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Ciencia, metodo y política en max weber - Para Weber los tipos ideales tienen tres características



CIENCIA, METODO Y POLÍTICA
EN MAX WEBER

Para Weber la producción científica no puede producir juicios de valor que legitimen el Estado ni la practica de éste, que la entendemos como la acción política; por lo que propone la despolitización de la ciencia o del conocimiento científico que se ocupa del Estado y su practica (la Política).

Esta concepción en Weber, no significa que se esté proponiendo la desubjetivación del científico, que se entendería como una total falta de toma de posición respecto de los juicios de valor que le permiten seleccionar el objeto de estudio, es decir de separar lo principal de ese objeto respecto de lo secundario; juicios de valor que expresan la posición o inclinación ideológica y política del investigador.

En cierta manera la identificación que Weber expresa con la neutralidad de la ciencia, es casi total, ya que su único límite sería el momento de la elección del objeto de estudio, donde la subjetividad del científico determina la importancia social, científica, personal, etc de lo que se investiga que no le da caracter de validez y obligatoriedad, como la única y exclusiva realidad que debe conocerse, pero nada mas, ya que la actitud que un hombre de ciencia debe adoptar frente a una investigación, si quiere que esta sea científica, es de no permitir en ella que se introduzcan sus propios juicios de valor, ya que dejaría de tener plena comprensión del tema .



Por ello, y si la subjetividad del científico es solo cosa deselección del objeto a investigar, el papel del científico es dar cuenta del registro de los hechos al margen de los juicios de valor que de ellos tenga, a partir de encontrar las causas de los hechos en base al conocimiento del sentido mentado de la acción, es decir de las intenciones que tenían los actores para realizar los hechos sociales.

Bajo este esquema metodológico, queda pues claro que mediante la ciencia no se puede justificar o legitimar causas políticas existentes, ya que la política o las acciones políticas son una lucha entre distintas voluntades donde vence o se impone el que en un número significativo de la sociedad y por un lapso de tiempo prolongado hace creíble sus valores y sus acciones o hechos políticos.

Es decir que para Weber la política es la acción de lucha o enfrentamiento entre distintas voluntades por la consecución del poder y lo político el ambito donde se realiza ese enfrentamiento. De ahí que Weber separa la practica política de la producción científica, ya que esta última no puede producir juicios de valor que legitimen la practica de la política; por lo que al mismo tiempo plantea que no se puede justificar o legitimar practicas políticas existentes, en completa oposición a los planteamientos expresados en el hegelianismo y el marxismo muy de moda en su tiempo.

Por otro lado, al ser para Weber la política la lucha por la imposición (intersubjetivización social como asumisión o credibilidad) de valores y/o hechos expresados comovoluntades políticas, esta encuentra su sustancia cuando se separa de la legitimación científica.

Estas voluntades, en el autor, son el resultado de la relación entre la realidad empírica y las ideas valorativas (que son producto de una acumulación histórica),, ideas que a su vez son producto de la relación de las actitudes individuales, relación significativa para cada individuo y solo para él, que al socializarse se convierten en actitudes sociales que en última instancia constituyen la cultura, que pueden constituirse en cultura política cuando las actitudes individuales son actitudes políticas en proceso de socialización.

Entonces, cualquier practica política es responsabilidad de las actitudes individuales, es decir de la acción de los individuos, por ello Weber afirma que la acción de los individuos es lo que da sentido al mundo a través de los valores dominantes, cuyo campo de competencia o lucha es el campo de la política, por lo que la ciencia no puede mediatizar la esfera valorativa individual o grupal, ya que la construcción de valores individuales o grupales, son específicos del ideal personal o grupal y, obedecen a un sentido de interés histórico determinado.

En consecuencia para Weber, la ciencia solo contribuye a la acción política de tres maneras distintas

1) Proporciona los medios técnicos para la realización de determinados ideales; es decir, puede aconsejar a los políticos acerca de los medios mas razonables para conseguir o mantener el poder.2) Somete a examen el ideal político que se persigue; es decir, verifica la existencia de contradicciones en el discurso y la acción política, y la relación entre ambas.
3) Muestra al actor los axiomas que subyacen a su querer, dando a conocer, el sentido de sus valores políticos, los fines que debe perseguir que sean consecuentes con sus querencias, y las consecuencias previsibles de su accionar o su hacer, junto con los efectos políticos de estas consecuencias.

