevitable; apenas pudo postergar la disolución y crear una nueva ficción de unidad, pero sin sanar las heridas provocadas durante el desarrollo delconflicto «La Cosiata dio comienzo a la desintegración de Colombia como reacción a la sujeción al poder central.Fue claro el índice del renacimiento del municipalismo político, pero abiertamente separatista Por tanto, el éxito obtenido por el Libertador en su última visita a Caracas es bastante limitado, por no decir nulo; apenas logra mantener por un par de años más la endeble cohesión política y territorial de la República «La Cosiata había terminado, Páez sería fiel Bolivariano hasta 1829, quedaba como jefe máximo de Venezuela, aunque supeditado a la autoridad de Bolívar, era el principio del fin para la Gran Colombia.

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CONVENCIÓN DE OCAÑA

Bolívar regresa a Bogotá el 10 de septiembre de 1827, luego de permanecer 6 meses en Caracas, e inmediatamente se encarga de la Presidencia. Previamente, el 6 de junio, el Congreso había debatido en torno a la renuncia a la Presidencia que el Libertador había enviado desde Caracas el 27 de febrero, resultando la votación contraria a la renuncia por cincuenta votos contra veinticuatro; esto representaba una clara derrota para Santander y sus copartícipes. Posteriormente, «El 3 de agosto el Congreso, con la oposición de Santander, convoca a la Gran Convención Nacional para que, declarando previamente si había necesidad de examinar o reformar la Constitución, procediera de acuerdo con el criterio que creyese conveniente. El 29 del mismo mes dictó el re-glamento de elecciones. Así las cosas, la rivalidad entre Santander y Bolívar era más que evidente.

Vale la pena recordar el inicio del distanciamiento entre ambos líderes, referido a la convocatoria del CongresoAnfictiónico de Panamá, cuando Santander decide unilateralmente invitar a los Estados Unidos e Inglaterra, pasando por encima de la convocatoria redactada por el Libertador; y se lo hace saber mediante carta enviada desde Bogotá, el 6 de febrero de 1825.

'He leído con el mayor placer vuestra muy estimable nota, fechada en Lima el 7 de diciembre último en la cual me manifestáis vuestros vehementes deseos de ver reunida la Asamblea de los Estados Confederados de América, antes española Es para mí muy satisfactorio el aseguraros que, hallándome animado de vuestros mismos sentimientos, he tomado de antemano todas las medidas eficaces de acelerar la realización de un acontecimiento tan esencial a nuestra seguridad y dicha futura me parece que es de nuestro mutuo interés que la Asamblea se verifique en el Istmo de Panamá con la concurrencia de todos o de la mayor parte de los gobiernos americanos, así los beligerantes como los neutrales. Con respecto a los Estados Unidos, he creído conveniente invitarlos a la augusta Asamblea de Panamá, en la firme convicción de que nuestros íntimos aliados no dejarán de ver con satisfacción el tomar parte en sus deliberaciones de un interés común a unos amigos tan sinceros e ilustrados .

En su respuesta a Santander, desde Lima, el 7 de abril de 1825, Bolívar le hace saber su parecer al respecto. La federación con los Estados Unidos nos va a comprometer con la Inglaterra, porque los americanos son los únicos rivales de los ingleses con respecto a la América.

El sitioescogido para la Convención fue Ocaña, lugar en el cual medirán poderes los santanderistas y bolivaristas; ante la disyuntiva entre anarquía o dictadura, surgió la opción alternativa de reformar la Constitución de Cúcuta de 1821. El reglamento electoral estipulaba que «cada provincia nombraba un diputado por cada 24.000 habitantes, y otro por exceso de 12.000; los sufragantes parroquiales designaban a los electores cantonales, y éstos a los diputados; elección a tercer grado.

Aunque la fecha original de instalación era el 2 de marzo de 1828, la Convención de Ocaña se logra instalar el 9 de abril del mismo año, con la presencia de 67 de los 108 diputados electos para tal fin; había, además, una notoria mayoría de santanderistas, quienes Vienen con la disposición de oponerse a Bolívar, de desacreditarlo, de obligarlo a descender del gobierno, y para ello toman como bandera el federalismo. Los bolivarianos llegan desorganizados, confiados en el prestigio del Libertador, defendiendo el centralismo porque consideran que sin un gobierno vigoroso y fuerte la República se perderá dentro de la anarquía.

