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Disponibilidad de anticepticos - Las infecciones nosocomiales (IN), Antisépticos obsoletos e infecciones nosocomiales



Artículos de revisión

Disponibilidad de antisépticos
obsoletos e infecciones
nosocomiales en unidades
de cuidados intensivos de
hospitales de México
Damaris Sosa-De Antuñanoa, Dayana Pineda-Péreza, Esteban Puentes-Rosasa,
Martha Huertas-Jiménezb, Alethse de la Torreb, Alejandro Macíasb

Objetivo: Analizar la relación entre la existencia de políticas
para el manejo de antisépticos, la presencia de antisépticos
obsoletos y la prevalencia de infecciones nosocomiales (IN)
en unidades de cuidados intensivos de hospitales públicos.
Material y métodos: Analisis ecológico en 41 hospitales de
3 instituciones públicas de salud en México. Mediante regresión lineal se estimó la asociación entre la prevalencia de IN
con la existencia de políticas y la presencia de antisépticos


obsoletos.
Resultados: Se observó una alta prevalencia de antisépticos inadecuados, particularmente peróxido de hidrógeno
(46.7%). Los hospitales con antisépticos obsoletos tuvieron
una prevalencia de IN 7 puntos porcentuales mas elevada
(p=0.001) en comparación con aquellos que carecían de éstos. Aquellos que contaban con evidencia de políticas para
el manejo de antisépticos tuvieron una prevalencia 2 puntos
porcentuales menor.
Dirección General de Evaluación del Desempeño. Secretaría de
Salud. México, DF.


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Revista de la Facultad de Medicina de la UNAM

Foto: Jubsen

Resumen

Conclusiones: Nuestros hallazgos sugieren que la selección
adecuada de antisépticospuede redundar en mejorar la seguridad del paciente.
Palabras clave: Antisépticos, infecciones nosocomiales, unidades de cuidados intensivos.

Availability of antiseptics obsolete and
nosocomial infections in intensive care units
of hospitals in Mexico
Abstract
Objective: To analyze the relationship between explicit policies for antiseptics handling, the presence of obsolete antiseptics and nosocomial infections prevalence in intensive
care units public hospitals.


D. Sosa-De Antuñano, D. Pineda-Pérez, E. Puentes-Rosas, M. Huertas-Jiménez, A. de la Torre, A. Macías

Methods
: An ecological analysis was conducted involving
41 general hospitals of three public health institutions. We
use linear regression to estimate the association between
hospital-level nosocomial infection prevalence and existence
of antiseptics policy and obsolete antiseptics presence.
Results: Adjusting by potential confounders, hospitals where
had obsolete antiseptics had seven points higher prevalence
of nosocomial infection (p=0.001). Those who had evidence
of handling policies antiseptics had two points prevalence
lower. There was high prevalence of inadequate antiseptics
particularly hydrogen peroxide (46.7%).
Conclusions: Our findings confirm that proper selection of
antiseptics can lead to improved patient safety. Antiseptics
obsolete, even in suitable compounds presence, correlated
with higher nosocomial infection prevalence.
Key words: antiseptics, nosocomial infections, intensive care
units.

INTRODUCCIÓN
Las infecciones nosocomiales (IN) son un problema de gran trascendencia económica y social, cuyo
control constituye un desafío para los sistemas de
salud en todo el mundo1. De acuerdo con la Organización Mundial de laSalud (OMS), 7 de cada
100 pacientes hospitalizados en países desarrollados
adquieren una IN, mientras que en países en vías de
desarrollo esta cifra se eleva a 1 de cada 102.
Las IN denotan calidad deficiente en la prestación de servicios médicos y se asocian a una mayor
mortalidad en los pacientes hospitalizados3 . Esta
problematica afecta a todas las instituciones que
ofrecen servicios de salud en el mundo, ya que, ademas de mermar la credibilidad y confianza de sus
usuarios, generan una importante carga económica.