Las dos primeras tienen un sentido técnico, mientras que la tercera un sentido pedagógico.

Para el autor, el papel de las ciencias sociales y del científico social, es hacer comprensible los motivos que tuvieron los actores sociales en cuestión para llevar a cabo determinada acción social, dar cuenta de los criterios valorativos que fundamentan la acción social; es decir que la acción social es una conducta vinculada a un sentido subjetivo dada por el propio actor, la que hay que explicar.

En función a esto, desarrolla un sistema de conceptos de tipo ideal, que consiste en el ordenamiento mental de los fenómenos sociales. Es de tipo ideal ya que es una construcción intelectiva con fines explicativos, que no necesariamente reflejan un hecho o fenómeno específico y determinado, sino que su peculiaridad esta en el hecho que se abstrae de tiempo y espacio, convirtiéndose en un esquema real abstracto, pero que esta construido en base a lo esencial del objeto de investigación, cuya función es aclarar lasignificación de los fenómenos a la luz de perspectivas generales.

Los tipos ideales, en Weber, posibilitan la vinculación de los fenómenos sociales e históricos con los valores últimos de la sociedad, lo que no implica la introducción de juicios de valor en el conocimiento científico para lo que fueron construidos.

Son una abstracción intelectualizada cuyo objetivo es dar cuenta del significado de la realidad, destacando ciertos elementos frente a otros desde el punto de vista del significado cultural.

La finalidad última del tipo ideal, es comparar la realidad empírica con el modelo o tipo ideal construido para su explicación como un parametro de aproximación, por lo que no es importante la similitud entre el tipo ideal y el hecho real, ya que al primero no le corresponde ningún caracter de realidad temporal y/o espacial, mientras que el hecho real es hecho empírico, espacial y temporalmente real.

Para Weber los tipos ideales tienen tres características

1) Son ahistóricos, ya que su construcción intelectiva consiste en extraer las características fenoménicas de distintas épocas para construir un modelo de fenómeno social.

2) Los tipos ideales nunca se implementaron tal cual en la realidad, en ello consiste su idealidad, aunque sirven para explicar la realidad.

3) Su objetivo es explicar las acciones individuales, espacial y temporalmente y no acciones genéricas

Bajo Estas características, Weber, estaría pensando los tipos ideales como modelos deacción social de maxima racionalidad, cuya construcción debe observar al menos una de las siguientes tres modalidades

Primero que observa las expresiones directas o los motivos explícitos de los actores sociales.

Segundo, que como modelo son un promedio cualitativo en base a la observación de hechos o fenómenos similares a los que se trata de explicar; y

Tercero, que el tipo ideal son mecanismos lógicos racionales o teóricos al método comprensivo o al método casual.

Con estos elementos metodológicos Max Weber desarrolla sus concepciones acerca de la política y sus expresiones en la realidad que le tocó conocer; así entiende que la política es la dirección o la influencia sobre la dirección de una asociación política; por lo que la política sería la aspiración a participar en el poder o a influir en la distribución de éste entre las distintas asociaciones políticas o, dentro de una misma asociación entre los distintos grupos de hombres que la componen.
Por ello cuando dice que una cuestión es política, lo que quiere significar es que esa cuestión, esta relacionada directamente a intereses en torno a la distribución, la conservación, o transferencia del poder; ya que para nuestro autor, quien hace política aspira al poder como medio para la consecución de otros fines (idealistas o egoístas), o al poder “por el poder”, para gozar del sentimiento de prestigio que él confiere.

Para Max Weber el poder político es una relación de dominio entre hombres, que sesustenta en la obediencia de los dominados a la autoridad de los dominadores, cuya obediencia o sometimiento se asienta en la legitimidad, que es la creencia de un grupo significativo de la colectividad en los valores que sustenta la autoridad; y en la legalidad, que se expresa en el cumplimiento de las normas y procedimientos establecidos, en cada época, para adquirir el ejercicio del poder.