Tanto Bolívar como Santander muestran en Ocaña sus estrategias: «Bolívar se traslada a Bucaramanga y deja la acción a sus amigos. Santander, por el contrario, va a la Convención como diputado y dirige personalmente su fracción. Aquí se enfrentan las dos tendencias. Las pasiones surgidas entre santanderistas y bolivarista entrabarán las deliberaciones en la Convención; de hecho, los partidarios de Santander abusan desu mayoría para apabullar a la minoría partidaria del Libertador «La asamblea se transforma en un centro de acaloradas disputas. Los santanderistas abusan de su condición de mayoría y vejan e insultan a los bolivarianos. Se les ridiculiza cuando alegan las peticiones de los pueblos, del ejército y de las corporaciones. Se les llama serviles cuando exponen la necesidad de un gobierno poderoso. Además desde un comienzo se nota el predominio del partido Santanderista que trata de arropar y desconocer la opinión de la minoría Bolivariana, éstos últimos optan por retirarse, disolviéndose la asamblea sin llegar a ningún acuerdo.

El fracaso de la Convención de Ocaña, que antes de comenzar parecía inevitable, por las posiciones tan extremas que se habían asumido de parte y parte, deja a la República de Colombia en una posición bastante delicada, ya que se corría el riesgo de que los más exacerbados partidarios de uno u otro bando pudiesen adoptar acciones de agresión a sus adversarios, lo que representaba una seria amenaza de anarquía. Esto reducía las oportunidades de solución, empujando virtualmente a Bolívar a asumir la Dictadura.

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DICTADURA DE BOLÍVAR.

Finalizada la Convención de Ocaña, con el fracaso de un nuevo intento por mantener la unidad colombiana, los seguidores del vicepresidente Santander se reunieron para planificar las acciones a tomar, acciones caracterizadas por ellos como revolucionarias.Con el fracaso de la Convención de Ocaña, los Santanderistas se desesperan, crecen los partidos,antibolivarianos y bolivarianos, se agrieta cada vez más el sueño de Bolívar, La Gran Colombi. Dichas acciones implicaban, por ejemplo, el levantamiento contra la autoridad establecida de provincias como Antioquia, Popayán, Pamplona, Boyacá y El Socorro, al igual que provincias en Venezuela. Todo bajo la consigna del restablecimiento de la Constitución de Cúcuta, de 1821, y derrocar a Bolívar.

Por su parte, las autoridades de la república partidarias bien de la institucionalidad o del Libertador, hicieron lo propio.
Al llegar la noticia del fracaso de la Convención, en Bogotá, el Intendente de Cundinamarca, Pedro Alcántara Herrán, convocó una asamblea de notoriedades y autoridades, el 15 de junio, para analizar la gravedad de la situación, cuyos acuerdos fueron: desconocer los actos o reformas emanados de aquella Convención por no ser ex-presión de la voluntad general; revocar los poderes dados a los diputados de Bogotá, y llamar a El Libertador para que se encargue del poder y para que conjure la amenaza de guerra civil.

Era el punto de partida de la dictadura para Bolívar, quien ya la había ejercido en Venezuela desde la crisis del año 1814 y hasta la instalación del Congreso de Angostura, el 15 de febrero de 1819, cuando devuelve los poderes al Congreso.

El mando que asumía Bolívar implicaba plenitud de poderes y una delicadísima misión; delicada por lo difícil, por lo peligrosa y por lo que estaba en juego: la paz ciudadana, la unidad republicana y, además, el propio nombre del Libertador e124de junio de 1828, Bolívar hace su entrada a la capital para asumir la dictadura. Inmediatamente comenzó a legislar sobre materias importantes y el 27 de agosto dictó un decreto orgánico que sustituyó la Constitución, por el cual se reglamentaba la dictadura, se suprimía la Vicepresidencia de la República y se organizaba en forma distinta el Consejo de Estado.