De acuerdo con un reporte del European Centre
for Disease Prevention and Control, el costo directo de las infecciones hospitalarias en Europa es de
aproximadamente 7 mil millones de euros al año5.
En el caso de los Estados Unidos, el monto anual
por los costos médicos directos generados por las
IN se ubica entre 35.7 y 45 mil millones de dólares
americanos (USD)6.
En el caso de América Latina los costos estimados tienen amplias variaciones entre los países. Por
ejemplo, mientras que el costo adicional estimado

Las infecciones nosocomiales (IN) son
un problema de gran trascendencia
económica y social, cuyo control
constituye un desafío para los sistemas
de salud en todo el mundo. De
acuerdo con la Organización Mundial
de la Salud, 7 de cada 100 pacientes
hospitalizados en países desarrollados
adquieren una IN, mientras que en
países en vías de desarrollo esta cifra
se eleva a 1 de cada 10.

por cada paciente con alguna infección relacionada con catéter en unidades de cuidados intensivos
(UCI) en Argentina es de $2,255 USD, en México
asciende hasta aproximadamente $12,155 USD7-9.
La mayor parte de los factores de riesgo asociados a las IN son susceptibles de prevención y control,por lo que resulta fundamental la evaluación
constante de los programas y políticas establecidas
para disminuir estas infecciones. Una de las estrategias para la prevención y control de las IN se basa
en el uso adecuado de antisépticos. Los antisépticos
son sustancias químicas que se aplican sobre la piel
intacta para reducir la carga biológica potencialmente infectante10.
Su principal uso es en el lavado
de manos quirúrgico, así como en la preparación de
piel o mucosas del paciente, previo a la ejecución de
un procedimiento quirúrgico o una punción. También se usan como enjuague bucal para prevenir la
neumonía asociada a ventilador mecanico y durante
el baño del paciente, dada la alta prevalencia de
bacilos gram-negativos multirresistentes11 .
No existe un producto único que responda a
todas las necesidades en materia de limpieza, desinfección y antisepsia. Lo que es un hecho es que
se requiere el uso de productos de calidad, que hayan sido evaluados y cumplan con los estandares
internacionales. En este sentido, el uso de una lista
reducida de productos mejora el conocimiento de
los mismos y la gestión adecuada de reservas de
productos para la antisepsia y desinfección10.
Idealmente, el manejo de antisépticos en el am-



bito hospitalario debe insertarse en una política
clara y explícita sobre su uso. Fundamentalmente, la antisepsia debería efectuarse con sustancias
probadamente efectivas, como la clorhexidina, el
etanol y la yodopovidona, los que por su eficacia
y seguridad han sido incluidos en la lista basica de
medicamentos mínimos necesarios para un sistema
basico de atención de salud13. De igualmodo, la
política de antisépticos debe proscribir el uso de
sustancias como el cloruro de benzalconio y los
derivados del amonio cuaternario, el agua oxigenada, las aguas superoxidadas, los mercuriales o el
fenol, que son ineficaces o tienen inconvenientes
derivados de su toxicidad14-16. No obstante, estos
antisépticos siguen siendo adquiridos y usados en
múltiples unidades del sector salud.
El objetivo de este estudio fue analizar la relación entre la existencia de políticas para el manejo
de antisépticos, la presencia de antisépticos obsoletos y la prevalencia de infecciones nosocomiales
(IN) en hospitales generales de los 3 principales
proveedores públicos de servicios de salud en México: Servicios Estatales de Salud (SESA), Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS) e Instituto de
Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores
del Estado (ISSSTE).
MATERIAL Y MÉTODOS
Durante el 2011 se desarrolló un proyecto a nivel
nacional destinado a cuantificar la prevalencia de
IN en hospitales generales de las principales instituciones públicas de salud. La selección de hospitales
fue aleatoria con probabilidad proporcional al número de camas censables de cada unidad. El estudio
aquí presentado forma parte de este proyecto, coordinado por la Secretaría de Salud, y encomendado al
Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición
“Salvador Zubiran”.
Los resultados de este trabajo se derivan de un
analisis de tipo ecológico que utilizó como unidades de estudio a 41 hospitales (10 del IMSS, 14 del
ISSSTE y 17 de los SESA) que contaban con casos
registrados de IN y con UCI para adultos (UCIA).
La variable dependiente fue la prevalencia puntual de IN en cada uno de los hospitales, expresada
en términosporcentuales. Se definió IN confor-