En cuanto a la legitimidad, como creencia en los valores que sustentan a la autoridad, tiene mucho que ver las actitudes volitivas de la colectividad creyente, como ser: el temor, la esperanza o infinidad de intereses de quienes obedecen o acatan la dominación; temor a ser reprimidos, esperanza en el reconocimiento, u otros intereses de realización personal y/o grupal.

Siguiendo a Weber, los motivos internos de justificación sobre los que se apoya esta dominación pueden ser de tres tipos

En primer lugar la legitimidad del “eterno ayer” de la costumbre consagrada por su inmemorial validez y por la consuetudinaria orientación de los hombres hacia su respeto; esta es la legitimidad tradicional, como la que ejercían los patriarcas y los príncipes patrimoniales.

En segundo lugar la autoridad de la gracia o del carisma personal, la entrega puramente personal y la confianza, igualmente personal, en la capacidad para las revelaciones, el heroísmo u otras cualidades del caudillo que un individuo posee; es la autoridad carismatica que detentaron y lo siguen haciendo los profetas, o losjefes guerreros elegidos, los gobernantes plebicitarios, los grandes demagogos o los jefes de los partidos políticos.

Dominación producida por la entrega de los sometidos al carisma puramente personal del caudillo, esta en el sentido de que el líder carismatico es visto como alguien que esta internamente llamado a ser conductor de hombres; es a su persona y a sus cualidades a las que se entrega el discipulado, el séquito, el partido u otro tipo de agrupación social.

En tercer lugar, la legitimidad basada en la legalidad, en la creencia en la validez de preceptos legales y en la competencia objetiva fundada sobre normas racionalmente creadas, es decir, en la orientación hacia la obediencia a las obligaciones legalmente establecidas; una dominación como la que ejercen el moderno servidor del Estado, y todos aquellos titulares del poder que se asemejan a él.

Pero de todas maneras, la obediencia de los súbditos estara condicionada por esos poderosos motivos de temor y de esperanza que van implícitos a los motivos de legitimidad expresados anteriormente como tipos puros de dominación, ya que muy rara vez se encuentran de manera pura en la realidad.

También observa que estos motivos en los que se sustenta la dominación, no son los únicos determinantes en una empresa política en competencia por la consecución o mantenimiento del poder; ya que en este tipo de empresa, son también determinantes los medios auxiliares que los políticos tienen a su disposición; que se lospuede identificar como

1) El cuerpo del personal administrativo, que esta ligado al portador del poder por la obediencia.

2) Los medios materiales de la administración, que son necesarios para el empleo físico de la coacción y el manejo diario de la administración.

El cuerpo administrativo cuya obediencia responde: a la representación legal de la dominación que sustenta, a la retribución material que reciben por ello, al honor social que se adquieren con su ejercicio, y/o al temor a perder el puesto y con ello las ventajeas que representa éste.

Por ejemplo: respecto de la retribución material, el feudo de los vasallos, las prebendas de los funcionarios patrimoniales, y el sueldo de los actuales servidores del Estado; respecto del honor personal, el honor del caballero, los privilegios estamentales, y el honor del funcionario.

Los medios materiales de la administración (edificios, maquinas, armas, movilidades, etc), son los instrumentos que mantienen el dominio por la fuerza, que en su caso pueden ser propiedad del cuerpo administrativo como sucede en las estructuras políticas anteriores a la aparición del Estado moderno, o pueden estar separadas del cuerpo administrativo como sucede en las Instituciones modernas.

Lo cierto es que estos medios a través de los cuales se ejerce el poder, reproducen la dominación en el manejo diario de la administración, que realiza la burocracia o el funcionariado burocratico de los que dispone el titular de la dominación.En base a estas consideraciones, plantea que en el Estado moderno, el manejo de la administración se basa en el derecho estatuido y en reglamentos racionalmente establecidos, cuya administración esta a cargo de un cuerpo burocratico permanente que adquiere un caracter profesional.

Es en este proceso de separación y expropiación de los medios materiales de la administración respecto del cuadro administrativo, que han aparecido las primeras categorías de políticos profesionales, que hicieron del servicio a la política un medio de ganarse la vida, y a la vez un ideal de vida, según nuestro autor.

Para Weber se puede hacer política, es decir, tratar de influir sobre la distribución del poder entre las distintas configuraciones políticas y dentro de cada una de ellas, como político ocasional, como profesión secundaria, o como profesión principal.