Se encargaba Bolívar de ir eliminando los obstáculos políticos más notables para la gestión de la administración del Estado: la Constitución de Cúcuta de 1821 y el propio vicepresidente Santander y sus copartidarios. Incluso Bolívar lo nombra Ministro Plenipotenciario en los Estados Unidos, con el fin de mantenerlo alejado de sus seguidores y de la posibilidad de conspirar. Sin embargo

Los más exaltados de ellos se dieron a la tarea de preparar un plan para asesinar a Bolívar. Con este objeto formaron una junta y después de varios intentos frustrados lle-varon a cabo el vergonzoso acto del 25 de septiembre, cuando asaltaron el palacio y llegaron hasta la alcoba donde dormía El Libertador, salvándose éste milagrosamente por la entereza de su consecuente amiga y compañera de vida Manuelita Sáenz.

Los conspiradores, delatados por uno de ellos, el venezolano Pedro Carujo quien por la delación fue perdonado, fueron penalmente enjuiciados. Aún cuando Bolívar era partidario del perdón, Urdaneta no tuvo miramientos y llevó el proceso hasta las últimas consecuencias: los juicios fueron muy severos y sumarios, según el decreto de conspiradores, consaldo de 14 pasados por las armas y Santander sentenciado a la pena máxima, la cual le fue conmutada por el destierro y destitución del cargo militar como general. Además.

Después del 25 de septiembre, la Dictadura acentuó su poder al prohibir las sociedades secretas, perseguir la masonería, suprimir la libertad de imprenta, suspender las municipalidades, entre otras medidas de tipo represivo.

La suerte está echada y ya no hay retorno. Las consecuencias de los atentados alejan cada vez más las soluciones, y con ellas las posibilidades de restablecer la estabilidad, ni mucho menos el establecimiento de un clima de reconciliación nacional: Colombia está mortalmente herida y prácticamente desahuciada; la desintegración está en camino y nisiquiera la dictadura del Libertador podrá evitarla. Tal dictadura fue el segundo intento de Bolívar por poner orden a la república y mantener la unidad colombiana.



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CONGRESO ADMIRABLE

La alternativa monárquica también se paseó por algunas mentes, como solución a los graves problemas que vivía Colombia en sus postrimerías.

El proyecto de monarquía iniciado por el Consejo de Ministros en ausencia de Bolívar, desaprobado posteriormente por éste; la dictadura, la aspiración autonómica de los pueblos y la disposición oficial que instaba a que se emitiese criterio con absoluta libertad, por la prensa o por cualquier otro medio, sobre la naturaleza del gobierno, sobre la Constitución y la forma de elegir al jefe de Estado que debía adoptarse, fueron elementos quemovieron la opinión pública en Venezuela para que culminara la sepa-ración .

Parecía que el ambiente de anarquía generalizada y de exacerbación en los partidarios de ambos bandos, a lo que se sumaba la cada vez más fuerte tendencia separatista venezolana, sólo se podía solventar mediante la implantación de una forma de gobierno centralizada y poderosa: la dictadura, por un lado, o la monarquía, por el otro.

El hecho de concentrar los poderes dictatorialmente en las manos del Libertador fue el primer esfuerzo, pero una vez fracasada la dictadura sólo se vislumbraban dos opciones: cambiar el modelo de Estado para instaurar una monarquía o reorganizar el gobierno, con la salida de los protagonistas de los últimos sucesos (valga decir, Santander y Bolívar) para abrir paso al restablecimiento de la paz y el orden. Previamente, y durante los acontecimientos ligados a La Cosiata, Páez le había sugerido al Libertador la formación de un imperio al estilo napoleónico, con el propio Bolívar como titular de dicha corona, lo cual tuvo como respuesta un firme y decidido rechazo.
Hacia el año de 1829, el proceso de disgregación de Colombia estaba bastante avanzado, muy especialmente en Venezuela -sobre todo el eje Valencia-Caracas--, donde se reavivan las pasiones surgidas años antes con el desarrollo del movimiento de La Cosiata