me a los criterios diagnósticos establecidos en la
Norma Oficial Mexicana 045 para la vigilancia
epidemiológica, prevención y control de la infecciones nosocomiales (NOM-045)17. Se aplicó un
cuestionario estandarizado así como exploración
física y revisión de expedientes de los pacientes que
se encontraban hospitalizados con al menos 48 h
de internamiento al momento de la visita, también
fueron incluidos los pacientes que habían reingresado al hospital por una IN, independientemente del
tiempo transcurrido desde su reingreso. El total de
pacientes valorados en la investigación fue de 3,815.
Para complementar la recolección de información
sobre los pacientes, se revisaron los reportes de laboratorio y, cuando fue pertinente, se entrevistó a
los médicos y enfermeras tratantes.

Las principales variables independientes fueron
la existencia de políticas específicas para el manejo
de antisépticos, cuyas categorías fueron “sí” y “no”
según la respuesta brindada por el encargado de la
UCI a la pregunta “¿Existe política documentada
para el manejo de antisépticos y desinfectantes?”, y
el tipo de antisépticos observado en las UCI, categorizando éstos como apropiados (presencia única de
clorhexidina o yodopovidona) u obsoletos (peróxido de hidrógeno, cuaternarios de amonio, cloruro
de benzalconio, principalmente). Los casos donde
coexistían los 2 tipos de antisépticos, se catalogaron
en la segunda categoría (obsoletos) considerando
que la disponibilidad de estas sustancias promueve
su utilización.

Como variables de control se utilizaron: 1) el número de camas censables del hospital, que se analizó
de forma continua; 2) lainstitución proveedora de
servicios, en lo sucesivo identificadas como I, II y
III; 3) la incorporación de la unidad al Programa de
Prevención y Reducción de la Infección Nosocomial
(PREREIN), 4) la participación del hospital en las
campañas sectoriales “Esta en tus manos” y “Cirugía Segura”; 5) la existencia de evidencia de capacitación al personal en la adecuada higiene de manos;
6) la distribución individualizada en el hospital de
alcohol-gel, y 7) la evidencia de que la calidad de
agua en el hospital se monitorea mensualmente.
Después de un analisis descriptivo, se exploraron las asociaciones entre las variables de interés,


D. Sosa-De Antuñano, D. Pineda-Pérez, E. Puentes-Rosas, M. Huertas-Jiménez, A. de la Torre, A. Macías

Tabla 1. Otras características de la muestra de
hospitales estudiada
Variables
n=41 (%