Políticos ocasionales son todos los ciudadanos cuando depositan su voto en elecciones, aplauden o protestan en una reunión política, hacen un discurso político, o realizan cualquier otra manifestación de voluntad de género analogo.

Políticos semi profesionales son todos aquellos delegados y directivos de asociaciones políticas que, por lo general, solo desempeñan estas actividades en caso de necesidad, sin vivir principalmente de ellas y para ellas, ni en lo material ni en lo espiritual; también los miembros de los Consejos de Estado y otros cuerpos consultivos que solo funcionan cuando son requeridos para ello; así comociertos grupos muy numerosos de parlamentarios que solamente hacen política mientras estan reunidos en el Parlamento.

Una gran parte de este tipo de actores políticos estan muy lejos de poner su vida al servicio de la política, de cualquier forma que no sea circunstancial, mas por el contrario, aprovechan su participación en el poder para percibir rentas o beneficios.

Según Weber, hay dos formas de hacer de la política una profesión; o se vive “para” la política, o se vive “de” la política; esta oposición no es en absoluto excluyente, mas por el contrario, generalmente, se hacen las dos cosas, tanto ideal como materialmente.

Es decir, que quien vive “para” la política hace de ello su vida en un sentido íntimo, o goza simplemente con el ejercicio del poder que posee, o alimenta su tranquilidad con la conciencia de haberle dado un sentido a su vida poniéndola al servicio de algo. En este sentido todo hombre que vive para algo, vive también de ese algo.

En un sentido económico, vive de la política como profesión quien trata de hacer de ella una fuente duradera de ingresos; mientras que vive para la política quien no se halla en ese caso, quien es económicamente independiente de los ingresos que pueda proporcionarle la política; por lo que tiene que ser económicamente libre, en el sentido de que sus ingresos no han de depender de que se consagre a obtenerlos todo o una parte importante de la actividad política.

En estas circunstancias, para Weber es plenamentelibre solamente el rentista, aquel que percibe una renta sin trabajar, ya tenga su origen en la tierra, en valores bursatiles, u otras fuentes de este sentido.

Por el contrario, considera que motivos puramente técnicos, no son libres el obrero, el empresario y el médico, en cambio se libera con mucha mayor facilidad el abogado y por ello ha jugado como político profesional un papel mucho mas importante y mas dominante que los otros profesionales.

De ahí concluye que la dirección de una asociación política, sea un Estado o un Partido, conformada por personas que en el sentido económico, viven para la política y no de la política, significa necesariamente un reclutamiento “plutocratico” de las capas políticamente dominantes; lo que no significa que este tipo grupo político no trate también de vivir de la política, y no acostumbre a utilizar su situación de dominación para satisfacer sus intereses económicos privados.

Lo que significa que los políticos profesionales de esta clase, no estan obligados a buscar una remuneración por sus trabajos políticos, cosa que deben hacer quienes carecen de medios. Pero tampoco se quiere decir que los políticos carentes de fortuna, se propongan solamente atender a sus propias necesidades por medio de la política, y no piensen principalmente “en la causa”.

De ello desprende otra conclusión en el sentido de que, para los hombres adinerados la orientación de su actividad política es la seguridad de su existencia; mientras que paralos carentes de riqueza, la orientación de su acción es el idealismo político totalmente desinteresado y exento de miras materiales, ya que su falta de bienes no les apura en mantener el orden económico de una determinada sociedad.

El político profesional, el que vive de la política, puede ser un puro prebendado o un funcionario a sueldo, es decir que recibe sus ingresos provenientes de tasas y derechos por servicios determinados, o percibe un emolumento fijo en especie o en dinero, o en ambas cosas a la vez; mostrando que así sucedía con el condottiero o el arrendatario o comprador de cargos en el pasado, y sucede hoy con “el boss” americano, que considera sus gastos como una inversión de capital a la que hara producir beneficios utilizando sus influencias, o recibe un sueldo fijo, como es el caso del redactor de un periódico político, de un secretario de partido, de un ministro, de un representante, o de un funcionario político moderno.