Más que a ciegas, la Oligarquía marcha a tenor de sus determinaciones clasistas; más que a emigrar ella misma -la oligarquía cacaotera- está dispuesta a perseguir sus enemigos. SimónBolívar y Antonio José de Sucre son los primeros proscritos. En 1830 comienza el proceso. Ocurre el desmembramiento de Colombia que estaba herida desde la Cosiata en 1826 por factores caudillescos y 'centrífugos'. Bolívar fenece, y con él, su Proyecto integracionista
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Mientras los acontecimientos se precipitan de manera acelerada, el Libertador se juega su última carta en su lucha por mantener la integridad de Colombia: convoca un Congreso Constituyente al cual dio la denominación de «Admirable»; el mismo se instala en Bogotá el 20 de enero de 1830 y es presidido por el Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre. Asisten al Congreso 47 diputados, ante los cuales presenta lo que a la postre será su último documento político de carácter público: su Mensaje al Congreso Constituyente de la República de Colombia, en el cual:

1. Reseña los acontecimientos que llevaron a Colombia a tal situación.
2. Reconoce las dificultades que implica la tarea de «construir un pueblo», es decir, el rol de estadista en una república que se inicia como tal.
3. Solicita una nueva Constitución, que regiría los destinos de la nación a partir de entonces.
4. Explica las razones que llevaron a la implantación de su dictadura.
5. Comenta los sufrimientos de la Patria como consecuencia de lo hasta ahora ocurrido.
6. Renuncia a los poderes que, como dictador, le fueron conferidos y, en consecuencia, entrega el mando ante el Congreso.

Por otra parte, desde finales de 1829, entre valencianos y caraqueños se motoriza el procesode la separación definitiva de Venezuela de la unidad colombiana «Entre los meses de noviembre y diciembre de 1829 se alternan asambleas populares en Valencia y Caracas que buscan este fin. La actividad es muy notable y acelerada, pues la decisión de separarse es prácticamente un hecho, al que sólo le falta consumarse legalmente; y hacia esta meta se mueven los participantes. Poco después, y casi paralelamente al Congreso Admirable, en Venezuela, el general José Antonio Páez, el 13 de enero del mismo año, promulga un decreto proclamando la autonomía de Venezuela con respecto a Colombia y convocando a la realización de elecciones para lo que será el Congreso Constituyente de Valencia.

Aunque el Congreso Admirable logra realizar casi cabalmente todo lo propuesto, el éxito es incompleto, pues no hubo manera de acordarse con los separatistas venezolanos; incluso a pesar de la reunión sostenida entre ambas partes en la Villa del Rosario de Cúcuta, el 18 de abril de 1830, a la cual asisten por Colombia el Mariscal Sucre, el Obispo Esteves y el licenciado Francisco Aranda; mientras que por Venezuela asisten Mariño, el Dr. Ignacio Fernández Peña y Martín Tovar.

El 6 de mayo de 1830 se instala en Valencia el Congreso Constituyente. Destaca la asistencia, como diputados, de Andrés Narvarte, Alejo Fortique, Francisco Javier Yanes, Ángel Quintero, José Tadeo Monagas, Miguel Peña, Diego Bautista Urbaneja, Antonio Febres Cordero, Juan José Pulido, José Francisco Unda, Vicente Michelena, entre otros. EsteCongreso:

1. Ratifica la separación de Venezuela de Colombia.
2. Nombra interinamente a José Antonio Páez como presidente y a Diego Bautista Urbaneja como vicepresidente.
3. Elaboró una Constitución de carácter centro-federal.
4. Estableció una nueva división político-territorial en 11 provincias: Caracas, Cumaná, Carabobo, Coro, Maracaibo, Barinas, Mérida, Apure, Barcelona, Margarita y Guayana.
5. Determinó el reglamento del poder ejecutivo nacional, asesorado por un Consejo de Gobierno.
6. Designo nuevos funcionarios de alta jerarquía.
7. Amplió la libertad de imprenta.
8. Mantuvo vigente la esclavitud, al igual que la servidumbre indígena.
9. Estableció medidas de carácter económico, como restricciones al cultivo y venta del tabaco y la industria del aguardiente o limitaciones a la explotación y el consumo de sal.
Se impone así, pues, la disolución de Colombia, y nace la República de Venezuela bajo el protagonismo de la cúpula militar formada en la lucha independentista y los grupos oligárquicos (caraqueño y valenciano, principalmente), cuyos intereses salieron favorecidos con la separación.