primero en una modalidad bivariante y después
ajustando un modelo mediante regresión lineal.
Se incorporaron al modelo multivariado todas las
variables conceptualmente relevantes, y se mantuvieron en el modelo final aquellas con un valor
p menor a 0.05 y las variables de control a priori
como la institución y el número de camas.
Consideraciones éticas
El protocolo de investigación que dio origen a este
trabajo fue sometido y aprobado por el comité de
ética del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y
Nutrición “Salvador Zubiran”; en él no se realizaron
procedimientos invasivos para los pacientes, ni se
comprometió el anonimato de su información o de
cada institución.
RESULTADOS
La prevalencia puntual de IN identificada en el estudio fue de 20.9% (intervalo de confianza del 95%
[IC 95%]: 18.7-23.1), sin diferencias estadísticamente significativas entre instituciones (p=0.939). Enpromedio, los hospitales contaban con 167 camas
(mínimo 60, maximo 340). En 26 de los 41 hospitales visitados existían UCI para cuidados neonatales (UCIN). En todos los hospitales se reportó la
existencia de un Comité de Control de Infecciones
Nosocomiales (CODECIN), la mayoría de los cuales se reunía mensualmente (87.8%).
Nueve de cada 10 hospitales (92.7%) contaban
con unidad de vigilancia epidemiológica. 95.1% de
los hospitales contaban con evidencia de registro
de casos de IN y en 90.2% se realiza vigilancia
epidemiológica activa.
Uno de cada 3 hospitales
visitados contaba con políticas explícitas para el
manejo de antisépticos. 85.4% de las unidades mostraron evidencia escrita de que el personal recibía
capacitación relacionada con la higiene de manos,
mientras que sólo en 1 de cada 10 hospitales se
distribuía alcohol-gel de forma individual. 68.3%
de los hospitales tenían evidencia de que se realizaba evaluación periódica de la calidad de agua en
la unidad. Otras características de los hospitales
visitados se resumen en la tabla 1.

El antiséptico encontrado con mas frecuencia
fue la yodopovidona (82.9%), pero también se en-

Reporte de casos de infección nosocomial (IN) en:
Red hospitalaria de vigilancia epidemiológica
Delegación
Incorporación al Programa de Prevención y
Reducción de la IN (PREREIN)
Evidencia escrita de adhesión al PREREIN
Evidencia escrita de participación en “Esta en tus
manos”
Evidencia escrita de participación en “Cirugía
segura”

23 (56.1)
12 (29.3)
19 (35.8)
10 (24.4)
35 (85.4)
32 (78.1)

Fuente: Evaluación para estimar la prevalencia de infecciones nosocomiales. Secretaría de Salud. DGED. 2011

Tabla 2. Antisépticos observados en la unidad de
cuidados intensivospara adultos
Variables
n=41 (%)
Sólo antisépticos obsoletosa
Sólo clorhexidina o yodopovidona
Antisépticos obsoletosa en presencia de
clorhexidina o yodopovidona

4 (9.7)
26 (63.4)
11 (26.8

a
Peróxido de hidrógeno, violeta de genciana, merthiolate y
agua jabonosa.
Fuente: Evaluación para estimar la prevalencia de infecciones nosocomiales. Secretaría de Salud. DGED. 2011

Tabla 3. Resultados de un modelo multivariado
usando el porcentaje de infección nosocomial por
hospital como variable dependiente
Variables
Coeficiente
p
Antiséptico obsoleto
Institución de Salud IIa
Institución de Salud IIIa
Camas censables

7.18
-4.28
-0.25
0.011

0.001
0.083
0.911
0.473

Comparado contra la Institución de Salud I
Fuente: Evaluación para estimar la prevalencia de infecciones nosocomiales. Secretaría de Salud. DGED. 2011

a

contraron frecuencias altas de peróxido de hidrógeno (43.9%). De 41 hospitales, 26 (63.4%) tenían
sólo clorhexidina o yodopovidona en sus UCIA
(tabla 2).
En el analisis bivariado se encontró diferencia
estadísticamente significativa (p=0.001) entre la
prevalencia de IN en los hospitales donde se iden-



La elevada frecuencia de IN en los
hospitales de las principales instituciones
públicas de salud tanto en nuestro país
como en el resto de América Latina
requiere de un adecuado alineamiento
de los recursos humanos especializados
(infectólogos, epidemiólogos, enfermeras),
con los recursos físicos y materiales que
puedan funcionar como barreras para la
reducción de esta problematica.6 Sólo
mediante este esfuerzo coordinado se
lograra avanzar hacia la existencia deun
modelo de servicios que garantice, como
aspecto prioritario, la seguridad de los
pacientes hospitalizados.
tificó la presencia de antisépticos obsoletos (26.8%),
comparado con aquellos hospitales donde había presencia exclusiva de clorhexidina y yodopovidona
(63.4%). Al contrastar los hospitales que contaban
con evidencia sobre políticas explícitas para el manejo de antisépticos respecto de aquellos que no las
tenían, no se identificaron diferencias significativas.