Por otro lado nos muestra que la figura típica del político profesional, tanto la del caudillo como la de sus seguidores, ha cambiado con el tiempo y se nos presenta bajo distintos aspectos; desde los clérigos hasta los juristas universitarios, pasando por los literatos con formación humanista donde también se encuentra al Mandarín chino, la nobleza cortesana desposeída de su poder político estamental, y los gentry aquellos rentistas y pequeña nobleza de las ciudades.

Explica que en una primera instancia, el príncipe frente a losestamentos, se apoyó en capas sociales disponibles de caracter no estamental; a estas capas pertenecían en primer lugar los clérigos como consejeros del príncipe, que se estructuraron como un cuadro administrativo, capaz de leer y escribir, susceptible de ser empleado en la lucha contra la aristocracia.

Una segunda forma del mismo género, era la de los literatos con formación humanística, a este grupo pertenecerían los historiógrafos políticos del príncipe y el mandarín chino.

La tercera categoría fue la nobleza cortesana, que surgió una vez desposeídos de su poder político estamental, que entraron al servicio del príncipe como políticos profesionales.

La cuarta categoría esta constituida por una figura específicamente inglesa, un patriciado que agrupa tanto a la pequeña nobleza como a los rentistas de las ciudades, y que es conocida con el nombre de gentry, quienes retuvieron todos los cargos de la administración local, desempeñandolos gratuitamente en interés de su propio poder social.
Una quinta forma, propia sobre todo del continente europeo, fue la de los juristas universitarios, que fueron los que llevaron a cabo la transformación de la empresa política para convertirla en Estado racionalizado; por lo que afirma que a partir de entonces, la figura del abogado moderno va estrechamente unida con la moderna democracia.

Afirma que la importancia de los abogados en la política occidental, no es en modo alguno casual; ya que la función del abogado es la dirigircon eficacia un asunto que los interesados le confían, y en esto el abogado es superior a cualquier funcionario, ya que puede hacer triunfar un asunto apoyado en argumentos lógicos débiles y en este sentido malo, convirtiéndolo así en un asunto técnicamente bueno.

Apoya esta conclusión en su percepción de que en la actualidad la política se hace cada vez mas de cara al público y, en consecuencia, se utiliza en ella como medio la palabra hablada y escrita, tarea muy común en los abogados, y no en el funcionario que ni es un demagogo ni, de acuerdo con su naturaleza debe serlo y que, ademas, suele ser un pésimo demagogo cuando, pese a todo, intenta serlo.

A partir de esta afirmación, llega a otra conclusión, que desde la aparición del Estado Constitucional, y mas precisamente desde la instauración de la democracia, la figura típica del jefe político en occidente es la del demagogo; así la demagogia moderna se sirve del discurso en cantidades aterradoras, aunque su instrumento permanente es la palabra impresa; por ello el publicista político, y sobre todo el periodista, son los representantes mas notables de la figura del demagogo en la actualidad.

Para el autor, todo político de importancia tienen la necesidad de influencia sobre la prensa y de conexiones con ella, pero salvo excepciones, no se puede esperar que de entre las filas del periodismo surjan los jefes de partido; aunque la carrera periodística continúa siendo una de las mas importantes vías para laprofesionalidad política.

Respecto de los partidos políticos, los considera como sujetos políticos colectivos que aparecen como los portadores mas importantes de la voluntad política de los ciudadanos, pero que son en realidad instituciones cuyo objetivo fundamental es la adquisición de votos en elecciones, u otro tipo de manifestación de apoyo social, para optar y tener control sobre la distribución de los cargos políticos.

Por ello afirma que “Toda lucha entre partidos persigue no solo un fin objetivo, sino también y ante todo el control sobre la distribución de los cargos. Los partidos políticos sienten mas una reducción de su participación en los cargos que una acción dirigida contra sus propios fines objetivos.”

Esta afirmación, muestra de manera clara el doble sentido finalista de las acciones políticas, es decir que una finalidad una vez alcanzada se constituye en un medio para la búsqueda de una nueva finalidad, el poder como la finalidad y como medio para la realización de otros fines.

En esencia los partidos políticos son cazadores de cargos, en el sentido de que incluso pueden llegar a cambiar sus programas y objetivos, por la posibilidad de captar mayor cantidad de voto y por tanto mayor control sobre la distribución de los cargos públicos.