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CONSPIRACIÓN DE PÁEZ Y SANTANDER

Tras el Congreso de Cúcuta, Simón Bolívar fue nombrado presidente de la República y Francisco de Paula Santander su vicepresidente. Santander propugnaba una legislación robusta y un marco constitucional y legislativo que guiara a la nueva república. La prioridad de Bolívar fue continuar su proyecto de la liberación de la América española. Durante la campaña del sur,dirigida directamente por Bolívar, el vicepresidente Santander estuvo a cargo del gobierno en Bogotá.

La crisis entre Bolívar y Santander (y sus respectivos seguidores) se ahondó con las diferencias entre Santander, José Antonio Páez y con la promulgación de la constitución de la República de Bolivia de 1826, escrita por Bolívar para la naciente república de Bolivia y que los santanderistas temían que intentaría imponer en Colombia. El principal recelo sobre la constitución bolivariana surgía del amplio poder dado a la figura presidencial, la cual era vitalicia y, de esta forma, asimilable a una monarquía.

El 9 de abril de 1828 se instaló la Convención de Ocaña. Las diferencias entre santanderistas y bolivarianos eran evidentes: los primeros favorecían el federalismo, mientras que los segundos preferían un poder central y presidencial fuerte. La Convención, que tenía por objeto reformar la Constitución de Cúcuta fue un fracaso, y los bolivarianos abandonaron el recinto proclamando a Bolívar como dictador.

La crisis culminó con el atentado a Bolívar del 25 de septiembre de 1828, en lo que se conoce como la Conspiración Septembrina. La participación de Santander no es clara; sin embargo, fue condenado junto con muchos de sus seguidores, quienes fueron ejecutados por traición. Por orden de Bolívar, la condena del propio Santander fue conmutada por destierro.

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RENUNCIA A LA PRESIDENCIA

Después de los hechos, Bolívar siguió gobernando en un ambiente enrarecido, acorralado por disputas fraccionales ysufriendo de tuberculosis. La revueltas continuaron. Perú se declaró en contra de Bolívar y Venezuela se proclamó independiente. Páez ocupó la presidencia de ese país e hizo que el Congreso aceptara la renuncia de Bolívar a mediados del año 1830 y lo expulsara del país concediéndole una pensión de 3.000 pesos anuales.

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VIAJE A CARTAGENA

Bolívar fue autorizado por Monteverde a trasladarse el 27 de agosto de 1812 a la isla de Curazao, ocupada por los ingleses, en la goleta española Jesús, María y José junto con José Félix Ribas, Vicente Tejera y Manuel Díaz Casado, donde permaneció un corto período.

Después se trasladó a Cartagena de Indias, en Nueva Granada, donde el proceso independentista se había iniciado el 20 de julio de 1810 y había desembocado en la formación de varías Juntas supremas que rivalizaban entre sí. En este panorama compuso un manuscrito conocido como el Manifiesto de Cartagena, en el cual hizo un análisis político y militar de las causas que provocaron la caída de la Primera República de Venezuela y exhortaba a la Nueva Granada a no cometer los mismos errores que Venezuela para no correr la misma suerte.

También en este manifiesto proponía fórmulas que ayudaran a remediar las divisiones y a promover la unión de los distintos pueblos de América para lograr el objetivo común, la Independencia.

Así al poco de llegar, Bolívar solicitó al gobierno de Cartagena prestar servicio en sus tropas y le fue concedido el mando de una guarnición de 70 hombres en la pequeña localidad deBarrancas con la que empezaría a forjarse su futuro prestigio militar.

Al principio, Bolívar estaba subordinado a un aventurero francés llamado Pierre Labatut pero, en contra de las órdenes de este, decidió tomar la iniciativa realizando una campaña para derrotar a las partidas realistas que se encontraban en las orillas del río Magdalena a la vez que aumentaba el adiestramiento y el contingente de sus tropas.

Como resultado de esta campaña, logró liberar varias poblaciones como Tenerife, El Guamal, El Banco, Tamalameque y Puerto Real de Ocaña; logró derrotar a diversas guerrillas realistas que operaban en la zona y finalmente ocupó Ocaña.