En este nivel de analisis, tampoco se identificaron
diferencias por número de camas censables, distribución individual de alcohol-gel y evidencia del
monitoreo permanente de la calidad de agua.
Para controlar el efecto de los posibles confusores, se ajustó un modelo de regresión lineal múltiple
cuyos resultados se muestran en la tabla 3. El hallazgo mas relevante es que en los hospitales donde
se encontraron antisépticos obsoletos la prevalencia
de IN fue, en promedio, 7 puntos porcentuales mas
elevada frente a aquellas unidades que no contaban
con esta característica (p=0.001). En los hospitales
que contaban con evidencia de políticas específicas
para el manejo de antisépticos se observó que la prevalencia de IN fue, en promedio, 2 puntos porcentuales menor; no obstante, esta variable se excluyó
del modelo final, ya que no resultó estadísticamente
significativa (p=0.372) ni enriquecía la capacidad explicativa del modelo. No se identificaron diferencias
por institución proveedora de servicios ni por número

de camas censables; no obstante, estas variables se
mantuvieron en el modelo para controlar posibles
efectos de la institución y del tamaño del hospital.
La incorporación almodelo de otras variables,
como participación de la unidad en las campañas
sectoriales “Esta en tus manos” y “Cirugía Segura”,
evidencia escrita de capacitación al personal en higiene de manos, distribución individual de alcoholgel y evidencia de que en el hospital se evalúa la
calidad del agua, no mejoró el ajuste del modelo
(información no mostrada).
DISCUSIÓN
Los resultados de este trabajo confirman la importancia que tiene la selección adecuada de antisépticos específicos en UCI, destacando que la existencia de antisépticos obsoletos, aun cuando haya
disponibilidad de compuestos adecuados, se asocia
a una prevalencia mas alta de IN, incluso cuando
se controla el efecto de posibles confusores.
En este sentido, nuestros hallazgos corroboran la
necesidad de erradicar la presencia de antisépticos
como el peróxido de hidrógeno, los cuales tienen
una pobre efectividad y que, ademas, propician una
falsa sensación de seguridad. Diversos estudios han
demostrado que el uso regular de la clorhexidina
como solución antiséptica en las UCI es efectivo
en la prevención de IN (relacionadas con el catéter
venoso central, neumonía asociada a ventilador e
infecciones por Staphylococcus aureus resistente a
la meticilina -20. Por otro lado, la yodopovidona
posee actividad antiséptica rapida y persistente contra las bacterias gramnegativas y grampositivas, es
segura y facil de usar21. No significa que sean los
únicos antisépticos adecuados, sino que confirman
el papel preventivo de éstos contra las IN en pacientes que se encuentran tanto en la UCI como en areas
de medicina general22.
De acuerdo con los resultados de entrevistas
efectuadas en el marco del proyecto macro del
que se derivan nuestros resultados, el cambioen
las políticas de uso de antisépticos tiene amplias
posibilidades de éxito: los epidemiólogos y las jefas
de enfermería encargadas de la central de equipos
y esterilización identificaron la necesidad de dichas
políticas, entre otras razones porque también inci-



den en la seguridad de los trabajadores de salud. Asimismo, nuestros hallazgos enfatizan la importancia
de que la decisión sobre la compra de antisépticos
provenga de un órgano técnico colegiado a fin de
evitar que las compras se realicen sobre una base
estrictamente económica, sin considerar el riesgo
adquirido y los costos de largo plazo que se derivan
del desarrollo de IN.
Los autores de este trabajo consideramos que
nuestros resultados pueden ser de interés en el contexto regional toda vez que nuestras revisiones no
han identificado la existencia de políticas nacionales relacionadas al manejo de la antisepsia en el
ambito hospitalario. Un ejemplo de lo anterior es
lo encontrado en el apartado “Calidad y seguridad
del paciente” del sitio web del Ministerio de Salud
de Chile23, donde se encuentran normas y decretos
relacionados con la atención sanitaria. Sin embargo,
es únicamente en la Norma técnica 124, donde se
menciona que “los establecimientos [de la salud]
contaran con directrices técnicas locales oficiales
actualizadas elaboradas con el liderazgo del Programa de Control de Infecciones para la preven-