Por ejemplo señala Weber como en España, hasta principios del siglo XX, los dos grandes partidos se alternaban en el poder mediante elecciones para proveer de cargos a sus seguidores; de la misma manera que enSuiza los partidos de forma pacífica se reparten cargos en función del número de votos obtenidos en cada elección.

Es en este sentido que las militancias partidarias y sus seguidores ven a los partidos como un medio, tal vez uno de los mas eficaces, para procurarse un cargo público.

“Es evidente que la militancia del partido, sobre todo los funcionarios y empresarios del mismo, esperan del triunfo de su jefe una retribución personal en cargos o en privilegios de otro género.”

Weber señala como la estrategia general de los partidos políticos, en aquellas asociaciones políticas medianamente extensas donde la asignación de los titulares del poder es mediante elecciones periódicas, es el reclutamiento libre de seguidores, la presentación, propia o interpuesta de candidatos a elecciones y la recolección y procura de medios económicos necesarios para obtener votos.

En cuanto a estructura, los partidos políticos, según Weber, difieren unos de otros, sin embargo hace alguna generalización en cuya cabeza estaría el jefe o el grupo de prominentes, seguidos de un núcleo de interesados en la existencia y pervivencia del partido, dentro de este núcleo, estarían los mecenas económicos, quienes procuran los recursos y el financiamiento para el desenvolvimiento del partido, cuya intencionalidad es la consecución de los cargos o de las influencias necesarias que les den rédito al financiamiento otorgado.

Todo este núcleo, es quien elabora los programas y procedimientosdel partido así como la nominación de los candidatos, que en la mayoría de los casos surgen del mismo núcleo, lo que quiere decir que la masa partidaria no participa de manera real en la estructuración y los procedimientos de acción establecidos por una minoría de “notables”, tampoco la burocracia partidaria cuyo vínculo esta establecido por la remuneración.

Los partidos como organizaciones patrocinadora de cargos (como en los Estados Unidos), tienen como objetivo por medio de elecciones hacer a su jefe del poder a fin de que tenga la posibilidad de distribuir cargos en el aparato burocratico del Estado.

Este tipo de empresa política existe fundamentalmente en los sistemas presidencialistas y se caracterizan por la carencia de programa propio, por lo que la competencia interpartidaria es a través de postulados de atracción en los votantes; no son partidarios de la formación de castas burocraticas a las cuales las eluden y en el criterio del autor, permiten la corrupción al interior del partido.

Los partidos de ideología también persiguen ser patrocinadores de cargos: principales (en los sistemas parlamentarios) y subalternos (en los sistemas no parlamentarios), a través de búsqueda y consecución de que el jefe ocupe cargos de dirección política, aunque para ello tratan de implementar y socializar ideales de contenido político

En ambos casos la lucha entre los partidos se caracteriza por la consecución de objetivos materiales y fundamentalmente por la posibilidadde patrocinar cargos públicos, para lo cual incluso pueden modificar sus programas partidarios de acuerdo a la relación con la captación del voto.

Es así que los partidos políticos son empresas políticas de interesados, es decir, de un grupo pequeño de personas que: por un lado pretenden y en su caso participan del poder político; y por otro lado financian al séquito partidario y a las candidaturas en tiempos electorales y de votación.

Frente a estas asociaciones políticas, estan los ciudadanos denominados políticamente pasivos, que junto al séquito de reclutamiento libre, son los elementos vitales y necesarios de todo partido.

Sin embargo, los partidos políticos son simples asociaciones de notables que establecen una red de círculos partidarios en todo el territorio en base a hombres de confianza que ocupan estos puestos a causa de la estima de que son objeto por distintas razones.

En suma, la concepción weberiana acerca de los partidos, esta basada en que considera a estas asociaciones políticas, como organizaciones de políticos profesionales, que compiten por el poder en el mercado de votos a través de la propaganda y la promoción de sus líderes.

Como empresas políticas, estan basadas en el trabajo cotidiano y disciplinado de funcionarios remunerados o a sueldo fijo, que basan su lealtad en la retribución, estos reproducen y publicitan la actividad del líder plebicitario y de la maquinaria partidaria, para la consecución del apoyo de las masas sociales.


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