Ante estos logros, el coronel Manuel del Castillo, Comandante General de Pamplona, solicitó su ayuda para detener a los realistas que amenazaban con entrar desde Venezuela. Para ello, el coronel Bolívar tuvo que pedir autorización al Gobierno de Cartagena para intervenir en territorio del Gobierno de las Provincias Unidas.

Cuando se la dieron, llegó hasta la frontera con Venezuela mediante la Batalla de Cúcuta, acción en la que atacó el 28 de febrero de 1813 a las fuerzas españolas y le dio méritos suficientes para que el Congreso y el Gobierno le nombraran ciudadano de la Unión y le concedieran el rango de Brigadier a cargo de la División de Cúcuta.

Desde febrero hasta abril de 1813 tuvo que permanecer en Cúcuta detenido por trabas legales y por diferencias con Castillo que empezaba a verle con suspicacia ante sus deseos de avanzar sobre Venezuela. Paraentonces, Bolívar disponía de una fuerza eficaz y rodeada de una brillante oficialidad neogranadina que estaba dispuesta a seguirlo en una eventual reconquista de Venezuela.

Sucre era conocido en el ejército con los apodos de “Mulei” o “Mulengue”, alusión que hizo el general Luis Urdaneta, cuando escribe a Juan José Flores desde Tocaima 19 días antes del asesinato: “ A García, el diputado por Cuenca, le instruí de todo lo que debía decir a Ud. y ahora le añado que es preciso que Ud. redoble su vigilancia con el M” Tres días antes del crimen, el periódico 'El Demócrata' de Bogotá publicó el siguiente artículo: “Acabamos de saber con asombro, por cartas que hemos recibido por el correo del Sur, que el general Antonio José de Sucre ha salido de Bogotá Las Cartas del Sur aseguran también que ya este general marchaba sobre la provincia de Pasto para atacarla; pero el valeroso general José María Obando, amigo y sostenedor firme del Gobierno y de la libertad, corría igualmente al encuentro de aquel caudillo y en auxilio de los invencibles pastusos. Puede que Obando haga con Sucre lo que no hicimos con Bolívar”

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ASESINATO A SUCRE

Como se ve, el asesinato de Sucre fue como una “Crónica de una muerte anunciada”, ya que el mismo fue planificado y ejecutado en las Montañas de Berruecos, cerca de Pasto el 4 de junio de 1830 con alevosía, ensañamiento, ventaja y premeditación, allí permaneció su cadáver por más de 24 horas hasta que los pobladores de las localidades cercanas le dieran cristianasepultura. Si el mariscal se hubiese ido por Buenaventura, allí lo esperaba el general Pedro Murgueitio para darle muerte; si optaba por la vía de Panamá lo acechaba el general Tomás Herrera, y desde Neiva lo vigilaba el general José Hilario López. El Libertador, que rara vez se equivocaba en sus sentencias, exclamó: “Yo pienso que la mira de este crimen ha sido privar a la patria de un sucesor mío”




CONCLUSIÓN

Bolívar inició su camino por la política después de la muerte de su esposa, esto ocurrió el 10 de Mayo de 1828, lo que despertó su interés por la política fue el amor que tenía por su patria Venezuela, especialmente Caracas.
De una vez comenzó a participar en la sociedades de caracas y hasta juró que no descansaría hasta ver a Venezuela con igualdad de clases sociales, solidaridad, la abolición de los privilegios y la Independencia de Venezuela, luego de comenzar su viaje por la política le vinieron ideas a la mente como la libertad, la igualdad, el derecho a la educación, abolir la monarquía y establecer una república.
Bolívar después del fracaso que tuvo en la Primera República hizo un manifiesto en donde expresó las causas de las pérdidas de la primera república y estableció orientaciones y medidas que debe tomar la nueva granada para evitar el destino sufrido por Venezuela.
Bolívar quiso expresar el gobierno que se establecía en Venezuela en aquellos tiempos y todo lo que quería que se estableciera en Venezuela a través de una carta la carta que hoy conocemos como “CARTA DE JAMAICA




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