ción y control de IAAS…”24. De manera general,
este documento oficial promueve la ejecución de
las precauciones estandar de control de infecciones, así como a la técnica aséptica para elmanejo
de dispositivos y procedimientos clínicos, pero no
establece ninguna especificación técnica sobre las
características de las soluciones antisépticas ni hace
propuestas específicas sobre el uso o proscripción
de algún antiséptico en lo particular.
Las cifras presentadas en la introducción de
este documento, así como los hallazgos de nuestro
trabajo, indican que los pacientes hospitalizados
en América Latina tienen altas probabilidades de
desarrollar una infección en el ambito hospitalario
lo que contraviene el principio de que la atención
médica debe ser segura. Por esta razón, la OMS, a
través de la Alianza Mundial para la Seguridad del
Paciente
, ha realizado campañas internacionales
que reúnen aspectos vitales sobre la seguridad de
los pacientes que reciben atención médica a nivel
mundial 25. Destaca el programa Una Atención
Limpia es una Atención mas Segura, cuyo objetivo
es que los países se comprometan a disminuir las
fueron medidas de forma dicotómica (antisépticos
apropiados u obsoletos, y existe o no evidencia, respectivamente), sin considerar la antigüedad en su
implementación ni la calidad de las disposiciones
establecidas. Ademas, por tratarse de un estudio
ecológico, no sería adecuado atribuir a los antisépticos obsoletos la presencia de las infecciones nosocomiales de todos los pacientes.

Una de las estrategias para la prevención
y control de las IN se basa en el uso
adecuado de antisépticos. Los antisépticos
son sustancias químicas que se aplican
sobre la piel intacta para reducir la carga
biológica potencialmente infectante.
Su
principal uso es en ellavado de manos
quirúrgico, así como en la preparación de
piel o mucosas del paciente, previo a la
ejecución de un procedimiento quirúrgico
o una punción. También se usan como
enjuague bucal para prevenir la neumonía
asociada a ventilador mecanico y
durante el baño del paciente, dada la alta
prevalencia de bacilos gram-negativos
multirresistentes.

CONCLUSIONES
La elevada frecuencia de IN en los hospitales de las
principales instituciones públicas de salud tanto en
nuestro país como en el resto de América Latina requiere de un adecuado alineamiento de los recursos
humanos especializados (infectólogos, epidemiólogos, enfermeras), con los recursos físicos y materiales que puedan funcionar como barreras para
la reducción de esta problematica6. Sólo mediante
este esfuerzo coordinado se lograra avanzar hacia
la existencia de un modelo de servicios que garantice, como aspecto prioritario, la seguridad de los
pacientes hospitalizados.
Referencias bibliograficas
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2.

3.

infecciones relacionadas con la atención sanitaria 26.
Varios países han dado respuesta a esta iniciativa y
México lo hizo en octubre de 2008 a través de la
campaña denominada “Esta en tus manos”27. Sin
embargo, pese a estos esfuerzos persiste el vacío
normativo de regulación sobre el uso y adquisición
de los productos para ejercer adecuadamente éstas
iniciativas.
Entre las limitaciones de nuestro estudio vale
la pena señalar que las variables tipo de antiséptico
y políticas específicas para el manejo de antisépticos


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Secretaría de Salud de México. Dirección General de Calidad y Educación en Salud. Campaña Sectorial “Esta en
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Vol. 56, N.o 5. Septiembre-Octubre 2013

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